8 minutos atrás
Maldición, no debí a ver apuñalado mi pierna, pudo haber sido un brazo o algo. Para la próxima pensaré antes de decidir.
Espero que no haya una próxima vez
Actualmente estoy corriendo tan rápido como puedo, que, a pesar de sonar conveniente, en es una dirección en línea recta, pero no me quejaré por ahora.
El estado de mi madre es preocupante, espero que no sea un parto prematuro o un aborto espontaneo… Ojalá no le pase nada a ella tampoco.
Me gustaría ser un hermano mayor, quizás pueda enseñarle como correr de los entrenamientos locos de nuestro padre. También me gustaría ser alguien a quien mis hermanos admiran, no me molestarían los cumplidos de parte de mi hermano o hermana.
Para lograr eso, tengo que hacer lo mejor posible por el bien de mi madre y el bebé
Mientras estaba pensando en otras cosas, llegué a la puerta de la primera casa que encontré. No hay tiempo para limpiar mi sudor, así que simplemente toqué la puerta.
La casa era similar a la nuestra, aunque es un poco más pequeña, está hecha de madera al igual que la nuestra, pero esta tenía ventanas reales, lo que me hizo confirmar el hecho de que somos pobres.
"Papá~! Alguien está golpeando la puerta muy fuerte ¿abro?"
Me disculparé luego por golpear muy fuerte, nadie culparía a un niñito desesperado, quizás deba hacer una sonrisa falsa a ver si nos ayudan más rápido.
Pensé que la persona que iba a abrir era un niño, pero la realidad fue que me abrió una niña.
Durante los primeros años de niñez, niños y niñas no tienen un tono de voz muy diferente, y la persona que abrió la puerta era una niña con un cabello rubio claro peinado con 2 coletas, una a cada lado. Además de tener un vestido de color azul.
No hay tiempo para pensar, solo habla.
.....................….
La niña estaba viendo en la puerta de su casa, que recientemente había abierto, a un niño, el cual estaba temblando mientras la miraba.
Su nombre era Alice
Lo primero que pensó fue que quizás lo había dejado impactado con lo linda que era ella, incluso si eso sonaba muy ególatra, pero las niñas que su padre, el doctor, fue a atender le dijeron que su nuevo peinado con coletas le quedaba muy bien, lo que hizo que su ego aumentara.
Después de ese pensamiento, Alice se dedicó a observar al niño en su puerta, el cual aún no podía hablar bien. Vio que tenía un pelo castaño claro con una chasquilla peinada hacia el lado, el cual brillaba con el sol, dándole un brillo deslumbrante, también era notorio que medía un poco más de 1.10 m, aunque tuviera que adivinarlo.
Además, Alice pensaba que tenía una cara linda, no podía engañarse con eso, pero aun así se veía como un niño común con una polera ancha y unos pantalones cortos.
Pensaba que era como un niño común, pero la realidad es que no había visto muchos, ya que en el pueblo abundaban más las niñas que los niños, y sólo los veía cuando acompañaba a su padre en su trabajo.
Lo que si destacaba eran sus ojos, unos ojos verdes color esmeralda tan hermosos que lograrían que cualquiera lo siguiera solo para poder viéndolos por más tiempo, y eso fue lo que le recordó, ella siempre acompañaba a su padre a comprar carne para la semana, y esos ojos le recordaban a la mujer que le vendía, si no se equivocaba su nombre era Emily, persona a la cual Alice observaba detenidamente hasta recordar cada detalle en sus ojos.
Él era el hijo de esa señora, el niño que siempre se escondía cuando alguien fuera de su familia se acercaba. Esto le hizo preguntarse ¿Qué le dio el coraje para venir?
Cuando sus ojos ya no fueron el objetivo de su curiosidad, y la situación del chico se volvió lo interesante, Alice empezó a observar al niño, lo que la llevó a ver su pierna herida.
Preocupándose por el niño, y viendo que no iba a hablar pronto, ella tomó la iniciativa.
