Prólogo
Los rumores sobre monstruos extraños son frecuentes entre los aventureros, como el que habla de un ave con cuernos negros cuya sangre hace que el que la tome obtenga la capacidad de volar o la sirena que aparece en cierto lago a mitad de la noche cuya canción puede sanar cualquier herida, también está el golem hecho completamente de oro puro y cosas como esas son las que se escuchan en las tabernas a diario pero últimamente el más sonado de todos era el Kobold-man.
Es un monstruo diferente de los de su especie,
el pelaje rojo lo distingue así como su tamaño anormal,
a pesar de tener poderosas garras capaces de atravesar metal
prefiere blandir su espada para combatir,
puede entender y hablar el idioma humano,
usualmente lidera un grupo de criaturas que él mismo ha reclutado,
algunos que lo han visto dicen que no ataca a los humanos
pero siempre pregunta lo mismo a los aventureros
"¿Han visto un Kobold azul?"
KOBOLD-MAN
Capítulo 1: Buscando un Kobold
Parte 1
El gremio Espada roja tenía 3 años desde que se había formado pero durante ese pequeño lapso alcanzó una buena reputación, yo me uní apenas el invierno pasado sin embargo incluso con ese poco tiempo podía entender la razón de tanto éxito, todo era debido a la líder de nuestro grupo Beatriz Heartcross, no solamente era fuerte sino también era la mujer más fría y astuta que haya conocido… Aún recuerdo una misión donde nos obligó a comer ranas del laberinto CRUDAS para estar envenenados durante la batalla contra un monstruo que tenía una habilidad molesta que reducía la fuerza de sus oponentes si estaban sanos, todo salió bien pero durante días tuve pesadillas con ranas…
Hoy la jefa preparó una reunión conmigo en un café, no tenía ni idea de cuál sería la razón por la que ella quería verme ahí, pero que una chica pida a un hombre encontrarse en un lugar así solo podía tratarse de una cita… me senté unos minutos en mi cama tratando de tranquilizarme y razonar la situación, ella siempre había tenido una relación estrictamente de trabajo conmigo y no me trataba diferente del resto, pero si no era una cita la otra posible razón es que se haya enterado de mi secreto, al pensar sobre eso mi piel se puso fría, si ella lo había descubierto no sabía de qué sería capaz, tal vez lo tomaría como un engaño a ella y al gremio, es bien sabido que si se trataba de un castigo por haber desobedecido una de sus órdenes este sería de tal magnitud que solo se describe como una experiencia vivida del infierno, pero en este caso solo podía esperar que me terminara ejecutando y obligando a reencarnar para seguir castigándome, he escuchado que hay un hechizo para renacer con todos los recuerdos seguramente ella sería capaz de hacerlo.
Al llegar estaba esperándome enfrente del local, llevaba su armadura de siempre, sin duda estaba condenado pero no caería sin pelear, saqué una poción de alta eficacia que guardamos para las misiones más difíciles, la tomé sin vacilar, si ocurría algo tenía un aumento de fuerza suficiente para escapar, me aproximé a ella como quien se dirige a enfrentarse a un minotauro.
"Quiero hablar contigo en privado, reservé el lugar para nosotros"
Luego de decirme eso entramos, solo una persona encargada se quedó cuidando la entrada, no había nadie más que nosotros sentados en ese lugar, al inspeccionar la mesa me fijé que habían servido bocadillos, era buena señal, no pensaba que se molestarían en poner comida si viniera a reprocharme algo, eso me tranquilizó de tal manera que no pude evitar llevarme uno a la boca, me di cuenta que no se comportaba de manera normal, parecía algo tímida, como si tratara de decirme algo pero no encontrara las palabras y de un momento a otro mis peores pensamientos se hicieron realidad.
KOBOLD-MAN
"La semana pasada olvidaste esto en el gremio…"
Me mostró un libro, para ser más específico era una copia de la novela "El héroe que cambió de cuerpo con la bruja" al ver esto todos mis músculos se tensaron por reflejo como si mi cuerpo se preparara para una batalla, mi mano se deslizó buscando mi espada pero lo siguiente que dijo me detuvo.
"Yo también leo las novelas de este autor… por eso me gustaría platicar contigo de ellas"—Mientras decía esto la cara de Beatriz se sonrojó.
"espere un momento ¿esa es la razón por la que me pidió venir?"
Estaba más tranquilo al escuchar su proposición pero me era difícil aceptar que le gustara este tipo de lecturas, creo que la imagen que tenia de ella se vio destrozada.
