No ha pasado mucho tiempo desde la caída de los dominios de Lord Akira, hemos estado viviendo bajo el manto de lo shogun de Nipón en una de las áreas fronterizas con Murim, parece que Lord Akira tenía un terreno increíblemente importante pues este conecta con Murim, Nipón y Britannia.
Tras su caída muchas personas han estado increíblemente inquietas, Jessica trabaja en un restaurante cualquiera y Nagisa y yo trabajamos sin cesar pues en estos tiempos hasta los aventureros trabajan cual soldados además en unos días tomaríamos un descanso para el funeral en tributo a Lord Akira.
Yu-ra se la pasa jugando con los niños del pueblo donde estamos alojados, por suerte nadie pasa demasiada hambre, pues tenemos un permiso para la cacería y la siembra de alimentos a cambio de pagar un tributo de 4 monedas de platino mensualmente, lo cual si bien era algo caro lo considero bastante razonable en los tiempos en que vivimos.
El rey demonio sigue estando igual de agresivo que siempre y ya ni siquiera se puede confiar en los humanos en altos puestos, pues tras la traición de Ichigo Akira se revelaron a muchos otros nobles traidores, incluso a los que informaron a los demonios de como traspasar las defensas de la aldea.
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Actualmente estoy marchando en una misión junto a Nagisa para pelear como mercenarios en la guerra de un país vecino sin la protección del shogun, es un país pequeño así que casi no habrá demonios de elite, pero aun así temo que será muy peligroso.
Últimamente cuando daba por sentado que estábamos seguros con nuestra fuerza y las personas que nos rodeaban, el rey demonio y su ejército me han demostrado lo contrario, aunque siento que todavía sigo siendo un novato y mientras estamos en esta misión Kaito está recolectando información en otra misión.
Nagisa quiere que nos encontremos con cierto maestro del Reino Qin para aprender sobre la voluntad de la espada, así que se ira por un tiempo luego de esta misión, decidió que sería muy peligroso que todos fuéramos y no pude convencerla ni con la ayuda de Jessica, y ahí está ella viéndose tan confiada de sí misma como siempre.
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Con el tiempo llegamos al destino, nadie hablo durante el viaje pues nadie tenía nada que decir, o al menos eso creo... De todas maneras, apenas llegamos tanto nobles como plebeyos y ciudadanos nos pedían ayuda, la mitad del país había sido tomada por los demonios y actualmente estaban en una guerra civil matándose entre ellos.
Según la información las fuerzas que combatían en la guerra civil eran humanos traidores hartos de los nobles, lo cual no me extrañaba, no todos los humanos están del lado de la humanidad o al menos, creemos que estamos en el lado correcto de las cosas, aunque para mi simplemente se trata de una venganza que me da dinero.
Nos reunimos en una instalación del gremio desierta y nuestro líder empezó a dictar la estrategia, aunque no nos tomó mucho en cuenta y básicamente los más fuertes cargarían a lo estúpido contra el otro ejército, algo extraño para un aventurero de su rango, pero de seguro era lo suficientemente fuerte como para llegar hasta ese rango sin usar mucha estrategia.
Claramente ese no era mi estilo y no me iba a adaptar a sus órdenes, así como así. Cuando todo empezó los rangos oro que eran los más "débiles" nos encargábamos de dirigir pelotones improvisados de aldeanos que apenas y sabían usar un arma, también habia uno que otro aventurero de rango bronce entre mis filas y como no les vi futuro alguno me dediqué a entrenarlos un poco.
Luego les entregue armas y armaduras que ya no me servían para nada que guardaba en mi anillo Inter dimensional y planee una estrategia para encarganos aunque sea de un pelotón sin mucha ayuda, no encargaríamos de tomar posesión de una zona residencial dentro de una ciudad lejana a la capital.
Ahí no vivía ningún demonio de alto rango, pero aldeanos y bronces no tendrían normalmente ninguna oportunidad ni contra alguien como Yu-ra, simplemente así de fuertes eran los demonios innatamente.
