Qin Yu no quería discutir con la familia Su, pero se pasaron de la raya. Cualquiera se molestaría ante sus acosos.
Su Wen y Sun Yumei se quedaron atónitos durante una fracción de segundo antes de reírse a carcajadas.
Sun Yumei se rió tan fuerte que sus manos sostenían su estómago y tenía lágrimas en sus ojos: —¿Oyeron lo que acaba de decir? Dice que la familia Yan lo eligió. Me voy a morir de risa...
Su Wen mostró la misma actitud. Se burló: —Podrías ser elegido si la familia Yan quisiera encontrar un criado. Por desgracia, están buscando a una persona con talento y con una habilidad excepcional, ¡no un perdedor sin valor!
—Tal vez puedas rogar a Zhao Gang que te deje trabajar como criado. Por lo menos, no te morirás de hambre, ¿no lo crees?
La expresión de Qin Yu se volvió aún más fría al ver las caras de asco de la pareja. Cambió de opinión para no darle importancia y se sentó en el sofá.
