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Chapter 11 - 11. Alta

POV SAMANTHA

Después de una semana y media en el hospital, hoy era el día en el que me iría a casa, o al menos al lugar en el que vivíamos en este mismo momento, lo que era mejor que en nuestra casa la verdad.

Mi madre estaba en la habitación esperando a que trajesen los papeles del alta y poder irnos con Selena la cual no tardaría mucho en llegar. En este tiempo estando aquí, me pude dar cuenta que tanto mi madre como Selena eran más cercanas de lo que me había parado a ver, y también podía ver que mi madre estaba algo más contenta cuando estaba ella.

-Mamá, ¿te puedo hacer una pregunta?

-Claro.

- ¿Desde hace cuánto tiempo os conocéis tu y Selena?

- ¿Por qué lo dices?

-No sé, me da la sensación de que os conocéis por mucho más tiempo de lo que estuvimos aquí.

-Tu madre y yo nos conocemos de toda la vida.

En ese momento las dos nos giramos en la dirección a la puerta viendo a Selena cerrándola y con unos papeles en mano.

- ¿En serio? No lo sabía.

-Pues sí, crecimos aquí y todo.

-Y te hablé de ella, pero no como la madre de Tylor sino como Selena.

- ¿Selena y ella son la misma persona?

-Si cariño. ¿Te molesta que se lo diga?

-Adelante, no tengo problema con eso.

- ¿Decirme el que?

-Selena y yo fuimos pareja en el instituto.

- ¿Qué? ¿En serio?

-Si.

- ¿Por qué terminasteis la relación?

-Porque yo no quería a tu madre como ella me quería a mí. En ese momento estaba confundida y estaba experimentando con mi sexualidad, y tu madre lo sabía. Sabía que estaba enamorada del padre de Ty, por lo que terminó nuestra relación.

- ¿Cómo acabaste con ese tipo mamá?

-No lo sé. Es algo que me sigo preguntando hoy en día.

-Te lo digo yo. Ese tipo sabía lo que estaba haciendo, y quería atrapar a tu madre, por lo que antes de que casarse con ella, le vendió toda una fantasía.

-Un hijo de perra.

-No puedo estar más de acuerdo contigo querida.

- ¿Alguna vez volviese a estar con alguna mujer?

-Hace un par de meses estoy viendo a alguien, y te puedo asegurar que es la mejor persona que puedes conocer Sam.

-Pues me gustaría conocerla, porque nunca te vi esa sonrisa con ese tipo.

-Te la presentaré pronto, pero antes tenemos que centrarnos en tu recuperación.

- Pero me gustaría conocerla mamá.

-Veré que día podemos quedar con ella.

-Deberías traerla a casa, porque a mí también me gustaría conocerla. Me tengo que asegurar de que no es una zorra o algo por el estilo.

-No lo es.

-Pues no tienes nada de qué preocuparte, todo saldrá genial. ¿Por qué no la invitas a cenar a casa esta noche?

-No sé si tiene algo que hacer.

-Pues pregúntale mujer.

- ¿Cómo se llama y de que trabaja?

-Nicole, pero prefiere que le llamen Niky, y es policía.

- ¿Policía? ¿En esta ciudad?

-Si.

- ¿Y no te dijo nada de la operación que estaban llevando a cabo?

-No lo podía decir, por sea caso se filtrase.

- Así fue como te enteraste lo que estaba pasando en tu casa…

-Ella y su compañero salieron en el momento que vieron lo que pasó con Sam mientras que los otros detenían al director…

-Espera, espera, espera. ¿Detener al director? ¿Por qué?

- ¿Acaso lo que te hizo a ti no es suficiente?

-Pues no lo sé…

-Sam, cariño, lo que te hizo no está mal, pero aparte de por lo que te hizo, está metido en las drogas con tu padre.

-Él no es mi padre. No después de lo que te hizo.

-Pues ese señor al parecer lleva toda la vida en ese negocio, y el director era uno de sus socios.

-Me alegro que te separases de él mamá, ¿pero entonces como sabía dónde estaba?