"¡Oye! Entra y ven a que te revisemos tu pierna sangrando. Apúrate, puede que sea complicado"
En el momento en que Alice fue a tomar su mano, Phel la bofeteó, como si estuviera asqueado.
Ese fue el primer pensamiento de la niña, pero la verdad es que Astrophel estaba asustado, estaba en una situación familiar horrible, pero el tacto de la chica le recordaba al incidente que lo llevó a la desesperación, y, por consecuencia, a este mundo.
Phel era consciente de que era una niña la cual no estaba involucrada de ninguna manera en el incidente, pero eso no lo calmó, esa situación lo había dejado lo suficientemente traumado para no hablar con mujeres a parte de su madre desde que llegó a este mundo.
El miedo era subconsciente
Alice se dio cuenta que el niño necesitaba a alguien más experimentado, por lo que pensó en traer a su padre rápidamente.
"¡Papáaaa, ven, un niño llegó con una pierna gravemente lesionada, alguien debió apuñalarlo en el muslo derecho. Ven rápido!" Debido a que la casa es pequeña, gritar una sola vez era suficiente.
La voz de la niña fue lo suficientemente fuerte como para despertar al joven del trance que estaba viviendo, por lo que ahora era capaz de ver al anciano al que se le acercaba
"Oye, niño. Ven rápido y trataremos tu herida"
La voz venía de un hombre mayor, casi un anciano, lucía de unos 60 años. Sus arrugas faciales y pelo canoso dejaban en evidencia su vejez, además, su pequeña joroba no lo ayudaba a lucir más joven
Está usando una túnica café y pantalones café claro. No se ve como un doctor como los a que Phel estaba acostumbrado en su mundo anterior, pero pensaba que era mucho pedir que usara una bata tradicional
Pensaba que lucía como un pueblerino que se ven todos los días en series y cosas así. Un poco como se ve su padre cuando va a vender lo que caza al pueblo, colocándose la túnica común de color café, con la única diferencia siendo una armadura para la parte superior de su cuerpo que usa cuando está cazando y no se saca hasta llegar a la casa.
"No hay tiempo. Por favor, tiene que venir a mi casa, mi mamá está embarazada y se desmayó hace poco. Por favor, creo que es serio" Dijo Phel luego de recuperar la compostura
"¿Eres Astrophel, no es así? Debemos ir tan rápido como podamos. Ven conmigo, sé exactamente qué hacer"
Caminando hacia el costado de su casa, el doctor caminó junto a su hija para mostrarle una carroza de madera con 2 caballos para moverla.
Phel creía que no era muy cara, pero que cumplía su propósito, el cual era transportar a la gente.
Tenía el suficiente espacio como para llevar 6 personas en sus asientos, 2 rondas de asientos, uno adelante y otra en la parte más trasera de la carroza, sin techo. Aunque sería capaz de llevar más gente si hubiera espacio para que la gente vaya sentada en el piso
¿Dónde están los remedios? ¿hay siquiera remedios en este mundo? - Fue lo que pensó Phel al ver la carroza vacía
"Alice, ven con nosotros, serás útil. Vamos y suban rápido"
En ese momento, Phel fue consciente del nombre de la niña que lo había recibido, por lo que pensó que fue una falta de respeto no presentarse antes.
Después de subir a la carroza, el doctor se sentó en un pequeño asiento frente a las rondas de asientos, en los cuales estaba conduciendo con las cuerdas para así mandar a los caballos negros, los cuales eran magníficos a su propia forma.
Phel se sentó en la primera ronda de asientos, no sin antes de decir "con permiso" en voz alta, mientras que Alice se sentó de él, no pegada, pero si con al menos unos 50 cm de separación.
No sé si es la hija de su "padre", ya que él se ve muy mayor para tener una hija muy pequeña, pero no soy nadie para juzgar. – Pensó Phel al verlos de cerca -
Después de tener todo preparado, el "viejo", como lo estaba llamando Phel en su cabeza, empezó a mover la carroza después de hacer un sonido con el que los caballos empiezan a moverse.