El plan era sencillo, encárganos de hacer desertar a los demonios que simplemente vivían ahí y reclutar a los esclavos de las razas demoniacas inferiores, que son despreciados por los demonios de alta gama.
Cualquier opción sería satisfactoria para mejorar las fuerzas de mi pelotón, ahora básicamente estábamos en un ejército, me preocupan las tropas, el refugio y los suministros así que empezar con una pequeña aldea sería lo más optimo.
Decidí tomar una aldea algo lejana a la ciudad que es mi objetivo final y tomarla, claro que lo discutí con el jefe y este acepto, por lo demás seguí entrenando a todos y logré hacerlos un poco más fuertes, al menos 5 de ellos podrían con un lobo alfa, pero eso no era suficiente.
Seguí entrenándolos durante unos 3 días, para ese entonces apenas eran aventureros de rango bronce principiante, pero sería suficiente pues los equipé hasta los dientes y les di recursos varios que hice con cosas del bosque, afortunadamente había un alquimista entre los aldeanos que me ayudo a hacer bombas y veneno para los demás.
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Marchamos con algunos caballos de mala calidad prestados, aunque yo iba en mi golem, pero marchábamos lento pues los caballos se cansaban rápido, claramente nos trataban como carne de cañón lo cual no es raro pues es una guerra y no es que mis tropas sean las más motivadas, puedo decir que los más motivados son los aventureros.
La moral era importante pero no había forma de motivarlos, todos ellos sabían que los demonios son oponentes formidables y que probablemente morirían combatiéndolos como simple carne de cañón.
Sus preocupaciones no estaban infundadas, pero tampoco me convenia o gustaba dejar morir a gente, mucho menos sacrificarlas, todos son buenas personas después de todo.
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Llegamos a la aldea y nos ocultamos en un claro de bosque cercano, el plan era sencillo, cabalgaría y atraería la atención de los soldados y los llevaría hasta cierto lugar donde los combatiríamos y luego los aventureros de rango bronce con habilidades de sigilo se infiltrarían a liberar esclavos para nuestra causa.
No sabía cómo les estaba yendo a los demás, pero tenía suficientes problemas con la gran cantidad de demonios que me perseguían, cuando estábamos cerca del lugar planeado mis soldados ataron las cadenas para derribar a los bicornios de los demonios, luego todos empezaron a lanzar bombas llenas de agua sagrada.
Con el agua sagrada que es como un veneno para los demonios luego varios aldeanos potenciados por pociones mágicas hicieron un buen trabajo en dejarlos débiles, y luego les tiramos fuego para terminar de matarlos. Los demonios se retorcieron del dolor y rogaron por ayuda, pero esto era una guerra luego matamos a los bicornios y fuimos a ver la situación en la aldea.
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En la aldea nos encontramos con los demás, quienes tenían a varios niños hijos de los demonios de clase alta, humanos de buen rango como plata u oro que fueron esclavizados y demonios de clase baja y mestizos fueron lo que encontramos. Aunque muchos de los nuevos reclutas estaban escépticos de unirse a mi causa, les asegure que les daría asilo en mis territorios cuando los recuperara y a cambio solo me tenían que ayudar en mis planes.
Tomamos la aldea como nuestra base y mientras los demás empezaban a hacer retoques y refuerzos en la base yo me encargaba de planificar apoyado por el alquimista y un aventurero de rango plata que rescatamos, decidimos tomar la siguiente aldea de la ciudad y explorar rutas para movernos a través del bosque.
Además, aseguramos las rutas de suministros de la aldea con ayuda de uno de los semi-demonios que solían usar para cazar en vez de hacerlo ellos mismos. Con todo definido los soldados empezaron a entrenar entre ellos, mientras que el alquimista seguía trabajando en diferentes pociones y tónicos que nos ayudasen en la batalla.
El agua bendita era un recurso escaso pero nuestro alquimista lo aprovechaba lo más que podía, pues si bien no podía crearla este sí que podía mejorar sus efectos o diluirla, aunque después de diluirla no podía ser mejorada.
