Terminando el día de clases, me fui directamente a ver a Collins en el hospital en donde se encontraba. La profesora Davis me dio la dirección y también me pidió que le entregara unos trabajos y apuntes escolares para él. Supongo que sigue siendo una tutora en cualquier circunstancia.
Estaba solo. Sara se ofreció a ser los trabajos y me dejo ir temprano, también quería venir, pero como yo conocía más a Collins que ella, era más adecuado que vaya yo solamente. Eso fue lo que dijo.
No entiendo del todo esa lógica, no creo que a él le molestara que ella fuera conmigo, pero de todas maneras agradezco su consideración. Incluso me hace querer deberle un favor, sí que es astuta…
De todas maneras, parece que estaba en un hospital pequeño, muy diferente al hospital general que es en donde está mi madre.
Los protocolos son los mismos, me acerque a la recepción y pregunte en donde estaba su habitación. Después de dármelo y de registrarme en la lista de visitantes, recorrí el pasillo lago hasta llegar.
Eran los primeros pisos, así que no tarde mucho.
-Debe ser aquí, ¿no…?
-¿Uh…?
Cuando había encontrado la habitación, la puerta se abrió y de ella salió una mujer que de inmediato se sorprendió al verme.
La mujer lucia estar en sus veinte, era joven y me parecía muy linda, aunque su semblante era delgado, tenía una buena figura, junto con unos ojos grandes y de color verde oscuro.
Su expresión fue de sorpresa, aunque estaba alerta.
-¿Necesitas algo?
-Ah, sí, perdón. ¿Esta es la habitación de Jack Collins?
-Sí, así es, ¿eres un amigo de Jack?
-Sí, soy Ryuji Narukami. Estoy en la misma clase que Collins, escuche lo que paso y vine a visitarlo.
Mientras hablaba, di todo de mí para recuperar la compostura, después de quedarme embobado al ver esta mujer salir de su habitación me puso de nervios; pero cuando me presente, su expresión se fue aligerando y hasta exponer una cara de asombro.
Dejando eso de lado…
-¿Es usted la hermana de Collins…?
-¿Su hermana? ¡Hahaha! ¡Qué lindo eres, claro que no! Soy su tía, Abel. Me da gusto conocerte, no sabía que Jack tendría un amigo que lo visitaría.
-Y-Ya veo, así que eres su tía, discúlpeme.
-No, no, no te disculpes. Lo tomaré como un halago. No todos los días me confunden así, eres muy bueno.
Sus palabras y actitudes no encajaban con la impresión que tenía de Collins. A pesar de ser familiares son tan diferentes, me sorprendió. Solo me confundí, ya que parecía tener la misma edad de Rena.
Habiendo calmado las cosas, quise preguntar las cosas importantes.
-¿Cómo está él? ¿Saben lo que le paso?
-Está despierto ahora y está sanando. Sin embargo, él dice que tuvo un accidente con un vehículo… pero esas heridas… difícilmente puedo creerlo.
-...
-Disculpa si te pregunto esto, pero, ¿Cómo le está yendo a Jack en la Academia? ¿Es molestado por alguien? ¿Tiene problemas con sus compañeros o algo así?
La angustia en su voz era palpable, lucia muy estresada y preocupada. Me recordó mucho a mi madre y Rena.
-Yo estoy con él la gran mayoría del tiempo, y casi nunca lo veo tener algún problema con alguien… al menos no algo tan severo, y con sus compañeros… Collins no es muy hablador que digamos…
Me era difícil escoger mis palabras, podría decir que no estoy mintiendo. Realmente trato de apaciguar un poco su estrés. Esto puede ser muy difícil para ella.
-Ya veo… pero no entiendo como alguien quisiera lastimarlo. Difícilmente puedo entender como paso.
-¿Ya ha pasado antes?
-Algunas veces desde pequeño, pero nunca llegaron a hacer tan graves. Y como ya sabrás, Jack no se comunica mucho.
