La Academia Canvas actualmente estaba en silencio.
Entre los muchos pasillos dentro de las instalaciones principales, no se encontraba ningún estudiante, normalmente este sería la hora en donde deberían de estar en sus salones de clase.
En ese caso, al menos se deberían de oír voces o alguna señal de sus presencias.
Sin embargo, en este momento no se escuchaba ninguna voz distante.
Una chica caminaba entre la luz que entraban de las ventanas, mientras se dirigía a uno de los salones apartados en los pisos superiores.
-Buenos días. Perdón por llegar tarde.
Su voz era animada mientras saludaba.
Entrando en un salón amplio donde había un limitado mobiliario de un sofá mediano. Compuesto con un escritorio, decoraciones que solo servían para llenar espacios en las paredes que se colgaban junto a las estanterías llenas de libros.
Una chica que sostenía unos papeles mientras veía a la persona que acababa de llegar, la hizo colocar un rostro agobiante y cansado.
-No hace falta que te disculpes en este día, pero pudiste haber avisado que llegarías tarde como siempre, Amelia.
-Por eso es que me disculpo, Carina. Se me olvido avisarte, te lo compensaré más tarde así que no te enojes conmigo, ¿sí?
-No estoy tan enfadada para que tengas que hacer eso, tonta.
La conversación llegaba a convertirse algo cotidiano entre las dos hermosas chicas, llenando la habitación con el ruido de sus voces podían ser oídos por las otras dos figuras que estaban cerca de ahí.
Estaban en el salón privado del consejo estudiantil.
La chica de cabello color perla y ojos verde, Amelia Pearlisy. Envuelta con un aire solemne mientras hablaba con su superior, Carina Roules.
Sonriendo, Amelia siguió la conversación haciendo una pregunta.
-Por cierto, este lugar estaba extrañamente más callado que de lo normal, ¿a qué se debe?
-¿Qué ya se te olvido? Hoy es la apertura para el torneo Renew Entis. Todos se encuentran en el campo principal en este momento.
-¡¿Qué?! ¡¿Era hoy?!
-¡Claro que era hoy! Te lo dije la semana pasada, ¿lo olvidaste?
Amelia era regañada por Carina cuando ella intentaba ordenar sus recuerdos pasados. Probablemente, si estaba prestando atención en ese momento, era algo importante.
Pero solamente la hizo hacer pucheros tiernos mientras trataba de calmar a Carina.
-E-Eso talvez sea cierto, lo admito. Pero eso no es mi culpa, mi trabajo aquí es más que todo calcular presupuestos y ordenar algunas cosas faltantes, así que no me grites tanto, ¿sí?
-No importa, de todas formas eso ya se arregló, así que no debes de darme tantas excusas.
-jeje, gracias, Carina, te amo~.
"Eres muy linda cuando perdonas mis errores, superior Carina", dijo Amelia con una sonrisa.
-Entonces el torneo es hoy… ¿Ustedes también están participando, verdad?
Amelia concentró su atención en las otras dos personas. Un chico que estaba sentado en silencio en el sofá a un rincón de la habitación, y al otro chico que permanecía concentrado en su trabajo en el escritorio principal.
-Sí, mi combate es más tarde, al igual que el de Fowler. Solo hay que esperar nuestro turno mientras tanto.
El chico recostado en el sofá respondió.
Su apariencia era la de un joven de estatura alta. Su cuerpo y extremidades eran grandes y lucían entrenadas. Llevaba el mismo uniforme reglamentario que llevaba los hombres en la Academia.
-¿Es así? ¿Pero no deberías de ir a ver los demás encuentros? Son los que te enfrentaras más adelante, ¿deberías de estar tan relajado?
-Eso es cierto, pero eso no tiene mucha importancia cuando sabes quién es él más fuerte.
-...
Emir Roules hablaba relajadamente, mirando al Presidente del Consejo, Iosef Fowler, quien aún se mantenía trabajando en silencio, ignorando toda la conversación.
Ese pequeño gesto de Emir hizo que Amelia se percatara de lo que quiso decir.
Sin duda, ambos parecían no importarles los participantes actuales del torneo, reflejando una clara confianza en su fuerza.
Con una mirada condescendiente y una sonrisa honesta, Amelia continuo hablando.
-Ya veo, entonces ya estás admitiendo quien es el ganador aun sin hacer nada. Sí que te tienes poca confianza, superior.