Además, creamos bombas que disparaban metralla explosiva con púas de puercoespín demoniaco que encontramos en el bosque y usamos su veneno con fragmentos de hierro puntiagudos que explotarían en forma de bomba.
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Decidí tomarme un descanso de tanto planificar, ahora tenía una fuerza lo bastante fuerte como para tomar la ciudad de los demonios y muchos de ellos me juraron lealtad así que sería bastante sencillo, mis fuerzas eran vastas y los aldeanos podían trabajar en hacer armas y reforzar el fuerte para asegurarnos puntos estratégicos en esta guerra.
Muchos de ellos estaban felices de recuperar una aldea y perdieron su motivación para pelear con los demonios, pero al menos ahora tenía semi-demonios furiosos con ansias de venganza y algunos aventureros de rango plata y oro en la misma situación.
Decidí organizar varios entrenamientos conjuntos donde analizaba las habilidades de nuestras tropas individualmente y en equipo y con eso determiné sus posiciones, los 2 aventureros de rango oro que rescatamos eran un ranger y una maga, el ranger era bastante bueno apoyando y el mago podía utilizar mejoras en sus compañeros de equipo asi que estarían en la retaguardia.
En cuanto a los semi-demonios había algunos que sabían luchar y otros que no, pero aprendían rápido y podían alcanzar a un aventurero de rango oro fácilmente, así que me tome la molestia de entrenarlos, en total eran aproximadamente 50 semi-demonios los que rescatamos, ayude a forjarles un buen equipamiento con los herreros y me encargue de adiestrarlos según sus capacidades.
Gran parte de ellos se especializo en el cuerpo a cuerpo así que serían la vanguardia, otros pocos decidieron concentrarse en su poder maldito así que estarían en la retaguardia puesto que solo el poder maldito cura a los demonios.
En cuanto a los aventureros de rango plata eran 5, un espadachín, una sacerdotisa, un ladrón, un paladín y un caballero pesado. Decidí dejar a los 3 cuerpo a cuerpo entrenando con los semi demonio, entrene al ladrón yo mismo y le encargué a la sacerdotisa apoyar al alquimista con bendiciones.
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Al día siguiente llego un mensajero diciendo que Kaito se había reunido con el grupo del aventurero de rango platino y habría una reunión para hablar de nuestros logros en un pueblo cercano y debemos traer a 2 personas de confianza de nuestras milicias para que nos ayuden.
Marchamos con un caballo y un bicornio, marche acompañado por el alquimista y un semi-demonio que funciona como el líder de su raza, fácilmente se daba a notar que el alquimista está nervioso y el semi-demonio simplemente se mantiene callado, en realidad no he hablado mucho con ellos, pero están en deuda conmigo y saben que si no pelean tampoco estarán libres de ser esclavizados o ejecutados.
El viaje duro un par de horas, pero al final llegamos y me reuní con Nagisa para disfrutar durante un tiempo de su compañía, los demás fueron a reunir información mientras esperábamos que empezase la susodicha reunión, claro que mantendríamos algunos recursos en secreto para que no nos fueran arrebatados.
El semi-demonio era mal visto por muchos, así que le ordene que se mantuviera quieto ya que de todas formas ellos no se molestarían en quitarnos a los semi-demonios en nuestras fuerzas puesto que la mayoría los odia. Kaito apareció y la reunión finalmente empezó, todos los lideres de tropas nos reunimos en una mesa redonda y empezamos a contar nuestros logros.
Kaito decidió tomar el control de las tropas del rango plata que seguía vivo milagrosamente, este dijo que se ocultaba en el bosque acampando y trabajando como informante para los demás, Kaito se interesó en este grupo y decidió hacerse cargo. Todos estaban sorprendidos de que haya tomado una aldea y haber sido capaz de conseguir más tropas, pues la mayoría de ellos empezaron una batalla bélica para tomar una aldea y los prisioneros ya habían sido asesinados.
Les mostré mi estrategia creando una distracción y encargando a una parte entrar sigilosamente en el lugar matando sigilosamente a los guardias, usando armas benditas y agua bendita para compensar el nivel de poder entre ellos.