-Salieron detrás de ti, pero te perdieron, y luego cuando llegó una llamada a la central de nuestra dirección, los dos fueron.

-Y ella te llamó…

-No me dijo nada por teléfono, solo me dijo que fuese a nuestra casa y que tenía que ver contigo.

-Siento todo por lo que te hice pasar mamá, en serio.

-Lo sé, pero no te preocupes, ahora tendrás la ayuda que necesitas, y por mucho que no quieras preocuparme, me puedes contar lo que quieras. Al final lo único que me importa es que estes bien.

-No te puedo asegurar nada mamá… pero lo intentaré…

-En este momento es suficiente cariño. Solo quiero que sepas que te quiero mucho.

-Yo también te quiero mamá.

-Bueno, pues en cuanto tu madre firme estos papeles nos iremos a casa, ¿te parece? Además, ya te están esperando allí.

- ¿Quién?

-No creo que necesites que conteste tu pregunta, cariño.

Mientras mi madre firmaba los papeles y hablaba con los médicos por mi medicación, Selena estaba allí por si necesitaba ayuda debo suponer. Después de unos quince minutos, iba caminando entre mi madre y Selena las cuales tienen mis cosas y medicamentos.

Durante el camino a la casa de Selena, no podía evitar preocuparme y la verdad es que estaba asustada con todo lo que pasaría a partir de ahora. Sé que todos harán lo que sea para que mejore, pero estoy completamente segura que las voces volverán y eso es algo de lo que no estoy segura que vayan a poder y eso es lo que me da miedo.

-Sam ¿Estás bien?

-Si.

- ¿Segura?

-Si mamá, no te preocupes.

-Está bien, y por cierto, su abuela se va a mudar a la ciudad.

- ¿Por qué?

-Por ti.

-Mamá, no era necesario…

-Ella quiere estar aquí con nosotras. No está tranquila con todo lo que ha pasado este último par de meses. Y estará también en casa de Selena.

- ¿Sabes algo de Nicole?

-Me dijo que no tenía problema y que estará

-Perfecto, entonces toda la gente que te quiere estará en la cena.

-Yo me voy a la habitación un rato mamá.

-Está bien, me llamas si necesitas algo.

-Lo haré.

Con eso me fui a la habitación y en cuanto entré cerré la puerta. Me apoyé contra la puerta y cerré los ojos. Realmente estaba cansada, y sé que no tendría hambre, pero también sé que tendría que hacerlo, al menos para demostrarle a mi madre que lo estaba intentando.

En ese momento escucho como alguien peta en la puerta de la habitación, lo que me hace preguntarme quien es, y al perecer me tome mi tiempo, porque después de un par de segundos vuelvo a escuchar como la persona detrás de la puerta vuelve a petar, pero esta vez sabiendo quien es.

-Sam, ¿podemos hablar?

Me aparté de la puerta, la abrí y pude ver a una Tylor preocupada, lo que hace que rápidamente me arrepienta de haber cerrado la puerta.

-Siento no haber abierto antes, estaba metida en mi cabeza.

-Imaginé, pero ¿crees que podemos hablar?

-Claro, pasa.

Dejé que entrase y me fui a sentar a la cama, y antes de hacer ella lo mismo cierra la puerta, lo que hace preguntarme de lo que quiere hablar para tener que cerrar la puerta y que mis nervios lleguen al techo prácticamente.

- ¿De qué quieres hablar?

-Quiero pedirte disculpas por como actué en el hospital, y no haber ido después por el resto de tiempo que estuviste ahí.

-No te tienes que disculpar de nada Ty, soy la primera que lo entiende.

-Puede ser que lo entendieses, pero igualmente, no tenía que haber actuado de esa manera, y quiero que me perdones por eso.

-No tengo que perdonarte nada, la que debería pedirte perdón soy yo.

- ¿Por qué?

-No habértelo contado. Ni cuando André se enteró fue fácil de contarlo.

- ¿Cuándo empezó todo esto Sam?

-Realmente no tengo ni la menor idea, solo sé que mucho tiempo. Antes de conocerte.

