En Rizzia, un planeta bastante agradable si ignoras las ocasionales tormentas de plasma que inhabilitan las máquinas, la población es en su mayoría lo que vamos a denominar refugiados dimensionales; sus planetas e incluso dimensiones sufrieron una catástrofe hace algunos siglos por lo que quien sabe si por bondad o por tener mano de obra barata y salvar una especie llamativa ante muchos de esos planetas y su inminente extinción aparecieron "ellos" mucho s de estos pobladores del planeta los llamaron dioses, otros tantos monstruos, pero independientemente de como los llamaran había algo cierto; esos seres los habían salvado y ya que no podían salvar sus planetas los habían traído a este planeta que llamaban Rizzia, el cual parecía muy normal hasta que notabas que todos estos pobladores rescatados eran ángeles, no literales ángeles mágicos de la religión sino unos más normales, con enormes y gruesas alas que les permitían alzar vuelo y algunos incluso con poderes psíquicos que les permitían curar y percibir a alguien que necesitase ayuda, fuera de eso no eran más fuertes que una persona normal y pese a lo que parecía vivían con miedo y calma a la vez, ¿porque? debido al protector que le habían asignado.
En toda sociedad por muy amable que parezca a la vista siempre hay necesidad de una fuerza represora que impida que los individuos peligrosos dañen a otros, en nuestro caso es un organismo como la policía o su equivalente, suele ser lo común que se entrene un grupo de estos y así mantener a raya todo lo posible el crimen y el mal; pero en Rizzia tenemos lo que los lugareños llaman...
- Dios maligno Midnight!!! - gritaba un niño que se veía acorralado por un grupo de alumnos mayores con pinta peligrosa y que se habían teñido las alas de purpura - ayúdame!!!
Y el estallido, mando a volar a los chicos mayores pese a que intentaron estabilizarte aleteando todos fueron tomados del cuello con cadenas que los pegaron al suelo.
Y de inmediato tanto los chicos como el niño desaparecieron, una jovencita que pasaba cerca y quiso intervenir llego muy tarde así que se dispuso a ir a con su madre.
- Mamaaaaa!!! - se anuncio la pequeña abriendo la puerta - Roman y los chicos fueron llevados con el dios Maligno.
- Mary, se le dice solo Midnight - le recordó su madre a la niña que llego al lado de su madre en la cocina.
- Pero mamá todos le dicen dios maligno - insisto la pequeña - y si se equivoca en juzgarlos podrían desterrarlos en el planeta K.
- Estarán bien Mary - le dijo la señora que estaba ocupada en su trabajo como artista tallando en un pequeño trozo de madera lo que parecía ser una pequeña guadaña - ahora ve a cambiarte, hoy viene la madre arcángel a Rizzia, así que saldremos en media hora a Hyalia, y peinate bien esta vez.
- Pero maaaaaa - seguía reclamando Mary hasta que su madre extendió sus alas de manera amenazante y la miro aun con sus herramientas en la mano a lo que la pequeña se encogió un poco - si madre ya voy.
Y así Mary se fue corriendo a su habitación mientras lentamente su madre volvía a su arte y terminaba de tallar la guadaña, así la señora terminaba de pulir la guadaña de madera y la encajaba en una figura mediana de madera de un ser alado para terminar su obra. La señora miro orgullosa su trabajo y luego de rociarle un poco de agua a su escultura de madera enfoco sus poderes psíquicos en el liquido sobre la estatua para lentamente pintarla dándole colores oscuros y azulados brillantes; Mary sintió el silencio y bajo sin hacer ruido pudo verla usar sus poderes y así cambiar el agua y darle el color que quiere a su escultura.
- Y... ya esta - dijo la señora para luego tomar la efigie y llevarla que le de el sol.
- Quienes son mamá? - pregunta Mary viendo que la estatua representaba un ser de armadura negra que con una guadaña en mano parecía sangrar mientras detrás de el estaba una chica con alas negras que sostenía en sus manos una espada de flamas blancas.
- Son el Salvador y su esposa el arcángel del arcoíris - le contesto su madre a Mary mientras le ayudaba terminar de peinarse - ambos fueron los que detuvieron a la galactosarricenia y nos salvaron cuando tu aun no habías nacido. Y bueno el salvador encargo a su hijo el dios Midnight que nos cuidara.
- El salvador también parece un dios maligno - comento Mary viendo la estatua pero su madre le hizo acomodar la cabeza para poder peinarla bien.
- El mismo no se considera un salvador o un dios - le comento su madre a Mary poniéndole un lazo en el cabello - pero salvo a nuestras gente y nos puso bajo su protección en este planeta ademas de que mando a su hijo que es una criatura poderosa a cuidarnos.
