Kamigyō-ku, Kioto, Prefectura de Kioto, Japón, año 2091.
El otoño se acerca sutilmente
Apagando las cigarras, grillos
Apenas defienden el reducto
De un verano obstinado en apagarse
Cuya suntuosa cola aun brilla hacia el oeste
Abandonada al lánguido embeleso
Que alarga la otoñal melancolía,
Tiembla la ultima rosa que por eso
Es más hermosa cuanto más tardía.
Los días son más cortos
Las noches más largas
Muy pronto llega la luna y
Enseguida el sol se marcha.
En largos pasillos, el frio que trae consigo el viento aun podía sentirse, el animo que caracterizaba un hogar lleno de los miembros no podía sentirse, el ambiente siempre competitivo era el pan de cada día en aquella casa, que adornaba gran parte del tiempo, se encontraba un peli blanco avanzado por esos mismos pasillos hacia cierta área de la casa denominada como la biblioteca principal, mientras el peliblanco caminaba y atravesaba pasillo tras pasillo, cierta persona se encontraba atrás de él, como su sombra, después de un tiempo el peli blanco dijo en un tono monótono.
Seiji: Roberta... no tie—. Sin poder completar lo que le quería decir fue interrumpido por la sirvienta Roberta.
Roberta: ¡Seiji-sama, es mi deber como su sirvienta personal el estar a su lado en todo momento, por favor entienda mi posición! Decía con una voz estricta, sin desviar su mirada y compostura.
Seiji al ver esto solo pudo suspirar para sus adentros, mientras maldecía por sus adentros a su padre que le puso una cadena, digo sirvienta que lo seguía y estaba con el prácticamente todo el tiempo, solo estando ausentes a la hora de bañarse, cuando se dormía.
Seiji: [Padre, enserio, aunque sea, ¿no podrías buscar alguien menos estricto que ella?, hasta a veces siento que puede leer mis pensamientos, ¡ya se!, jejejeje]. Una manera de hacer caer a la sirvienta y revelar que podía leer la mente estaba siendo procesada por su mente, cálculos meticulosos estaban siendo procesados uno por uno, al igual que contramedidas por eventos o resultados improvistos, todo esto fue interrumpido por la sirvienta que dejo, los bellos de su piel erizados al escucharlo.
Roberta: Seiji-sama por favor, no complique mas mi trabajo y deje de planear algo ridículo otra vez.
Seiji: [mierda... estaba en lo cierto, es una ¡¡maldita psíquica!!, haber pensemos en manera más objetiva y hallemos una manera de sacar ventaja de esto, ¿será posible?, jejejeje]. Cayendo nuevamente en el ciclo vicioso, empezó a imaginar escenarios en donde exprimía el talento de Roberta hasta dejarla seca, y conseguir beneficios de gran ayuda para sus futuros planes.
Roberta: Seiji-sama, por favor deje de pensar en las personas como herramientas, las personas de su edad no deberían de tener ese tipo de asquerosos pensamientos. Decía con tuno agudo y estricto, pero al mencionar sus ultimas palabras su tono se torno a uno oscuro y de completo disgusto.
Este era el diario intercambio de palabras si se podía decir que tenia este peculiar dúo, ya que mayormente o por decir la que siempre hablaba era Roberta, mientras el peliblanco solo utilizaba el mínimo de palabras para comunicar lo que quería decir, al convivir por mas de 1 año su relación se torno de una forma extraña de tal manera que los empleados en cierta medida despreciaban la actitud de la sirvienta hacia el ángel y luz de la familia.
Roberta: [al principio pensé que esto sería un trabajo fácil, pero este pequeño bribón siempre me causa problema de una manera u otra, enserio si lo hubiera sabido no hubiera tomado la oferta de yuu-sama.]
Oficina del jefe, mansión Nekoyashiki, Kamigyō-ku, Kioto, Prefectura de Kioto, Japón, año 2090.
