John había vendido dentro del mercado negro algo de su miel y había comprado unas bayas que creía interesantes.
había decidido que entrenaría con sus Pokémon, en un lugar apartado para estar listo en su batalla de Gimnasio de Ciudad Plateada.
John estaba bastante seguro de que su Charmander no estaba lejos de evolucionar, y si con suerte la batalla contra el Flint ayudaría a estimular a su Pokémon a evolucionar.
John también estaba bastante pensativo con su kakuna que cada día se ponía más pesado que antes, ya casi no podía cargarlo en sus brazos por el peso que ya poseía.
John había decidido que era mejor enviarlo a casa y dejar que acumule energía mientras el abuelo Arthur lo cuida.
John decidió mantener un hueco en su equipo, por si acaso encontraba otro Pokémon interesante y poder vincularse con el y no enviarlo a casa directo con su abuelo.
Normalmente un entrenador promedio captura entre 3 a 6 Pokemones en toda su vida, por problemas evidentes, como la alimentación, el espacio para tenerlos y los cuidados necesarios.
En el caso de John, su abuelo Arthur había sacado los permisos necesarios para tener una máquina de intercambio en su residencia.
También se le permitió este privilegio a él solo por ser el entrenador más fuerte del pueblo.
John después de salir del Mercado negro, decidió hacer una llamada a su abuelo para informarle sobre el envío de su Kakuna y como debería cuidarlo, también enviaría la receta de alimentación específica de tipo insecto que consiguió.
Después de ponerse al día con su abuelo por la vídeo llamada decidió dar por terminado el día e ir a descansar, a la mañana siguiente irían a entrenar otra vez y el fin de semana podría ir y desafiar a Flint, El padre de Brook, si el mismísimo Flint Harrison.
John mantuvo su entrenamiento muy estricto.
John se enfoco en Charmander y su cola, ya que John quería que aprendiera cola de hierro, eso ayudaría contra Flint y sus Pokemones.
También puso a Mankey bajo un duro entrenamiento de puñetazos y patadas, para muchos un Mankey, es un Pokémon alocado y alborotador, pero John la mantenía en un entrenamiento de alta intensidad que lo mantenía completamente concentrado y cansado al final del día.
Y Mankey era como una esponja absorbiendo tanto conocimiento como sea posible, desde posturas, juego de pies y respiración.
Haunter y Golbat eran los cazadores nocturnos, los caballeros de la noche, después de pasar una noche en la ciudad plateada ya habían reclamado una parte del territorio alrededor del centro P como suyo.
En las noches estos dos habían estado acechando presas, jugando bromas de susto a unos, aplicando la justicia siniestra a otros y a aquellos que despedían cierta aura maligna los hacían pasar un peor mal rato.
Después de todo John era muy consciente de sus aventuras nocturnas y les había prohibido "Jugar bromas" a quienes no lo merecían.
Y si en algún caso se metían en problemas, solo tenían que volver con el, Estos dos Pokémon nocturnos ya habían comenzado a hacer sus "Bromas" a personas del Inframundo, después de todo Haunter conocía el camino y Golbat era su compañero de juegos.
Claro esto no impidió que John los entrenará, por el contrario, John tomo en cuenta esto y decidió entrenar más a Haunter en el subterfugio y a Golbat más velocidad y precisión.
Ambos Pokémon habían aprendido tinieblas, cara susto, hipnosis, rayo confuso, y en particular Haunter había aprendido "come sueños" un movimiento en el cual se hizo un experto al poco tiempo después de tanto uso y abuso.
"Hipnosis y come sueños". Una combinación letal, para aquellos que se cruzan en su camino o son objetivos de sus "Bromas".
Fue el fin de semana, casi por la tarde, que John se paró frente al Gimnasio de ciudad plateada, con Bill a su lado.
"Aquí vamos", murmuró John mientras caminaba hacia la puerta solo para escuchar pasos rápidos que llegaban por detrás.
