—Bien señor Ackerman esto sería todo por hoy.
Le dice la terapeuta al dar por terminada la sesión, aquellas palabras logran hacer volver en si a Levi quien se había quedado sumido en sus propias fantasias tan depravadas y ardientes que por poco lo hacen arrojar la toalla frente a la especialista
—¿Cómo?—Exclama esté sorprendido— ¿Tan rápido terminó todo?
Le pregunta el hombre desconcertado , no podía creer que el tiempo hubiera avanzado tan rápido justo ahora que la conversación se había puesto más que interesante. En mente se estaba imaginando una escena de sexo donde él era el afortunado protagonista y la actriz que lo acompañaba era justamente la terapeuta que tenía justo allí en frente.
— Cuando una conversación es tan buena el tiempo vuela o al menos eso es lo que dicen. .
Le dice esta mientras vuelve a esbozar una sonrisa picarona, Levi la mira y la vuelve a desnudar con la mirada. ¿Como era posible que esa mujer sacara de él sus mas bajos instintos?
Con ella enfrente el hombre no puede sentirse más que un estúpido depredador a punto de hincarle el diente a su presa.
Sus deseos claman por ser satisfacidos sin embargo siendo un hombre casado se siente incapaz de traicionar la confianza de su esposa aunque su matrimonio este hecho un maldito desastre el le debe fidelidad. El juro ante Dios y la Virgen siempre amarla y respetarla y frente a eso no había nada más que hacer.
—Aún no puedo creer que hayan pasado tan rápido esos 45 minutos— vuelve a repetir el hombre maldiciendose en su interior. Tal vez si no se hubiera quedado más de la cuenta perdido en sus pensamientos quizás habría aprovechado cada segundo de su tortuosa y a la vez exitante compañía.
Diablos como deseaba en el fondo no ser del todo correcto, por primera vez deseo con fuerza tener las agallas suficientes para montarsele encima y darle tan duro como lo hizo en sus sueños.
— A propósito señorita...¿Cuando tendremos la siguiente sesión?
Pregunta el hombre olvidándose por completo de lo evidente que se veía al ser tan directo en sus pretenciones, pero su impaciencia por volver a tener un encuentro a solas con la deliciosa mujer que tenía en frente no ayudaba en lo absoluto.
Tal vez solo podía alucinar en su mente con tocarla, pero ese era un derecho que ni el mismo se podría negar ni estando casado.
Es más era un regalo que ni dios ni el diablo podrían quitarle. Tener tan solo a unos pasos a semejante belleza no era mas que una tentación de la cual sabia que no podía escapar. Se había vuelto un chiquillo con solo tenerla a unos pasos y es por eso que no podía renunciar a verla así como así .
- Mmm tendría que ver mi agenda... aunque lo mas probable es que mi secretaria lo cite para la próxima semana. Si gusta puede ser a esta misma hora, entiendo que usted es un hombre ocupado.
Le responde la mujer desinteresadamente mientras se para de la silla con suma elegancia y apaga el reflector. Nuevamente su silueta causa estragos en la mente de Levi dejándolo aún más excitado de lo que ya se encontraba, sin embargo escucharla decir que la vería lo más probable la próxima semana no le había gustado ni siquiera un poco.
—Perdone señorita Mikasa....—Le dice este armandose de valor mientras tragaba profundo— ¿No hay posibilidad de venir mañana mismo o dentro de esta misma semana siquiera?
Lo que pasa es que me urge salvar mi matrimonio . Como puede ver soy un hombre casado con demasiados problemas en casa. Como le explique en la sesión mi esposa ni siquiera muestra interés en el sexo. No se que voy hacer con mi vida si esta situación sigue así. Necesito de su ayuda estoy seguro de que si usted me orienta podré salvar mi matrimonio.
Le dice este escusandose, se armaría de cualquier pretexto o razón para poder seguir siendo atendido. Ya no le importaba tener que ventilar a los cuatro vientos sus problemas maritales, de todas formas tal como dijo la especialista en la sesión no era nada del otro mundo. Muchas parejas pasan por lo mismo e incluso peor que él.
—Mmm por desgracia no... Lo más pronto que puedo citarlo es para el próximo lunes. Mi agenda esta bastante ocupada esta semana, como puede ver su caso aunque es bastante prioritario es solo uno más de los cuantos que están prácticamente igual que usted o peor, espero entienda.—Le responde la mujer hechandole todas sus malditas esperanzas abajo.
—Entiendo... Hasta el próximo lunes entonces—Le responde el ojiazul bastante desganado y desabrido.
<
Fue lo primero que se le vino a la mente al tener que afrontar la maldita realidad que se le venía encima.
—Bueno... espero que esta sesión sea fructífera para usted. Cuidese y ponga en practica lo que hablamos, nos vemos.