-No te confundas, Pearlisy. No tengo ninguna intención de perder. Solo digo que no hace falta ver los primeros combates. ¡Por supuesto, si quieres ver mis combates eres más que bienvenida!
-Emir, no me importa si tratas de verte genial, pero bajas los pies de la mesa, ¿En dónde crees que estas?
-Ah, perdón.
Carina interrumpió a su hermano Emir de forma cortante cuando trato de mostrarse de una forma galante.
Amelia dejó escapar una risa burlona, ya que esos dos hermanos siempre se comportaban de esa forma, además de que ella ya estaba acostumbrada.
-Aun así, parece que estaremos sin mucho que hacer mientras que los encuentros pasen.
Amelia no cuestionó el tema, pero aún permanecía una incomodidad, y es la de que hacer en este momento sin muchas actividades. Llevando su mirada al techo pensando en que hacer.
-¿Si te sientes aburrida por qué no vas a ver los combates?
-Ummm… no lo sé, tu hermano tiene un punto en lo que dijo. Si ya se sabe el resultado, ¿Qué caso tiene ir a ver a los demás?
Amelia llegó a esa conclusión una vez que entendió las posibilidades. Al estar en su 2do año, sabía de cierta forma la presencia y fuerza de Iosef Fowler, si él participa en este año no le encontraba mucho sentido prestarle atención al torneo.
Al menos es lo que escucho de rumores.
Carina permaneció inerte, entendió y acepto sus palabras, ya que ella también sabía bien lo que quería decir Amelia. Sin hacer mucho, camino hacia una mesa donde se encontraba unos papeles y documentos acumulados.
-Entonces, si no vas a hacer nada, ¿me ayudarías a ordenar esto? Más tarde podríamos ir a ver los encuentros de Emir y Iosef.
-Claro.
Amelia pronunció esa palabra y se acercó a la mesa con Carina. Mientras se acomodaba y arreglaba las hojas, Amelia, sin pensar mucho, le pregunta algo de forma casual.
-Por cierto, ¿Qué encuentro se está llevando a cabo ahora?
-El primer combate, en ese se encuentra Max Saifer.
-Así que Saifer… no esperaba que alguien como él le interesaría participar en un evento como este, me siento mal por la persona que se enfrente con ese tipo.
-Ciertamente. Aunque su oponente también es alguien peculiar, ¿me pregunto si estará bien?
Con su rostro desprovisto y sin dejar de trabajar, Amelia le pareció algo curioso la forma en la que Carina presento sus palabras.
Dejando ver una expresión de sorpresa.
-¿Alguien peculiar? ¿Acaso lo conoces?
-Sí, lo encontramos aquella vez en la cafetería con el problema con Saifer, ¿no te lo mencione antes?
-Oh, ¿aquel chico que hizo poner incómodo al presidente?
-Sí, ese mismo.
Cuando ambas hablaban de ese tema en cuestión, Iosef quien no dejaba de escribir, se pudo ver un ligero cambio en sus cejas fruncidas para después regresar a la normalidad.
A pesar de eso, Amelia, sin dejar de reír, siguió hablando con Carina.
-Entonces ese chico también está en el torneo, ¿Cómo se llama?
-Es un novato de 1er año, Ryuji Narukami. Y adivina que, es un Singular, ¿verdad que es alguien raro?
-....
Amelia se quedó inmóvil durante varios segundos.
Tanto su cuerpo como su mirada dejaron de moverse en el momento que escucho las palabras de Carina.
-¿Amelia? ¿Qué te ocurre?
-… ¿Me lo repites de nuevo?
-¿Qué…?
-El nombre, dímelo otra vez, por favor.
Carina se encontró con una mirada irreconocible de Amelia, no entendía el porqué de ese cambio de actitud tan repentino por parte de ella.
Llamando la atención de Emir, y de un vistazo de Iosef.
Lucia casi desesperada. Sus ojos estaban expandidos y no reflejaba ninguna emoción resaltante, solo una clara expectación e interés por parte de la respuesta de Carina.
El silencio cayó por un momento, pero rápidamente Carina le responde.
-Ryuji Narukami, un Singular de 1er año…
-¡¿Estás segura de que ese es su nombre?!
-S-Sí, estoy segura, ¿Qué te ocurre? ¿Acaso lo conoces?
-...
Una vez que Amelia confirmo esas palabras. Se levantó de la silla y salió del salón con rapidez.