Me elogiaron un poco y decidieron enviar al grupo de Kaito a hospedarse en mi pueblo como base de operaciones mientras ellos asentaban una base propia, por supuesto que acepte pues la ayuda servirá y Kaito es parte de mi grupo.
Con todo listo marchamos de vuelta al pueblo y me despedí de Nagisa.
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En el pueblo le encargué a los aldeanos darles posada a nuestros nuevos aliados y les encargaron labores, decidí apoyar a Kaito en conquistar un pueblo para ganar más terreno y también me ayudo a reforzar las defensas. Me encargue de darles algo de acero negro que siempre llevo conmigo a los aldeanos herreros y envié a la sacerdotisa a bendecir todas las armas que estos creasen.
Con las armas que estaban siendo creadas podíamos armar a los aventureros, pero, los semi-demonios las encontraban toxicas, así que teníamos una forja especial dedicada a forjar armas con egidas de sangre y maldecirlas, aunque tenía miedo de que los aldeanos se enemistasen con los semi-demonios así que fomente su cooperación.
Antes de marchar a atacar la siguiente aldea Kaito y yo decidimos tomar control de una mina para tener recursos para forjar armas y armaduras, también buscábamos otros metales preciosos como oro, myhtril y hasta adamantina, aunque lo más seguro es que lo mejor que obtuviésemos fuese acero y restos de cobalto para hacer una aleación de acero negro.
Los semi-demonios estaban emocionados por ir a la batalla, así que con los semi-demonios y los humanos que querían combatir marchamos a luchar, teníamos varias botellas de agua bendita destilada y algunas bombas de humo que confundían los instintos de cualquiera que estuviera dentro de ellas. Según el alquimista era agua de un pantano místico que le otorgaron los semi-demonios y tenían unos efectos variados hay combinarse con diferentes materiales.
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Llegamos a la aldea y luego de colocarnos equipo de protección esparcimos el humo hacia el campamento de los demonios. Ni siquiera tuve que molestarme en combatir gracias a la sed de sangre de los semi-demonios que no tuvieron piedad alguna con los demonios de la zona y así logramos tomar control del campamento más cercano a la mina para analizar la zona.
La mina estaba custodiada por 3 demonios de elite y 6 demonios normales, los trabajadores eran semi-demonios explotados por los otros, los semi-demonios de nuestro lado estaban extremadamente furiosos, pero los calmamos para que no atacaran estúpidamente. Decidi seguir vigilándolos y luego de un día entero en el que nos turnamos para vigilar, descubrimos sus ciclos de descanso y vigía.
Planeamos una estrategia para conquistar la mina de los demonios, con todo listo lanzamos el humo dentro de las minas y aquellos que podían ver y moverse a través del humo se despacharían para matar a los demonios, aunque los demonios de elite sí que podían vernos y resistir el humo, pero, nosotros éramos una distracción para que los semi-demonios pudieran rescatar a los suyos y despachar a los demonios.
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Un demonio de elite que portaba un espadón de egida sangrienta maldito, su armadura cubría todo su cuerpo y su casco desprendía una niebla negra brillante, parecía que el humo no le afectase y estaba decidido en atacarme, podía sentir su sed de sangre y el simplemente estaba parado sosteniendo su espada esperando mi movimiento.
Empecé a reunir un aura de viento a mi alrededor para maximar mi movimiento, el viento disperso un poco el humo a mi alrededor, pero el riesgo valía la pena, apenas salte el caballero demonio blandió su espada y ataco a toda velocidad, use un hechizo para crear una onda de viento y sacarme de su rango, luego ataque una de las aberturas de su armadura, el reacciono rápido y me quiso tomar, pero salte a tiempo y volví a esconderme en el humo.
Me escondí esperando para atacar, pero de repente sentí una sed de sangre inmensa y apenas logré esquivar a duras penas, su espada hizo un corte superficial pero un dolor horrible recorrió todo mi cuerpo, mi sangre empezó a derramarse en cantidades alarmantes ante tal pequeña herida, en ese entonces comprendí que era una espada encantada, probablemente por algún dios.
