Capítulo 11
Nota del autor: Hola, buenos días, buenas tardes o buenas noches, disculpas por aparecer dos años después a retomar la novela, el estudio y el trabajo mantenían casi todo mi tiempo, pero bien, eso no lo quieren saber, aquí les dejo el capítulo 11 y trabajaré duro para terminar el siguiente cuanto antes.
Chloe Johnston
Empezamos a comer y la felicidad invadió mi corazón, esto era delicioso y se sentía bien el comer en una mesa con estas personas, quisiera que este fuera mi hogar, quiero quedarme aquí, quiero hacerlo, quiero vivir así lo que queda de vida, por favor déjenme quedarme con ustedes, me portaré bien, lo prometo, haré lo que sea para tener este hogar.
- Chloe, come despacio, luego puedo prepararte más si, todo estará bien. Dijo la señora Kozlov con una voz dulce.
- Unju. Dije mientras tenia comida en mi boca y salían lagrimas. - Ga...cias
- JAJAJA No hables mientras tiene comida en la boca Chloe, podrás ahogarte.
Dijo Luka mientras tomaba una servilleta y la pasaba por mis mejillas llenas de comida.
Luego de comer, recogimos los platos de la mesa y los llevamos a la cocina para poderlos lavar.
- Chloe no es necesario que tu los laves, eres nuestra invitada de honor.
Ya me empezaba a acostumbrar a esa dulce voz pero no podría venir, comer y dejarle el trabajo a ella, eso no iba conmigo.
- Muchas gracias por considerarme de honor, pero quisiera ayudarle, no estaré tranquila hasta saber que no fui una carga.
- Jajaja entiendo, entonces ven dame una mano.
Mientras nosotras fregabamos los platos, Luka se encargaba de secar y ordenar adecuadamente.
- Pffff por fin terminamos. Dijo Luka mientras dramáticamente se lanzaba al piso.
- Jajaja que exagerado eres. Le dije mientras mi mirada se cruzaba con la de él.
- Jajaja si que son graciosos chicos, pero Chloe al final has decidido quedarte con nosotros esta noche. Aquella voz suave apareció, asiendo que volviera a la realidad.
- Muchas gracias por la consideración señora, pero me sentiría mejor estando en casa cuidando de mi madre, recuerde que ella hace poco salio del hospital y podría ocupar ayuda por la noche. Dije en una voz tranquila.
- Entiendo hija, ve a estar con tu mamá mejor.
- Si señora, si me disculpa me despido, ya casi son las ocho y seguro a de estar preocupada mi mamá.
- Chloe yo te acompaño. Dijo Luka.
Y aunque quería que me acompañara, no podría hacerlo sabiendo que era muy de noche y era peligroso, mientras yo pues digamos que era muy conocida por estos lugares.
- Gracias por querer hacerlo pero me sentiría más tranquila sabiendo que tú estas sano y salvo en casa. Le dije mientras tomaba su mano y nos dirigiamos a la puerta de entrada.
- Pero...
- Sin peros si, te escribiré al llegar vale.
- Entiendo, pero ve con cuidado, me quedaré aquí en la puerta viendo tu recorrido hasta perderte de vista.
- Esta bien cariño.
Hice un medio jalón hacia abajo para que pudiera inclinarse y así besarle.
- Te quiero.
- Y yo a ti. Dije mientras mi mano poco a poco iba dejando la suya.
Decido caminar en dirección a mi casa, mientras iba en pequeños saltos y unas cuantas veces dándome la vuelta para ver a Luka que se encontraba con una sonrisa es su lindo rostro.
- ¡Con cuidado, te puedes caer! Grito Luka.
A lo que respondí asiendo un gesto con mi cabeza en señal de que entendía.
Poco a poco ya no podía ver a Luka, también que en la siguiente cuadra debía de doblar para llegar a mi casa, me di la vuelta por última vez e hice un gesto con mi mano en señal de un adiós.
Al llegar a casa veo que las luces se encuentran apagadas, pero la luz de las demás hacia que logrará ver algo en el suelo.
- ¿Será un correo? Mmm... no, no podría ser un correo, viendo su mala forma en la que esta, debería ser otra cosa.
Decido tomar aquello que estaba envuelto en periódico arrugado a más no poder, poco a poco que lo habría se podía observar lo que parecía ser una carta y un disco en su respectiva cubierta.
- ¿Quién habrá dejado esto aquí?