"No quiero que nadie se entere de mis gustos, pero ya que descubrí que también estabas en una posición parecida a la mía, pensé que podíamos reunirnos y hablar de vez en cuando"
Realmente no me molestaba la idea, además no era como si pudiera negarme después de todo ella quería mantener esto en secreto por lo que debió haber previsto el que pudiera negarme o incluso chantajearla con decirle a los demás, seguramente estaba preparada, solo tenía una opción.
"No tengo ningún problema con eso, pero si desea mantenerlo en secreto… ¿no cree que sospecharán si nos reunimos continuamente de esta manera?"
"Ya había pensado sobre el tema, únicamente tengo que hacer algunos arreglos como mandar a los demás a misiones en sitios distantes para que no estorben unos días cuando queramos hablar"
KOBOLD-MAN
La conocía perfectamente en lo que se refería a su forma de actuar, no tenía dudas que lograría que nadie sospechara de estas reuniones, no podía negarme.
"Está bien pero tengo una condición, mientras estemos en estas reuniones nos trataremos como si no fuéramos miembros del gremio"
Al escuchar mi petición estuvo un momento pensativa para luego contestar.
"Entiendo… al ser yo la líder tendrías que guardarte ciertas opiniones por temor a ofenderme, por eso quieres que nos encontremos en igualdad de condiciones, por mí no hay problema"
Ambos nos dimos las manos en señal de acuerdo y luego de eso ella continuó diciendo.
"Ahora que hemos puesto los términos ¿qué te parece si empezamos hablando sobre el encuentro entre el héroe y el prometido de la bruja? ¿no crees que fue un poco cruel la manera en que lo trató al destruir completamente su relación con él? ¡Quiero decir que no tiene derecho para meterse en la vida de ella aunque esté en su cuerpo! ¿O qué opinas?"
"Él es un héroe sus motivos son puros, además tiene que haber tenido una buena razón para hacerlo de otra manera la marca en su mano como elegido hubiera desaparecido"
"¡Entonces según tú todo lo que haga por ser un héroe está justificado!"
Pasamos un rato hablando sobre el tema, al terminar salí del lugar y me alejé lentamente, no podía creer lo que había pasado, pero lo más importante, ella no había descubierto mi verdadero secreto.
♦ ♦ ♦
KOBOLD-MAN
Era el día último del mes y como siempre me encontraba sentado en una oficina mientras esperaba que la mujer que me había contratado terminara de leer el manuscrito que tenía en sus manos, en ese momento estaba especialmente nervioso debido a que las ventas habían aumentado y la presión de los fans se veía reflejada en las cartas que recibía, pero sin darme tiempo de tranquilizarme ella terminó y dio un profundo suspiro.
"Dejaste que ambos se reunieran al final pese a que te advertí que no lo hicieras… era el momento indicado para dejar un cliffhanger y aumentar las expectativas para el próximo volumen"
Es cierto, ella me lo advirtió en la última reunión pero no quería caer en un recurso como ese para conservar a mis lectores.
"Yo quiero que mis historias sean los suficientemente buenas como para mantener a la audiencia interesada sin necesidad de esas trampas narrativas"
"No lo tomaría como trampas, es más bien una cuestión de estrategia…como sea no puedo quejarme del resultado, entregaré esto para la edición de Marzo, nos vemos el próximo fin de mes para hablar de los avances y espero que esta vez tomes mis consejos más enserio"
Habíamos terminado y ya me disponía a retirarme pero la editora me detuvo antes de que pudiera hacerlo.
"Por cierto, has mejorado últimamente el cómo describes el punto de vista de la bruja, esa chica que te ha estado ayudando debe ser bastante analítica, deberías presentármela un día"
No sabía cómo responder a eso, ya era mucho que confesara que recibía ayuda cuando descubrió que había un cambio en mi estilo de escritura, pero que le dijera que la que me auxiliaba era la líder del gremio Beatriz Heartcross dándome su punto de vista femenino era un suicidio.
KOBOLD-MAN
"lo siento pero prometí no revelar su identidad…"
"Como sea no olvides mi oferta, uno no sabe cuándo puede encontrar un futuro talento y más viniendo de una chica que ha podido contribuir a uno de mis autores, cambiando de tema ¿Cómo te está yendo en el gremio? Recuerda que es importante que mantengas tu buena reputación a pesar de que tu trabajo real sea como escritor de novelas para aventureros, después de todo usas las experiencias en tus viajes como inspiración para las historias"
Tenía razón, mi principal fuente de ingresos era como escritor pero si no realizaba trabajos como aventurero mi inspiración para escribir se reducía a cero, nadie del gremio sabía de esto y esperaba que nunca lo descubrieran por eso era necesario mantener mi eficacia para no levantar sospechas.
