No he de suavizar los matices que me han llevado a estar sentado en esta banca polvorienta, por que de nada sirve mentirme a mi mismo cuando se lo que Clara significó y seguirá significando para mí.
Este era yo pensando de nuevo en ti Amanda, mi primer amor, me hiciste tocar el cielo y me arrojaste fuera de tu vida por seguir tu sueño cuando bien sabías que con un poco de esfuerzo podríamos haber estado juntos mientras triunfabas.
Me llamo José tengo 32 años, Arquitecto y estoy en la iglesia esperando mi novia en el altar llevo ya 20 minutos de espera y estoy rememorando esos amores que me marcaron tanto que aún me dejan el sabor agridulce en la boca.
Mi historia es de lo más normal he llegado a triunfar gracias a mis amigos y algunas personas que me tendieron la mano cuando lo necesite, algunos se quedaron en mi vida y ahora son ese sazón indispensable en mi día a día y otros solo se alejaron.