Le dice la mujer mientras lo conduce hacia la puerta, no podía evitar sentirse un tanto desalentada, si ya era bastante peligro ecxitarse con ese hombre casado saber que amaba a su esposa lo era a un más. Definitivamente debía sacárselo de la cabeza en cuanto antes. Albergar este tipo deseos por un hombre que tiene tantas complicaciones no era sano ni mucho menos ético para su carrera como sexologa.
<
🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙
Después de una odisea en el tedioso trafico, Levi por fin llega a su casa. Estaba cansado mentalmente aún no podía aceptar tener que esperar todo ese maldito tiempo para poder tener la dicha de ver a la mujer que se había convertido en su mas grande fantasía.

Amargado y con ganas de gritar de lo estresado que se encontraba, abrió de mala gana la puerta llevándose una total sorpresa.
Su madre quien había venido a cuidar al pequeño le estaba esperando tan cabreada como lo estaba él.
De seguro nuevamente habían tenido un encontron desagradable con su bendita esposa, siempre que se veian terminaban igual. Dada la situación era lógico esperarse eso... ¿Que otra cosa podría ser?
— Hola hijo... Farlan ya esta acostado en su cuarto. Necesito hablar contigo urgente, me da igual si te niegas.
Le dice llendo al grano su madre apenas este se sentó en el sillón.
- ¿Tuviste una pelea con Hange no es así?
Le dice levi tajante, para que andar con rodeos si era tan evidente.
—Por supuesto... como no tenerlas si ni siquiera se preocupa por el niño.
¿Sabías que el pobrecito Farlan ni siquiera había tomado desayuno como corresponde? Cuando llegué vi al niño todo sucio y comiéndose un pedazo de pan duro como si no hubiera un mañana... Ósea ¿que demonios esta pasando en tu hogar Levi? —Le pregunta su madre un tanto alterada—Si yo no llegó a esta casa a cocinar el niño no come en todo el día, con razón esta tan delgado.... Ahora no tengo ni la mas mínima duda que esa mujer sigue pensando que es una jovencita libre de 15 años. ¡Esto es colmo por dios!
Le responde su madre con un rostro de tres metros, de lejos se notaba su impotencia cosa que su hijo no paso por alto.

—¿Cómo así? ¿es que tampoco le cocina al niño? No, no lo creo tal vez estas exagerando más de la cuenta madre.
Le responde éste incrédulo frente a lo que está le estaba contando. ¿como era posible que su mujer fuese tan descuidada con su hijo? No imposible... En su casa el se encargaba cada fin de mes y quincena de abastecerla a concho personalmente.
— Bueno allá tu hijo... yo ya estoy cansada de decirte las cosas, tu nunca le dices nada, tu nunca aprendes. Esa mujer abusa de ti y ahora esta abusando del niño ni creas que me quedare callada sin hacer nada por mi pequeño. Me da igual que te enojes si tu no haces algo yo le defenderé con uñas y dientes ¿oíste?
Le dice su madre a punto de decirle unas par de de verdades que sabia que le iban a molestar.
—Tranquila no hace falta de que te enojes. ¿Dime se encuentra Hange en casa o salió con sus amigos? Voy a hablar con ella de inmediato esto no se quedará así.
Le dice Levi mientras intenta armarse de paciencia, no quería explotar más de la cuenta y que su hijo nuevamente escuchara todos sus problemas, sin embargo esta situación debía ser aclarada en la brevedad.
— No se ni para que lo preguntas hijo, tu mas que nadie de verías conocer a tu mujer— Le dice esta sin filtro mientras comienza a buscar sus cosas para irse, estaba tan enojada que no podía aguantar ni un segundo mas en esa casa sin hacer un escándalo—Bueno... te deje comida lista, ahí después te calientas en el microondas, yo me tengo que ir. Adiós
Le dice esta fría como un iceberg tomando sus pertenencias y acercándose para despedirse de mala gana de su tonto hijo.
—¿Por que no te quedas madre? Si Hange no está en casa no hace falta de que te vallas, yo puedo dormir perfectamente en el sillón. Es muy tarde para que andes en la calle a estas horas. Vamos deja el berrinche.
Le dice Levi olvidándose por completo de la astucia de la mujer que le dio la vida, groso error cometido su madre era tan inteligente.
Sin embargo ya era muy tarde para retractarse de sus palabras por la mirada que le dio le pudo dar a entender que se le había prendido el foco en su cabeza.
— Así que ni siquiera están compartiendo la cama, ay hijo te compadezco— le dice esta llevando una de sus manos a su cabeza, era lógico que le molestara el abuso que estaba sufriendo su hijo al lado de una mujer que no lo merecía —Si yo fuera tú no estaría malgastando mi dinero en terapias si se que tengo una mujer como la tuya al lado.
Es más estoy segura que a ella ni siquiera le debe importarle el esfuerzo que estas haciendo. Créeme una madre con solo dar una mirada se puede dar cuenta de muchas cosas y yo se que a esa mujer no le importas tú ni su pequeño hijo en lo absoluto.