En el camino, Phel observó a Alice con más detalle, además de lo más obvio que notó anteriormente, ahora sus ojos le llamaban la atención, eran un color miel oscuro, el cual no tiene nada que envidiar a la gente con ojos claros.
"Oye Phel, ella es mi hija Alice, tiene 6 años, pero me ayudará como siempre lo hace con la mayoría de mis pacientes. Espero que no te moleste.
Tu madre estará bien, ella es una mujer fuerte"
Eso ya lo sabía él mismo, pero una mujer cuando está embarazada es sorprendentemente débil, incluso si es la mujer más fuerte del mundo.
Si tan solo hubiera sabido de su condición – Era con lo que el joven se castigaba cada vez que recordaba a su madre –
Mientras Phel pensaba en eso, estaba sentado abrazándose a sí mismo, con su mano derecha sosteniendo a su muñeca izquierda y viceversa.
Lo que él no sabía, era que cuando pensaba en su error, inconscientemente estaba presionando lo suficientemente fuerte como para cortar su circulación y dejarse lo suficientemente herido con sus uñas como para que sangre empezará a fluir en su brazo hasta caer al piso de la carroza, dejando una marca de sangre seca en la misma.
"No te hagas daño a ti mismo, Phel.
¿Piensas que estás ayudando a alguien con eso? Pensar de esa manera es arrogante y egoísta, deberías hacer lo mejor para no preocupar a la gente que te quiere"
Nuevamente, la voz aguda de la chica hizo que Phel saliera del trance, por lo que lo primero que hizo después de salir del él fue voltear a ver Alice, la cual lo miraba con ojos miel enojados, pero a la vez preocupados.
¿Por qué se preocuparía por mí? – pensaba el joven héroe -
Alice estaba preocupada por el chico, él había llegado solo a su casa a pesar del miedo que le tenía a ella, o eso era lo que pensaba Alice debido que siempre se escondía de ella, por lo que cuando finalmente quitó sus ojos del frente y vio la sangre cayendo de los brazos del niño, se decidió a tomar acción.
Después de las palabras, Alice se acercó hasta tomar las manos de Phel para lograr que soltara el agarre y que no se haga más daño, a la par que suavizaba su rostro y abría los labios para hablar nuevamente.
"Deberías cuidar más de ti, tus padres te aman, lo he podido ver cuando iba a tu casa, así que ¿por qué dañar el cuerpo que ellos están tan dedicados a proteger a toda costa? Piensa en eso, no estás solo en este mundo"
Pronunciando palabras maduras en un instante, Phel fue tomado desprevenido, ya que dijo justo lo que tenía que decir, unas palabras que hacían que su corazón se rompiera y reparara en un segundo.
Pensaba que quizás esas palabras lo podían haber ayudado en su vida pasada, pero que, en su momento nunca llegaron.
Estaba cansado de la frustración, la tristeza, las situaciones y su pasado, todo lo que cargaba desde su vida pasada, y ahora las preocupaciones habían aumentado, su familia, la condición de su madre, la magia, ser un héroe y la petición de la diosa.
La carga de 2 vidas era suficiente para solo 1 persona
Sin embargo, cada situación vivida lo había convertido en el hombre que es hoy en día, y desafortunadamente, estas lo habían llevado al estado mental que tenía ahora mismo.
Estaba llorando
Llorando desconsoladamente como un niño pequeño, el cual es solo la superficie de su persona, pero que por dentro debería ser un adulto.
Este "niño" estaba llorando por los problemas de su madre, pero, sobre todo, por la niña que le dijo que no estaba solo.
Toda su vida estuvo asustado de la soledad, y las 2 veces que se sintió solo, se hizo daño.
Primero fue en el incidente que lo llevó a este mundo, y después fue cuando apuñaló su pierna. De ambas situaciones había salido haciéndose daño, como si eso lo hiciera sentir mejor, pero eso era mentira, solo fue algo temporal.