-¿Y qué hay de sus padres? ¿No les ha dicho algo?
-¡¿Eh…?! Ah… eso…
La conflictiva expresión de Abel se volvió triste y oscura en un momento. Sus ojos parecían observar a la nada, y con una gran complicación en sus emociones me dijo.
-Los padres de Jack, fallecieron en un accidente cuando viajaban hace varios años.
-…. ¿Qué?
Sus padres… ¿Están muertos? Pero él me dijo que…
Mis pensamientos se volvían un caos. No podía creer lo que escuchaba.
Recuerdo haber hablado con Collins una vez acerca de sus padres.
Si, lo recuerdo muy bien. Era sobre temas de cocina, también le pregunté de qué si sus padres no podrían enseñarle.
Y él dijo que no podían ahora... oh… así que eso fue lo que quería decirme…
-Fue cuando tenía 6 años. Fue un accidente desafortunado en un viaje en auto. Mi hermano y mi cuñada murieron, Jack fue el único en sobrevivir. Después de eso me hice cargo de él, pero mi esposo y yo estamos ocupados con el trabajo y del bebé, por lo que no siempre estamos para él, aunque quisiéramos… Probablemente, eso es lo que lo mantuvo distante de nosotros y de los demás.
Encontraba muy difícil escuchar esa historia, estaba en un conflicto conmigo mismo por otras cosas, pero aun así me sentía muy mal.
-Él… nunca me contó eso…
-Bueno, nunca es fácil hablar de esto.
-...
A pesar de la tensa atmosfera que había, Abel de pronto sonrió y me miro con felicidad.
-Me alegra que Jack tenga un amigo. Probablemente, sea un poco complicado al ser como es, pero no es una mala persona. Quisiera pedirte que cuidaras de él y lo ayudaras. Realmente lo apreciaría.
-…. Sí.
Casi no podía vocalizar palabras, pero parece que mi vos se escuchó, haciendo que Abel sonriera aún más. Luciendo satisfecha con mi respuesta, camina pasando a un lado de mí dando a entender que se marcha.
-Necesito encargarme de unas cosas, dejaré que hablen solos. Hasta luego.
Dijo eso y siguió caminado.
-...
Me quedé paralizado delante de la puerta con la mirada en el suelo.
Realmente era muy difícil asimilar tanto.
Era muy duro conocer esta verdad, tanto dolor y sufrimiento puede cambiarte bastante.
Yo había cambiado.
Pensaba que podía comprender a las personas hasta cierto punto. Que podía anticipar y entender lo que pensaban sin que me lo dijeran.
Pero Collins… Él… había perdido a sus padres… Sé que no me lo dijo, y tampoco tenía que decírmelo… pero yo… Yo solo… lo malinterpreté… y lo tome a la ligera como si no fuera nada….
¿Y me hago llamar su amigo?
-En serio eres asqueroso.
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-¡Hola, Collins, ¿Estás despierto?!
-¡¿N-N-Narukami?! ¡¿Q-Q-Que haces aquí?!
-¿Qué hago aquí? Eso es obvio, ¿No? Vine a traerte tus deberes por parte de la profesora. También quería saber cómo estabas.
Entrando a la habitación con toda plenitud, había sorprendido y asustado a Collins, que parecía estar a punto de caerse de la cama. Aparte de su cara ligeramente hinchada y con parches en su rostro. Tenía varias heridas vendadas en todo su cuerpo, al menos eso era lo que sobresalía de su ropa de hospital.
Parece que fue un daño severo que afecto todo su cuerpo, pero ignorando ese análisis, me acerco a él mientras le entregaba los papeles y me sentaba en una silla al lado de la cama.
Me agradeció por haberme tomado la molestia de traerle los deberes, incluso bajo esas condiciones es muy educado.
-Por cierto, me encontré en los pasillos a tu tía. Fue muy amable al contarme lo que paso.
