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Chapter 6 - A sus Formaciones

- ¡Lo logramos! Quedamos juntos otra vez, Ren. –alegre ante su más reciente noticia, Nora abrazó con todas sus fuerzas a un indefenso Ren que, lejos de oponer resistencia, se mostraba igual de alegre que ella.

-Vaya…yo como líder de equipo…je…creo que es algo que jamás lo imaginé. –Jaune se llevó una mano a su cabeza, procesando la noticia que le dieron hace unas horas. El, líder de un equipo. O bueno, uno de ellos.

- ¿Por qué lo ves como algo increíble? –Pyrrha se acercó a su compañero, y líder, intrigada al ver como parecía fuera de cuadro.

-Bueno, siento que no tengo madera de líder. –saliendo de ese mundo deprimente, Jaune siente la mano de la pelirroja sobre su hombro, haciendo que se gire para poder verla.

-Oye, anímate. Estoy segura de que lo harás bien. –tratando de reconfortar a su compañero, Pyrrha le da de sus mejores sonrisas cumpliendo su objetivo.

-Entonces… ¿Quién será el líder principal? –dudando del título de co-líderes, Ashen le hizo la pregunta a Yang, quien se mostró confundida. Es mas-

- ¿No se supone que ambos lo somos? –incluso algo ofendida.

-No lo sé. Pienso que en estas situaciones se necesita de un cabecilla para dirigir las cosas.

-Aja. ¿Y te crees buen candidato porque…?

-Bueno, estoy seguro de que soy el más fuerte de nosotros. –la risa de Yang y Weiss le hicieron fruncir el ceño con molestia. El no veía la gracia.

-Ay aja. Y ella está dotada.

¡Ey!

- ¿Acaso no recuerdas que arrojé a un Grimm por los malditos aires?

-Eso…eh… -se llevó una mano al mentón recordando el suceso. Maldición. Era un punto.

- ¿Pero sabes coordinar un equipo? –Weiss se unió a la conversación, dejando un buen punto al aire.

-Pero claro que-

[Nel, perro. Yo te sugerí el plan. El que tú lo aceptaras, es tu problema. Así que el CEREBRO AQUÍ, soy yo, papi]

-Pues…-imitó a Yang llevando una mano hacia su mentón, analizando las cosas.

-Este… ¿Por qué no mejor nos vamos a nuestras habitaciones? Pronto será de noche y…mañana tenemos clases aún. –Ruby se interpuso entre el grupo sugiriendo poner final a esta charla de alguna manera. Tomó un rumbo muy raro.

-Buena idea, Rubs. –chasqueando los dedos, Yang señaló a su hermana dándole la razón. Las clases fueron entretenidas, pero no estaba lista para el agotamiento mental.

Caminando por los pasillos, los equipos consiguieron dar con sus respectivas habitaciones que, casualmente, quedaban una frente a la otra. Las caras de ambos equipos se vieron con incredulidad, y algo de diversión. Parece que se seguirán viendo por un bueno.

-Tal parece que aquí nos separamos. Buenas noches, Yang. –Ruby se despidió de su hermana, siendo la primera en ingresar a la habitación.

-Recuerda contar hasta diez. –Yang alzó la voz para que Ruby la escuchara, haciendo que se avergonzara un poco. Cumplida su misión se metió al cuarto tras Nora y Ren.

-Buenas noches, Ashen. –Penny se despidió de su amigo, dando pequeños saltos de emoción.

-Hasta luego…

Quedando solo en el pasillo con la última integrante de su equipo, Blake Belladonna, Ashen sintió…algo peculiar con ella. Un ligero cosquilleo o escalofrío que recorrió su nuca. Una sensación que lo llevó hasta su cabeza. Más específicamente, un peculiar moño que llevaba. La imagen le dio tristeza, una que comprendía a la perfección.

-Oye. -cuando la voz del muchacho llegó a los oídos de la pelinegra, esta se giró con curiosidad. - ¿Todo bien? No has dicho mucho desde que entramos.

