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Chapter 82 - Mi inspiración - Parte 2

En los pisos más altos de la Academia Canvas, llegando a un extenso pasillo dirigido a las oficinas principales donde frecuentan los profesores. Más alejado de ese lugar, una mujer con varios papeles caminando a una velocidad ni rápida ni lenta para no romper la regla de correr en los pasillos.

Su ropa de trabajo parecido a un oficinista con una camisa de mangas con chaleco y falda larga. Su figura era esbelta y delgada; y su cabello color negro estaba delicadamente recogido en una cola de caballo. El ruido que hacia sus tacones al caminar eran fuertes por la prisa que tenía por llegar a su destino.

Al cabo de unos segundos se encontró con una puerta y antes de entrar se procuró primero de anunciarse.

-Disculpe, directora, voy a pasar.

Al entrar se encontró con una habitación amplia; había un pequeño número de mobiliarios, aunque las decoraciones casi no coincidían con lo espaciosa que era la oficina, era muy extravagante. Al mismo tiempo, también era muy elegante.

En medio de la habitación, detrás de un gran escritorio, que a pesar de estar repleto de una gran cantidad de documentos de trabajo y utensilios, estaban acoplados de tal manera que se podía decir que no están desordenados.

También había una placa que se podía leer.

Directora de la Academia Canvas, Alice Araroza.

La mujer que se encontraba detrás del escritorio, concentrada en su trabajo, no podía sentirse interrumpida por ninguna razón, a pesar de saber que alguien estaba hablándole seguía en lo suyo.

-Directora Araroza, les traigo los últimos integrantes que faltaban para el torneo, el señor Koznet los entrego hace unos momentos. También les informé de esto a los del consejo estudiantil para que prepararan de ordenar los eventos faltantes.

-Buen trabajo, Yuri. Con esto podemos terminar con los preparativos y empezar la siguiente semana con esto.

La mujer que hablaba con tono suave y calmado, emanando un aura de dignidad y grandeza por sus gestos.

Sus rasgos faciales eran suaves y delicados, usaba unos anteojos, pero aun así se podían ver el color azul en sus ojos. Su cabello era negro y estaba recogido en un moño. Su vestimenta era idéntica a los de una mujer de oficina, aunque con un toque más imponente y lujoso, su cuerpo estaba bien proporcionado y no había ningún fallo en su postura erguida.

Alice obtuvo la última información que faltaba de su trabajo y estaba a punto de revisarlo. Pero es ese momento, noto el ligero gesto de su secretaria.

-¿Qué ocurre, Yuri? ¿Koznet se equivocó en algo?

-No, directora, todo está bien. Es solo que al revisarlo no pude evitar quedar algo confusa con lo que había puesto.

Yuri, en su confusión, trato de darle una explicación a Alice, pero era complicado. Sus razones no podían ser entendidas incluso por su jefa; y en su misma duda prefirió verificarlo por sí misma.

-… Ya veo, esto es interesante.

-Interesante dice… con todo respeto, siento que es una broma de mal gusto. Este evento es muy importante para estar jugando con algo como eso.

-No hay por qué ser tan formal, entiendo perfectamente lo que quieres decir; aunque no estaría mal tomar esto como un juego, incluso si no hemos ganado por varios años. Ya empezaba a no darle sentido a este torneo.

Una ligera sonrisa se reflejaba en los labios de Alice al reconocer la verdadera razón de la angustia de Yuri.

Yuri no pudo evitar quedar algo consternada por la actitud de la directora por tomarse las cosas por diversión. Adoptando una actitud más relajada y ambigua.

-Si así lo quiere ver, entonces no hay nada que hacer. De todas maneras, tenemos participando a Fowler este año, así que si un Singular se integra no veo como pueda ser un obstáculo.

-Tienes razón, y eso es lo que lo hace interesante. Pero también… este chico, Narukami Ryuji, podría no ser una coincidencia.

-¿Lo conoce?