Dentro de la oficina se podían ver tres personas, una sentada en un escritorio de madera de cedro, tallado a mano, este mismo lleno de papeles por toda la superficie superior, mientras que las otras dos personas se encontraban paradas enfrente de aquella que solo sostenía una carpeta que decía aplicación a vacante en ella.
Yuu: así que…Rosarita Cisneros, o ¿debería decirte Roberta?; que es lo que trae a esta humilde casa a una excriada de la familia Lovelace? Cada palabra que decía el jefe del clan, lo decía con un tono frio.
Para una persona que estaba informada del bajo mundo era normal este tipo de reacción, ya que la familia Lovelace era una de las mas despreciables y asquerosas que te podrías encontrar, viviendo en una zona con lagunas fiscales, políticas, tratando a sus empleados como meras herramientas, hasta el punto que a las mujeres las rompían mentalmente por todo tipo de abusos cometidos, sin embargo al ser una familia metida en cualquier actividad ilegal, estos tenían contactos con organizaciones que garantizaban su seguridad, siendo intocable, mientras permanecieran en países como Venezuela, donde el dinero puede hablar por uno mismo.
Mas era la precaución que uno debía de tener cuando alguien como Roberta quería trabajar cerca de uno, aun mas si el puesto era para la sirvienta personal de su hijo, ya que Roberta también era conocida como bloodhound en la industria del asesinato, aparte de haber sido de parte de una organización de resistencia en Colombia, habiendo matado indiscriminadamente a niños, mujeres, adultos, ancianos, todo por el bien de su movimiento y la organización donde pertenecía, la clasificaba como una de las personas mas buscadas en todo el mundo.
Yuu: entonces señorita Cisneros, ¿cuál es su objetivo al tratar de acercarse a mi hijo, el futuro de esta familia?
Roberta: yuu-sama…. como sabrá he cometido muchos pecados, tal vez se podría considerar hipócrita de mi parte, pero me gustaría redimir mis acciones, aunque sea por mi propio bien, se que no estoy en posición de pedir algo, pero se lo suplico déjeme redimirme por mis actos.
Yuu: eres un ser despiadado, que no merece ser nombrado como un ser humano, no merece la confianza ni el don de la duda, por estas simples razones le pido que—. Sin poder terminar alguien interrumpió al jefe de la familia.
Ren: yuu, hablemos a solas un momento, ito, lleva a la señorita a la sal de invitados mientras hablamos. Entrando con completa calma, mientras daba indicaciones de lo que se debía hacer.
Después de un minuto se encontraba de frente a frente padre e hijo, este ultimo parado al lado de su asiento, mientras su padre estaba sentado en la silla del jefe del clan, rompiendo el silencio el padre empezó a decir unas pocas palabras a su hijo, que a este lo desconcertaron.
Ren: deberías de contratarla, no todos los días vienen a ti gente muy capacitada y talentosa queriendo trabajar. Diciendo de manera serena mientras tomaba una taza de café que le había servido su hijo.
Yuu: pero padre…ella es… inseguro de contestarle a su padre apenas el hijo era capaz de decir unas cuantas palabras entendibles.
Ren: haaaa, en serio a veces dudo que seas mi hijo, yuu escucha, lo puro se ensucia, lo sucio se purifica, lo bueno se vuelve malo, lo malo se vuelve bueno, todo lo que vive muere y lo que muere renace, en simples palabras los pecados no pueden ser perdonados, pero puedes redimirlos con más acciones buenas, ¿entiendes? Diciéndolo con un tono solemne, Ren hablaba por experiencia propia.
Yuu: si, padre, lo entiendo, tengo una pregunta, ¿te molestaría contestarla?, preguntando con vacilación yuu, le pregunto a su padre, ya que era raro que lo visitara a su oficina.
