Soy un Duque.
Líder del territorio Salvatore y hoy... estoy por tener a mi tercer bebé.
Mi esposa, la Duquesa, la mujer de mi vida, con la cual me case hace muchos años, está dando a luz, mientras yo estoy en el pasillo frente a su cuarto.
Mi sirviente más confiable, Mazon, está a mi costado, acompañándome y dándome consejos como..."cálmese mi señor, todo saldrá bien".
Una y otra vez lo hacía, hasta que de pronto...
—...... ¡Waaaaaaah!
Se escuchan los sollozos de un bebé recién nacido.
Perdí mi paciencia y pese a la orden que me dijo la doctora, la cual era...
"No entres por nada del mundo al cuarto, quién sabe que puedes ocasionar".
No me importó, así que me paré y empecé a dirigirme hacia la puerta.
—¡Mi señor, espere!
Mi secretario que se encontró a mi lado, trato de detenerme, pero no afectaba en nada su intento de bloquearme la entrada, simplemente seguí y al momento de llegar a la manecilla de la puerta, la giré y abrí la puerta.
Al entrar, vi que había muchas jovencitas, de seguro apoyaban a la doctora en el parto, lo cual calmó un poco mi ansiedad, sin embargo, aún quería verlo.
Así que continué caminando, cada vez me adentraba más y más en el cuarto.
Por instinto, todos se hicieron a un lado y me dieron pase libre, no podían oponerse a mi presencia.
Todos sentían miedo, un profundo temor los estaba carcomiendo por dentro.
¿La razón?
Es simple.
Yo estoy emitiendo el poder que pasa de generación en generación en nuestra familia.
El aura.
Aquella aura que me rodeaba, era conocida por producir gran temor e infundir el miedo hasta al más valiente.
Es por eso, que aquellas personas que lo experimentaban, no se movían ni un centímetro, porque ellos, en lo profundo de su interior, presentían... que sí, por un solo instante, se cruzaban en mi camino, la muerte, les iba a llegar.
Fue entonces, que casi al llegar a donde se encontraba mi esposa...
—No vas a pasar
Expresó la doctora con mucho sudor alrededor de su rostro.
Ella tenía los brazos abiertos de lado a lado, con el fin de bloquear mi camino.
Mi paciencia estaba en su punto máximo, ya estaba a punto de hacerla desaparecer.
—Doctora, déjelo pasar, mi esposo no es como usted piensa
Hasta que mi amada habló.
Solamente el hecho de escuchar su voz me calmó y desechó mis oscuros pensamientos.
La doctora estupefacta por el comentario mi esposa, bajo la cabeza y me pidió perdón, luego se fue junto con las jovencitas a un lugar lejano de la habitación, para darme un poco de privacidad con mi esposa.
—Amor, discúlpame por las molestias
Dije un poco triste.
Ya que en las anteriores dos veces, que ella dio a luz, está situación un poco tensa, surgía producto de mi aura.
—No te preocupes, más bien, mira a nuestra bebé mi amor
Acto siguiente, me acercó para ver y...
—Es una niña
Dije soltando un poco de lágrimas.
—Es tan hermosa, todo esto es gracias a ti cariño, ya que eres la mujer más hermosa del mundo
Declaré.
—Y tú el más guapo, Fabio
Respondió mi esposa al coqueteo de igual manera.
—Por cierto mi amor, ¿puedo ver a los ojos a nuestra hija?
Pregunté seriamente.
—Sí, sé que es una costumbre de miles de años de nuestra familia, solo espero que esta vez, no ocurra lo mismo que paso en anteriores veces
Opinó.
Aquello a lo que se refería se remonta tiempo atrás, justo en el momento en el que tuve a mi primer hijo.
En los tiempos en el que mi padre estaba vivo, él una vez, me había dicho yo tengo el deber de ver a los ojos a mis descendientes, por la razón de que nuestro poder, el Aura, se da a conocer cuando apenas nace el bebé.
Nuestro primer hijo lo llamamos Arios, en su caso, cuando lo vi a los ojos por primera vez.
Él lloró, fue muy intenso, es como si se hubiera asustado, yo en ese momento, sentí como todo se venía abajo, ya que mi propio hijo me temía.
Sin embargo, pese a mi triste estado mental, en el intercambio de miradas que tuve con mi hijo, fue que realmente pude comprobar lo que mi padre me había dicho.
Un brillo de color gris había aparecido en sus ojos, dando a entender que mi hijo heredó el aura.
Con nuestro segundo hijo, el cual nació años después, fue lo mismo.
Él, al igual que su hermano mayor, también lloró y mucho.
Sin embargo, esa vez, tuve un poco más de fuerza mental para recuperarme del dolor de saber que mi segundo, había llorado por mi culpa.
Después de que mis sentimientos se estabilizaron, analicé el momento en el que me vi con mi segundo hijo y pude notar que al igual que su hermano, él también lo había heredado.
En su caso, el brillo que desprendían sus ojos, eran de un color rojo intenso.
No sabía como sentirme, a la vez me sentía emocionado, pero, por otra parte, me sentía extrañado, en la historia de nuestra familia, solo dos veces había ocurrido el hecho de que dos hijos, hayan heredado el poder del aura.
Sin embargo, no le tomé importancia y la vida continúo.