-No, nunca lo he conocido. Pero parece que está en la misma clase que Sara; eso ya lo hace una sorpresa, me pregunto cómo se estará llevando esa clase con ambos como encargados, aunque no ha habido problemas últimamente, así que podría decirse que están bien; espero que continúe así, no puedo soportar otros de los berrinches egoístas de Sara otra vez.

-No sé cómo responder a eso.

Su conversación se prolongó para unos momentos más. Terminando de comprobar los documentos se los entregó a su secretaria para culminar.

-Eso sería todo, volveré con mi trabajo, también asegúrate que los arreglos y el sorteo se hagan correctamente para hacerlo público en los pocos días que quedan.

-Entendido.

Yuri asintió con la cabeza un poco, y después se retiró no sin antes voltearse por un segundo; y notar que la sonrisa pícara de Alice aún seguía ahí.

Haciéndola suspirar para sí misma.

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-Desde el punto de vista de Ariana-

Me llamo Ariana Blair, me considero una persona normal con una familia igual de normal. Un padre, una madre y 4 hijos. Yo soy la mayor entre los 4, después me siguen mi hermano menor que acaba de cumplir 10 años, y 2 hermanas pequeñas con 6 y 3 años.

Vivimos en las residencias de la ciudad Nix, no somos una familia rica, pero no somos pobres, por lo que no tenemos ningún problema financiero o cosas parecidas; sin embargo, mis padres están gran parte ocupados por su trabajo, por lo que tengo la responsabilidad de cuidar de mis hermanos.

Acabo de cumplir los 15, por lo que se me podría considerar una adulta, pero yo no lo veo de esa forma. No me considero una adulta o madura aún, soy consciente de que aún me faltan muchas cosas para ser una mujer hecha y derecha. Eso está bien, no tengo ninguna prisa y me estoy divirtiendo mucho en los últimos días.

No tengo ningún talento resaltante o algo que podría decir que sea buena en algo. Por mis trabajos en casa me he vuelto muy buena en las labores en el hogar y cocina, eso es normal, cualquiera puede hacer estas cosas con el debido esfuerzo y tiempo.

Aunque una vez hace 2 años, cuando estudiaba en la secundaria me gustaba mucho leer, no había un gusto tan especial; solo me gustaban las historias y cuentos que podía encontrar. Por lo que un día, como cualquier otro, la maestra que llegue a tener en ese tiempo nos asignó a interpretar nuestra propia historia libre. Esa vez no le tome mucha importancia, no había ningún castigo por no entregarlo y no habría consecuencias.

Me agradaba salir con mis amigos, me considero una persona de buen juicio y simpática. Así que si tendría que elegir en salir con mis amigos y ese trabajo, mi decisión era muy obvia.

Pero algo paso en ese día, todos se encontraban indispuestos y no tenía nada que hacer.

Recuerdo llegar a mi casa y hacer lo mismo como normalmente hago. Esa noche hice mi historia, no era nada en especial, solamente quise contar algo con lo que estuviera más cómoda, algo que a mí me gustaría, sin pensar en los demás por un momento.

Antes de que me diera cuenta ya estaba escribiendo, una narración simple acerca de un héroe fuerte y amable que salte a la acción en el momento menos esperado, alguien de quien se pueda confiar y que me encantaría enamorarme.

Cielos… incluso yo estaba avergonzada por lo infantil que sonaba; pero eso no evito que parara de escribir.

En el día de la entrega no tenía muchas esperanzas, solo hice lo que quería; aunque después me arrepentí de haberlo entregado ¿Qué pasaría si se leyera a toda la clase? Todos pensarían que sigo teniendo sueños de niña y eso me derrumbaría. Pero no fue así gracias al cielo. La clase terminó y todos salieron, pero la maestra me llamo para hablar a solas, y me pregunto si lo había copiado de un libro de la biblioteca o algo parecido. Me pareció algo extraño la pregunta, pero le respondí con la verdad.

