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Chapter 9 - 9. Expulsión

POV SAMANTHA

Cuando André llegó a casa estaba nerviosa, y no porque el viniese a buscarnos a casa, si no por lo que me esperaría en el instituto.

Desde que había pasado lo de mi madre, no había vuelto a clase, más que nada porque la tenía justificada y quería estar con mi madre, pero también que ellos me estarían esperando, y que probablemente hoy me diesen una gran paliza.

Al llegar al instituto aparecen los amigos de André, que a pesar de que no los conocía demasiado, sé que no dejarán que me pase algo, pero ninguno de ellos lo podrá evitar, eso lo tengo más que claro.

Entramos en el instituto, y podía notar a todos mirándome, haciendo que estuviese incómoda. También podía escuchar como susurraban algo, y a pesar de que intentaba no prestarle atención, era inevitable.

Una vez llegamos a mi taquilla, metí la mochila y saqué el libro que necesitaba para la clase. No sé si era suerte o qué, pero esa clase la compartía con Jennifer, y se puede decir que estaba cerca de considerarla una amiga.

André nos acompañó a clase, y antes de que pudiese entrar con Jennifer me detiene y me abraza, algo que no me esperaba pero que no me molestaba para nada.

-Si necesitas algo, no dudes en llamarme.

-Te quitarán el móvil.

-Y eso a mí me da igual, no tardaré en venir a junto a ti.

-Lo sé, pero no quiero meterte en líos.

-Sabes que me da igual, eres lo único que me importa aparte de mi familia.

-Vete antes de que llegues tarde a clase.

-Lo haré solo porque me lo dijiste. Te quiero Sam, nos vemos después de la clase.

-André…

-No es necesario, lo sé, pero quiero venir.

-Está bien.

Antes de irse me dio un beso en la sien y yo entré a clase. Me senté al lado de Jennifer ya que desde que entró por la puerta de clase se sentó a mi lado, cosa que me sorprendió, pero supongo que André había hablado con ellos, porque lo hacían también los chicos.

-Sabes que André siente algo por ti ¿verdad?

-Lo sé, él mismo me lo dijo.

-No es por mal, ¿pero sientes algo por él?

- ¿Por?

-Porque me quiero asegurar que mi mejor amigo no acabe destrozado.

- ¿Y por qué se supone que debería acabar destrozado?

-Conozco a esos chicos de toda la vida, y si algo te puedo asegurar, es que André es el más sensible de todos. No es la primera vez que se enamora de alguna chica, claro está que no cómo está de ti, pero siempre es él el que sale herido, y no quiero eso para él.

-Creo que enamorado es una palabra muy fuerte. Yo casi diría que esta confundido con lo que siente por mí.

- ¿De qué hablas?

-Vamos… No es como si nadie viese que no merece la pena estar conmigo… Y al final ellos tienen razón, no merezco a nadie en mi vida, al final es una mierda de vida la que tengo…

-Eso son tonterías Sam. Claro que te mereces tener gente en tu vida. Y puede ser que en este momento pienses que tu vida es una puta mierda, pero eso lo único que hará es hacerte más fuerte. Y como persona que conoce a André de toda la vida, te puedo asegurar que no está confundiendo nada. Él de verdad te ama, y entiendo que te cueste entenderlo, pero de verdad lo hace.

-Estoy completamente segura de que, de no haber sido por André, ninguno de vosotros me habría hablado en el instituto.

-No te equivoques, puede ser que André nos pidiese que lo ayudásemos, pero vamos, me paso prácticamente todo el día rodea de chicos, era hora de tener una chica más en el grupo, y me caes bien, ahora podré hacerles pagar todas las bromas que me llevan haciendo todos estos años.

- ¿Y se supone que soy buena para eso? Porque si es lo que piensas, estás equivocada.

-No lo creo, lo sé, solo tienes que dejarte fluir, nada más.

Justo en ese momento entra el profesor en clase y pasamos a prestar atención a clase, al menos este era uno de los momentos en que las voces se callaban un rato.

Cuando acabó la hora, salimos de clase, y tanto Jennifer como yo nos fuimos, pero esta se tuvo que ir porque tenía que ir a entregar un trabajo antes de que se le terminase el plazo, y André me avisó de que su clase se había retrasado un par de minutos, por lo que, por una vez en un rato, estaba sola en los pasillos del instituto.