"Estoy bien, de hecho este fin de semana partiremos en búsqueda de cristales de habilidades en la zona del mausoleo"
"¿la zona del mausoleo? Eso está restringido a los aventureros de nivel 10, debes haberte esforzado mucho para avanzar tan rápido… No te entretengo más debes querer prepararte, buena suerte y regresa a salvo"
Estar bien equipado para un viaje a un lugar como ese era esencial e incluso la editora que no era una aventurera lo sabía, pero tenía un arma oculta que utilizaría en caso de emergencia, como sea no quería ir descuidadamente y acabar muriendo y lo peor de todo dejar mi novela inconclusa, por lo que aún tenía un entrenamiento especial que cumplir antes de partir.
♦ ♦ ♦
Al llegar al mausoleo nos habíamos encontrado con una oleada de arañas quimeras, estas usualmente no tenían ese comportamiento pero poco nos dio de tiempo para reaccionar, ese tipo de oponente no era algo que sería un gran obstáculo pero en gran cantidad la cosa cambiaba, la
KOBOLD-MAN
maga de nuestro grupo estaba preparando un hechizo de fuego, éramos 5 y dos de nosotros nos encargábamos del ataque frontal con nuestras espadas repeliendo los monstruos, mientras el escudero brindaba protección a la retaguardia y el invocador se concentraba para llamar un espíritu.
"¡No tengo suficiente magia para atacar alguien deme una poción!"— pedía Tyana a gritos al ver que no podía terminar de cargar su hechizo, pero el invocador estaba ocupado en lo suyo y el escudero no podía moverse o se debilitaría su protección, mientras que nosotros estábamos atareados combatiendo.
"Rui ocúpate de ella yo puedo mantenerlos a raya"
Esa era la orden del comandante del equipo y no podía hacer más que obedecer, pese a que no creyera que el pudiera ocuparse de todos el solo…
"Entendido"
Corrí lo más rápido que pude y mientras lo hacía saqué una poción de mi estuche, se la di a beber a Tyana lo que le produjo un aumento de magia.
"¡A UN LADO TODOS!"
Nos apartamos y ella lanzó una fuerte bola de fuego que ahuyentó a las arañas quimera, al ver esto nos sentimos aliviados, pero al poco volvieron a toda velocidad sin embargo nos pasaron de largo, no entendíamos que era lo que sucedía hasta que lo vimos, un enorme Kobold azul, nunca había visto uno de ese tamaño era incluso más grande que un ogro, estaba seguro que se trataba de una "variante", unas pocas veces aparecían este tipo de monstruos que tenían un poder más elevado que los de su especie, no éramos suficientemente fuertes para combatirlo solo podíamos intentar escapar, nuestro comandante tenía que dirigirnos pero en lugar de eso sin decir nada se
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abalanzó atacando, no supimos si su plan era intentar detenerlo mientras escapábamos o si había enloquecido ante la situación pero con solo un golpe de la criatura bastó para acabar con él.
No tuvimos ni un momento para digerir lo que acabamos de presenciar, nuestro escudero se adelantó y usó su habilidad para protegernos pero la fuerza que tenía esa cosa fue suficiente para penetrar su defensa lanzándolo por los aires sobre nosotros, no se iría sin acabarnos.
La maga lanzó un poderoso hechizo de hielo pero eso solo lo retrasó, ella no cesó de lanzar hechizo de hielo tras otro hasta que cayó desmayada, el invocador al ver esto aprovechó y escapó del lugar dejándonos mientras que gritaba que no quería morir en ese lugar, esto solo me distrajo un momento pero cuando me voltee el enorme kobold estaba enfrente de mí, y sin que pudiera defenderme hundió sus colmillos casi abarcando la mitad de mi cuerpo con su mordida, aunque llevaba puesta mi armadura logró llegar a la carne, me zarandeó como si se tratara de un cocodrilo para luego arrojarme contra la pared, mi cuerpo estaba lastimado sin embargo aún tenía conciencia y lo más importante me había dejado en una posición favorable.
El monstruo estaba justo enfrente de mí, aproveché para tomar mis 3 pociones de golpe, podía sentir el exceso de magia en mi cuerpo pero para lo que estaba a punto de hacer era apenas lo suficiente, me dispuse a quitarme el parche que llevaba en mi ojo izquierdo para utilizar mi último recurso.