-Blair, esto es bueno, creo que tienes un talento para esto, deberías de darle una oportunidad.

Con esas palabras, la maestra me hizo considerar lo que he estado haciendo. Pero no puedo ser tan tonta.

Nunca pensé en ser algo como escritora, y que me digan que tengo un talento… no puedo fiarme por completo.

Estaba tan atrapada en mis pensamientos que no llegue a prestarle atención a las personas a mí alrededor, y termine chocando con alguien en los pasillos.

-Ah, perdón.

-Descuida.

Al ver quien era, un chico muy apuesto, su cabello era de un dorado brillante y tenía unos profundos ojos azules. Muy parecido a la imagen que tenía el protagonista de mi cuento. Creo que lo había visto algunas veces, pero no conozco su nombre, creo que una de mis amigas está enamorada de él, y al verlo tan cerca entiendo la razón.

Aunque me guste estar viendo chicos atractivos, tenía que apresurarme a ir a casa, mis padres llegaran tarde, así que tengo que cuidar a mis hermanos. No deje de pensar en lo que dijo mi maestra, y hasta llegue reconsiderar mi futuro ligado a ese talento que mencione; pero entonces eso pasó…

-Oye, lindura, ¿no quieres salir con nosotros? Yo invito.

De la nada unos chicos aparecieron en mi camino y empezaron a invitarme a no sé dónde. Me gusta salir como cualquier persona, pero no pienso ir a ningún lugar con personas que no conozco.

Sus uniformes parecían ser de otra escuela, creo haber escuchado malos rumores acerca de ellos. Lo mejor es rechazarlos e irme rápido.

Hubiera sido lo mejor del mundo si las cosas hubieran terminado en ese momento, pero las cosas tomaron un rumbo diferente, muy rápido. El chico que seguía insistiendo aun cuando los que lo acompañaba le decían para irse.

Solo váyanse a la mierda de una vez. Tengo que hacer la cena hoy.

Pero el chico en un instante tomo mi brazo. Algo en mí no pudo tolerarlo y me enfade demasiado, esto no me gustaba para nada, ser tratada así; y sobre todo, que alguien se interponga en ir con mi familia.

Por lo que termine golpeándolo, el sujeto se enfadó en ese momento y me arrojo al suelo con fuerza; el dolor se hacía presente en mi cuerpo y por alguna razón que no reconocía, me hacía incapaz de moverme. Ese sujeto lucio aún más molesto y parecía querer golpearme, eso es lo que quizás hubiera pasado de no haber sido por él.

-Disculpa, están acaparando todo el camino, ¿podrían moverse?

Sin ningún anuncio ese chico apareció, no había rastro de temor en su expresión aun cuando estaba en presencia de toda esta escena tan caótica. Pero en un segundo se dio cuenta de mi presencia, y sin importarle a los que estaban presentes vino rápidamente hacia mí.

Estaba tan cerca que podía ver con más claridad cómo era. Su cabello era negro como la tinta, sus ojos era de color avellana; no había ningún defecto en su rostro y me parecía algo lindo. Sin embargo, lo que más me llamo la atención fueron sus expresiones y sus palabras en esta situación.

-¿Te caíste o algo? ¿Te puedes levantar?

A simple vista cualquiera podía darse cuenta lo que estaba pasando, ¿y me pregunta si me caí o algo así? Que extraño… la tensión que tenía… está desapareciendo. Este escenario es el peor por el que he pasado, pero por alguna razón me encuentro tranquila. Pero no estoy bien, para nada estoy bien… ¿Entonces por qué…?

-… Si… estoy bien.

Siento que mi cara está en llamas, no puedo pensar con claridad. ¿Esto es tan extraño? Ah, pero no es momento de esto, aún estaban estos idiotas, y ahora este chico está metido en todo esto por mí.