-¿E-En serio? Ya veo…
-Si… también me contó otras cosas. Como lo de tus padres.
-¡¿…?!
Su cuerpo se tensó al momento que mencione ese tema. Todo se quedó en un silencio abrumador en unos segundos
Collins, sin ver a mi dirección, trato de hablar.
-Eso… yo…
-¡Ah, espera un segundo!
Levante mi mano antes de que dijera otra palabra, se retuvo en ese instante de decir más y parecía confundido.
-No tenemos que hablar de eso ahora. Hay otra cosa que quisiera escuchar de ti.
En serio no quería hablar de sus padres, no le veía el caso a una historia que ya sabía. Tampoco Collins quisiera hablar de eso. Por otro lado, estoy más intrigado a otro tema mucho más importante.
-Tu tía me dijo que tuviste un accidente en auto o algo así, ¿realmente eso es lo que paso ese día? Difícilmente me lo creo.
-...
-Fue Saifer, ¿verdad?
-¡¿…?!
Su cuerpo se contrajo en un instante.
No tengo pruebas que digan que Saifer le hizo esto a Collins, pero al ver su reacción cuando dije su nombre de repente, me lo confirmo. Aunque no me lo dijera, tendría esa sospecha de que fue él.
Collins temblaba y de su cara caía gotas de sudor. Con una palidez y hombros caídos, luego de unos momentos, él solo asintió lentamente.
-Ya veo. Entiendo.
Estaba calmado. No podía alterarme ahora, y mucho menos por el pesado ambiente que nos rodea. Sin embargo, quiero entender por completo lo que paso.
-Tú ibas a contarme sobre Saifer, ¿no? Ya sea que quieras o no está bien para mí. Tú eliges.
Al reafirmar mis palabras para que no tenga ninguna necesidad obligatoria para que me hable de eso.
Simplemente exclamo.
-… Está bien. Te contaré.
Al decir eso, Collins me contó con lentitud acerca de cómo se relaciona él y Saifer.
Aparentemente, un tiempo antes del accidente de los padres de Collins, ellos dos eran de hecho amigos en su niñez. Collins era una persona completamente distinta a la de hoy, así como lo era Saifer. Conviviendo en la misma escuela de pequeños, solían salir y jugar como simples infantes. No obstante, Saifer estaba pasando por un problema con sus padres que se estaban divorciando, lo que lo volvía alguien desanimado y resentido con todos.
Pero con Collins era diferente, aún llegaban a ser cercanos como siempre lo había hecho, incluso podría decirse que era su único amigo en ese tiempo.
Hasta que ocurrió lo de los padres de Collins.
Collins tuvo un cambio drástico luego de eso, y llevo un tiempo de 2 años para que pudiera regresar a una escuela de nuevo. En ese entonces se había reencontrado de nuevo con Saifer, pero este había cambiado. Aunque Collins no era el mismo de antes, pensaba que podía volver a llevarse bien con Saifer otra vez.
Sin embargo, Saifer comenzó a acosar directamente a Collins a pesar de todo eso. Sus agresiones fueron aumentando cada vez más, y al pasar los años llego a tener un gran temor de él.
Incluso si quisiera huir de Saifer, este encontraba la forma de siempre atormentarlo y hacer que lo obedeciera, hasta la idea de estar en la misma Academia fue a causa de él.
Cuando termino de decir la mayor parte, ya prácticamente conocía lo demás, por haberlo encontrado en ese día en el callejón de la ciudad.
Entonces después me hablo acerca de ese "accidente". Y sin ninguna duda fue él quien lo había emboscado ese día. Al parecer, su plan trataba de sacarle información acerca de mí. Como cuáles son mis conexiones, estilo de pelea y habilidades. Habiendo estado recolectando información de los participantes del torneo, nunca pensó que yo sería su oponente. Y al ser un Singular, lo hizo llevar al extremo para tener algo con que usar en mi contra.