-Eh…claro. –justo cuando se iba a dar la vuelta para evadir el tema, unas palabras la hicieron detenerse en seco.

-Se lo que se siente. Créeme, llevar un moño no arreglara las cosas.

-…como…

-Tranquila. Para eso estamos. –pasando a su lado, Ashen buscó algún lugar donde dormir en el interior, dejando a Blake visiblemente confundida y…quizás, alterada.

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Con los primeros rayos del sol entrando por las ventanas, a Weiss le fue dada la bienvenida al mundo real, sonriendo al ver que vida parecía haberse "arreglado" desde su punto de vista. Tras tantos acontecimientos, finalmente estaba con Pyrrha Nikos, una estudiante de categoría. Algo que le hacía estar segura de que juntas, nada las detendría. Decidida a comenzar el día, Weiss se encaró a un silbato que la sorprendió de sobremanera, llevándola directo al suelo.

- ¡Buenos días! –Ruby, junto a Penny, le dieron los buenos días, acompañado de algo de confeti.

- ¿Cuál es su problema? –claro, ella no parecía compartir la alegría.

-Pensamos que sería buena idea levantarnos temprano para ordenar la habitación. –Jaune apareció a su lado sosteniendo una taza con logo de conejo. Adorable.

-Además, hay muchas cosas que desempacar. –Pyrrha señaló hacia las maletas que se encontraban en la esquina, con un par estando a punto de abrirse por la presión en su interior.

-Muy bien, equipo JNPRS. Penny, Pyrrha, Weiss, y sus intrépidos líderes comenzarán con su primer día como equipo. ¡Banzai!

¡Banzai!

Siguiendo a Ruby, Penny alzó su brazo con su puño cerrado inclinándose un poco hacia la derecha. Jaune, quien vio todo desde su sitio, rio un poco imitando en algo la acción. Pyrrha rio ante la situación viéndola como algo adorable, y Weiss…simplemente se quedó en el suelo. Como si fueran polos totalmente opuestos, en la habitación del equipo contrario, la mayoría de sus integrantes se encontraba dormitando con completa confianza, sin siquiera conocerse. Yang extendida por todo el colchón, con la frazada y almohadas en el suelo. Nora tenía sus pies donde debería estar su cabeza. Ashen estaba recostado de manera horizontal en la cama, lo cual podría generar dolor en su cuello a largo plazo. Quienes se podrían considerar como los más "normales" dentro del equipo, Ren y Blake, veían complicados al resto de sus compañeros. Estaba claro que sería difícil ponerlos de pie.

-Entonces… ¿Ideas?

-Se me ocurren varias, pero, quizás el resto se levante de mal humor. –Ren había posado la vista sobre su amiga quien, era la más propensa a levantarse de manera neutral con el método…en cambio el resto.

-Lo que sea. Con tal de que dejen de roncar. –Blake estaba cansada de escucharlos. Era un momento en el que parecían más un motor de auto que otra cosa. Pero fascinante al ver la coordinación.

Asintiendo como si fuera la orden de un general, Ren marcha hacia sus maletas ante la mirada curiosa de Blake. Rebuscando entre las ropas y varios frascos de café con la etiqueta "Una cucharada por cada mes", Ren muestra un pequeño frasco con algunas hierbas carbonizadas junto algunas piedras blancas. Introduciendo una de las rocas dentro del frasco, el muchacho agita el recipiente con cuidado para que no se llegue a romper. Sabiendo que pasó el tiempo necesario, saca las piedras del frasco con cuidado…demasiado para gusto de Blake. Quizás el dar un paso cada dos segundos era exagerado… ¿cierto? Estando al frente de las camas, Ren respira hondo mientras cierra sus ojos para después…abrirlos con fuerza.

-¡ATAQUE URSA!

Tras el grito, Ren arroja las rocas al suelo creando una pequeña explosión, pero con la suficiente intensidad como para hacer retumbar las ventanas. Todo fue suficiente como para que Nora se pusiera de pie de un salto, sonriendo en espera de algún combate. Pero, Yang y Ashen, terminaron cayéndose de la cama, e incluso algo llegó a crujir de manera poco natural. Cortesía del peli plata.