Con solo acercar mi mano al parche el kobold volteó a donde estaba, tal vez presintió lo que estaba por suceder pero solo alcanzó a poner sus garras enfrente para cubrirse cuando descubrí mi ojo y pronuncié el nombre de mi magia.
"Aliento de Bahamut…"
Un enorme rayo negro disparado de mi ojo lo alcanzó, era de tal magnitud que parecía que el lugar fuera a derrumbarse, esa magia que estaba en mi ojo era lo que se llamaba una magia única, y solo podían obtenerla las personas que habían consumido un cristal de habilidades, por eso estos eran realmente costosos, además que solo podían encontrarse en zonas peligrosas, el mío lo
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obtuve usando el salario que recibí por 3 años de la publicación de mi novela, al principio no quería gastarme esa cantidad de dinero en una habilidad no solo por el costo sino porque lo consideraba injusto, pero mi editora me obligó a hacerlo por seguridad, como sea la magnitud del poder incluso me sorprendió pero era lo menos que esperaba de un "pay to win".
Pese al daño que recibía no se rendía pero fue tan bestial que incluso ese oponente no pudo soportar y terminó impactado contra el extremo opuesto de donde estaba yo.
No dejaba de rugir al mismo tiempo que recibía el aliento de Bahamut, resistió tanto que pensé que no caería, luego sin previo aviso la criatura quedó en silencio mientras seguía tomando el ataque, me sentí aliviado pero mi magia se agotó y el rayo disminuyo de tamaño hasta desaparecer.
Ambos estábamos contra la pared pero el kobold no dejaba de mirarme directo a los ojos, su mirada me decía que no había sido suficiente para acabar con él.
"maldición..."
Se levantó, en ese momento solo podía pensar que todo había terminado, pero una bola de fuego lo golpeó de lleno en la cabeza, era Tyana que al parecer solo se había quedado sin energía después de tantos hechizos, en el suelo podía ver tirados a sus pies cerca de 20 botellas de pociones vacías, había aprovechado para tomar todas las que ella tenía y las que los demás guardaban en sus bolsas, hacer algo como eso con solo 3 botellas puede significar un grave daño al cuerpo pero con esa cantidad no se sabía que podía suceder.
"Ese fue una maravillosa magia Rui, tanto que hirió mi orgullo como hechicera del equipo, esta vez es mi turno de usar mi mejor ataque"
Su cuerpo se cubrió de extraño brillo de colores, era demasiado reluciente…sin duda era la magia descomunal que su cuerpo no podía contener, ella parecía determinada a dar un golpe decisivo, se colocó en la posición para lanzar un hechizo diferente de los que utilizaba normalmente, yo no tenía fuerzas para hacer nada…solo podía observar.
KOBOLD-MAN
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Todo el lugar se cubrió de luz y no pude ver que sucedía, lo que sí podía hacer era escuchar los alaridos del kobold.
Cuando recuperé la visión nuestro rival estaba tirado en el piso en un charco de su sangre y Tyana aún estaba de pie, sin embargo mi alivio se acabó cuando vi que el cuerpo de ella empezó a desaparecer, era el final de la batalla pero fue una victoria pírrica.
Resignado me acerqué al escudero para asistirlo pero al instante me di cuenta que ya estaba muerto…con excepción del invocador que escapó era el único del equipo que sobrevivió.
Traté de salir de ese lugar lo más rápido que pude pero las heridas que me hizo el kobold me impedían avanzar más rápido, de hecho cada vez empeoraba mi situación, una fuerte temperatura invadió mi cuerpo, mi visión se nublaba y donde me mordió ardía de tal forma que pensaba que derretiría mis huesos.
Caí al suelo mientras un fuerte dolor que empezaba en mis manos se propagaba, no pude resistir más y me desmayé.
Parte 2
Al despertar no podía creerlo, no sentía dolor, estaba completamente recuperado pero cuando traté de levantarme me encontré con un par de garras rojizas donde deberían estar mis manos y no solo eso, un grueso pelaje del mismo color cubría la mayoría de mi cuerpo, ese no era mi cuerpo más, era el cuerpo de un monstruo.
"¿pero qué me sucedió?"
Lo primero que se me vino a la mente al tratar de buscar una respuesta fue la advertencia que tenemos los aventureros cuando nos enfrentamos a no muertos y licántropos, el no dejarse morder ya que pueden convertirnos en monstruos como ellos, pero jamás escuché que también los kobold hacían lo mismo…