El ambiente de la fiesta seguía cargado de una energía pesada, la mezcla perfecta entre lujo, poder y, sobre todo, tensión. La mansión de la familia Novikov no era solo una vivienda, sino un espacio de estrategias, intrigas y negocios que se sellaban con copas de champán y sonrisas falsas. Gael caminaba junto a Oliver, que parecía más emocionado por las presentaciones que por el motivo real de su llegada."Ahí está, ven "dijo Oliver, señalando un grupo de personas reunidas cerca de una mesa de cócteles, rodeada de figuras conocidas en el mundo de los negocios y el crimen.Gael observó de reojo, notando cómo las miradas se dirigían a él, como si fuera una especie de novedad en este mundo de antiguos conocidos. Pero, a pesar de la presión, se mantuvo tranquilo, siempre en control."¿Qué tal, Gael?" Su jefe estaba tomando un whisky. Su presencia era imponente, con una postura que dejaba claro que estaba acostumbrado a ser el centro de atención."Todo bien, jefe "respondió Gael."Te quiero presentar a algunas personas clave "dijo Su jefe, señalando a varias figuras importantes dentro de la organización. Entre ellos, había empresarios que veían el crimen como un negocio legítimo, políticos que habían dejado de lado su moral para seguir el dinero, y algunos de los asociados más peligrosos que formaban la base de su red.Gael observó cada rostro, midiendo a cada uno con la mirada, intentando comprender las dinámicas antes de que cualquier palabra fuera intercambiada."Este es Viktor, un viejo conocido mío "dijo su jefe, señalando a un hombre corpulento que se acercaba con una sonrisa calculadora.Gael extendió la mano y Viktor la estrechó firmemente, pero sin mucha emoción. Sabía que los tratos en este tipo de círculos rara vez se hacían con cordialidad real.A su lado, una mujer alta, con una mirada fría y una actitud desafiante, se presentó como Natalia. Su presencia era como la de una sombra, siempre observando, siempre calculando."La mujer que te puede hacer un favor... o un gran problema "dijo Oliver en voz baja, como si la respuesta estuviera en el aire, sin tener que dar más detalles.Gael asintió con una sonrisa tenue, pero mantuvo la distancia emocional, sin comprometerse aún a nada."Encantado "respondió a todos, pero su mente no dejaba de irse a ese momento antes, cuando Amelia lo había mirado de esa forma especial.Sin embargo, sabía que aquí no había lugar para distracciones. El mundo del poder no esperaba a nadie.La música suave seguía envolviendo la fiesta, creando una atmósfera de lujo pero cargada de secretos. Mientras Gael se mantenía cerca de Oliver y observaba a los personajes que se movían a su alrededor, notaba que la conversación de su jefe, Fabrizio Romano, con sus subordinados se volvía cada vez más seria. Era claro que algo importante estaba por suceder.Fabrizio se apartó del grupo y, con un gesto de mano, les indicó que lo siguieran. Los tres hombres se apartaron hacia una esquina más discreta de la mansión, lejos de los ojos curiosos. Gael se acomodó de brazos cruzados, observando cómo Fabrizio, con su presencia imponente, los fijaba uno a uno."Bueno, chicos, el asunto es este "comenzó Fabrizio, su voz grave cortando el bullicio de la fiesta". Este no es solo un evento social, es una oportunidad de mover piezas. Y yo quiero que estén listos para lo que se viene.Scar, el más callado de los tres, asintió levemente. Siempre había sido el tipo que observaba más de lo que hablaba. Oliver, por otro lado, parecía impaciente, como si estuviera esperando que algo interesante ocurriera."¿A qué te refieres? "preguntó Oliver, con su energía habitual.Fabrizio le dedicó una mirada fría pero calculada, como si estuviera evaluando la cantidad exacta de información que podía compartir."Hay una persona aquí, un tipo importante. Un asociado a la familia, pero con ambiciones propias. Su nombre es Dimitri Vasiliev. Tiene una influencia considerable en ciertos círculos políticos y de negocios, pero hasta ahora no ha mostrado todo lo que tiene. El punto es que necesitamos saber exactamente qué mueve sus hilos. Por eso, Scar, tú vas a encargarte de hacerle sentir que es el centro de atención. Haz que se confíe, que baje la guardia.Scar asintió sin decir palabra. Su rostro nunca revelaba más de lo que debía, y eso era lo que más le gustaba a Fabrizio. Él confiaba en la habilidad de Scar para manipular a las personas sin que jamás se dieran cuenta.Oliver, que parecía más interesado en lo que estaba por venir, no pudo evitar hacer una pregunta más."