Hasta que hoy, nuevamente... tengo la oportunidad y la obligación de ver a mi linda hija a los ojos.
Un pensamiento me decía que no lo haga, otro me decía que sí.
Mi interior es un completo caos, hacer llorar a mi niña, la única mujer entre mis hijos, realmente... no sé si estoy seguro de que podré soportarlo.
Sin embargo, tenía que hacerlo, si no la veo a los ojos y no compruebo de que realmente nuestro poder se heredó, muchos problemas surgirían.
Ya que para poder soportar el peso de mi aura, necesitas poseer un aura, como es en el caso de mis hijos, o ser muy íntimo a mí, como es en el caso de mi esposa.
Un descuido mío podría provocarle muchos males, así que me armé de valor y acto siguiente... la miré a los ojos.
—¿Qué?
Dije sorprendido.
Sucedió lo que no había pasado.
Fue inesperado.
Ella... no estaba llorando, no me temía, no gritaba, simplemente me seguía mirando.
—Esta es la primera vez que ocurre esto
Ella me estaba viendo muy fijamente, como si estuviera observando algo muy interesante.
Yo simplemente me seguía asombrado, no podía apartar mis ojos de ella.
—¡¿Pero qué?!
Hasta que ella, de repente, empezó a poner una carita de enojada.
Como si me estuviera retando a un duelo de miradas.
—Me está desafiando...
Dije quedándome con la boca abierta.
De pronto, el brillo del aura se presentó en sus ojos, pero a diferencia de mis otros dos hijos, ella poseía un brillo mucho más intenso, el cual era de color amarillo.
Rápidamente, sentí una pequeña presión, era su poder, realmente ella me estaba desafiando.
—Increíble
Comenté.
—¿Sucede algo mi amor?
Me preguntó mi esposa.
—Amor... ella me está retando a un duelo de miradas, ¿puedes creerlo?
—¡¿Eso es verdad?!
Exclamó.
—Si amor, es verdad
Respondí y lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, la felicidad me estaba llenando por dentro, mi hija... una recién nacida, que no tiene nada de poder, ni fuerza, continúa mirándome con el ceño fruncido junto a un espectacular brillo color amarillo, alrededor de sus ojos.
Que felicidad.
—Que niña tan increíble me has dado mi amor, ¿puedo darle un nombre?
Solicité.
—Claro mi amor
Contestó mi esposa sonriendo con un poco de lágrimas en sus ojos.
Entonces, de manera rápida, me puse a pensar en algo que demuestre la valentía y poder.
Varias ideas llegaron a mi cabeza, pero solo una me convenció,
Tenía que ver con la imagen de una animal, el cual era, sin lugar a dudas, un líder poderoso por naturaleza, pero sobre todo... muy valiente.
—Leonor... Leonor Salvatore, ese será tu nombre
Declaré, nombrando a voz alta el nombre de mi hija.
Instantes siguientes, todo se congeló.
El tiempo paró.
Mi esposa estaba estática, sin embargo, yo podía moverme.
Fue entonces que me di cuenta de lo que estaba sucediendo.
—La bendición
Si, la bendición, es el ritual que realizan las hadas, cada vez que un bebé es nombrado en el mundo.
Las hadas son seres mitológicos, que se encargan de apoyar a las personas que harán un cambio en el mundo, estos mismos seres son los que juzgan, si el alma del recién nacido es importante como para proceder con la bendición.
Momentos siguientes, pude ver como unas pequeñas hadas de diferentes colores aparecieron alrededor de Leonor.
Los colores de las hadas eran rojo, negro y azul, aquellas hadas se volvieron esferas y manteniendo sus colores, entraron una por una, en el cuerpo de mi hija.
Eso significaba, que ella es considerada por las hadas como "relevante".
Con el ingreso de la última hada al cuerpo de Leonor, la bendición culminó y el tiempo nuevamente comenzó a andar.
Mi hija cayó dormida a los segundos.
Al parecer su cuerpo está procesando la integración de las hadas.
Mi esposa la puso entre sus brazos y balanceándola lentamente, disfrutaba del momento mientras veía a Leonor dormir.
Yo estaba anonadado.
Sé que nadie fue capaz de ver lo que pasó, a excepción mía, claro está.
Pero... esto ya es otro nivel.
Se dice que las personas que cambiaron toda una generación, eran aquellas que poseían un hada, esas personas tenían el poder suficiente, para poder levantarse en la cima de todos.
Yo soy una de las personas bendecidas por las hadas, quizás por eso pude moverme en medio del tiempo congelado.
Sin embargo, incluso si poseo una, no entiendo el significado de poseer tres, como ahora sucede con mi hija.
Este debe ser un hecho único, sin lugar a dudas.
¿Qué será capaz de hacer mi niña?
Estoy muy ansioso de saber, lo que le depara el futuro a mi pequeña.
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Mientras tanto en el interior de Leonor...
¿Qué demonios acaba de entrar en mí?.
Dijo en su subconsciente la pequeña bebé, mientras ella se encontraba aún dormida, en el exterior, siendo balanceada por su madre.
¿Y qué hago en el cuerpo de una bebé?
Se preguntaba la ex estudiante de universidad.
Que sin saber cómo, se acaba de reencarnar... en otro mundo.