-¡¿Amelia?!
-¡Pensándolo bien! ¡Iré a ver los encuentros, discúlpenme!
En el momento en que desapareció de la vista, una gran confusión se encontraba en los que se quedaron en la habitación.
Mientras tanto en los pasillos, corriendo sin importarle ser regañada.
Amelia se dirigía a la arena de combate para ver a esa persona.
La razón por la que estaba tan apresurada, es porque se había dado cuenta de quién era la persona que se encontraba ahora mismo peleando.
Solo hubo 2 cosas por las cuales la hicieron reaccionar así.
Ryuji Narukami. Singular.
Con una respiración agitada por la carrera, un ligero rojo se teñía de sus mejillas.
Amelia no pudo evitar sonreír de felicidad y de apresurar sus pies para llegar lo más rápido posible para ir a verlo.
No hay ninguna duda. ¡Se trata de ti, Ry!
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La emoción en la arena era palpable, junto con la voz de la anfitriona, se dio comienzo el torneo.
-Muy bien, damas y caballeros, ¡Sin más espera! ¡Vamos a presentar a los luchadores!
El gran número de personas posaron su vista en una de las entradas posteriores adentro de la arena, y de ella salió caminando un joven.
-¡En este lado tenemos al primer combatiente de este día en ser presentado! ¡¡Estando en la 3ra etapa del Aura Espiritual!! ¡¡Su primera vez participando en la Renew Entis!! ¡¡De 2do año, Max Saifer!!
Entrando en el campo, vistiendo el uniforme deportivo de una camisa plegable al cuerpo junto con unos pantalones largos. Su cabello era negro y estaba peinado hacia atrás. Su rostro no reflejaba ninguna emoción hasta parecer desinteresado. De una complexión corpulenta y firme. Max Saifer se presentó al centro del lugar sin temor.
-Este sitio realmente es ruidoso.
Hubo una gran aclamación por parte de los espectadores, la mayoría de personas de su mismo año escolar, aunque hubo ligeros rastros de miradas incómodas hacia esa persona.
-¡Es el momento de introducir al siguiente! ¡Al igual que su oponente, también es su primera vez en este torneo! ¡Tenemos a un novato de 1er año haciendo su gran debut en este día! ¡Pero eso no es lo más increíble! ¡Me informan que se trata de nada menos que un Singular! ¡¡Tenemos algo nunca antes visto en este evento tan especial!! ¡¡Reciban en este día, a Ryuji Narukami!!
Entrando de la misma forma que Max Saifer. Ryuji entro caminando con normalidad, vistiendo el mismo uniforme que él. Sin prestarle ninguna atención a lo que ocurre a su alrededor, Ryuji se presentó con una mirada helada en el momento el que sus ojos se posaron en su oponente.
Sin embargo, había algo que resaltaba aún más que eso.
-¿Eh…? ¿Qué…?
Todo se había apagado. La carismática y emociónate escena que había antes estaba en silencio, haciendo que la misma anfitriona dejara escapar una voz no tan característica de ella.
Las voces tenues de los estudiantes hablaban entre sí, al preguntarse si había escuchado bien, acerca de que si Ryuji era un Singular.
-…..
No había ninguna vociferación por parte de él, perturbando los ánimos de sus amigos que se encontraban claramente disgustados por eso, al estar sentados observando.
A pesar de eso, el encuentro debía de continuar, la anfitriona retomo sus aires y continúo con su deber.
-¡B-Bien, ahora la hora de dar comienzo se acerca! ¿¡Quién de estos dos será el ganador esta primera ronda!? ¡¡Observen como el árbitro Alan Koznet está dando las últimas instrucciones!!
Ambos luchadores se posicionaron frente a frente con el entrenador Alan en medio, en ese momento, Max saco una especie de palo negro corto de su espalda, y en un ligero movimiento se extendió en varios niveles haciéndolo más largo.
¿Eso es una tonfa? No… ¿Un bastón policial?
Ryuji se estaba preguntando por el arma que había mostrado Max, era la primera vez que veía una como esa, también sería la primera vez que se enfrentaría con un arma como esa.
En ese entonces, los dos se pusieron en posiciones de combate después de tomar distancia.
Y con un movimiento descendiente con su brazo. Alan Koznet exclamo.
-¡Empiecen!
¡¡Ellos salieron!! ¡¡El torneo Renew Entis ha empezado!!