En este capítulo voy a hablar de como supe que tengo un leve desorden mental y de como reaccioné a ello.
Primeramente, no soy un anciano, tengo 18 años y aún vivo en casa de mis padres; papá falleció cuando yo tenía 15, desde entonces vivo solo con mamá. Tengo 3 hermanas mayores que viven en otras ciudades y nos visitan cada semana. Solo cuento esto porque son personajes claves en el resto de mi historia.
Como dije al inicio, voy a hablarles de cuando me di cuenta que tengo problemas mentales. Todo empieza desde que tengo uso de la razón; desde chico siempre le creaba un nombre modificado a cada persona que se cruzaba en mi vida, pero ese nombre solo podía decirlo mi mente, mi boca no lo pronunciaba, quizás por vergüenza o quién sabe. Sé que eso no suena muy descerebrado pero créanme que lo es, al menos según los 7 psicólogos que visité a lo largo de mi vida.
En el siguiente capítulo contaré otro de mis problemas mentales y así iré sucesivamente narrándolos por capítulos.