-ughhg!
Se oyó un grito en la oscuridad. Una mujer con ojos cansados se movía en ella.
-Espero que no haya despertado a los espectros - pensó.
Mirando hacia las paredes, en dónde habían sombras que vibraban como si soñasen.
Siguió caminando cuando llegó a una abertura en el suelo. La abertura tragaba toda la luz, y la oscuridad dentro de ella era tan profunda que pareciese que tragaria incluso los deseos del corazón.
Justo en el momento en el que ella se aproximaba para entrar, se oyó un estruendo que le quitó el equilibrio del cuerpo. No podía seguir caminando. Parecía que se habían destruido sus oídos.
Instintivamente volvió su cuerpo hacia la salida, pero en cuanto intento dar un pasó una sombra la arrastró hacia el hoyo.