- ¡Maldita sea!

- ¡¿Quién rompió el tambo de gas?!

[¡PUEDO VER EL NIRVANA! ¡Y NI SIQUIERA SE QUE ES ESO!]

Fueron los gritos de Yang, Ashen y V desde el suelo, quienes parecían necesitar de unos minutos para recomponerse.

- ¡¿Dónde está, Jimmy?!

-En ninguna parte, Nora. Solo es hora de levantarse. –desilusionando a la chica Ren le entrega a su amiga un vaso con cepillo y pasta dental.

-Oh~

- ¿E-Eso era necesario? –Blake se había llevado las manos hacia la cabeza ante el fuerte estruendo puesto que, desde su perspectiva, se sintió 10 veces peor.

-Fuiste clara en que no importaba el método. Pero tranquila, te acostumbras.

-Espero que no sea así…auch…

-Muy bien, intrépidos líderes. ¿Cuáles son sus órdenes del día? –Nora había aparecido un momento justo al frente de ambos líderes, haciéndolos pensar un poco sobre la situación.

- ¿Cómo dormimos anoche? –fue la pregunta de Ashen al ver una cama colocada de manera vertical en la pared.

-Oh, dormí con Ren. Él no tiene problemas, ¿saben? –el pelinegro se mostraba exhausto, por más que quisiese ocultarlo, así que, era hora de dudar.

[Ashen, aquí hay gente loca…]

-…si…

-Bueno, no sé ustedes, pero este será mi lado. –recompuesta del susto, Yang se puso de pie reclamando la cama del lado derecho como suya, haciendo que el resto del equipo la viera como si estuviese loca.

- ¿Ah sí?-en respuesta, Nora se lanzó hacia el lado izquierdo haciendo que por un momento, las patas de la cama flaqueasen.- Entonces este será nuestro. ¿No Ren?

-Me parece bien.

[Ey, ey, hay demasiada libertad aquí. ¿Qué es esto? ¿Un país tercermundista?]

-No creo…pero no tengo problema…ah ya se. ¿Qué tal una hamaca?

- ¿Estás hablando solo? –Blake vio el comportamiento de su compañero algo…raro, por lo que tratar de traerlo a la realidad no era mala idea.

- ¿Que? ¿Tiene algo de malo pensar en voz alta?

-A veces es perturbador. –fue la respuesta simple de toda la habitación. ¿Desde cuándo estaban metidos en la charla?

[Tu tranquilo, recuerda que somos entretenimiento para las masas]

- ¿Qué?

[¿Qué?]

-Acabas de decir-

[¿Qué dije? Oye, relájate, que todos están a punto de llamar a la ambulancia]

-...-bueno, los Scroll puestos a la mano eran una señal clara.- Agh, bien…creo que tomaré un baño.

- ¡¿Todo el mundo está bien?! ¡Escuchamos la explosión, pero-!

Acudiendo a la ayuda tras la explosión…tarde, pero ayuda, Penny pateó la puerta revelándose con un traje hecho a base de almohadas y cobertores, en caso de ser necesario entrar en combate. Incluso estaba usando sus armas en estos momentos. Sin embargo, al ver que todo estaba tranquilo, guardó sus espadas para deshacerse del casco de almohadas.

-Oh~ ¡Buenos días~!

El equipo BLBRN regresó la cortesía a Penny, quien parecía dudar sobre la utilidad de su armadura improvisada a estas alturas. A Weiss no le gustará saber que usó sus cobertores.