Los demonios son conocidos por ser una especie conflictiva, aunque la mayoría no lo sean, además, se dice que hasta desprecian a su propia diosa Lilith y prefieren refugiarse en otros dioses neutrales o malignos, su espada probablemente sea un arma de la iglesia del dios vampiro Alucard.
… Entonces entendí que mi enemigo probablemente era un demonio clase vampiro u espíritu pues son los únicos que son aceptados por la iglesia de Alucard, si se trataba de un espíritu entonces solo usaba esa armadura como un cuerpo y si era un vampiro estaba en grandes problemas.
Empezó a atacar como si su espada estuviera hecha de papel y solo pude escapar lejos saltando en el viento para no recibir mucho daño, el me siguio con una velocidad preocupante y yo seguí escapando como podía.
Guarde mi lanza y tome mi arco para atacarlo desde lejos mientras me defendía, use unas flechas que cree con el alquimista, que al impactar se fragmentaba liberando agua bendita y de paso lanzando metralla de plata en los enemigos, perfecta para debilitar demonios y extremadamente útil contra las razas malditas.
Cual bestia furiosa el caballero me alcanzo rápidamente y con un salto dio un corte circula que me hizo una herida en el brazo, mis flechas apenas le hacían daño y no podía penetrar en su armadura, seguía corriendo mientras me quedaba sin opciones, (¿Quizá debí entrenar más duro?).
Ya no importa, no pienso morir. Use casi todos mis recursos anti demonios pero yo no peleo solamente con demonios, lance una cadena y la ate al suelo para desplazarme lejos del alcance de su espada y lance una flecha explosiva potenciada por fuego y electricidad, aunque el daño fue casi nulo su armadura sufrió un poco de daño, pero mi estrategia fue frustada.
Lance una cadena otra vez, pero esta vez se movió rápidamente hacia la cadena y la atrapo, luego me golpeo en el estómago usando la inercia lanzándome a volar lejos, termine impactando con uno de los muros exteriores de la mina y apenas estaba consciente, todo estaba borroso, probablemente rompió mis costillas y varios de mis huesos.
No puedo sentir mi cuerpo, ¿es este el fin?, jajaja, claro, no me puedo permitir morir, mi cuerpo nauseabundo se levanta por su cuenta, si muero daré lo mejor de mí, eso pienso, eso creo, mi cuerpo no resiste, me derrumbo constantemente. En cuanto me levanto me golpean y me siento cada vez más muerto, mi cuerpo se mueve por instinto, ¿Por qué sigo vivo?
- Ha, cierto esa maldita habilidad – Me dije a mi mismo.
¿Está todo perdido?, nadie va a venir a salvarme, es imposible, sigo consciente pero mi vista se está nublando poco a poco, sigo de vivo de alguna manera.
Eh, ¿un semi-demonio?, ¿Qué está haciendo?, no, no, no, por favor, aléjate de él, no, no, no,no, noooooooooooo.
Mierda lo convirtió en un charco de sangre con su espada ¿Qué puedo hacer?, mierda, tengo ganas de vomitar, no puedo calmarme, siento que voy a caer, pero aun asi no he caido, apenas y puedo sentir mi cálida sangre derramándose por mi cuerpo, tengo miedo como aquella vez.
…
Soy patético, estoy corriendo, jadeando, como una bestia escando de su presa, desesperado, esquivando a duras penas sus ataques, mi mente está destrozada, cada vez me siento más débil y sin embargo sigo avanzando, me encuentro con una pila de cadáveres de demonios.
El demonio que me persigue se queda callado viendo la masacre, intento escapa, pero el lanzo su espada destruyendo mi brazalete e inutilizando mi brazo. La sangre fluye, no sé qué hacer, uso un talismán y logro sobrevivir a duras penas, el demonio sostiene uno de los cadáveres y lo abraza, no entiendo lo que pasa.
El demonio se quita el casco revelando una piel pálida y unos grandes colmillos, el cadaver que sostiene se parece a él, pero, se ve más joven, mi plan mato a su hijo, el demonio empieza a llorar desmesuradamente. No sé qué hacer, me siento enfrente suya y ofrezco una reverencia, él se queda callado, toma a su hijo y se marcha dejando atrás su espada y su armadura.
