[Usted no es parte del escenario]
[Retroceda]
[Retroceda]
El teatro de Eustaquio se rompió cuando una fuerza magnética le impidió dirigirse al escenario principal del capítulo, falló cada intento, avanzar fue imposible. Conocía sobre el disturbio en la cantina Traya donde el protagonista se metería en problemas porque había leído el borrador semanal. Por más que quisiera negarlo, él guarda una estrecha relación con el Autor. ¿De qué otro modo sabría acerca de los llamados borradores? Él sólo tenía que meditar y el texto fue suyo. La ventaja de leer el borrador le permitía organizarse en hobbies y paseos cuando no estuviera en escena, no podía estar siempre sufriendo, él se divertiría por ahí.
Para este capítulo, Eustaquio aparecería de manera oportuna para brindarle una mano a Edgar Vilasis y así construiría los primeros cimientos de su irrompible futura amistad.
Sin embargo, los planes preliminares no estaba siguiendo su curso. La vista de la Tierra, la posición de la Luna y el enfriamiento del ambiente indicaban la proximidad del suceso, pero su personaje no llegaría a tiempo para la escena, es más no llegará. Nunca antes se había topado con una barrera invisible, se sentía perdido y enojado, la exasperación de su interior aumentaba al ritmo que una chirriante voz mecánica hablaba.
Le decía lo qué y porqué no podía hacer. Según la voz, el glorioso Autor reestructuró la secuencia de escenas programando a Estaquio para una aparición tardía, por tanto, sería excluido de uno de los primeros eventos promotores del espíritu heróico del protagonista.
Él podía sentir como una pizca de su presencia se desvanecía, un sentimiento muy desalentador para alguien que lo ha sufrido 67 veces sin ninguna atribución.
—¡¿Qué eres?!
[...]
—¿No parlotebas a leguas hace un rato? ¡Habla!
Eustaquio quiso desquitarse con el sistema pero solo logró enojarse más, ya que, al igual que la barrera, tampoco podía infringirle daño físico. El sistema entró en suspensión hasta que Estaquio terminó su rabieta.
[El disturbio en la cantina Traya ha comenzado]
Eustaquio gruñó y miró al cielo comprobando la vista de la Tierra y la posición de la Luna, en efecto, estuvo de acuerdo con el sistema, la escena principal había iniciado muy muy lejos de aquí.
[Edgar Vilasis está en problemas]
[Los colegas del alborotador apuntan a Edgar Vilasis]
[Edgar Vilasis se enfrenta a—]
—¡Lo sé, lo sé! Edgar tira del líder seguido del resto de los matones, hace un giro de 180° y, con las vasijas que acabó de recoger, dispara hacia la cabeza de los maleantes mientras está colgado de cabeza sobre la lámpara de luz extraña dándole una apariencia indiscutiblemente genial.
[...El autor ha reescrito: Edgar Vilasis resbala en el suelo antes de realizar un giro, buscando estabilizarse hala de una gruesa cuerda que sin saber sujetaba unos enormes barriles. Todos en el lugar se bañaron de cerveza pero el frío y ácido del olor no fueron suficientes para detener a Edgar Vilasis, entonces—]
—¡No importa! El final será genial.
Eustaquio no abandonaba su malhumor, los supuestos nuevos cambios del Autor, fueron, de hecho, una vergonzosa escena que le tocó dramatizar en su onceava y trigésima segunda vida. La cerveza, la cuerda, la caída, todo era igual. Él recuerda que inadvertidamente aparecería una estupida razón para resbalar consecutivas veces. El Autor era así de ingenioso.
A diferencia de su mala fortuna, el protagonista no podría compararse. Edgar estaría bien, hiciera lo que hiciera luciría genial. El predecesor de Edgar Vilasis usó el adjetivo asombroso como acompañante fiel, ahora en FSMN, la palabra 'genial' conformaría el tic obsesivo del Autor.
Falla en la Sede de las Macro Nueces ¡De dónde saca siquiera ese título!
Eustaquio respiró hondo y comenzó a inquietarse nuevamente, la voz chirriante talvez significaba que ya había pisado el claro de la demencia. Después de tantos años de ser arrastrado por el Autor, en algún punto tenía que suceder.
Una profunda tristeza le invadió y preguntó con habla diminuta:
—¿Qué eres?
El sistema, por su puesto, gracias a su increíble memoria de almacenamiento recordó a Eustaquio su activación e inició de procesamiento. Este sistema antes se había presentado; cuando Eustaquio llegó a la Globa Eig8 se le notificó de su adquisición; más tarde, en su charla con la Tierra, se completó la instalación y un aluvión de notificaciones estallaron.
Las primeras notificaciones que recibió fueron nada más que felicitaciones debido a su competente rol de Eustaquio como personaje ensimismado. De verdad fueron merecidas, incluso ignoró el sistema hasta ahora.
[¡Considerate afortunado! Has adquirido Interferencia Parcial, un sistema de seguimiento especializado pensado para personajes desgraciados.]
[El Sistema de Inteferencia Parcial podrá ayudarte a independizar del autor y a alcanzar las calificaciones que te permitirán existir saludable aquí y en cualquier otra historia.]
[¡Buena suerte con la trama!]
