En una tierra olvidada, un hombre se encontraba acostado en el suelo con sus dos manos en su pecho, en sus manos se podía ver un pequeño cubo blanco del cual emanaba una hermosa luz blanca. El hombre lucía una tez saludable, su aspecto era atractivo, y su cabello, blanco, pero no un blanco como si fueran canas si no un blanco puro, pero sus ojos no se podían ver ya que el hombre estaba dormido.
En un momento dado, de repente, el cubo atravesó el pecho del hombre incrustándose en su corazón. Al momento el hombre repentinamente abrió los ojos, se pudo notar el cambio de color de ellos, de un negro a un color dorado brillante.
El cuerpo de hombre brilló en un color blanco e ilumino el lugar donde el hombre se encontraba. Cuando el brillo se fue, el hombre finalmente tuvo tiempo para analizar donde estaba.
¨ ¿Dónde es este lugar?
El hombre pregunto con una voz casi imperceptible, pero esa voz tenía una atracción innegable.
El hombre miro por todo el lugar donde se encontraba, el lugar se asemejaba viejo, con años de antigüedad, los pilares que sostenían en techo se notaban antiguos, pero aún se sentía la solidez con la cual fueron creadas.
El hombre notó un trono al fondo del templo. Cuando vio el torno sintió una gran atracción hacía el, sintió que el trono que vio le pertenecía, entonces, se levantó del lugar donde estaba e inicio a caminar hacia el trono. Al momento de llegar al trono, la sensación de familiaridad fue más fuerte, sus ansias de sentarse en el trono fueron tan altas que al momento de llegar al el se sentó sin ninguna duda. Cuando el hombre se sentó un mensaje apareció.
Joven hombre, usted ahora es el dueño de cubo de la creación, "creatio" por lo cual, tu, el nuevo dueño obtienes la responsabilidad de llevar este lugar olvidado al lugar que alguna vez perteneció.
El hombre después de escuchar la voz, con un murmuro, dijo
"Brahma, ese es mi nombre, y estoy en la tierra del vacío donde una vez la gente de la raza del vacío vivió, pero de repente todo desapareció."
Brahma entendió todo lo que paso, de repente tenía una razón de ser, y esa era hacer de la tierra del vacío un lugar prospero que alguna vez fue.