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[9:00 de la A.M.: Clase de Combate]

Dejando de lado el potencial regaño que supuso el haber tomado cosas de Weiss sin su permiso, pasamos a una de las clases preferidas por el público joven en general. Oh si, donde te permiten cometer crímenes de odio…y te dejaran irte con tanta tranquilidad. Dicha clase era supervisada por Glynda Goodtwitch, quien ahora misma vigilaba de cerca un enfrentamiento entre dos alumnos. Claro, no eran nuestros protagonistas. Ellos se encontraban en las gradas esperando su momento para brillar. Estos momentos les eran de utilidad para analizar a futuros contrincantes así que…no era del todo tiempo desperdiciado. A pesar de todo, había alguien que no le prestaba atención a la lección, y ese alguien era Yang. La rubia se mantuvo observando a su compañero de equipo durante un buen rato desde que salieron de las habitaciones puesto que, si lo que el director Ozpin decía era cierto, entonces él era su primo. Pero…no veía mucho de su tío en él, aparte de una sonrisa altanera y…una peculiar cola de caballo corta.

-¿Yang? ¿Qué pasa?

-No se parece al tío Qrow.

-Uh… ¿Quién? –Yang negó, tomando la cabeza de su hermana para girarla hacia el peli plata. –Oh. Pues…no se parecen mucho. Aunque sus ojos son como los suyos.

-No es suficiente. Necesito quitarme la duda. –asegurándose de que no la veían, Yang se mueve lentamente hacia Ashen, el cual seguía perdido en la nada.

- (¿Qué opinas, V?)

[La verdad, lo veo como una locura. -Blackout- ya impone demasiada fuerza sobre tu cuerpo como para hacer eso]

- (¿No se suponía que tú me respaldaría?)

-[Eso hago. Soy como una armadura que te cura de todas las heridas y enfermedades habidas y por haber…o eso creo]-el tono de orgullo del ser se vio reducido ante la posibilidad de encontrarse con algo que lo superase. En fin- [Volviendo al tema. No sé si sea capaz de seguirle el ritmo a la clase de exigencias que pone. Deberás de seguir la rutina de siempre]

-Con que es así…que fastidio… -echándose hacia atrás en su asiento, Ashen notó por el rabillo de su ojo a cierta rubia sentándose a su lado, aun cuando varias personas se enojaron al quitarles el asiento.

-Hello~

- ¿Qué sucede, jefa?

-Nada. Solo quería preguntarte algo.

- ¿Y seria? –el peli plata corrigió su postura para poder charlar de una manera más cómoda. Quizás esto sea para largo.

- ¿Conoces a Qrow Branwen? –la pregunta sin duda lo sorprendió. ¿Ella lo conocía? O acaso…

- ¿Por qué quieres saberlo?

-Solo dímelo. ¿Lo conoces?

-…podría decirse que sí. –rascando su cabeza, el muchacho miró hacia la arena mientras continuaba hablando. - Lo conozco desde que era un niño. El me enseñó a pelear y, en general…soy lo que soy gracias a él.

-Comprendo. –Yang asintió a sus palabras, dirigiendo su vista hacia el combate que acababa de concluir de una manera abrupta. –Pensé que era tu padre.

-Hm. ¿Tanto me habrá contagiado de él? –miró su vestimenta, ignorando la negación de Yang el ver algo de su tío en el. - ¿Qué hay de ti? ¿Cómo lo conoces?

-Pues…digamos que es una persona cercana a mí. –esas palabras fueron suficientes para haber sospechar al joven sobre su relación con el hombre, pero, no conocía a la rubia, y puede que nunca lo haga. Por lo que, se guardará esa información.

-Ya veo.

[Deberías preguntar más al respecto, Ash. Ese hombre es prácticamente tu padre]

­-…lo dudo…

Yang miró con duda las palabras que salieron de la nada por parte de su compañero. El mismo expresaba tristeza en su rostro…algo que rápidamente cambió a una distintiva ira suya. Tras haber pasado las clases de combate, los estudiantes se movieron hacia la clase de historia, siendo recibidos por un hombre de cabello verdes y anteojos circulares. Dicho hombre llevaba una taza de café consigo en todo momento y…quizás necesite tranquilizarse un momento.

-¡Bien! Si, previamente a la Revolución por los Derechos de los Faunos, más conocida como la Guerra Fauno, la humanidad se mostró totalmente inflexible, con respecto a la decisión de centralizar la población de faunos en Menagerie. Bueno, si bien a muchos le parezca historia antigua, es fundamental recordar que son eventos relativamente recientes.