Ordeno a todos que no se les ocurra atacarlo, sobreviví por un capricho del destino, los otros demonios de elite se marchan con él, parece que el manejaba el lugar, los semi-demonios y los aventureros humanos se ven contentos, perdimos a 5 de los nuestros, sin embargo, no me siento satisfecho, mis piernas se rinden, tomo la espada del demonio y su armadura guardándolas.
Escucho abucheos de mis tropas, no importa, ordeno que entierren todos los cadáveres y aseguren una ruta, me marcho a descansar, Kaito está mal herido en su cabaña, no puedo hablarle, no puedo dirigir la palabra a nadie, me siento devastado, tomo un trago de alcohol, sin darme cuenta estoy tirado en mi cama, tengo un dolor de cabeza horrible.
Tomo mi caballo y marcho sin rumbo alguno, encuentro una montaña con una cascada y una piedra, entierro la espada del demonio en la piedra y coloco un sello, nadie la tocara, guardo la armadura en un ataúd y también lo dejo sellado, de alguna manera estoy en deuda con él, vuelvo al pueblo y soy esperado por unos semi-demonios amargados, no me importa.
Entro a mi cabaña a dormir, Kaito está enfrente de la puerta, me detiene y me exige hablar... no quiero hacerlo, de la nada siento que alguien me golpea con fuerza en la mejilla, reconozco la sensación de ese golpe.
Nagisa... ella estaba ahí llorando en frente mía, no pude aguantar, rompo en llanto y me refugio en ella, me cuestiono si lo que hacemos es o no correcto, ella dice que no lo sabe, me siento confundido, pero me resigno a abrazarla, ella corresponde y decide que nos marchemos- no puedo - respondí.
Ella responde – Entonces no puedes estar deprimido, se cómo te sientes, pero, en este momento no eres el líder de los reapers, no eres el amargado de la aldea momozono, no eres el engreído que juega con su enemigo, ese demonio, te tuvo respeto por tus logros y se fue, sé que, si eso le hubiera pasado a Yura o a mi estarías devastado, sé que comprendes al enemigo, pero debes ser fuerte, al menos en esta guerra – Con una sonrisa envuelta en lágrimas.
De alguna manera siento que puedo seguir, Nagisa se marcha a seguir con su trabajo, me quedo sentado un rato, Kaito aparece, se sienta a mi lado, ninguno dice ninguna palabra, hasta que decido romper el silencio – Parece que barrieron el piso con ambos – Dije forzando una risa.
Kaito responde – Si supongo... - Forzando una risa igualmente.
Al final ambos perdimos nuestro orgullo, me marche del lugar y tome una de mis armas, mi lanza estaba en perfectas condiciones, mi brazalete de cadenas Hydra quedo hecho pedazos, perdí uno de los recuerdos que me quedaban de la aldea momozono, los aventureros de rango platino quieren que conquistemos 4 ciudades y una capital.
Me parece una estupidez, mi lanza fue inútil, la dejo tirada en el suelo y la sello, solo alguien con una voluntad férrea podrá sacarla del lugar, ni siquiera yo puedo sacarla de ahí ahora, me marcho a meditar, dejo al alquimista y al semi-demonio a cargo, antes de irme les pregunto sus nombres, Sidmun y Kaetia responden, me voy del lugar, me siento a meditar enfrente de la tumba que hice.
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Me hundo en un mundo onirico a pensar el porque perdi, a comprenderme a mi mismo, pocoo a poco alcanzo el centro de mi alma "El Nucleo", una ciudad desierta es lo que veo, miro arriba y miro un sol radiante, miro abajo y me concentro, la ciudas sus edificios se mueven, me muevo hacia arriba, la alineacion forma un hechizo de fuego.
Empiezo a estudiar mi interior, entro a un dojo donde miro a una figura sin forma, decido entrenar, la figura toma la forma del caballero con su armadura, empiezo a entrenar dentro de mi mente, mi corazón palpita fuertemente, todo sucede dentro de mi cabeza, pero se siente real, pierdo dentro de mi propia mente.
