Chapter 93 - Fin

Sin demorarse demasiado, el viudo entró al pueblo y tras menos de un kilómetro encontró lo que parecía ser la entrada del parque. A diferencia de los parques de ciudad los rurales no tenían tantas limitaciones de espacio, por lo que más que un parque el lugar se parecía a una reserva natural de varias hectáreas, por consecuencia el mismo literalmente era imperdible.

Al parque se podía entrar con vehículo dadas sus dimensiones, por lo que tras entrar al lugar Abel se dirigió con su moto hacia una zona más o menos alejada de la entrada de forma tal de que no tuviera que andar escuchando los ruidos molestos de la ruta a la distancia durante su siesta. Por suerte era muy temprano por lo que el parque estaba prácticamente vacío y no le fue muy complicado un árbol con buena sombra y alejado del resto de personas, acercándose con su moto, Abel la estaciono abajo de la sombra del árbol y busco un lugar cómodo para dormir.

Abel habrá tardado dos pestañeos en dormirse y dos pestañeos en despertarse, puesto que practicamente se habia desmayado tras el largo viaje, al despertar descubrió que ya era de tarde y habia algo mas de vida en el parque, los niños jugaban entre los árboles y los jóvenes hacían ejercicio por las calles internas.

Con esta escena armoniosa y relajante ocurriendo frente a sus ojos, Abel logró hallar la paz que necesitaba para meditar todas las cosas que le habían ocurrido y que era lo mejor que podía hacer ahora que había sobrevivido a todo ello. El viudo ciertamente no tenía un plan y en este momento su vida carecía de obligaciones que lo empujaran a una dirección particular. Por lo que sin saber cual seria su rumbo y mucho menos su destino, Abel recostando la espalda contra el árbol y con sus manos detrás de su cuello, murmuró en voz baja con una débil sonrisa en su rostro:

—Supongo que tendré que comenzar de nuevo, con otra esposa, con otros hijos y con otra historia. Todo de cero y sin arrastrar esos dolorosos recuerdos de pasado, olvidándome de que todo esto ocurrió realmente, no existio ese pueblo maldito, ese hombre quemandose hasta la muerte fue una alusilaicon, el demente en la ventana era una mera distoricion de mi reflejo y ese joven llamado martin solo fue una pesadilla. Si, que sea así, este simplemente fue otro redundante y monótono viaje al pueblo abandonado de Golden Valley,…

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