Después de abandonar la base militar y llegar a la ciudad más cercana, la capital Babel, nombrada así por el inmenso rascacielos ubicado justo en el centro, una maravilla de la arquitectura moderna, suspiro en admiracion a quienes hayan diseñado tan monstruosa estructura y hacia aquellos quienes la volvieron real, después de apreciar la majestuosidad del inmenso rascacielos me dirijo a la estación de trenes, pues no deseo establecerme en la capital.
El insesante ruido de los vehículos y el rápido paseo de la marabunta que son los residentes de esta ciudad, me hacen desear escapar lo más rápido posible.
Al llegar rápidamente me dirijo al área de ventanillas.
-Buenas noches señorita, me gustaría un boleto a la ciudad Frontier, sector financiero por favor. - Digo con el tono más tranquilo y poniendo mi sonrisa más amble. La joven me atiende de inmediato, aunque se le nota un poco pálida y con lijeras gotas de sudor, además parece un poco rígida, espero se encuentre bien, enfermarse en estos tiempos resulta muy caro, después de pagar me retiro rápidamente pues el tren bala no tardaría mucho en salir.
Abordo rápidamente y me dispongo a descansar, son aproximadamente 5 horas de viaje, la capital Babel y la ciudad Frontier se encuentran prácticamente de extremo a extremo, con Babel al sur y Frontier al norte, cierro los ojos para tomar un sueño ligero.
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Pov Monet
Una noche calurosa, se que estamos en verano pero últimamente las temperaturas se han disparado, hace algunos años no teníamos estos cambios de clima tan drásticos, después de los últimos eventos que arrinconaron a la población mundial donde los viejos países cayeron y nuevos se levantaron de sus ruines y con la pérdida del 60% de la población humana, los nuevos gobiernos tomaron la decisión de buscar soluciones rápidamente, infraestructura, medicina, ciencia, tecnología, entre todo ello la manera de cuidar el medio ambiente, fue un gran paso, aunque el precio a pagar para darnos cuenta de lo frágil que somos fue muy alto.
Me especializo en ingeniería electromagnética y me encuentro realizando mis pasantias en la Estación Nacional de Rieles, pero no entiendo que hago en el área de ventas, esto apesta, al menos pronto terminará mi turno y seré libre, libre al fin.
Veo entras un joven muy apuesto, mirada seria y firme, buen cuerpo con excelente porte, unos profundos ojos azules, podría perderme en ellos, y su caballera de un rojo intenso con un corte como lo portan los militares, botas y pantalones holgados negros, una playera ajustada de un gris ceniza que sólo muestran más esos pectorales, creo que me eh enamorado, tal vez no es tan malo estar en ventas o eso pensaba hasta que llego a mi.
No recuerdo muy bien mi interacción con el, fue realmente aterrador, aun me cuesta respirar, ahora entiendo a los pequeños roedores cuando están frente a las serpientes.
Esos horribles ojos fríos y afilados, y esa sonrisa creí que me mataría, quizás es un psicópata en potencia o un asesino serial, debería informar a la policía o mejor a mis superiores, pero si no lo logran atrapar y descubre que fui yo.
No!!!!! Mejor no hagamos nada, mi turno acabo, huyamos a casa y terminemos ese delicioso helado edición especial que eh estado guardando, me lo merezco.
Salí tan rápido que podría decirse que huía y así es!
Tomemos un descanso, mañana me reportare enferma, estoy agotada, tome un taxi directo a casa, solo quiero descansar.
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Pov Jason
Fue un viaje mucho más cómodo de lo esperado, después de llegar al sector financiero de Frontier me dispuse a tener un buen desayuno, hoy sería un día muy ocupado.