Abro los ojos, es de noche, regreso a la aldea, todos me quedan viendo raro, incluso yo puedo sentir algo diferente proviniendo de mí, de alguna manera mi aura es más vivida, se nota más, empiezo a inspeccionar mi cuerpo en un espejo, la marca de ether se hizo más grande, todo mi brazo está rodeado por el tatuaje del ether, me concentro en el fuego y el tatuaje empieza a retorcerse hasta formar una red flores de fuego atadas por cadenas, el aura vivida es visible por los demás.
No entiendo lo que ha pasado, lanzo una paloma mensajera para que Merlin me explique, caigo rendido en mi cama y duermo.
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A la mañana siguiente mis animos ya han vuelto, ya no me siento tan deprimido, sin embargo, sigo retrasando el ataque a la aldea, no somos fuertes, los trucos no sirven con los de elite, todos se quedan callados, todos lo comprenden, visito las tumbas de los caidos, lamento su muerte y continuo caminando, entreno un rato con Kaito pero la pelea esta muy pareja, apenas y avanzamos un poco.
Vuelvo a marchar en mi caballo hasta la cascada, me hundo dentro de mi propio mundo y vuelvo a pelear dentro de mi mente varias veces sin éxito, empiezo a estudiar los edificios y su composición, tengo curiosidad por cómo se ve cuando hago una combinación elemental, invoco agua y fuego una combinación que suele fallar mucho.
Los edificios se empiezan a mover, pero un choca y todo empieza a derrumbarse, siento como mi cuerpo fue lastimado fuera de mi trance, me concentro y muevo todo poco a poco al final todo termina funcionando, pero tengo que mantenerme concentrado o se acabara, salgo de mi trance e intento probar las habilidades, aparte de tirar agua hirviendo a presión podía comprimir vapor, tome una piedra y la lance usando toda la presión del vapor, la velocidad fue alarmante.
Como estaba impresionado me descuide y la combinación termino, me siento agotado y decido meditar mientras, descanso, entro de nuevo al dojo y uso mis nuevas habilidades para afrontar al guerrero imaginario, incluso con la combinación no puedo hacerle más que un rasguño, hasta intente calentar su armadura y luego enfriarla de repente, pero no le hizo nada.
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Vuelvo a intentar nuevas combinaciones, combino hielo con fuego, pero no es muy fuerte, decido combinar ambos con viento, parece virtualmente imposible, combino el viento con cada uno de ellos uno a uno, un espejo aparece y puedo ver otra ciudad, pero con el elemento de hielo, he conseguido concentrar cada combinación en una parte de mi cuerpo en paralelo.
Combino el aire frio con el aire caliente creando un tornado que se lleva gran parte del bosque, un mensajero llega, Merlín dice que simplemente mi compresión del ether ha mejorado y que es probable que pueda combinar elementos para usar magia avanzada... supongo que me le adelante a su explicación.
Sigo practicando día tras día, retrasando el ataque y obligando a todos a entrenar en conjunto, no importa cuánto intento sigo sin poder ganarle al reflejo mental del guerrero, intento hacer la combinación más peligrosa, combino todos los elementos cuidadosamente, me cuesta tiempo y varios intentos, mi ropa y cabello son un desastre están chamuscados, pero no importa.
Tras muchos intentos logro combinar todos los elementos en mi aura, siento como todo mi cuerpo es rodeado por un poder intenso, doy un paso tratando de probar un ataque y termino desmayándome y con mi nariz sangrando, al parecer usar esta técnica sin dominarla me mataría primero.
Seguí trabajando dentro de mi mente, primero tenía que dominar la técnica mentalmente, pero me era imposible, entonces fue cuando me di cuenta, tenía que aprender y dominar perfectamente una a una cada combinación de elementos para que sirviera de algo, era un descubrimiento fascinante pero también significaba que no sería capaz de usar la técnica.