Ren: bueno hoy he venido a hablar sobre mi nieto. Mientras contestaba la duda de su hijo, Ren estaba sobando su mandíbula en contemplación, mientras mantenía los ojos cerrados.
Sala de invitados, mansión Nekoyashiki.
Mientras la discusión se prolongaba mas en la oficina, Roberta estaba sentada en un sofá con una mesita enfrente suyo, mientras ito, el primer mayordomo, seguía las indicaciones de Ren-sama y le servía te negro de alta calidad, y unos dulces como acompañante.
Roberta: muchas gracias ito-dono. Con una cara un poco complicada, mientras hacia una ligera reverencia.
Ito: jojojo, no es nada señorita, debería tomar un poco de té, puede que la calme. Mientras se preparaba para salir de la habitación, Roberta hablo con un poco de inseguridad.
Roberta: muchas gracias, disculpe las molestias y los problemas.
Ito: no sea tan formal señorita, después de todo, trabajaremos juntos. Mientras decía lo ultimo le giñaba un ojo y se retiraba del salón, con una Roberta confundida de su ultimo intercambio.
Mientras ito estaba afuera de la sala de invitados, y empezaba a dirigirse a la oficina, una criada de la mansión apareció corriendo hacia él, desconcertado, pero no mostrándolo pregunto la causa de su aflicción y oyendo este solo suspiro mientras ordenaba al resto del personal que buscaran a cierto individuo blanco, sin hacer gran escándalo, mientras solo podía suspirar del cansancio solo pensó lo siguiente.
Ito: [Haaaa, al parecer ya estoy muy viejo para este tipo de situaciones, este joven amo, sí que es muy animado]. Mientras se dirigía a buscar al peliblanco.
Seiji POV:
mientras caminaba por los largos pasillos de esta enorme casa hacia la biblioteca en donde me esperaba mi tutor personal para dar inicio a la tortura que muchos llaman educación obligatoria, pude ver de reojo a una criatura, al parecer de color negro, paso muy rápido por mi visión que solo pude notar un borrón en un pestañear, al dirigir mi visión a la sirvienta que me acompañaba esta reacciono de una manera que erizo los bellos de la parte trasera de mi cuello, ¡¡estaba sonrojada cuando noto que la miraba, que adulto se sonrojaría por solo una mirada de un niño, que alguien me explique!!, COOF—COOF, bueno al menos pude verificar que no vio algo fuera de lo normal.
Cuando estábamos por llegar vimos que ito-ojiisan estaba escoltando a una señorita de lentes a la sala donde la gente molesta solo se junta para sacarle provecho a nuestra familia, no le daría importancia, pero al parecer ella no se movía como aquellas personas molestas, asi que hice preguntar no lastima a nadie, la mayor de las veces.
Seiji: marta, ¿sabes quien es ella o que hace aquí?, mientras usaba mi mayor arma, inclinando mi cabeza ligeramente de lado, colocando mi dedo índice en mis labios, y para matar los ojos de un completo idiot… COF—COF, digo los ojos de perrito.
Marta: joven maestro, no se como se llama, pero al parecer vino por la vacante de ser su sirviente personal. Mientras marta respondía, pude notar muchos cambios en su humor, al principio de ver vergüenza, luego a desinterés, luego a celos, y al final otra vez vergüenza al notar que la miraba de reojo mientras contestaba, el ser humano sí que es complicado.
A su respuesta yo solo asentí, mientras la curiosidad me carcomía, quería saber que tan útil y eficaz seria para mis necesidades en un futuro, mientras seguía contemplando varias maneras de usarla, llegamos a una puerta de enorme, como de 2.5 metros por 3 metros de alto, siendo este mi destino se me ocurrió una forma de librarme de mi tutor como de la sirvienta, al formular algo sencillo pero eficaz inicié mi plan.
Seiji: marta, ¿te han dicho lo adorable que te ves al sonreír? Mientras decía esto espontáneamente al parecer cause un corto circuito en su red neuronal, siendo incapaz de emitir las interconexiones neuronales, que al final llevaron a una cascada de liberación de varias hormonas, aprovechando esto use mi fatality en ella.