Iba a empezar a andar a clase, cuando alguien tira de mi mochila y caigo para atrás, casi petando en el suelo con la cabeza.

-Bueno, bueno, bueno, pero mirad a quien tenemos sola sin sus escoltas. ¿Pensabas que ellos nos iban a alejar de ti?

-Déjame en paz.

-Ah, ¿Ahora puedes hablar?

En eso, recibí un puñetazo que hace que caiga al suelo de nuevo y empiece a dolerme de nuevo la cabeza, ¿es que acaso no me podían dejar en paz?

- ¿No tienes nada más que decir?

Ya paso de hablar, la verdad es que estoy harta de toda esta mierda, pero si algo tengo claro, es que tienen razón, soy una mierda y me lo merezco.

- ¿Cómo no te apareciste por dos semanas al instituto?

-Eso es algo que no te importa.

-Oh, ¿acaso se te olvida quién manda aquí? Porque la última vez que lo comprobé, no eras tú. Ah, espero que tu padre le haya dado lo que tu madre iba buscando por ahí.

- ¿De qué hablas?

-Vamos, no es novedad que tu padre se folló a tu madre. ¿Acaso te querías unir a eso tú también?

-Deja de hablar de lo que no tienes ni puta idea.

- ¿Qué es lo que acabas de decir?

-He dicho que no hables de lo que no tienes ni puta idea.

-Ah, ya entiendo, te querías unir a ellos.

-Me da igual lo que pienses.

-Oh claro, porque querías gozar como la perra de tu madre… estoy segura de que tu padre es el puto amo… Teniendo dos putas a su antojo… Yo hasta me follaría a tu madre…

Y con eso no podía más. Una cosa es que se metiese conmigo todo lo que quisiese, pero no iba a dejar que dijese estupideces de mi madre, por lo que me acerqué a él y le di un puñetazo en la mandíbula.

- PERO COMO TE ATREVES…

-Ni se te ocurra decir algo de mi madre si no quieres que se repita.

-Vamos, tu madre es una zorra al igual…

Y le volví a dar un puñetazo, pero esta vez seguí en vez de parar. Estaba enfadada con todo el mundo, pero sobre todo con mi padre por lo que había hecho, y de estar él, sería a él a quién le estaría dando la paliza y no a este estúpido.

Podía notar como se estaba formando un círculo alrededor de nosotros, pero no me importaba, lo que quería era que este estúpido dejase de decir cosas de mi madre que no eran reales, porque ella menos que nadie se las merecía.

No sé cuento tiempo después, alguien me separa de ese mal nacido, y es en ese momento en el que me doy cuenta que el director, y padre de este estúpido, el cual acaba mandándome a su despacho en el cual tengo que esperar a que venga, ya que supongo que debe estar con su hijo en la enfermería.

Después de lo que se me hizo eterno, el director entra en el despacho con cara de enfado, y se pone delante de mí en intento de amenazarme, pero en este momento no me importa nada.

-COMO MIERDA TE ATREVES A HACERLE ESO A MI HIJO, ESTÚPIDA.

- ¿Acaso no está permitido?

-CLARO QUE NO LO ESTÁ. ACABAS DE MANDAR A MI HIJO AL HOSPITAL DE LA GOLPIZA QUE LE DISTE.

- ¿¿¿¿ENTONCES ME QUIERE EXPLICAR POR QUÉ NO ESTÁ PERMITIDO SI ES SU HIJO, PERO SI ESTÁ PERMITIDO CUANDO ÉL ME HIZO COSAS MUCHO PEORES????

-PORQUE MI HIJO NO HARÍA UNA COSA COMO ESA, NO COMO TÚ QUE CASI LO MATAS.

- ¿ACASO LAS VECES QUE ME LO HIZO SU HIJO NO IMPORTAN?

-Si lo hizo será porque tenía sus razones para hacerlo, estúpida. La cuestión es que casi matas a mi hijo, y eso es lo que importa aquí.

-Ya le gustaría a usted que estuviese cerca de eso.

De la nada, noto como el director me abofetea y acaba agarrándome del cuello y apretándolo lo suficiente como para notar que me falta el aire, pero no lo suficiente para cortármelo del todo.

-Vuelves a decir una cosa así, y te juro que te mato con mis propias manos.

-Ahora entiendo de donde lo ha sacado su hijo, de tal palo tal astilla.

