En un día normal de escuela secundaría, un joven muchacho se encontraba leyendo un manga mientras la clase avanzaba.
--Espero que todo haya quedado claro, para la clase que viene hay que leer los capítulos 7 y 9 del libro.
Decía la maestra mientras terminaba de escribir en el pizarrón, y algunos alumnos anotaban para no olvidarse la tarea para el próximo día.
En el momento donde todo parecía estar en paz, se escucharon fuertes ruidos de la planta baja de la escuela, parecían fuegos artificiales al inicio, algo que tal vez podría ser una broma de los de último Año, pero algunos empezaron a notar gritos, y se dieron cuenta de que aquellos sonidos eran pistolas siendo disparadas. Todos entraron el pánico, los alumnos querían salir corriendo del aula mientras la profesora intentaba mantenerlos en la calma posible, aunque ella igual estaba aterrada, toda la situación no podía ser peor, algunos alumnos escaparon corriendo, y otros intentaron saltar por la ventana ya que había suficiente altura para sobrevivir, pero los pocos que miraron por la ventana notaron como una de las personas que estaba llevando a cabo está matanza estaba abajo disparando a los que saltaban para escapar.
Toda la situación era desesperante y lo peor es que el tiempo pasaba poco a poco, parecía una eternidad simplemente que pasaran unos segundos. Con más tiempo se escuchaban los disparos más cerca, hasta que en un momento se empezaron a escuchar golpes en la puerta, al estar trabada no podía entrar por lo que se dejaron de escuchar aquellos golpes, y sin previo aviso un disparo sonó y la cerradura salió disparada, todos quedaron aterrorizados, pegando algún que otro grito.
Aquel hombre entro con una sonrisa en el rostro, mientras veía todos los rostros de terror de los alumnos. En sus manos llevaba una escopeta y en la cintura un cuchillo que podría confundirse tranquilamente con una espada corta, su mirada sin duda era de deleite, incluso podrías llamarla trastornada. Guardó su arma y saco su cuchillo, empezando a caminar entre los alumnos sin decir ni la más mínima palabra.
Todo estaba en completo silencio, era un funeral y todos lo sabían, el hombre antes quieto agarró su arma y sin previo aviso le disparó en la cabeza a la profesora. La mayoría empezó a gritar y a llorar cuando esto ocurrió, todo pasaba demasiado rápido, el hombre al escuchar los gritos empezó a dispararles a los que gritaban, y rápidamente luego de unas cuantas muertes los demás alumnos dejaron de gritar.
Todo volvió al silenció, algunos estudiantes lloraban lo más bajo posible, todos estaban pensando cómo salir de esta situación, por otro lado el hombre aún se mantenía buscando con la mirada alguien más para disparar. Lentamente llego hacía el banco del fondo donde aún se encontraba ese alumno "Durmiendo", el hombre empezó a reír a carcajadas por ver qué aún en esta situación alguien estaba así, pero mientras estaba riendo el joven aprovecho para empujar el banco hacía adelante golpeando los huevos, posteriormente agarró el arma que el hombre tenía colgada y sacándole los ganchos que la ataban a su hombro se alejo lo más que pudo y le apuntó temblando. Realmente había hecho todo eso de pedo, pero ahora tenía el arma y la apuntaba al hombre, el cual enojado agarró su cuchillo con fuerza y salto hacia el joven.
Se escucharon disparos y el hombre murió tras ser balanceado por el muchacho, el joven se meo del susto pero miro a sus compañeros buscando tranquilidad, pero todos estaban horrorizados, algunos lloraban, la maestra corrió hacía el joven, el soltó el arma en señal de que no quería lastimar a nadie, pero la profesora siguió corriendo, hasta que llegó a el y sacándose su buzo lo poso sobre el pecho del joven, ahí este noto algo clavado y empezó a sentir frío en el pecho y en las puntas de los dedos.
El hombre había logrado clavarle el cuchillo en el pecho aún cuando el chico lo mato a balazos.
Poco a poco el joven empezó a sentir su cuerpo débil, ya no le quedaban fuerzas ni siquiera para llorar. Su conciencia se desvaneció.
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Aunque el mismo joven había sentido su conciencia desvanecerse, lentamente la misma se empezó a formar nuevamente, Lentamente empezó a sentir su alrededor confuso y hasta molesto, pero lentamente empezó a levantarse, sin reconocer el lugar donde estaba empezó a caminar hacia una tenue luz que vio, el camino aunque rápido fue muy complicado, cada paso que daba parecía hundirlo mas y mas, pero con esfuerzo pudo salir a la luz.
El lugar donde se encontraba era shockeante a sus ojos era un gran depósito de chatarra, había gente caminando y casas precarias. El joven no entendía donde estaba, pero al mirar sus manos noto que eran mucho mas pequeñas, y al mirar al resto de su cuerpo noto que el problema era le mismo, todo era mas pequeño de lo recordaba. Intentando buscar una respuesta fue hasta un una persona cercana.
--Disculpe señor, donde nos encontramos??
El hombre miro con una cara rara al muchacho y con algo de desprecio contesto.
--Estamos en Grey terminal.
Dijo para luego irse hacia el otro lado.