Seiji: marta disculpa las molestias, pero, podrías recoger mi pañuelo en mi habitación…. olvídalo recordé que esta sucio, de tod-. Antes de poder terminar sentir una fuerte aura atrás mío y al voltear solo pude sonreír por las esquinas de mis labios, éxito.
Marta: no se preocupe joven maestro, iré inmediatamente a recogerlo y se lo traeré limpio. Sin mas palabras una marta con una cara extasiada y unos ojos perdidos en algo desconocido para mí, desapareció en un parpadeo.
Seiji: [van uno de dos el siguiente es el tutor, este es muy fácil al igual que marta, solo necesita un incentivo]
Entrando a la biblioteca había decenas de estantes, todas sin muestra de polvo alguno, el olor a las hojas de los libros era refrescante, lastimosamente lo único que arruina este habiente es el tutor que me esperaba para dar inicio a mi tortura diaria, pero con mi plan en mente solo avance al sitio en el que me esperaba, al llegar al parecer estaba ordenando el material que se vería el día de hoy, mientras notaba mi presencia, tome la iniciativa de hablar, lo cual le sorprendió, ya que usualmente no le hablaba a este sujeto, es muy aburrido, solo me limitaba a contestarle cuando me preguntaba si entendía los temas.
Seiji: buenos días, maestro, hoy hace un increíble tiempo, ¿no cree? Mientras hablaba con un tono que no concordaba con mi expresión rígida y apática.
Tutor: …. Claro, entonces joven tome asiento. Mientras decía esto último, tratando de componerse de la sorpresa.
Seiji: tutor, tengo una duda de este libro ¿será que podría respondérmelas? Mientras sacaba un libro que había guardado cerca del lugar por si llegaba a necesitarlo, era nada mas y nada menos un manuscrito de la riqueza de las naciones de Adam Smith, este libro esta prohibido en el mundo por todo tipo de temas controversiales que expone sobre la posible causa del crecimiento de los países mas poderosos del mundo. ¿Qué como lo tengo?, digamos que las coincidencias pueden ser aterradoras.
Tutor: ¿Cómo?....... mientras me miraba solo le hice un gesto de "secreto", a lo que el solo pudo tragar saliva al pensar que como un pequeño niño podría poseer uno de los libros más difíciles de conseguir, y al fijarse que era el manuscrito, se puso pálido que casi se desmaya.
Tutor: bueno, lo siento, pero no he leído este libro, una disculpa, déjeme leerlo y mañana le respondo. Pude fijarme que sus ojos eran de pura codicia, si este tipo se embriaga con el conocimiento, el ser humano tiende a embriagarse por cualquier motivo para enfrentar la realidad del mundo.
Seiji: eso sería un problema, mi padre me dijo que esto no puede salir de esta habitación, ya se, ¿qué tal si me da los temas y los estudio por mi mismo, mientras lee en otra parte, y al final le entrego las tareas que me deje con antelación? Mientras fingía que estaba en una situación complicada y quitándole las esperanzas de este tipo de conocimiento, mientras entrecerraba mis ojos pude ver la desesperanza en su rostro, fingiendo que pensaba le di una luz, y le explique la solución que nos convendría a ambos, mientras me reía entre mis adentros.
Después de que se fuera con esa horrible expresión, a otro lado mas aislado de la biblioteca, silenciosamente Sali de la biblioteca, y me llevo unos minutos ya que a mitad de camino, al parecer por casualidad del destino marta había llegado a la biblioteca y al notar que no estaba rápidamente le aviso a ito-ojiisan y las demás personas empezaron a buscarme desesperadamente, al abrir silenciosamente la puerta y escabullirme adentro de la habitación, hicimos contacto visual, al parecer esto va a ser divertido.