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Decidí dominar primero la combinación básica, solo 2 elementos, aunque también podía potenciar un elemente con otro de la misma forma, aunque solo se podía hacer 2 veces, decidí llamar a la combinación de 2 mismos elementos aura perfecta, pues mejoraba estúpidamente el poder de los elementos en sí.
El aura perfecta de fuego me permitía controlar el fuego a mis alrededores y generarlo, las llamas que generaba eran azules y no me podían hacer daño, ordene a una maga de los demonios que me atacara con llamas malditas y al parecer podía resistirlas hasta cierto punto, esta técnica me hacía resistente al fuego.
Las demás auras perfectas eran más de lo mismo, pero todavía no he explorado todo el potencial de esta técnica, todos estaban impacientes, entonces Kaito decidió liderar y a atacar el pueblo, su grupo estuvo explorando y al parecer no había rastros de demonios de elite en el lugar, decidí tomar el liderazgo de nuevo y ordené no matar a los demonios que no fuesen soldados.
Los semi-demonios se enojaron, pero tenían que seguir mis ordenes, aunque les salve la vida de seguro los demonios que encarcelásemos sufrirían, pero era lo mejor que podía hacer por ellos, es curioso que una batalla me haya hecho apreciar la vida de los demás.
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Marchamos y aunque no había demonios de elite sí que había un demonio de alto rango encargándose de manejar el lugar, aunque no veía a los semi-demonios en ninguna parte, decidimos investigar desde dentro de sus puertas, el nivel de sus guardias no podía destacar el aura de sombras perfecta así que empecé a investigar exhaustivamente el lugar. Me encontré con una ciudad subterránea en mal estado donde vivían todos los semi-demonios, continue mi investigación y aunque vivían en malas condiciones estos eran bastante mejor tratados que los otros que hemos visto.
Me escabullí hasta la casa del gobernador y entre sigilosamente a su oficina, él es un demonio de alto rango así que se percató de mi presencia, aunque a sus ojos de seguro me vería como poco más que una sombra, entonces empezó a entablar una conversación - ¿Qué quieres de mí, se ve que eres capaz? - Pregunto. Yo respondí – Por lo que he visto no eres como los otros de tu especie, sabes que estamos en guerra, quiero negociar una alianza, simplemente queremos abastecernos y asentarnos en tu pueblo, a cambio no tendremos que derramar sangre innecesariamente.
El demonio que tenía un solo cuerno se levantó y vio por la ventana y luego empezó un discurso – Sabes, eres el unico humano en todo lo que lleva la guerra que ha intentado entablar una conversación con nosotros, ¿Por qué es eso? - Pregunto. Yo le respondí con toda sinceridad – Porque me di cuenta de que no todos los demonios son mis enemigos.
El demonio acepto la tregua, pero dejo en claro que ante cualquier intento de hostilidad hacia su pueblo nos mataria en el instatante, me retire y le reporte a Kaito, todos entraron sin problemas y aunque la bienvenida no fue cálida pudimos asentarnos sin problemas alguno, mientras tanto discutí un rato con el gobernador y me revelo que solo entro en la guerra para poder tener algo de tierra fértil, pues en el continente de Chaostra casi todo te quiere matar.
Conto un relato sobre un antiguo Chaostra, antes del nacimiento del primer rey demonio, un continente abundante de recursos que fue destruido por la ambición de un rey demonio y el cómo segado por el poder perdio aquello que le importaba, no estaba del lado de nadie y simplemente quería vivir en paz y le concedí su deseo, declaré la aldea como mi territorio como noble ante todo pronóstico, él no se veía degustado pues sabía que el seguía siendo el lord.
Kaito discutió conmigo, pero yo ya había tomado mi decisión y nadie iba a cambiar mi posición...
//Fin Cronos Vol.2 Cap.3//
// Hola, soy Mazhira, hoy he estado escribiendo como loco y me ha gustado bastante el resultado, Hayato se ha desarrollado más como personaje y la complejidad de Cronos se expande, todavía no sé cuándo actualizare si en este mes o el siguiente, pero disfruten de este capítulo, aunque sea algo corto//