En realidad, pensar que hay gente que lo ama y lo esperan lo hizo sentir bien de verdad, solo necesitaba gente que se lo recordara.
Pensó en sus padres actuales y su familia anterior, seguramente ellos querrían verlo feliz.
Seguramente él quería ser feliz, pero por dentro no se lo permitía…
Ese fue el pensamiento que nació de las palabras de la niña.
Alice simplemente veía como Phel seguía llorando. Phel lloró por un poco más de 1 minuto, hasta que notó que era suficiente, en su vida pasada vio como mostrar sus sentimientos solo lo llevaron a más dolor, tenía que parar, por lo que sacudió su cabeza en negación
"Llora tanto quieras, bota todo lo malo que tengas dentro y después levántate más fuerte"
Eran las mismas palabras que la diosa le había dicho y lo convencieron a dar una nueva oportunidad a vivir, pero había algo que a Phel lo marcó en esta situación.
Alice lo estaba abrazando, sin asco por sus emociones.
En ese momento pensó que ese era el tipo de gente que necesitaba en su vida, que, si ella fuera su amiga, quizás su vida podrá ser más colorida.
Phel estaría agradecido con ella toda su vida
.....................….
Después de unos minutos, casi al llegar a mi casa, las cosas se calmaron un poco, por lo que volvimos a la posición en la cual estábamos antes, separándonos del abrazo.
Fue en ese instante, cuando Alice me dijo algo importante
"Sé que te ayudé, pero no te enamores de mi ¿Okay?" Lo dijo con una expresión juguetona, sacando su lengua y pinchando su mejilla con su dedo índice…
Justo cuando pensaba que era madura.
"Eh? Nunca me enamoraría de una niña pequeña como tú"
"Eres más chico que yo"
Me ganó en esta partida, pero solo me gana físicamente, soy mucho mayor a ella… Y lloré en su hombro, que vergonzoso AA~H
"No me importa, ni siquiera me puse rojo con tu abrazo, ¿humph!"
No me sorprende que una niña esté interesada en el amor, pero lo sorprendente es la facilidad con la que habla de ello, o quizás yo soy el viejo, no sé.
"Oh, tú tranquilo, algún día haré que te pongas rojo como un tomate, lo juro"
Su hermosa sonrisa se ve completa con los lindos ojos que tiene, incluso si son unos normales color café, son tan lindos como los míos
En caso de preocupación, no me enamoraré de una niña, técnicamente tengo 22, eso sería realmente extraño, y si algún día me pasa algo así juro cortarme las b*las.
Fuera de broma, quizás sea una amiga cercana en un futuro
"Qué bueno que los 2 se estén llevando bien, sabía que mi hija sería de ayuda"
"¿A qué se refiere?"
"Cada vez que iba a tu casa, podía ver que te sentías solo mientras estábamos comprando, incluso si tenías una familia amorosa. Por eso siempre llevaba a mi hija conmigo, para que así, quizás algún día se hicieran amigos. Después de todo, ella está sola la mayoría del tiempo, y los 2 viven más cerca el uno del otro que del resto del pueblo"
"¡PAPÁ~!, No deberías contarle eso"
"JAJAJAJA ¿así que la chica sobre confiada estaba mintiendo?" No podía contener mi risa
Era una risa sincera, aún en esta situación, el doctor y su hija actúan como si supieran que todo iba a estar bien, lo que finalmente terminó con contagiarme de su actitud libre y confiada
"¡¡Vas a pagar por reírte!!"
Con esas palabras comenzó nuestro juego a pelear en la carroza, lo que hacía que se moviera de manera descontrolada. Alice fue capaz de distraerme durante la situación de mi madre iluminando el ambiente un montón
"Bueno, es hora de que se detengan, llegamos"
Tan pronto como escuché esas palabras, me separé de Alice y esperé a que los caballos se detuvieran, para consecutivamente saltar al piso para después tomar al doctor de su manga y correr lo más rápido que pude hacia mi casa.
En el momento que pasamos por la puerta, vi el rostro de mi padre lleno de lágrimas.
No puede ser