- Entonces porque los chicos en la escuela dicen que es un dios maligno? - pregunto Mary ya libre del agarre de su madre.
- Bueno Midnight es un jovencito apenas mayor que tu - le contesto la señora mientras se iba a cambiar - y hoy vendrá con su madre así que podrás verlo de cerca.
Mary seguía viendo al salvador y su acompañante en la estatua hasta que noto que al igual que la arcángel el también tenia alas aunque eran muy extrañas e irregulares, la niña pensó que quizás su madre se equivoco por lo que decidió no decirle nada.
En cambio Mary decidió ir a verse a un espejo y acomodo su vestido y su peinado, con cuidado se aplico un poco del perfume de su madre e intento también usando su magia y algo de agua cambiar el color de las puntas de su cabello, dado que su cabello era rubio intento que las puntas fueran celeste pero pese a que lo intento varias veces lo único que logro fue conseguir un purpura no muy claro.
- MARY!!! - llamo su madre en el techo de la casa - YA NOS VAMOS!!!
- LLEVO LA ESTATUA? - pregunto Mary apurada yendo hacia la cocina.
- NO, LA LLEVARAN LOS CHICOS DE NOZAM!!! - le contesto su madre y así ambas desde el techo batieron sus alas y despegaron Mary siguiendo a su madre se acercaron a otros ciudadanos y uniéndose en la formación en V que la arcángel les había enseñado tiempo atrás, todos fueron tanto niños como adultos hacia la capital del planeta Hyalia y conforme avanzaban se podía percibir debido a sus poderes psíquicos incluso de los niños ancianos, todos lo percibían, en la gran torre del centro de Hyalia estaba el... el Dios Maligno Midnight.
En dicha torre unos pasos se podían oír, un niño de quizás unos 15 años ataviado con un uniforme de escuela privada llegaba hasta una habitación de puertas enormes y llegando al centro de estas las pesadas puertas se movieron por el poder que este niño emitía, en sus ojos se podía ver que estaba usando magia en todo momento y ahora parecía solo estar esperando hasta que un relámpago negro que en vez de iluminar oscureció el cielo espantando a algunos niños que volaban camino a la ciudad y a los mayores les emociono ver ese relámpago oscuro logrando que se apresuraran a llegar a la ciudad.
- Bienvenidos - dijo el chico en la torre de Hyalia mientras el polvo de disipaba y frente a el se podía ver también con sus ojos brillando aun hombre adulto con armadura negra muy similar a Midnight ante el cual el chico hizo una reverencia.
- Arctic Midnight - le saludo el hombre acercándose al chico respondiendo al saludo con una leve reverencia - que bueno ver que sigues cuidando de este planeta por tu cuenta.
- Fue tu idea en un principio - le contesto el chico - pero ahora he de admitir que se ha vuelto más sencillo.
- Que bueno que ya no estés hecho un delincuente - le dijo una mujer con de cabello purpura abrazando a Midnight con fuerza.
- Si... tu madre quería venir - le dijo le hombre de armadura negra - y pues no me pude negar.
- Si mamá yo estoy bien - le dijo Midnight avergonzado a su madre mientras ella lo abrazaba - pero tenemos que ir al festival de Rizzia.
- Si para eso vinimos recuerdas? - le dijo otra voz femenina a la madre de Midnight esta vez resultando ser la arcángel del arcoíris que lucia sus alas mientras traía una ropa más bien deportiva y no sagrada como las estatuas que hacían de ella en el planeta.
- Madre te prepare un traje más acorde a la fecha - le dijo Midnight a la arcángel aun en los brazos de su mamá - y mamá también te deje uno.
Ambas señoritas salieron la primera no muy emocionada y la otra más bien interesada dejando a ambos en silencio hasta que Midnight decidió hablar.
- Padre, hay noticias de mi hermano?
- ... aun no lo he encontrado - contesto el salvador de la gente de Rizzia sentándose en una banca de la amplia sala - he estado continuamente revisando y no se donde termino.
- Aun temes por la visión que tuvo madre Rose sobre el? - le pregunto Midnight teletransportándose a su lado.
- No solo eso - le contesto el salvador preocupado mirando sus manos - en sus manos habrá sangre de millones de planetas y aun así... no se detendrá.
- Podemos corregirlo padre - le dijo Midnight con confianza - si algo aprendí de ti, aparte de que la monogamia te importa bien poco, es que con suficiente conocimiento y voluntad se puede doblegar incluso una dimensión.