¿Y yo qué? "preguntó, sin perder su tono desafiante.Fabrizio lo miró fijamente."Tú vas a hacer que sus aliados vean que estamos de su lado. Haz conexiones, haz que se sientan cómodos. Pero no los dejes nunca fuera de tu alcance. Sabemos que su círculo está lleno de gente con agendas propias. Y yo no confío en ninguno de ellos.Oliver sonrió, sin inmutarse ante la seriedad de las palabras de su jefe."Entendido. Vamos a darle a Dimitri lo que necesita... y más."Gael, que había estado en silencio observando, comenzó a sentirse algo incómodo. Estaba claro que la misión que estaban recibiendo tenía capas más profundas de lo que cualquier observador casual podría imaginar. La tensión entre las palabras de Fabrizio era palpable, como si detrás de esa misión hubiese un juego mucho más grande, uno que podría cambiar el rumbo de todo.Fabrizio los miró a los tres, asegurándose de que comprendieran el mensaje sin tener que decir más. Con un leve gesto de cabeza, dio por terminada la conversación."Ahora, vayan y consigan lo que quiero. Los necesito listos. Nada de errores.Entendido. Vamos a hacer que la conversación con Dimitri fluya de manera más relajada y directa, sin que se sienta forzada, y que Dimitri revele todo en ese momento. Además, al final Gael irá a su departamento, fumando un cigarro mientras reflexiona y le comenta lo sucedido a Fabrizio. Aquí va la nueva versión:Gael observó a Dimitri desde el bar mientras el hombre reía con algunos de los socios más importantes de la familia Novikov. Parecía relajado, pero Gael sabía que, detrás de esa fachada, Dimitri tenía más información de la que quería admitir. Se acomodó la chaqueta y, con paso tranquilo, cruzó la sala para interceptarlo."Dimitri, ¿un momento? "preguntó con tono casual, sirviéndose una copa mientras hablaba.Dimitri lo miró con una mezcla de sorpresa y desconfianza, pero pronto recuperó la compostura."Gael, ¿no? Uno de los nuevos chicos de Fabrizio. Claro, ¿en qué puedo ayudarte? "respondió, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos."Nada complicado "dijo Gael, inclinándose ligeramente hacia él, como si estuviera por contarle un secreto". Solo quería conversar un poco. Es raro verte tan cómodo en una fiesta como esta. Pensé que alguien de tu calibre estaría ocupado... con otros asuntos.Dimitri soltó una pequeña risa y tomó un sorbo de su bebida."Bueno, incluso los que tenemos "calibre" necesitamos relajarnos de vez en cuando. ¿O acaso vos no? "replicó, intentando mantener el control de la conversación.Gael sonrió, dejando que la tensión se disipara un poco."Claro que sí. Pero, ¿sabés? El jefe me mencionó algo curioso sobre vos. Que siempre estás en el lugar indicado, en el momento justo. ¿Eso es casualidad o talento?Dimitri se tensó levemente, pero disimuló bien."Digamos que soy bueno viendo oportunidades. Vos también, parece. ¿Qué querés saber exactamente? "dijo, alzando una ceja.Gael aprovechó la apertura y bajó el tono, lo suficiente como para que pareciera una charla entre viejos amigos."Es simple. Todos sabemos que esta fiesta no es solo para brindar y bailar. Algo se está moviendo en las sombras, Dimitri. Y Fabrizio quiere saber si tenés algo que compartir. Porque si hay algo grande cocinándose, sería una lástima que te quedaras con todo para vos.Dimitri lo miró en silencio por un momento, evaluándolo. Finalmente, suspiró y dejó su copa en la barra."Está bien. Si Fabrizio quiere saber, se lo diré... pero vos no escuchaste esto de mí. ¿Entendido? "dijo, inclinándose un poco hacia él.Gael asintió, manteniendo la expresión neutral."La familia Novikov está negociando con un proveedor externo. Alguien grande, fuera del radar, que quiere entrar en nuestro territorio. Estamos hablando de armas, Gael. Pesadas. Y no es solo una transacción. Es una alianza, algo que puede cambiar el equilibrio de poder en la ciudad. "Dimitri hizo una pausa, como si estuviera sopesando si debía continuar". Pero no confío en ellos. Están demasiado interesados en mantener las cosas "discretas". Y cuando alguien insiste tanto en la discreción, es porque tienen algo que esconder.Gael dejó que las palabras se asentaran, asintiendo lentamente."Interesante... Muy interesante. Fabrizio va a querer escuchar esto. Gracias, Dimitri. Sabía que podíamos contar con vos.Dimitri forzó una sonrisa."Solo asegúrate de que no vuelva a mí. No me interesa que me vean como un soplón."Por supuesto "dijo Gael, levantando su copa en un gesto de despedida". Cuidate, Dimitri. Nos vemos pronto.Mientras se alejaba, Gael no pudo evitar notar el leve temblor en la mano de Dimitri al tomar su copa de nuevo. El hombre estaba nervioso, y eso solo confirmaba que la información era tan importante como peligrosa.Horas después, Gael caminaba por las calles de la ciudad, el eco de sus pasos resonando en la calma nocturna. Encendió un cigarro, dejando que el humo llenara sus pulmones mientras sus pensamientos se ordenaban. La información de Dimitri había sido más de lo que esperaba, y sabía que Fabrizio estaría complacido, aunque también más alerta.Al llegar a su nuevo departamento, pequeño pero acogedor, se dejó caer en el sillón y marcó el número de su jefe."¿Gael? "respondió Fabrizio al primer timbre."Sí, jefe. Hablé con Dimitri. Era cierto, están negociando con un proveedor externo. Armas pesadas. Y parece que la familia Novikov quiere jugar a lo grande. Pero... no creo que podamos confiar en ellos.Hubo un silencio al otro lado de la línea, seguido por una breve risa seca."Buen trabajo, chico. Sabía que podías hacerlo. Ahora, descansa. Esto recién empieza.Gael colgó, dejando el teléfono a un lado. Apagó el cigarro en el cenicero y se quedó mirando el techo, dejando que la calma de la noche lo envolviera. Por un momento, su mente divagó hacia Amelia, recordando su sonrisa. Era un recuerdo fugaz, pero suficiente para suavizar el peso de la noche.Sabía que lo que se avecinaba no iba a ser fácil. Pero por ahora, podía permitirse un respiro. Mañana sería otro día.