Decido ver en todas las direcciones pero no encuentro ninguna persona. Tomando asiento en las gradas de la entrada a la casa empiezo a abrir la carta.
[Carta]
Hola Chloe.
Discúlpame por el a verte golpeado la vez pasada y todas las anteriores.
- Mmm... ese viejo decidió escribir, nunca había leído algo escrito por él.
Siguiendo la carta...
Recuerdo que una vez me dijiste que te gustaría que te comprara un disco de regalo, estabas tan feliz que apesar de que sabías que no era muy buena persona decidiste acompañarme, disculpa por hacerte recordar algo que posiblemente quisieras olvidar, mira el disco que se encuentra al frente de ti, otra vez tengo que pedir disculpas, ya que quería escuchar por primera y última vez lo que te gusta.
El disco que se encontraba al frente tenía como nombre: My Chemical Romance - I don't love you
Me voy pero no diré lo que dice la canción - TE AMO HIJA- disculpas por ser mal padre, si te preguntas el por qué decidí escribirte una carta, fue porque hace poco recordé mi pasado, en aquel tiempo creía que el ser golpeado era una muestra de cariño, no fue hasta que crecí que me di cuenta que era todo lo contrario, pero ya me encontraba asiendo lo mismo, quería salir, quería mostrar cariño, me gustaba cuando tú y tu madre sonreían, me sonreían a mi, sentía que no las merecía y cuando volvía en mí ustedes se encontraban ya sea en el hospital o inconscientes en el piso, me daba mucha rabia el no poderme controlar.
Chloe esta parte es para mi esposa, la mujer que siempre estuvo para mi, aún recuerdo cuando comíamos galletas o la primera vez que nos vimos bajo aquella tormenta, eras y eres un ángel mi vida, perdóname por no darte la vida de reina que merecías, aunque se que no merezco tu perdón, solo quisiera que no me odies tanto y empieces a pensar en ti, has nuevas amigas, visita nuevos lugares, enamorate de un buen hombre si es posible, ya no te preocupes por mi, tu madre tenía razón cuando dijo que no te convenía juntarte conmigo, si algún día vuelves a hablar con ella solo dile que desaparecí de la vida de ustedes, seguro se pone feliz.
Vuelvo contigo Chloe.
Eres buena muchacha hija mía, bonita y cualquier chico seguro le daría la vuelta al mundo por estar contigo, no soy el que debería decirte esto pero ya no es necesario que hagas tus berrinches, sabemos que solo los haces para que te noten, mejor dedica ese tiempo a ser mejor persona. Crea hábitos buenos y ya veras que consigues la felicidad, la otra vez me has dicho que una agencia de modas te quería contratar, seguro te irá muy bien ahí, sigue tus sueños y nunca olvides a tu mamá, quizás muchas veces diga cosas que te puedan herir, no la dejes, ella sufrió mucho por mi culpa, solo... solo me hubiera gustado que la conocieras mejor, veras que ella es un ángel.
Estoy perdiendo la conciencia hija mía y l...a...s p...al...abras ya n...o la...s v..e...o bi...en.
Cuídense. Fue la última palabra que se logró entender.
Al final de la carta todavía se podían ver letras, solo que ninguna de ellas formaban palabras, más bien parecían garabatos.
- Eh... por qué estoy llorando.
Decía Chloe mientras las lágrimas empezaban a salir y a correr por sus mejillas.
No entendía lo que pasaba, no sabía si sentirse feliz de que su padre ya no volvería o sentirse triste por todo lo que había leído, era un sentimiento confuso, solo quería quedarse ahí, viendo los alrededores y dejar que las lagrimas fluyeran.
- Te odio pero gracias por la carta y aunque sea difícil intentare recordarte con menos rencor viejo.
Dijo Chloe para luego dejar su mirada en el cielo estrellado.
El tiempo paso y aunque parecía lento ya había pasado más de cuatro horas desde que Chloe se había sentado en las gradas, no fue hasta que el sonido de un mensaje la despertó de su aturdimiento.
Qué te has hecho Chloe, e dejado varios mensajes pero no has contestado ninguno, estoy preocupado por ti, comunícate conmigo por favor al ver el mensaje.
Este era un mensaje de Luka.
Chloe ve que en su buzón de mensajes tenía como diez mensajes de Luka, a lo cual se sorprendió y rápidamente vio la hora y decide escribirle de una forma corta.