-No pienso seguir con esto, estás expulsada y que sepas que acabarás presa por lo que le hiciste a mi hijo. Ahora más te vale recoger tus cosas y largarte del instituto.

Con eso, me soltó y yo salí de allí para recoger mis cosas y largarme del puñetero instituto. Una vez salí de allí, empecé a caminar. Estoy completamente segura que los chicos me estarían buscando, pero en este momento quería estar sola. Quería terminar con todo.

No tenía ni la menor idea de a donde estaba yendo, hasta que me doy cuenta de que estoy delante de mi casa. No tardo nada en entrar, cerrar la puerta e irme escaleras arriba al baño, porque la verdad, no me quedaban pocas ganas de terminar con todo, pero también le había prometido a André que lo llamaría en caso de tener ganas.

Saqué el móvil de la mochila, no sé si quería decir algo o no, pero lo tenía sin batería, lo que hace que acabé por tirarlo al suelo y empiece a buscar la cuchilla en uno de los armarios.

En cuanto la encuentro, la aprieto contra mi muñeca y en nada todo se vuelve negro haciendo así que las voces que tenía en mi cabeza se callasen por un rato, lo que prácticamente me hacía feliz en este mismo momento.

POV ANDRÉ

Tanto yo como Ty estábamos andando por las calles buscando a Samantha, pero no la encontrábamos por ningún lado, y tampoco se nos ocurría un lugar en el que pudiese estar.

-Mierda, creo que sé dónde puede estar.

- ¿Dónde?

-En su casa.

- ¿Por qué iría allí?

-No lo sé, pero tampoco perdemos nada por ir a asegurarnos.

Con eso empezamos a caminar en dirección a la casa de Jessica y Samantha, el cual nos lleva algo menos de media hora.

Una vez llegamos, empezamos a petar en la puerta, pero nadie nos contestaba, por lo que Tylor decide entrar desde la parte de atrás mientras yo espero aquí para ver si contesta.

Después de lo que se me hizo mucho tiempo, Tylor acaba por abrir la puerta diciendo no sé que cosa, porque no logro entenderla, pero empieza a correr escaleras arriba, y cuando entramos en la habitación de ella, Ty, se dirige a una habitación dentro de esta, y en cuanto veo a Samantha en el suelo con sangre a su alrededor, me arrodillo a su lado buscando donde están las heridas, aunque me puedo hacer una leve idea.

De la nada, escucho como alguien abre la puerta principal y empiezan a llamar por Sam, lo que hace que tanto yo como Ty, nos pongamos delante de ella para que nadie pueda hacerle nada, pero en cuento escuchamos la voz de Jessica, le digo a Tylor que se vaya junto a ella, porque realmente no quiero que vea como esta en este mismo momento Samantha.

Empecé a buscarle las heridas que debía tener, y el primer lugar que se me ocurre mirar es en las muñecas, donde veo un corte lo suficientemente profundo y por el que está perdiendo bastante sangre, haciéndole rápidamente un torniquete, pero de la nada entran dos personas que no conozco de nada, y si algo tengo más que claro es que no pienso dejar que nadie le haga el más mínimo daño, por lo que me pongo delante y me lanzo hacia el primero que entra en el baño, pero este me agarra e evita que me mueva, haciendo que la chica que venía con él se pueda acercar a Samantha.

-Tranquilo chico, solo estamos aquí para ayudar.

-Eso dicen todos y después siempre acaban haciéndole daño.

-Nosotros no somos como los demás, somos policías.

No entendía de que estaban hablando, pero tampoco me da tiempo en pensar mucho más porque escucho un grito de desesperación que me hubiese encantado no escucharlo en mi vida.

Me giro en la dirección a la puerta del baño y veo a Jessica, la cual está siendo agarrada por Tylor y un policía debo suponer. Yo mismo iría a intentar calmar a la madre de Sam, pero estaba manchado con la sangre de su hija, y estoy completamente de que no es lo mejor que pueda hacer en este momento

No mucho después de que llegasen paramédicos y se la llevasen al hospital. Los policías nos dejan ir con Sam mientras ellos recogen pruebas, y que, al parecer, uno de ellos iría más tarde para hacernos preguntas.

La madre de Sam se fue con ella en la ambulancia y yo iba a empezar a andar hacia el hospital hasta que mi abuela aparece delante de mí haciendo que me pare.

-Abuela, en este momento tengo otras cosas que hacer.