"Esperaaaaa maldito tramposo." John y Bill se giraron para ver a Lance corriendo hacia el con Dratini alrededor de su cuello y gritando exasperado.
"¿Lance?" "Tramposo" preguntó John antes de que Bill le recordara que Lance había dicho que el quería luchar primero contra Flint .
"¿Has corrido todo el camino hasta aqui?" Preguntó John.
"S-sí," respondió jadeando Lance. después de recuperar un poco el aliento dijo "Maldito bastardo, acaso quieres ir en contra de nuestro acuerdo", John solo pudo suspirar ante el arrebató de Lance.
Lo siento lance lo había olvidado, pero si gustas puedes ir primero, fueron las palabras de John, para mitigar la ira del domador de dragones.
Lance jadeando pero con una sonrisa, fue toda la respuesta que necesitaban tanto John como Bill para saber que Lance había aceptado ir primero.
John sonrió antes de empujar la puerta y entrar solo para que las luces estén apagadas.
"¿Quien va allá?" Una luz brilló al otro lado de la habitación y mostró a Flint, quien estaba vestido con pantalones cargo verdes, una camisa Amarilla con las mangas recogidas mostrando sus poderosos bíceps y un unos guantes blancos mientras estaba sentado con las piernas cruzadas.
Ha su lado estaba un niño de unos 8 años de edad cabello en punta y vestía pantalón marrones, una camisa Naranja y el mismo chaleco verde que Flint, Este niño ni era otro que Brock Harrison. Hijo mayor de Flint Harrison.
"Soy Lance Wataru de ciudad roca negra y estoy aquí para desafiarte",
*¿Es este tu primer partido de gimnasia?" preguntó Flint con curiosidad.
"Lo es", dijo Lance asintiendo. "Y sé que hay reglas especiales para cada gimnasio".
Flint levantó una ceja, sin esperar eso mientras asentía. "Muy bien. ¿Cuántos Pokémon tienes?"
"Uh, 4", dijo Lance.
"Dado que esta es la primera Gym Battle, puedes usar los 4 contra mis dos Pokémon y solo tú podrás cambiar", dijo Flint mientras los ojos de Lance, John y Bill he incluso Brock se agrandaban.
¿Diablos, me está subestimando? Lance pensó confundido. ¿Tan débil me veo? murmuraba mientras su ira comenzaba a subir como la espuma.
Mientras esto ocurría John y Bill había subido a las gradas y se disponían a observar el enfrentamiento, Flint los noto pero no le importó en lo más mínimo, aunque cuando identifico a John, un brillo un tanto peculiar cruzo en su mirar.
Mientras Lance rechinaba los dientes por la supuesta humillación que recibió, se escuchó una voz desde arriba en las gradas.
"Tonto, te está provocando, enfócate".
Esas simples palabras sacaron de su ira a Lance, parpadeo un par de veces y giro la cabeza a John y le levanto el pulgar en señal de aprobación.
Flint levanto un ceja ante este acto, pero no sé inmutó, era un lider de gimnasio y sus palabras llevan gran peso dónde quiera que vaya.
Bill sonrió junto a su amigo John, y dijo "Espero que esto no ofenda a el líder Flint, ¿Que opinas John?.
"No sé ofenderá tranquilo, oficialmente aún no comienza la batalla, así que mi interferencia verbal no representa nada".
Pero aunque John haya dicho eso como si no fuera nada, John sabía que Flint comenzó la batalla desde que ingresaron al Gimnasio, ese pequeño juego metal contra Lance demuestra que desde que uno ingresa a un gimnasio, cada participante está siendo medido por los líderes, desde el estado mental, el estado físico, las posturas, la forma de expresarte, Todo.
absolutamente todo está siendo observado y evaluado, ese es el trabajo de un líder, evaluar y guiar a los entrenadores nuevos.
Ve a las gradas también y observa, dijo Flint sin girar su cabeza, Brock entendió y subio a los asientos para ver desde un lugar alto el combate.
Desde un costado del campo apareció un referí con banderines y procedió a recitar las reglas.