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Chapter 3 - CAPíTULO 2 Las doncellas

La mujer del saber se dirigió al Olimpo a disculparse con su padre por el arrebato que había tenido pero al llegar el dios la recibió como un hijo perdido y una gran sonrisa dandole un gran abrazo y felicitándola por haber elegido cuidad de la peque Gorgona humana, ella solo quería matar a su hermano por traidor y esperaría a encontrar el momento y lugar, Apolo se encontraba en la habitación del trono junto a Ares cosa que a Atenea no le paso desapercibido esos dos nuca se llevaron bien ni cuando eran pequeños, el verla la cara de fastidio de su hermano le indico que luego hablarían sobre eso ya que tenían una guerra contra los dioses del mar pero Atenea al tener a uno de sus hijos facilitaba el trato manteniéndolos a ralla por el cuidado especial que recibiría la pequeña mortal, mas frente a su hermano prefirió ocultar sus emociones crecientes hacia la pequeña.

Zeus — hija mía me asombra tu comportamiento y la decisión que tomaste al acoger a la pequeña bajo tu cuidado no será algo de extrañar para mi tu hermano ya me ha planteado todo y es una buena táctica para manipular la guerra a tu antojo y mantener en el mar profundo a esas criaturas por un largo tiempo.

Atenea — Así es padre pero al parecer Apolo le desagrada mi pensar o es que acaso deseabas a la niña como mujer y esa es tu molestia al no dejarte matarla; Tan sádico eres que matas lo que te atrae como Kalena.

Apolo — Algún problema

Atenea — sí

Apolo — cual

Atenea — mientras esa pequeña este en mi templo y bajo mi cuidado no te quiero cerca de ella

Apolo — y que aras contra la muerte que represento como dios en la guerra

Atenea — no me retes hermano la guerra se planea no solo es fuerza y brutalidad, también son estrategia y delicadeza

Zeus — hijos míos dejen su disputa ya estan grandes para eso

Ninguno dice o hace nada pero es palpable en la atmósfera que los hermanos de han retado en silencio y frente a él, todo este lio se debe a una niña pequeña que no es consciente del intercambio de palabras hirientes y esto que apenas comienza a vivir. Atenea no comprende cómo su hermano puede llegar a ser tan irracional y desear a la pequeña con solo que no la dañe será suficiente por que la diosa la quiero como si fuera a su propia hija.

De vuelta en el templo Atenea se encuentra con sus sacerdotisas las cuales le saludan, su atención se dirige a un pequeño vientre aun no notorio pero percibido por ella y se dirige hacia la chica con fastidio y una cara de total decepción, decepción que es trasmitida a la pequeña chica que la mira temerosa y asustado.

Atenea — como te atreves a llevar en tu vientre una vida siendo sierva de este templo que esta bajo mi protección .

Nina — mi señora no era mi querer (llora Nina)

Atenea — entonces es obra de Ares

Nina — no mi señora, yo no quería yacer con ningún hombre pero...

Atenea — habla Nina no desgastes mi paciencia

Nina — Poseidon (susurra al borde del vació ya que su voz perdió la fuerza para hablar y su estomago se retuerce del asco)

Atenea — AHHHHHHHHH! (grita exasperada) me tiene cansada, harta, sin energía, con ganas de que pase a mejor vida, siempre es lo mismo con él que parte no entiende que lo quiero lejos de mis doncellas es que es falto de razonamiento o qué? (la última pregunta había sido mas para ella)

Apolo — a que se debe tu grito de batalla diosa

Atenea — no estoy para tus bromas quiero desollar a Poseidon

Los hermanos se alejan lo suficiente de todas y hablan como cuando eran pequeños, por que aunque nadie lo crea en el Olimpo se criaron niños, los dioses que todos conocen también fueron niños Apolo nació de la sangre se Zeus con Artemisa que concentraba su fuerza he ira por la impotencia del dolor de Loto dando paso aun dolor iracundo de su cabeza formando gotas de sudor que formaron la belleza he inteligencia de Atenea tres bellas criaturas, dioses de su cuidado cuando Hera aun no estaba casada con él pero a pesar de su hermandad consanguínea con Artemisa, Atenea y Apolo estaban muy unidos por un vinculó demasiado fuerte mas poderoso que el de otros que los volvía casi inseparables y totalmente fiel el uno al otro.

Apolo — quieres que me encargue de ella

Atenea —por favor (lo dijo con la vos apagada y los ojos vidriosos) pero que no sufra

Apolo — será rápido he indoloro lo prometo (dio unas palmadas en la cabeza de su hermana para reconfortarla esta clase de situaciones las odia tanto como ella, y no era por ser despiadada si no que para una mujer humana tener el hijo de un dios era una aberración eran monstruos sin alma ni corazón solo Zeus había poder realizar tal hazaña y tener hijos semi dioses y normales)

Apolo sale del templo con Nina como todo dios su deseo por los placeres humanos son justificados mas aun el olor del pecado, con su pretexto de soy hombre mira a Nina pero esta no se atreve a hablar así que decide llevarla al Olimpo buscara otra forma de ayudarla antes que el feto la mate seria una forma de alegrar a Atenea.

Nina — que me pasara mi señor

Apolo — déjame pensar Nina Atenea esta destrozada por la idea de tu perdida buscare una forma de salvar tu vida antes que te mate esa cosa

Nina — es un bebé

Apolo — no Nina eso no es un bebé ese es el problema Poseidon hace lo mismo con las sacerdotisas de Atenea sabiendo que jamas podrá engendrar un hijo con la humanidad de una mujer sin que dañe a la madre o engendrar monstruos que solo sobreviven en el mar.