Un nuevo día estaba sonriendo al pueblo de Tang´an, las montañas, los ríos, las aves entonando las canciones más hermosas.
Los rayos del sol entraban por la pequeña ventana, un Lin xue comenzaba a despertarse.
"¡¡Otro día, es otro día!!"
Levantándose de su cómoda cama, se dirigía al baño pero antes tenía que ir por agua al arroyo para bañarse. Vistiéndose adecuadamente tomó rápido los dos baldes que estaban cerca de la puerta como una pequeña rutina mañanera.
Paseando por los pequeños senderos de tierra, rodeado de grandes árboles los rayos de sol que lo bañaban con tono de recibimiento.
"Deseo que pueda este día ser como los anteriores sin problemas ni peleas"
A pesar de que siempre era molestado solo por no poder hablar, niños o jóvenes, eran los causantes de interminables burlas y golpes nunca desearía que les pasara algo malo, aunque no puede pensar mucho de parte de los otros.
Agachándose a la orilla del arroyo tomó el primer balde, recogiendo la poca pero suficiente agua llenando los dos baldes, satisfecho los cargo y se fue.
Los ruidos de la gente que se paseaban por las calles y los dueños de los puestos intentando atraer clientes, Lin xue corría esquivando a cada persona del lugar lo más que podía.
-¡Ve por donde corres mudo de porquería!
El señor wen no estaba de buen humor después de enterarse de que su mujer era una doble cara metiéndose con su amigo, es la burla del pueblo.
-¡Que tiene en contra de este pobre muchacho, no fue su culpa que su mujer sea una cualquiera!- Alguien había gritado desde una pequeña multitud que se había creado hace poco
-¡Callese, vieja bruja!-
-¡Lo dice un cadáver andante!-
-Tsk… Mejor me largo- el señor wen se fue chocando los hombros de quien pasaba a su lado o empujando.
Las personas que se habían acercado a ver regresaron a sus labores, después de que se acabó el pequeño conflicto. -No le hagas caso a ese viejo, ¿No te pego?-
Negando con la cabeza lin xue le hizo una pequeña reverencia en señal de agradecimiento, la señora Li es demasiado buena con él desde que lo conoció.
-Me alegro- acarició la cabeza del otro mostrando una pequeña sonrisa que adornaba en sus viejos labios -Eres todavía muy joven para explorar este mundo cruel.
Lin xue buscaba algo en sus ropas, sin encontrar nada no tuvo más remedio en agacharse y escribir en el piso de tierra.
~No le haga caso al señor wen, usted no es ninguna vieja bruja, se ve como una doncella a punto de florecer~
Medio tapándose la boca respondió -Será a punto de decaer, he vivido los años suficientes mis pétalos se marchitan poco a poco-
De nuevo Lin xue escribió ~Gracias señora Li~
-Tampoco te he felicitado, el viejo Hong te ha enseñado muy bien- Asintió varias veces de forma aprobatoria -¡Felicidades A-Xue!, después te llevaré una canasta de fruta al consultorio.
Lin Xue se levantó de inmediato y volvió a dar una pequeña reverencia despidiéndose de la señora Li.
La señora Li veía como Lin Xue se perdía en la multitud -Si no le recuerdo yo, seguro que se quedaría elogiando me todo el día- Apartó por un momento su atención y observaba lo que había conseguido escribir el joven en la tierra, mostrando una pequeña sonrisa dijo -Solo lleva poco tiempo con el viejo Hong y ya lo maneja como un profesional.
Lin Xue había llegado por fin al consultorio donde lo esperaba el viejo Hong sentado en una de las camas que había.
Con el ceño fruncido y ojos cerrados lo llamó -A-Xue
Una pequeña gota de sudor resbalaba por la mejilla de Lin Xue - "Quiere que prepare mi tumba shifu?"
Por fin lo miró, provocando que el otro diera un pequeño salto en su lugar, apartó su mirada llevando sus manos hacia su espalda mientras se balanceaba sobre sus pies esperando un regaño de parte de su shifu.
Una pequeña vena se dibujó en la frente del viejo Hong -A-Xue, te dije ayer que tenías que venir un poco más temprano para ayudarme a acomodar unas cosas, al final lo tuvimos que hacer A-Cheng y yo,¡ A-Cheng casi muere aplastado por una caja!
