-Ah… al final si compramos unas cuantas cosas… Gracias por guardarlos en tu cofre Rena.
-Si… Por otro lado, ¿Por qué no aterrizamos cerca de aquí?
-Para evitar pánico innecesario, si alguien del mundo del hado aterriza cerca es posible que lo interpreten que los están atacando y veníamos a defenderlos.
-Entiendo, creariamos pánico…
-Si, esta zona es un pilar en la defensa de China, los ascendidos hemos trabajado para protegerla, hay muchos ciudadanos y es un excelente punto estratégico. Tempest ha atacado varias veces esta zona sin éxito.
-Si no han logrado asediarla, significa que verdaderamente es un gran punto estratégico.
-Si, este punto nos permite alertar a todos los sitios cercanos de ataques. Si o si, tienen que verse desde aquí primero.
-Vaya… Rio-kun dice que la estrategia es vital en la guerra pero… jamas creí que fuera tan complicado.
-Si fuera sencillo. Las guerras no durarian tanto.
-... Cierto.
-... Oigan, ¿a alguien mas le molesta que lo estén mirando fijamente?
-Hmm?
El resto del grupo volvió a ver a la gente en el vagón.
Todos los miraban fijamente, no había miedo ni odio en sus miradas, simplemente los miraban fijamente.
-... ¿Ocurre algo?
Zoil cambió su idioma a chino y se dirigió al resto de personas.
-Oh… es solo que… era extraño oír hablar a gente en otro idioma… pero… ¿De casualidad usted es Zoil?
-¿? Si, lo soy… ¿Por que?
-¡Lo sabía! ¡Usted fue parte de quienes defendieron esta ciudad la vez pasada!
-¿Eh? Ciertamente… defendí esta ciudad en el ataque pasado pero… ¿La conozco?
-Si, se que tal vez no recuerde pero… uno de los escombros iba a caer sobre mi hijo y yo, pero usted llegó a tiempo para salvarnos. No me dijo su nombre, pero sus compañeros lo llamaron de esa manera.
-Entiendo… recuerdo haber salvado a una madre y su niño en una situación así, ciertamente. Supongo que el niño tras de usted es el mencionado.
-Si. Vamos, saluda y agradécele al señor.
-... A…
El pequeño niño se limitó a esconderse detrás de su madre mientras miraba curioso a Zoil
-Jejeje… no importa, tienes que crecer sano y fuerte para algun dia proteger a tu madre pequeño, estamos en tiempos difíciles, lo sé, pero trabajamos dia y noche para que esto pare.
-... Si…
-Eso es todo.
Rena se agacho hacia el pequeño y extendió sus manos en un pequeño capullo, genero una pequeña partícula de hado de agua y jugueteo con ella un poco haciéndola girar alrededor de sus manos, la partícula terminó entrando en el capullo que habían formado las manos de Rena.
Rena abrió las manos y de ellas salió una pequeña ave de agua que revoloteo alrededor del niño y después desapareció con una muy suave brisa.
-¡Uaaaa! ¡Mama! ¡Mira, mira!
-Lo veo… Gracias señorita.
-No hay de que.
Rena se levantó y se quedó observando un rato más al niño pequeño, la sonrisa del niño le trajo un mal recuerdo instantáneo.
Rena sujeto un poco su cabeza, había recordado la escena de aquel pequeño inocente masacrado en la aldea y una pequeña lágrima se había derramado por su ojo.
-¿Le pasa algo señorita?
-Ah… no… es solo…
-Disculpela… venimos de un campo de batalla… no muy agradable de ver… quizás la imagen de su hijo la…
-Oh… lo entiendo … es duro el mirar a otros… cuando has visto algo así…
-¿Lo ha visto antes?
-Si… esos malditos… … fueron unos desgraciados con mi esposo… pero ya no puedo hacer nada, este pequeño es todo lo que me queda… y el depende de mi. Como madre no puedo venirme abajo cuando tengo una responsabilidad de este tamaño.
-Es una buena madre.
-Soy una madre, para saber si soy buena o mala… tendré que esperar al día del juicio final.
-Ya veo…
La poca tensión que había en el ambiente del vagón desapareció y el viaje se mantuvo en silencio durante un tiempo.
-¿Hmmm?
Tome atendió a su comunicador de manera privada pues había sonado.
-¿Tome-chan?
Tome coloco su dedo índice en los labios de Rena en señal de que se callara para atender la llamada correctamente.
-... … ¡¿Huh?! Denme posiciones… ¡¿DE LAS 10 A LAS 3?!
Tome volteo rápidamente hacia la ventana del tren mas cercana en la dirección que le habían indicado, cuando volteo, su expresión se volvió seria.
Aunque era casi imperceptible, había sombras por parte del sol que estaban bajando del lado más cercano a la ciudad desde la cordillera Qin, había cientos y cientos de criaturas extrañas bajando la cordillera.
-¿Dónde está la…?
Antes de que Tome terminara la frase, una alarma empezó a sonar por toda la ciudad, un sonido errático y molesto que cumplía su función, pues todos sabían lo que esa alarma significaba.
-¡¿Tempest?! ¡¿Ahora?!
Zoil rápidamente cambió a su traje de batalla y todos los que no lo tenían puesto también lo hicieron.
Cuando Zoil se asomó a la ventana, desde la cordillera Qin, se asomaba un tanque de guerra con claramente un equipamiento tecnológico mayor al de solo el cañón principal.
El cañón del tanque empezó a cargar algo en la boca del mismo y apuntó hacia el tren.
-¡Maldición!
Zoil y Tome desplegaron barreras para proteger a los pasajeros todo lo que pudieron.
-¡Prepárense para el impacto!
El cañón disparó, e hizo frente a todas las barreras de Tome y Zoil creando una nube de polvo.