Un fuerte dolor se azoto en todo mi cuerpo y sin poder evitarlo dejé escapar un fuerte gemido.
"¡Urgh!"
Aquella sensación me hizo mantener los ojos cerrados. Todo se encontraba dando vueltas, es una sensación similar, es como cuando te subes a una montaña rusa y está da muchas vueltas.
~¿qué es esto?...~
Pensé mientras estiraba mis brazos.
"¿agua?"
Exclamé en voz alta y coloque mi mano en aquel charco a un lado de mi.
La curiosidad me invadía.
"¿¡Qué es esto¡?"
No pude evitar preguntar en voz alta, tenía la sensación que si lo hacía alguien me respondería de vuelta.
Pero el silenció siguió reinando sobre todo el lugar.
Lentamente el miedo comenzó a dominar me, el no saber en dónde me encontraba o de siquiera saber que era lo que estaba pasando.
"¡Ah!"
Deje escapar un suspiro cansado, todas esas emociones me comenzaba a carcomer en mis adentros.
Pasaron unos segundos y al fin el dolor había parado.
Abrí los ojos lentamente, pero la oscuridad acompañada de una leve pero tenue luz era lo único que llegaba a mi visión.
¿De dónde proveniente? Girando la cabeza pude observar como venía de debajo de una puerta.
Ahora que me doy cuenta, ese brillo era lo único que adornada este oscuro lugar.
Mis ojos ya se había acostumbrado a la oscuridad y sin perder tiempo, coloque mi mano llena de ese líquido viscoso sobre la luz.
Rojo.
Un brillo carmesí se encontraba adornando totalmente mi mano y sin poder evitarlo un pensamiento paso en cuestión de segundos.
~Sangre.~
El pánico había comenzado a tomar el control sobre mi.
Muchas preguntas habían comenzado a pasar por mi cabeza.
~¿Dónde estoy? ¿Qué es éste lugar? ¿Porqué estoy aquí ?~
Preguntas sin respuesta alguna.
Pasaron unos minutos y al fin pude calmarme. Mire aquel charco de sangre aun lado de mi con curiosidad y miedo.
¿De dónde provenía este líquido? y siguiendo el camino que tomaba, este me guiaba hasta lo más profundo de la habitación. Dónde la luz no era capaz de tocar.
El terror no dejaba me invadirme con cada segundo que pasaba, pero mi curiosidad era mayor y sin poder evitarlo, me levanté lentamente y con pasos lentos pero firmes comencé a caminar en aquella dirección.
Cada paso me llevaba más y más a la oscuridad, se sentía como un camino eterno, el cual nunca se terminaría. Hasta que de un momento a otro una luz se encendió.
Decir que eran 4 muñecos estaba totalmente equivocado, eran 4 ¿animatrónicos?
4 animatrónicos que se encontraba chorreando sangre de a montón de las hendiduras del traje. A sus pies podía observar el cuerpo de 4 niños, entre ellos una niña. Esta última tenía un cabello rubio y rizado, a su lado se encontraba un niño de cabello castaño y mientras a los demás se encontraban cubiertos por alguna clase de oscuridad que no dejaba ver nada de ellos.
"Ey tu... No sé cómo llegaste aquí... Pero es mejor que salgas... El aun se encuentra en este lugar..."
Exclamo alguien a mi espalda, era una voz apagada y sin vida pero con una sensación de preocupación y sorpresa. Cómo si mi mera presencia ya fuera algo demasiado sorprendente.
Sin esperar un segundo más, me di la vuelta y pude ver a una niña de largo cabello negro azabache, ella portaba un vestido que le llegaba hasta los pies el cual se encontraba con una mancha de sangre demasiado grande en la zona del estómago.
"¿Quién eres? ¿Qué es lo que les pasó?"
No pude evitar preguntarle. Era sorprendente ver cómo alguien que parecía tener una fuerte herida se moviera como si nada.
"No hay tiempo... Sal de aquí... Yo me encargare de distraerlo... ¡Vete!"
Al terminar sus palabras, sentí como si fuera controlado por un poder sobre natural, una fuerza que comenzó a empujarme rápidamente en dirección de aquella puerta.
Sin intentar desobedecer a sus órdenes comencé a correr en dirección a la puerta.
Tenía una mala sensación sobre este lugar y algo en mis adentros me decía desesperadamente que saliera lo más rápido posible de este lugar.
Ya a unos centímetros de la manija pude escuchar una fuerte y tenebrosa voz.
"Así que aún queda uno vivo... No importa, solo te mataré, igual que al resto."
Con tan solo escuchar su voz, un fuerte terror me azoto de golpe y casi como un reflejo abrí la puerta y salí del lugar, seguido de una aterradora risa que solo se burlaba de mi.
Una fuerte luz cubrió mis ojos y seguido del sonido de la puerta cerrando se golpe, una vez más desperté en mi habitación.
"Ah..."
No pude evitar soltar un suspiro de alivio, todo fue un sueño. Ese maldito sueño que me estado atormentando desde hace varias semanas.
Aún sigo sin comprender que significa, pero no puedo evitar calmarme al ver qué nada es real.
Girando mi cabeza en dirección al despertador pude ver la hora.
~ 7:40 A.M. Aun no es demasiado tarde, tengo que alistarme para la fiesta. ~
Dejando de lado mis pensamientos sobre la resiente pesadilla, solamente pude levantarme de la cama y comenzar a alistarme.
Deseando desde mis adentros que todo no sea más que un sueño.