Este hombre se llamaba Bartolomew Oobleck. Un hombre que se caracterizaba por su actitud acelerada, la cual se sospechaba surgía a causa del exceso de café en su sistema. Aunque, era algo más cercano a un rumor…creo.

-¿Debería de llamar a un médico? –Jaune susurró la pregunta, recibiendo un asentimiento de algunos de sus compañeros.

[Quizás esté en lo correcto. Puedo detectar la cafeína en partes que no creí posibles]

-Preocupante…

-De hecho, las repercusiones de la revuelta aún perduran hasta nuestros días. Bueno, ¿alguno de ustedes ha sido subyugado o discriminado debido a su herencia fauno? -ante la pregunta, unos cuantos alumnos, incluyendo la castaña levantan la mano con nervios. - Terrible, ¡simplemente, terrible! Recuerden alumnos, ¡es precisamente este tipo de ignorancia la que engendra violencia! Quiero decir… ¡miren lo que le ha pasado al White Fang! Bueno, ¿Quién de ustedes, jóvenes estudiantes, puede decirme cual creen muchos teóricos…fue el punto de inflexión en el tercer año de la guerra? -ante la pregunta, la peli blanca levanta la mano- ¿Si?

-La Batalla de Fort Castle.

- ¡Efectivamente! Y, ¿Quién podría decirme que ventaja tenía los faunos sobre las fuerzas del General Lagoon?

-Tengo la respuesta. Es visión nocturna-la respuesta de Pyrrha pareció ser certera-. Se sabe que muchos faunos tienes una vista casi perfecta en la oscuridad.

-El general era inexperto y cometió el error de emboscarlos mientras dormían-complementó Blake al instante-Su numeroso ejército se vio superado y el general fue capturado.

- ¡Correcto! Los errores cometidos por el General Lagoon quedaron para la posteridad como testimonio de que nunca se debe juzgar a un enemigo. En especial confiarse de tus propias habilidades. Hasta el día de hoy, las ruinas de Fort Castle son consideradas como reliquias de gran valor histórico, aquí en Vale. Muchos son sus secretos, y se espera que algún día puedan ser resueltos. Hasta entonces, seguiremos indagando en la historia de todo Remnant. –dando un sorbo a su taza de café, el hombre rápidamente viajó hacia su escritorio tomando un libro. – Todos a la página 30 de su libro, escribiremos bastante.

En tanto el resto de la clase sacaba los libros, una idea comenzó a formarse en la cabeza de Ruby. Una que quizás…no le guste del todo a sus compañeros.

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Finalizadas las clases, los estudiantes regresaban a sus habitaciones sintiendo la pesadez que implicaba la rutina de una academia de este calibre. Claro, quedaba tiempo libre tanto como para entrenar o descansar, pero la tarea siempre será esa piedra en el zapato de todo estudiante. Por otra parte, Ruby se mantenía en su mundo propio, pensando sobre todo lo que vio en la temprana clase de combate. Necesitaba organización y eficiencia en el equipo, algo que se conseguía al conocerse y…quizás ella no sea muy buena en eso. Así que, recurriendo a los recuerdos de viejos programas infantiles, una idea surgió en su mente.

-Oigan… ¿No creen que necesitamos movimientos de equipo?

- ¿Qué necesitamos hacer que? –Weiss ciertamente se mostraba fuera de cuadro ante la propuesta que su joven líder hizo. Le parecía infantil.

-Oh vamos, será divertido. Además, ayudará a funcionar mejor como equipo. –la delgada línea entre rogar y usar los ojos de cachorro parecía cada vez más delgada.

-Eh…no sé si funcione para estas cosas. –Jaune dudó sobre su capacidad de acotar una coreografía en concreto, por lo que…titubeó ante esto.

-Si me disculpan, creo que puedo ayudar en eso. –Ren alzó la mano estando dispuesto a ayudar.