- ¿Antes?

-Si, y nadie lo sabía. Nadie hasta que lo descubrió André.

- ¿Cómo es que nadie se dio cuenta antes?

-No lo sé, supongo que es una suerte que siempre tenga fresco o frío.

-O igual es porque inconscientemente las ponías.

-Si tuviese calor créeme, sudaría la gota gorda.

-Cierto. ¿Por qué empezaste? Contéstala solo si no te molesta.

-Creo que fue en el momento que ese tipo se marchó de casa y llevaba un par de años odiando ir al instituto… Pedro me había dejado y fue él el que empezó todo esto… Luego…. Luego se unieron ellas…

- ¿Quién?

-No estoy bien Ty, y no sé que fue lo que hizo que empezasen… Tal vez que me repitiesen lo mierda de persona que soy por un año y algo hizo que apareciesen…

- ¿El qué?

-Voces… en mi cabeza… y ahora pensarás que estoy loca.

-No lo pienso. Yo de estar en tu lugar no hubiese aguantado ni la mitad de cosas que llevas aguantando. Creo que eres la persona más fuerte que conozco junto a tu madre, y por mucho que no lo creas en este momento, lo eres, y sabes que no me cambiarás de idea.

No pude evitar que apareciese una pequeña sonrisa en mi rostro, porque si algo sé de Tylor es la persona más terca que alguien puede conocer, y la verdad es algo que me gusta de su personalidad, no cambiar de idea dando igual lo que la gente piense. Algún día me gustaría ser así también.

- ¿Qué es lo que te tiene tan pensativa?

-Nada, solo que algún día me gustaría ser como tú.

- ¿Cómo yo? ¿Por qué?

-A veces haces cosas demasiado locas y sabes que la gente lo pensará, pero te da igual lo que piensen o lo que digan… Me gustaría eso.

-Pues entonces no te preocupes amiga, porque Tylor Álvarez te enseñará a ser la chica más terca de todo el mundo.

Ahora si que no pude evitar reírme. Creo que hacía tiempo que no me reía así, y tengo que admitir tampoco escuchaba las voces, lo que hacia que estuviese un poco más contenta.

En ese momento la puerta de la habitación se abre y André se apoya en el marco de la puerta con una sonrisa en su rostro y los brazos cruzados sobre su pecho. Y de la nada, aparece la hermana de André medio corriendo en nuestra dirección a la cual no dudo en esturar los brazos por sea caso se cae.

- ¡¡¡Ty!!! ¡¡¡Sam!!!

-Hola Stella, ¿Qué haces aquí?

-Vine con André, porque me dijo que Sam ya no estaba enferma y mi fisio nos invitó a cenar.

- ¿Tu fisio?

-Si, es una señora muy maja, la teneis que conocer.

-Stel, no tienen que conocerla porque es madre de Ty y amiga de la madre de Sam.

-Oh, vaya, es igual. ¿Jugamos un rato?

-Stella no…

- ¿A qué quieres jugar?

-Al escondite.

-Está bien, jugaremos al escondite.

-Yo no cuento.

-Yo tampoco.

-Te toca contar, Sam.

-Está bien, pero os pienso encontrar a las dos.

Con eso las dos salieron corriendo y estuvimos corriendo por toda la casa jugando. No recuerdo cuando fue la última vez que me lo pasé así de bien la verdad, pero se sentía bien. No sé cuanto tiempo pasó exactamente, pero escucho como alguien timbra, por lo que voy a abrir la puerta, y cuando la abro, veo a una mujer que no he visto en mi vida.

-Hola Sam, soy Niky.

- ¿Niky?

-Si su…

-Oh vaya, pensé que vendrías más tarde.

-Salí antes del trabajo.

-Sam, esta es Niky, mi pareja.

-Ah, Niky, encantada conocerte.

-Igualmente.

Pude ver su cara de confusión, por lo que decidí dejarla un rato con mi madre, porque estoy completamente segura de que no querría decir nada delante de mí, no que la culpe.

-Yo voy a junto a los chicos mamá.

-Está bien.