Pero más extraño aun, el chico se interponía entre ellos y yo. Podía sentir la gran hostilidad viniendo de ellos, pero este chico aún seguía actuando normal ¿de dónde viene toda esa confianza? Eso es lo que me preguntaba, pero eso fue respondido en un instante.

No tomo mucho tiempo para que ese chico les diera una paliza unilateral a esos chicos, incluso si eran más, parecía que él tenía todo bajo control. Quede embelesada por tal momento que se me olvido todo lo que pensaba.

Después de eso empezamos a hablar, llegamos a discutir y de que talvez sea peligroso para mí caminar sola en este lugar.

Pero eso no me importaba en ese momento, quería saber de él, ¿Quién era? ¿Cuál es su nombre? ¿Dónde estudia? ¿Qué edad tiene? ¿Qué le gusta?, ni yo sabía que me estaba pasando… pero él parecía ignorar todas mis expresiones, menos mal, no quería que creyera que era alguien extraña.

En un momento a otro, otra persona se incluyó con nosotros, era el chico con el que me había tropezado en los pasillos. Era una gran coincidencia, pero no le preste mucha atención, mi vista está dirigida en otra parte.

Después fue cuando descubrí quienes eran. El chico de cabello rubio se llamaba Chris Treumun; y el chico que me había salvado se llamaba Ryuji Narukami, aunque se empeñaba en que lo llamara como "Ry". También fui bautizada por él como "Ari". No podía creer eso, y supuse que era su forma de ser bromista. Pero era demasiado insistente con eso y terminamos dejándolo así, hasta ya no me molesta que él me llame de esa forma…

Compartimos varias palabras entre todos y se llegó a la conclusión de que Chris me acompañaría en el camino a casa. Sin embargo, Ryuji era una persona muy extraña y misteriosa, entendí en ese momento que todo había sido manejado por él, por lo que quizás ya no lo vuelva a ver de nuevo.

Necesitaba una excusa, así que use lo que antes no le prestaba mucha atención, y le prepare algo casero. También le preparé algo a Chris por cortesía.

En ese día, Ryuji parecía un ser incontrolable, tampoco entendía lo que pensaba y la razón de sus acciones. Como cuando se comió mis galletas caseras, esperaba que las degustara con tranquilidad y sin prisa, Talvez así me pida más. Esa era la idea…

Pero él no, ¡Se las devoró de un bocado! ¡No dejo ni las migajas! Quería gritar ¡¿Por qué hiciste eso!? ¡Ese no era el plan!

Pero él solo me respondió.

-Un día me dijeron que si alguna vez recibía algo, en especial si es de una chica, debería de estar agradecido de recibirlo. Por eso no pude esperar y terminé comiéndolos todos, ¿Estuve mal?

Si lo pone de esa forma… lo dejaré pasar esta vez. Sí, supongo que él es esa clase de persona, y ese es el problema. No sé nada de él ni cómo piensa. Quiero saberlo.

Antes de que se fuera quise ser más atrevida, hasta yo no podía creer lo que estaba haciendo. Seguro pensará que soy muy molesta y pegajosa, pero eso es algo inevitable si quiero conseguir lo que quiero. Actuar así ante un chico era algo nuevo para mí, así que no sabía que palabras usar, pero al final logre acordar una reunión cuando él tuviera tiempo.

Ryuji parece una persona que constantemente hace algo y está ocupado. No quiero ser un estorbo ni una molestia, así que dejo que él decida cuándo puede ser posible.

Una semana después, se organizó la reunión para ir a la ciudad.

Pase un largo rato escogiendo mi ropa, no había mucho para escoger, y aún falta tiempo para que pueda tener un trabajo de medio tiempo para poder comprar más ropa. Considero tener un buen gusto y escogí lo que mejor pareciera, y partí para verme con Ryuji y Chris.

Ya había salido varias veces con mis amigos de clases, pero esta vez fue muy diferente; no recuerdo cuando fue la última vez que me divertí tanto en una tarde.

Tenía las intenciones de saber mucho más de Ryuji.