La expresión en la cara de Eustaquio cambió con cada oración. De los puntos mencionados prestó especial atención a las posibilidades de independización. El mal cuidado del Autor hacia él, le impuso como un espíritu deteriorado. Estaba cansado de vivir mal y tenía miedo de sufrir los fracasos de otros eternamente, había ido novela desordenada tras novela inclusa desvaneciéndose, por eso sus ojos brillaron cuando vio la oportunidad de escapar del terrible interminable final y esperaba, no se tratara de una broma.
Eustaquio siguió escuchando acerca de los beneficios que podría disfrutar y empezó a soñar despierto con el día que podría tirar su mierda a la cara del autor. El futuro se veía tan brillante que tembló de la emoción.
Este sistema también tenía sus limitaciones, de hecho, parecía ser la versión miniatura de un sistema insignia de personajes gigantes. Según la descripción, el poder de interferencia fluctúa en proporción al nivel de popularidad del huésped.
Autoevaluándose, él es nada comparado con los verdaderos jefes, más que regalo, el sistema fue un milagro.
Para él, escatimar esfuerzos no sería una opción, él lucharía para hacer realidad esas bonitas palabras, su bienestar dependía de ello. Entusiasmado se aventuró a explorar la ventana virtual.
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INICIO
Libro: FSMN
Estado: Emisión
Capítulos emitidos: 10
Marcapáginas: Capítulo 10
Vistas: 1k
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El sistema arrojó principalmente datos generales de la novela. Entendía la función de cada ítem a excepción del marcapáginas, parecía innecesario. Estos datos no eran nada nuevo pero sin contar al autor y transeúntes lectores, él fue el único en toda la novela en conocerlos. Historias atrás intentó comentarlo con otros personajes, no terminó bien, un simio y un bebé tendrían mejor comunicación juntos. Desde que puede anhelar reconocimiento por parte del lector, la información se despliega en su mente. Ha estado al tanto de su naturaleza y acepta la existencia de esas personas que crean y observan a los de su clase. No tiene conflicto, no es como si no fuera real...
Esto era generar conciencia fuera de la transferida por el autor, se trataba de una existencia que debía reunir valor para tomar forma. Este valor era el reconocimiento. Ser reconocido les concede la posibilidad de tener pensamientos personales externos a los giros de la historia. Aún vivirán la trama y gozarán de ella en plenitud, y aparte podrán alabar y criticar a su creador. El actor tras Eustaquio era de esas pobres almas en desgracia que guardaban descontento en lo más profundo de su corazón. Un prisionero, por ser consciente pero no libre. En su caso, el valor de reconocimiento le trajo una débil agonía la cual crecía por los fracasos de cierta persona. El irresponsable Autor, ese despreciable ser no le crió bien.
Junto a los datos generales había unas barras como indicadores de salud bajo el nombre de Posicionamiento, la descripción decía que medirán el lugar que Eustaquio ocupa en la mente de los lectores: la intensidad de ser amado u odiado y si está siendo recordado u olvidado. Aunque el catálogo de personajes tenía nulo acceso, pudo visualizar su propia ficha.
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FICHA
Nombre: Eustaquio
Edad: 18
Tipo de personaje: Secundario
Procedencia: Eig8
Habilidad innata: Pescador
Habilidad adquirida: -cargando-
Otro: - ...
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Dramatizaba a un joven originario de la globa en órbita más cercana a la Tierra y una de las globas con mayor durabilidad en el tiempo. A los habitantes nativos de la Eig8 se les llama pescadores, debido a las habilidades de sigilo que garantizan «atrapar al pez», sus aptitudes oportunistas se destacan sobre otras globas. Eustaquio se embeleza por el brillante «secundario» que le recuerda la importancia de su papel, más, cuando de manera impresionante FSMN ha reunido una cantidad optimista de lectores.
[El disturbio en la cantina Traya ha terminado]
Estaquio ya no pensaba en Traya, seguía siendo un personaje secundario y tenía la Interefencia Parcial de su lado. El sistema también contaba con una sección de comentarios y un panel de edición pero la opción de publicar no estaba disponible para la versión actual. Estaquio no se estresó por eso, ni tenía apuro, si el sistema podría liberarlo del autor, él primero se tomaría su tiempo para comprender la Interferencia Parcial y evitar errores en el futuro.
[La restricción de escenario ha sido levantada]
[Puedes avanzar al área de Traya libremente]
Eustaquio no tenía ningún asunto que atender en allí, así que decidió ir en dirección opuesta. Su hora de comer se acercaba. Justo al girar, el sistema insistió:
[Cerca de la cantina hay un establecimiento de comida tildado de vender platillos deliciosos]
—Está bien sistema, no hace falta, iré al próximo que encuentre de paso—dijo, sin detenerse.
Comer en cualquier lugar le era irrelevante; su estómago gruñó en protesta.
[Su especialidad: comidas blandas]
Con eso, Eustaquio se detuvo en paso abrupto al tanto que su estómago protestó aún más fuerte.
...
[El establecimiento de comida se encuentra a una milla de distancia]
[El establecimiento de comida se encuentra a media milla de distancia]
[Gire a la derecha para llegar al establecimiento de comida]
[Has llegado]
—Con que este es... el Rincón de Dale, brillante, muy bonito–dijo leyendo el letrero alzandose sobre el establecimiento.
Antes de toparse con las luces fluorescentes, recorrió un camino oscuro y angosto con el corazón tranquilo y expectante. Como un niño, había seguido a ciegas la guía del sistema sin la más leve sospecha. Al parecer ya estaba muy convencido de que el sistema le cuidaría. Él entró.