esa forma en la ella pronunciaba te quiero era algo que me hacía soñar .pero la mirada del principe sobre nosotros era algo extraña .
estoy bien , prometo no hacerlo de nuevo era necesario ,
sus palabras sonaron apagadas, su mirada no tenía esa calidez, esa calidez que tanto amaba de verlo así, fue triste imposible no sentir algo y todo era mi culpa, su mano en mi hombro y la otra mi mejilla solo me hizo sentir algo más, Elies tenía razón yo me había enamorado de él hace mucho tiempo, el punto era cuando pasó tal vez ese día en la isla, ese día que él y Marco me salvaron, la vez que curo mis heridas y lloró mientras lo hacía, la vez él día que él me violó y Tao lo mato. tal vez todas esas cosas todas esas vivencias, todas esas caricias, todos esos te amo, eran realmente un te amo sincero, un te amo del corazón, no un te amo de hermanos y eso lo entendía hoy que lo miraba así sin ese brillo en sus ojos, y todo era mi culpa por ser una cobarde qué puso una muralla para no amar, para no ser lastimada cuando ya estaba tan rota que no podía pasarme nada más.
no me mires así qué sentiré que tienes lástima por mí, mejor alégrate amor mío . qué te haré traído tu felicidad, ahora date la vuelta y enfrenta tu realidad y acepta lo que sientes por él, hoy tienes oportunidad de amarlo, ahora ve a sus brazos Violeta que él te está esperando.
escuchar esas palabras y verlo alejarse me dejaron ahí sin saber que hacer, por primera vez en mi vida tuve miedo, tuve ese miedo de perderlo todo, porque lo tenía todo, y mi arrogancia mi frialdad lo alejaba de mí, con cada paso que el daba sentía que algo dentro de mí se iba también, traté de acercarme pero su voz me detuvo.
estábamos todos en shock mirando lo que pasaba, Tao había traído al príncipe Karim aquí. su mirada era triste y ni siquiera saludo a nadie cuando pasó a nuestro lado, solo se dentro a la casa, se podían ver las lágrimas asomarse por sus ojos, la forma en que apretaba sus manos parecía que no tenía más sangre en esos nudillos, estaba destrozado, mi hermano estaba destrozado, por renunciar a la mujer que amaba, que acto de amor era este, traer al hombre que ella a amado toda su vida y renunciar a ella, porque cualquier persona aquí podría decir que era por eso amor, Tao la amaba cómo a nada en este mundo.y renunciar a ella lo demostraba.
porque regresaste, porque ahora ?
acaso quieres seguir viéndome humillarme más ,no estás conforme con tantos años de arrastrarme tras de ti, necesitas más, acaso tu orgullo te pide más, sí de verdad alguna vez me tuviste cariño ahora vete,
yo no te amo,
la persona que amo, le acabo de romper el corazón y no me di cuenta, por favor solo vete, nada de lo que digas cambiará lo que siento, ni mi decisión, te amé si, te amé pero ya no te amo Karim. el hombre que amo debe estar adentro destrozado por, favor solo déjame ir, solo déjame amarlo y que él me ame, y ruega por que él me acepte y perdone mis estupideces.
estaba en shock y ella acababa de decir que amaba a Tao. que clase de juego era este
ella lo amaba esto no podía ser real cuándo pasó eso, cuando ella acepto lo que sentía yo estaba consciente de lo que él sentía pero ella, cómo pasó eso, mirarla llorar y entrar a la casa a buscarlo era algo que jamás imaginé mirar, y los presentes tampoco, estábamos igual todos estábamos paralizados mirando como el príncipe derramaba lágrimas, y estaba como estatua paralizado al saber que había perdido el amor de su vida, pero como no perderla si él tenía la culpa de todo esto.
sus palabras fueron como dagas si dagas, que atravesaban mi cuerpo mi ser y mi alma y mi mente, mi arrogancia me había llevado ahí a perderla, a perder el verdadero amor de mi vida, y ahí estaba ella subiendo las escaleras llorando tras un nombre qué había renunciado a ella. pensando que ella me amaba, y él le hacía un bien, pero qué equivocado estaba, ella lo amaba y yo la había perdido.
majestad, nos honra con su presencia pero creo que lo mejor es que no esté aquí , mis hombres los escoltaran al aeropuerto le agradecemos sus nobles intenciones.
un hombre con uniforme militar me miraba fríamente, el hombre era imponente, altivo elegante, claro estaba que era el padre de Elies. sabía que venía de un linaje de generales, pero nunca pensé que su padre tuviera tanto poder en el país, sus ojos eran fríos y con determinación ese hombre me quería fuera de su casa.
me disculpo por todo y me retiro, acepto que perdí acepto que fui un imbécil qué perdió el verdadero amor de su vida, por arrogante y soberbio ,
mirarlo marcharse fue nuestro despertar, fue salir de ese trance en el que todos estábamos, Elíes estaba en los brazos de Aidan estaba pálida, al igual que todos, Henry me miraba con sus enormes ojos, aun no entendía lo que estaba pasando, ni siquiera yo terminaba de procesar todo, mi preciosa Violeta se había enamorado de él, ahora esperaba qué los dos pudieran explicarnos que estaba pasando.
aún recordaba esos hermosos ojos grises la primera vez que los miré, su cabello caramelo le caía hasta la espalda, sus hermosos labios estaban manchados de chocolate, comía ese delicioso pan a escondidas, no entendía como lo había conseguido, pero al ver ese hermoso rostro de Ángel lo supe, quién se podría resistir a negarle algo, era simplemente hermosa y adorable niñita de 6 años, la primera vez que la vi solo era un bebé de 6 años, la mire crecer, la miré enamorarse de mí, la mire salir con Marco , aún recuerdo esos celos ,esas borracheras por la importancia de no perder tenerla. de pensarla en los brazos de el. de imaginarlos ellos en la cama . pero yo jamás acepte lo que estaba pasando entre nosotros, por miedo, miedo aque mi cultura mi gente mi propia familia la rechazará, una mujer de occidente jamás podría ser reina, era lo que mi madre decía, y lo que mi padre me dijo la primera vez que la mencione, no sé si fue el brillo en mis ojos, o la devoción con la que hablaba de ella lo que me delató, después de eso tuve que alejarla, pero no lo hacía fácil , por más que yo le presumí y le pasaba por enfrente con mujeres ella simplemente sonreía para mí, me seguía hablando y tratándome con ese amor y dulzura que ella tenía, a mí me miraba diferente que los demás, esa frialdad esa dureza ese rechazo, para todos era algo raro y extraño para mí, con todos era cortante, fría se podía sentir el dolor en su mirada, esa mirada que cambiaba cada vez que me veía a mi o a ese ideota de Marco. yo la alejaba más . por mis celos e impotencia. yo la trataba mal. me sentía un bastardo pero era por su propio bien, cuál bien, me preguntaba ahora, sí aquí estaba yo con el alma rota por perder a mi único amor, hice esa promesa, jamás me iba a casar, jamás mi padre y mi familia se pondría. ante mí, jamás renunciaría a mi amor de nuevo como lo había hecho.y ahora cobraba factura .