Pero no sabía que lo que iba a saber era algo tan triste.

Por lo que entendí, Ryuji era un Singular; vivía con su madre enferma y sus dos hermanas, su padre falleció cuando tenía 5 años en un accidente. Él vivía su día a día de forma normal a pesar de las cosas. Sin embargo, dijo que era abusado por varios de sus compañeros de clase por el simple hecho de ser un Singular.

Ese hecho me molesto un poco, aunque es cierto que en algunas veces en mi niñez los Singulares eran excluidos por los demás. Por lo que en esas circunstancias eran dejados de lados, pero eso pasa más que todo con los niños, aunque a veces se llega a extender más adelante.

Ryuji menciono que podía soportarlo hasta cierto punto; pero un día su hermana menor quedo en un problema en el que tuvo que intervenir con violencia. Las cosas acabaron parcialmente en buenos términos, pero Ryuji no lo vio de esa forma y tomo la decisión de hacerse fuerte a su manera volviéndose un Ripper.

Personas volviéndose Ripper es algo muy recurrente, es un trabajo que paga bien y es muy beneficioso; pero la tasa de mortalidad es muy alta, por lo que es muy peligroso. Ryuji era un Singular, y existe la ley de que ellos no pueden ejercer ese trabajo. Por esa razón y más, entrenaba sin parar para ganarse ese derecho por sí mismo.

La admiración y respeto que sentí en ese momento me hacía avergonzarme, y a la vez sentí miedo y tristeza por lo que Ryuji estaba sacrificando.

Concentrado solo en volverse fuerte lo hizo abandonar los estudios, no podía salir a divertirse, no podía hacer amigos, no podía tener una vida estudiantil como los demás. Lo que me hace sentir acomplejada con él. Si la persona que me había salvado pasaba por algo así, me hacía darme cuenta de que no podría hacer mucho por él.

Pero Ryuji siempre actuaba muy positivo; decía que no sintiéramos pena o lástima por él. Era algo que no se podía evitar, si me cuentas algo así, por supuesto que me preocuparé. Pero entiendo lo que intenta decir, mejor mantengamos las cosas normal y casual como siempre.

Ese día también, Ryuji se dio cuenta acerca de mis habilidades literarias y de escritura, algo que ni yo me había dado cuenta de que tenía, pero él lo menciono. Le dije sobre mi maestra, y quise hablar con modestia para que no se diera cuenta de mis dudas.

Aún no sabía perfectamente lo que quería. No tenía la suficiente confianza así como él, no puedo dar ese paso por mí misma. Por lo que termine sonando mucho más nerviosa y lamentable que de lo normal.

-Bueno, tal vez no sea tan culto, pero también me gusta leer, y más si son cosas que no sé. Y si un día decides escribir algo, me encantaría leerlo.

¿Así que si un día escribo… te encantaría leerlo?

Esas palabras me hicieron feliz, no sé si lo dijo solo por decir, pero reconozco que Ryuji no era un mentiroso; incluso me pareció muy lindo cuando me dijo eso. Aunque no estaba del todo convencida, al menos debería de darle la oportunidad.

-Jejeje, gracias… Ry.

Ah… también me había decidido por llamarlo de esa forma, él siempre me llamaba por el sobrenombre que me puso, así que está bien, ¿no?

Luego de eso nos despedimos.

Sin saber que esa sería la última vez que nos veríamos.

Pase por muchas cosas aterradoras después de eso.

La relación entre Chris y yo se hizo más fuerte, podría decirse que somos como mejores amigos. Aunque si dejara de estar todo el rato rodeado de mujeres me caería mucho mejor, pero eso no evita que me agrade como es; fueron esos días en los que más interactuábamos, llegando a tomar la decisión de cuál Academia escoger.

Guiándonos por nuestras circunstancias, elegimos la Academia Canvas. Lo que nos llevó a 2 años completos de estudios para poder ingresar, y con la suerte de nuestro lado conseguimos entrar.