Ya veo… entonces esos chicos de 2do año que estaban afuera del gimnasio. Eran personas que Saifer había mandado a buscar información. Supongo que como yo no destacaba tanto no le interese. Parece que las cosas no salieron como él esperaba.
Y al ser Collins una de las personas con las que más posibilidades tiene de tener información, lo utilizo sin ninguna misericordia.
Solo porque era cercano a mí.
-...
En este punto, ya estaba sobrepasando el límite de mi paciencia. Claramente, esto me hacía enfadar, que es hasta sorprendente que no esté gritando.
Pero… había una persona que estaba aún más alterado que yo.
Collins, lucia impotente y estaba a punto de romper en llanto, de hecho, pude ver lágrimas cayendo por sus mejillas coloridas.
Con una voz de llanto y vacilante. Collins se expresó como nunca antes lo había visto.
-Yo… ¡Yo no le dije nada acerca de ti! ¡Lo juro, no dije nada! ¡No quería… no quería traicionar tu confianza a pesar de que me lo dijiste! ¡Por favor! ¡Créeme, es la verdad!
-Sí, te creo.
-… ¿… Eh…?
-¿Qué ocurre? ¿Por qué pones esa cara?
Aunque por su flequillo es difícil saber con totalidad que cara está poniendo…
-¿En serio… me crees?
-Claro que sí, ¿Por qué no lo haría? Aunque bueno, si estuvieras mintiendo me daría lo mismo. Así que no te preocupes, no es que esté enfadado contigo o algo así, esas cosas son para alguien más.
Me levanté de mi asiento ignorando la confundida y llorosa cara de Collins, mientras tanto, recorro el frente de la cama. En ese mismo lugar me encuentro con una tablilla parecida a un cuaderno de apuntes. Supongo que es a lo que llaman una bitácora del estado de los pacientes.
-Ah, Narukami. Creo que eso solo lo pueden ver los doctores.
-Eso es cierto. Si alguien pregunta solo diles que se cayó y lo recogí del suelo, ¿sí?
Le dije esas palabras mientras que una sonrisa se tallaba en mi rostro. Luego de darle un vistazo a la bitácora lo volví a poner en su sitio.
-Dudo mucho que puedas ir a ver mi combate mañana. Así que te visitaré cuando salgas, ¿De acuerdo?
-Claro… ¿Estarás bien?
Cuando recogí mis cosas y me dirijo a la puerta para irme, me quedo mirando el frente de la puerta un rato cuando Collins me dio esa pregunta.
Solo me di la vuelta y le mostré una sonrisa completa.
-¡Por supuesto! Solo espera buenas noticias. Nos vemos.
Al decir eso, solo me marché de ese lugar y fui directamente a salir del hospital.
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Con el correr del tiempo, la tía de Collins, Abel. Estaba regresando de nuevo al hospital.
Estaba cargando con algunas bolsas, y cuando llegaba a la gran puerta semitransparente de vidrio templado de la entrada.
Reconoció a un chico salir de ella. Se trataba del chico que había conocido antes, Ryuji Narukami.
Al verlo quiso llamarlo para hablar con él.
-¡¿…?!
Pero al ver con mayor atención a Ryuji, sus acciones se detuvieron en seco.
Ryuji ni siquiera se percató de eso, él solo siguió caminado a un paso apresurado hacia la ciudad.
El rostro que tenía en ese momento. Un rostro diferente al cual Abel, se sintió atemorizada, haciéndola palidecer y cuestionándose de si era la misma persona que conoció antes.
Con el ceño un poco fruncido, con venas abultándose en su cara y con sus ojos estrechándose al recordar lo que ha ocurrido.
Ryuji se mantuvo acumulando esos pensamientos y sentimientos para sí mismo por ahora, y dejando expuesta una clara expresión de odio a causa de una persona.
De esa forma, camino por la ciudad hasta llegar a su destino.