-Sé que tienes otras que hacer, pero antes de que vayas al hospital quiero asegurarme de que estarás bien.

-Estoy bien.

-Sé que no lo estás. Solo quiero asegurarme de no pasará lo mismo que cuando fue de tu hermana.

-No pasará nada abuela, lo prometo.

-No prometas nada que no puedes evitar.

-Esta vez no será así abuela, en serio.

-Está bien, pero antes de irnos al hospital iremos a casa.

-Abuela, en serio…

-No te preocupes, no haré que te quedes, solo quiero que te cambies antes de que te aparezcas por el hospital. No quiero que asustes más a Jessica de lo que está en este momento.

- ¿Está Stella en casa?

-No, pero si no nos damos prisa estará.

-Está bien, vamos.

Iba a empezar a caminar hasta que recuerdo que Tylor también debía andar por aquí, por lo que me doy la vuelta para ver donde estaba, y es cuando la veo parada delante de la entrada mirando al suelo.

Me empecé a acercar lentamente a ella, y en el momento que estoy a un par de pasos cerca de ella, levanta la mirada del suelo.

- ¿Por qué lo ha hecho?... ¿Por qué… porque no nos dijo…?... Debí…

-Tú no tienes la culpa de esto Ty, en serio…

-Pero Sam…

-Créeme, no tienes la culpa de lo que pasó con Sam.

- ¿Por qué?

-Porque lo sé. Sam lo hizo porque consideró que es lo único que puede parar lo que sea que anda por su cabeza.

- ¿Por qué estás tan tranquilo?

-Créeme, lo último que estoy tranquilo, pero no es la primera vez que veo algo así.

- ¿De qué hablas?

- ¿Recuerdas que te dije que mi hermana también sufrió bullying?

-Si.

-Pues digamos que después de que estuviese ingresada en el hospital por la parálisis, descubrimos que tenía cortes en las muñecas.

-Pero nunca llegó a donde llegó Sam.

-No llegó porque en ese momento ya lo sabíamos, y mi abuela la estuvo ayudando para que no volviera a pasar.

- ¿Y ahora no lo vuelve a hacer?

-No, te dije que era la chica más feliz del mundo ahora.

-Espero que no sea demasiado tarde para Sam.

-No lo será, es fuerte.

-Lo sé, pero es más complicado cambiarle la idea de la cabeza.

-En eso tienes razón, pero créeme, en el momento en el que llegue al fondo de todo, Samantha estará igual que mi nieta.

- ¿Quién es usted?

-La abuela de André, Adele. Y no tienes que preocuparte tanto por tu amiga, André te dice la verdad, yo voy a ayudar a Samantha a que se recupere.

- ¿Ayudará a Sam?

-Si, ya lo he hablado con su madre, y me ofrecía ayudarlas. Solo me queda convencer a Samantha.

-Pues suerte con eso, porque es la chica más terca que conozco.

-No te preocupes, lo conseguiré. Ahora en serio André, si no quieres que tu hermana te vea así, es mejor que nos vayamos en este mismo momento.

-Vente con nosotros.

-Yo quería ir al hospital.

-E iremos, pero antes me iré a cambiar. Por Jessica.

-Está bien.

Con eso nos empezaos a dirigir al taxi que estaba allí esperando por nosotros, y nos fuimos a mi casa. Cuando llegamos para suerte nuestra mi padre no había llegado todavía, por lo que rápidamente me dirijo a mi cuarto y me doy una ducha rápida.

Después de no más de un cuarto de hora, bajo las escaleras corriendo y es en el momento que me doy cuenta de que mi padre y mi hermana ya están en casa, pero por la cara que tiene papá, sé que la abuela le habría contado todo lo que necesitase saber.

- ¿Volverás por la noche?

-No creo, pero te avisaré si lo hago.

-Haz el favor de cuidarte.

-Lo haré, no te preocupes.

- ¿A dónde te vas a ir Dre?

-Voy a ir a ver a Sam.

- ¿Puedo ir contigo?

-No, no puedes.

-Pero yo también quiero ver a Sam.

-Y te llevaré otro día.

- ¿Me lo prometes?

-Si, te lo prometo.

- ¿Puedo ir a verte a ti también Ty?

-Cuando quieras, y vendré a verte siempre que quieras.

-Siii, ¿puedes venir mañana?

-Intentaré venir un rato.