-Es cierto, Jaune sabe cómo moverse en la pista. –Nora se posicionó al lado del pelinegro, haciendo unos cuantos pasos de baile improvisados.

-Creo que paso.

-Lo mismo digo.

[Tengo dos pies izquierdos, y ni siquiera tengo piernas]

Ashen y Blake prefirieron quedarse al margen de la situación, puesto que esto parecía algo…fuera de lugar para el sitio en el que se encontraban.

-Vamos, chicos. Será divertido. –los ruegos de Yang fueron ignorados, puesto que la duda del saber desde cuando apareció a sus espaldas, era mayor.

-Esperen, ¿Incluye cooperar con el gorila? –unas cuantas venas se hicieron visibles en la cabeza de Ashen, por lo que algunos rieron de nervios. –Entonces pueden considerarme fuera de esto.

[Uuuuuu, te dijo estúpido]

-Lo mismo digo. No quiero entrometerme con una engreída.

- ¡¿Cómo me llamaste?!

-Eh…Penny.

- ¿Si?

- ¿El suele ser así siempre? –Ruby no despegó la mirada de la discusión entre Ashen y Weiss, quienes parecían como gatos y perros.

-No todo el tiempo.

- ¡¿No todo el tiempo?!

-Yep. Es gruñón…pero es buena persona. –la sonrisa sincera por parte de su amiga, hizo que Ruby dudara algo de sus palabras.

-Exactamente… ¿Qué definición de buena persona?

- ¿Qué definición?

-Pues…um… ¡Chicos, ¿Qué semblanza tienen?! –evadiendo un posible tema incómodo, la chica alzó los brazos dispuesta a realizar los movimientos en equipo.

Rascando su cabeza al no saber que se refería su amiga, Penny se acercó al grupo, interesada en escuchar sobre las formaciones. Esa noche, todos los equipos reunidos en sus habitaciones se estaban preparando para poder dormir o, terminando los deberes del día, como era el caso de Ren. Tener una amiga tan hiperactiva no ayudaba a veces. Blake, leía un libro en su cama. Yang peinaba su cabello con sumo cuidado, puesto que ese brillo y suavidad no se consiguen solo. Ashen, dándole los toques finales a su hamaca improvisada en una esquina.

- ¿Seguro de que eso podrá soportar tu peso? –Yang echó un vistazo a la obra de su compañero. No se veía del todo segura.

[Parece que alguien no está del todo segura de nuestras capacidades]

-Si. Por si no lo sabías, estas cosas son como un juego de niños para mí. –subiéndose a la hamaca para ponerla a prueba, comprobó la resistencia de esta. Algo que lo hizo sonreír con orgullo. - ¡Ja! ¿Lo ves?

*¡PAM!*

Claro, los anclajes cedieron haciendo que su cabeza se golpeara más fuerte de lo usual.

- ¿Te sirve que fue un buen intento?

[Coincido con Ricitos de Oro. Te daré puntos por el esfuerzo]

-No hables… -fuerte golpe a su orgullo, sin duda. - Por cierto, ¿Qué sucede con eso de movimientos especiales?

-Oh. Ya sabes. Algo que caracterice a un equipo.

- ¿Caracterizar? ¿No es suficiente si somos arcoíris andantes?

-Supongo que debe de haber algo más allá que solo eso. –la atención fue a caer al pelinegro, quien seguía dándole los últimos toques a su trabajo. - Es decir, podemos dejar que nuestros colores hablen por nosotros mismos. Expresando aquello que en verdad somos. Pero también, podemos hacer que la unión entre nosotros por medio de nuestros movimientos, sea algo más sorprendente. Supongo que es la belleza de la expresión.

La habitación quedó en silencio. Las palabras del pelinegro se quedaron en la cabeza de sus compañeros por mucho rato. Tal parece que el monje del equipo no era lo que aparentaba. Ignorando el hecho de que Nora derribó al muchacho de la silla con un abrazo/tacleada, Ashen se quedó en el suelo observando el techo mientras procesaba esas palabras. Quizás se quede a dormir en el suelo por esta ocasión.