"Me tendré que disculpar con A-Cheng más tarde" - pensó mientras le aparecía un pequeño tic en su ojo izquierdo - "A-Cheng todavía tiene 11 años, es todavía un niño débil que no puede cargar ni una piedra"
Una voz femenina interrumpió su "discusión" -¡Doctor Hong! ¡¿Está en su consultorio?!
Ambos voltearon en dirección de donde venía la voz, el viejo Hong alzando un poco la voz, contestó -¡¿Qué es lo que sucede?!
-¡Es mi esposo otra vez!
-Otra vez el- suspiro- A-Xue ve con A-cheng, ahorita regreso para seguir llamándote la atención
-Mmh
Lin xue sintiéndose aliviado por saltarse el regaño de su shifu, dirigiéndose a la habitación donde a-cheng descansaba.
-"Lo primero será…hacer que Dìdì no se enoje conmigo y no me reclame"
La habitación era amplia no había muchas cosas que pudiera lucir el espacio de esta, en la cama se podía notar que había un bulto tratando de acomodarse, Lin xue se acerco y suavemente movió el bulto.
El niño se acomodó lentamente respondiendo -Lin-xiōng ¿eres tú?- su voz delataba que estaba un poco adormilado -Tardaste más de lo esperado el tío Hong se enojó cuando la caja me aplasto- frotándose el ojo que seguía durmiendo y por fin vio que Lin xue estaba buscando algo
Lin Xue busco por toda la habitación hasta que encontró, acercándose a su Dìdì, empezó a escribir en la pequeña hoja de papel, al final mostrándoselo
~"¿Todavía te duele?"~
Respondió con una sonrisa -No, no hay de qué preocuparse, el dolor ya pasó
Lin xue no le creía nada, frunciendo el ceño le dio un palmada en la espada a un a-cheng distraído
-¡Aaaah! ¡Lin-xiōng ¿Por que lo hizo?, no lo vuelva a hacer me dolió mucho!- argumentaba mientras se sobaba un poco la espalda
Lin xue con mucho cuidado volvió a tocar nuevamente la espalda de su Dìdì.
-Lin-xiong... Tu mano está un poco caliente, ¿qué estás haciendo?
-...Mnh
-Eso lo tomo como un "nada" o un "cállate"
-Mnh…Mnh
-Entonces me callaré- se mantuvo recto
Lin xue aún mantenía este secreto y mas cuando no se a cultivado, ni ha sostenido una espada en su vida, solo es consciente que la señora Li lo encontró en la orilla de un río herido y lo llevó con shifu para que lo curara, cuando despertó no se acordaba de nada. La señora Li chantajeo al viejo Hong para que tomara a Lin xue como un discípulo/ayudante y dejando a-cheng a su cuidado cuando era más pequeño, cada vez que su didi se lastimó el tobillo o le dolía algo le tocaba curarlo de manera tradicional, cuando eran heridas más graves lo curaba con un poco de la energía que desprende inconscientemente.
-Lin-xiong- la voz de a-cheng lo sacó de esos pequeños recuerdos. Lin xue se detuvo ya era suficiente.
-Lin-xio…¡Aaaah! ¡¡Lin-xiong, no lo vuelva hacer juro qu…-a-cheng se quedó estático ya no le dolía la espalda, miró por unos momentos a su xiong, este solo ladeo su cabeza sin saber porque su didi lo ve así -Lin-xiong siempre le he querido preguntarle ¿eras cultivador? o ¿pertenecías a una secta?
Tomando asiento en la cama Lin xue miró a su didi negando las dos preguntas que le hicieron
-¿Cómo es eso posible, el tío Hong me había dicho que los cultivadores eran personas que se encargaban de los demonios y derrotar al mal que hay en este mundo, también pueden transferir la energía a alguien así como tu lo haces conmigo
-"Pero yo no te paso nada, es mi cuerpo que desprende esa energía sin mi consentimiento"
Lin xue no sabía cómo explicarle que no era un cultivador, era algo que él mismo no sabe si en realidad es o no.
Al día siguiente Lin xue estaba atendiendo el consultorio, el viejo Hong estaba en casa del viejo wen atendiéndolo por que se había caído después de tomar y maldecir a su mujer.
-Disculpa..
Dándose la media vuelta Lin xue tomó una hoja y escribió: ~"Que se le ofrece"~
El otro solo lo miró sin pestañear, no se movía en lo absoluto -¿Quien eres? y ¿por qué tienes esa cara?