Pude ver como la sonrisa de mi hermana se ampliaba, y que Tylor tenía una pequeña sonrisa, lo que ya era un avance a cómo debía de estar en este mismo momento.

Me despedí de mi padre y de mi hermana, y en cuanto salimos por la puerta, Ty sale corriendo en la dirección a su madre, la cual no tarda nada en abrazarla. Se podía ver que Selena estuviera llorando un poco, sé que tanto ella como Jessica eran cercanas, y con consecuencia, era cercana a Sam, por lo que me puedo hacer una leve idea de por lo que está pasando.

Después de poco más de un minuto, Selena nos dice que nos subamos al coche para irnos al hospital, al cual no tardamos en llegar más de media hora.

Tanto yo como Ty, entramos medio corriendo en busca de Jessica, a la cual no vemos por ningún lado hasta que Selena nos señala en la dirección en la que estaba sentada mirando para la nada, y es en este momento en el que me doy cuenta lo mucho que se parecen tanto Sam como su madre, porque en esa misma posición había estado Sam en el momento que trajeron por urgencias a su madre.

Nos acercamos a ella y nos sentamos en las sillas que tiene al lado sin preguntarle nada, porque se podía ver que en cualquier momento explotaría, pero en el momento en el que Selena se sienta a su lado y le pasa un brazo por los hombros, no tarda mucho en llorar.

No sé cuento tiempo pasó realmente desde que habíamos llegado al hospital, pero al menos Jessica se había relajado un poco. Selena la aparta un poco de ella para supongo que asegurarse de que estaba algo mejor.

- ¿Te han dicho algo de Sam?

-Me dijeron que empieza a formársele un moretón en el cuello y en el moflete… Al parecer también es anoréxica y que… que el corte es bastante profundo pero que lograron… lograron que parara de sangrar y… y que no… no es la primera vez… que lo hace. ¿Qué hice mal con ella Sele?

-No hiciste nada. Ambas sabemos que Sam es buena cubriendo lo que quiere, y eso es algo que no quiere que sepas.

- ¡Pero mi hija pudo haberse muerto por eso!

-Lo sé, pero no lo ha hecho, y entre las tres conseguiremos que no le pase nada más. Nos aseguraremos de que está bien.

-Soy una mala madre…

-No lo eres, y no te lo digo porque te quiero, sino que te lo digo porque sé qué haces todo lo que puedes y más por Sam, pero Sam no quiere preocuparte por lo que sea que pasa por su cabeza en ese momento.

-Adele, ¿crees que puedes ayudarla?

-Sé que puedo ayudarla, no te preocupes por ella.

-No sé qué puedo hacer para que esto no vuelva a pasar.

-No te preocupes, te ayudaré con eso. Todos te ayudaremos con Sam.

-Eso es cierto Jessica, nosotros descubriremos que es lo que ha pasado en el colegio para que la expulsasen y luego a partir de ahí decidirás si es mejor cambiarla de colegio o no.

-Ella no quiere cambiarse de colegio.

-Y yo tampoco quiero, pero si es lo mejor para ella lo prefiero, al final no es como si te fueras a ir de la ciudad.

-De momento no.

-Y yo espero que sea así.

-También me dijeron que hay unos policías que quieres conmigo.

- ¿De qué?

-No lo sé Sele, me dijeron que tiene algo que ver con Sam y Pedro. Y que también quieren hablar con ella.

- ¿Con Pedro?

-Si, y no tengo la menor idea de que.

-No te preocupes, si quieres puedo estar contigo.

- ¿Crees que necesitaré abogado?

-No creo, pero si lo necesitamos, lo buscaremos, no te preocupes.

-Papá puede ayudar con eso.

-André, no puedo…

-Mi yerno estará encantado de ayudar.

- ¿Ves? Todo solucionado, pero no creo que lo vayamos a necesitar.

-Señora Martínez, ya puede pasar a ver a su hija. En breve irá un doctor para contarle más detalles del estado de su hija.

- ¿Pueden entrar ellos también?

-Mejor pregúnteselo al doctor cuando venga.

-Está bien.

Jessica miró para Selena y esta le asintió, haciendo que la primera acabase por entrar a la habitación de su hija. Tylor no tarda nada en ocupar el lugar de Jessica, y su madre la abraza, mientras yo quedo pensando en lo que había dicho la madre de Sam, porque había cosas que no tenían sentido.