Estoy bien cariño, disculpas por preocuparte.
Decide levantarse e irse a la cama.
[A la mañana siguiente]
El despertador sonó y Chloe rápidamente se levantó, quería escuchar el disco que su padre le había dado, no lo había hecho ayer para no despertar a su mamá.
El disco empezó a sonar mientras Chloe se dedicaba a ordenar su habitación, era el disco que siempre había querido.
- A esta hora mi mamá ya a de haber leído la carta que deje en la mesa, seguro me esta esperando para hablar.
Chloe termina de asear su cuarto y antes de bajar decide lavar su rostro.
- Hola hija.
- Hola mamá.
- Él no era el mejor hombre de la historia pero yo creía que lo podía cambiar, más no fue así.
- No se que decirte mamá, seguro lo querías demasiado.
- Si hija y discúlpame por haberte dicho lo de botarte en el basurero cuando naciste.
- No te preocupes, entiendo que fui producto de una vio...
- No lo digas hija.
- Esta bien mamá.
- Extrañare mucho a tu padre hija. Decía la señora mientras sus bellos ojos no dejaban de llorar.
- Ven mamá. Dijo Chloe para luego abrazar a su madre.
Hoy no había escuela y las dos decidieron que este sería un día de madre e hija, entre hablar y hablar, se mezclaban temas cómo era su padre antes, donde lo conoció, que lugares visitaron, como era ella antes y cuáles eran sus sueños.
- ¡Wow! No sabia que habían ido a París madre.
- Jajaja disculpas por no haberte contado hija.
- ¿Entonces el viejo estaba viviendo en la calle?
- Si hija, por lo que me había dicho mi madre, siempre lo habían visto en la calle.
- Que pesar. Y eso de querer ser modelo, no sabia que te gustaba, pensé que solo la costura.
- Tuve que dejar ir mi sueño ya que tenia que cuidar la casa y el ser modelo es de viajar de un lado a otro.
- Entiendo.
El tiempo paso volando, cuando vieron la hora se dieron cuenta que ya era hora de dormir.
- Buenas noches hija.
- Buenas noches ma.
Ambas se dirigen a sus respectivas habitaciones, quedando satisfechas por la platica que habían tenido.
Luego de eso el tiempo paso muy rápido, ya había pasado una semana desde que había leído aquella carta, en todo este tiempo las autoridades buscaban el paradero del viejo, mientras que Luka ya se llevaba mejor con mi madre, casi todos los días estaba en la casa y que me gustaba estar con él, la vida parecía más hermosa cuando lo veía, sin duda alguna eran los efectos del enamoramiento.
Toc Toc.
Sonó la puerta, rápidamente decidí ver por la ventana llevándome la sorpresa de ver la patrulla del sheriff.
- Hola señor Watson, en qué le puedo ayudar. Dije en un tono suave.
- Quería darles las noticias de que hemos encontrado el cuerpo sin vida de su padre y esposo.
Dijo el señor Watson mientras veía que mi madre aparecía al lado mio.
- ¡No puede ser, no, eso no es verdad! Mi madre se derrumbó en llanto al escuchar al señor Watson.
- ¿Es verdad, dónde lo encontraron?
- Lo encontramos en el bosque, cerca de un acantilado.
- Entiendo, cuándo podríamos ir por sus cenizas.
- Mañana podrían pasar por ellas. Dijo antes de despedirse.
- Gracias.
- Chloe. Dijo Luka al verle el rostro perdido.
- Papá murió cariño. Fue lo único que pude decir antes de soltarme en llanto mientras era abrazada por Luka.
Luka nos acompaño y antes de irse dijo que nos acompañaría mañana al crematorio a lo que le respondí que no era necesario.
Esa noche no pude dormir, la mañana llego pero tuvimos que esperar hasta la tarde para pasar por las cenizas, mi madre se encontraba adentro llorando mientras tenia el frasco en sus brazos, yo por otra parte me encontraba en el pasto fumando y esperando que Luka llegara.
- Hola cariño.
- Hola Luka. Dije mientras subía mi cabeza.
- Podrías dejar de fum...
Sin terminar de decir las palabras, le di una mirada fulminante.
- No hay problema, un día que esté respirando el humo de cigarro no hará la diferencia. Dijo Luka para luego sentarse al lado mio.
Empezamos a hablar de todo un poco hasta que nos quedamos dormidos en el frío pasto.