Yo me había dicho una vez. Una palabra que dejaria a mi madre sorprendida a mi madre por su emoción.
"¡Mamá! ¡Hoy me aceptaron en la academia de Tokio!" Grite.
Mi madre mirándome sorprendida pensó que estaba soñando, pero le di una carta de la academia que me habían aceptado por mi medio-nivel de mi habilidad e magia.
Nunca creí o... Nunca pensé que me aceptarían por tener un poder débil. ¿Estaba soñando? No. Claramente estaba siendo abrazada por mi madre que estaba sollozando de la emoción. Yo como una chica académica sería una persona que estaría dándole una emoción y felicidad a mi madre. Mi única familia y mi única amiga que había tenido durante muchos años.
"¡Estoy orgullosa, hija mía!" Abrazo fuertemente a su hija sosteniendo su cuello que lo estaba aplastado por su fuerza. Vio por su emoción que la estaba matando por su fuerte agarré qué siempre gritaba muchísimas veces. ¡Gracias a Dios! ¡Gracias!.
Nunca pensé que esto llegaría... Tantos esfuerzos que si pude entrar a la academia. Será que, ¿tendré una oportunidad?
Si eso es así, no dejaré que nadie me interrumpan mi objetivo para salir de esta, siempre estuve teniendo una confianza por aparte de mi madre que me había dicho que lograría entrar a esa academia. En este momento debería estar conformada por esto y mostraré lo que puedo hacer con mi útil magia.
"¡Al fin pude hacerlo, mamá!"
"¡Si!"