-¡Hah!
Jimy Marz había acabado con otro contrincante golpeándolo en la parte trasera de la cabeza con su arma.
Con una expresión tensa y angustiada, aprieta sus dientes con desdén. Estaba atónito por su situación actual.
Con una gran carga de estrés que lo hacía cansarse más rápido. Otros estudiantes estaban a punto de atacarlo otra vez.
¡¿De nuevo?! ¡¿Ya cuantos son con estos?!
Al ver que varios estudiantes se acercaban, su decisión fue la de escapar.
Ha estado en eso desde que comenzaron. Uno tras otro no dejaban de buscarlo para acabarlo. Pudo manejarlo al principio, pensó que era algo normal en este tipo de combates.
Pero después de derrotar a 4 estudiantes, y aun así aparecían otros más. Hizo que la tensión aumentara a niveles altos.
-Esto es ridículo…
Ciertamente. Reconocía que esto tiene algo que ver con su declaración anterior ante todos. Fue demasiado optimista al respecto, no pensaba que lo cazarían después.
Si se hacía llamar el mejor, talvez eso haría que tuvieran precauciones con él. Pero al contrario, ahora se encontraba entre la espada y la pared.
Jimy tenía una gran soberbia. Les había mencionado a todos en su clase que entraría al torneo. Una confianza obtenida por méritos autoimpuestos.
Estaba muy seguro de su victoria. Pero sobre todo, de su fuerza.
Por esa razón, en situaciones que pongan en duda su destreza y aptitudes. No puede evitar dejar salir su verdadera naturaleza.
¡Si tan solo ese imbécil no me hubiera desafiado!
Hasta ahora se había mantenido en esa forma, pero se le acaba las energías.
No había tenido un momento de paz.
Moviéndose en una dirección opuesta de donde estaban los estudiantes que lo perseguían, le dio prioridad a regresar a una zona extensa para descansar un poco.
Mientras lo hacía, miraba a todas partes y se percató que la cantidad de estudiantes aún consientes ha disminuido muy rápido.
Hay un alboroto por haya… esto ya debe de acabarse pronto.
Viendo los pequeños grupos de estudiantes peleando en todas partes, previno la posibilidad de poder aguardar momentos para recuperarse lo suficiente para llegar al final.
Cuando avanzaba a toda velocidad, otro ataque de una espada llego, y haciendo un giro brusco para esquivarlo.
De nuevo, un ataque de otra espada vino de su espalda, sin darse la vuelta se agacha y salto hacia un lado.
Frente a 2 estudiantes, no, se estaban reuniendo más. Al ver que se acercaban lentamente no pudo evitar sudar.
El arma que portaba era una alabarda, parecida a una lanza, con la diferencia de que la punta está atravesada, por una cuchilla aguda de un lado y por el otro una con forma de media luna.
En posición de combate, extendiendo su arma de unos dos metros de longitud. Hizo todo lo posible para crear cierta distancia de los estudiantes.
-¡Haaa…!
Bocanadas de aire rápidas y pesadas. La situación no era la mejor.
En el instante que veía delante de él se acercaban con precaución. Jimy descuido por un segundo su espalda, y un estudiante redujo la distancia a cero.
¡Mierda!
Una reacción retardada lo había condenado. Pero…
-¡BENDING WIND!
Una patada voladora se estrelló en el chico.
Delante de los ojos muy abiertos de Jimy, vio el cómo ese chico recorrió un amplio rango cayendo de cara al asfalto de manera brusca.
Todo el tiempo pareció haberse detenido. Pero de inmediato, Jimy cambio su atención a la persona que había llegado de improvisto.
No pudo ocultar su sorpresa.
-¡¿Singular?!
-...
Siendo rodeados por los sonidos del viento, la cabeza de Jimy no dejo de trabajar para tratar de comprender lo que estaba pasando.
Ryuji aún seguía luchando y… claramente lo había salvado… ¿Qué está pasando?
Con un impulso imparable de preguntar esas cosas, Jimy se encontraba en una gran incertidumbre.
En cuanto a Ryuji, desplazaba su vista a su alrededor y reconoció que quedaban pocos. Pero todos parecían querer abatirlo. También no había forma de evitar el conflicto.
-Oye, Marz…
-¿Uh?
Desalojándolo de sus pensamientos. Jimy reacciona al llamado de Ryuji.
Con una mirada cansada y serena.
Ryuji le habla.
-Propongo una tregua.
-...… ¡¿Hah?!
Un rechazo atrasado y ambiguo. A Jimy no le dio nada de gracia, lo que Ryuji acaba de mencionar.
Y no tarda en hacérselo saber.
-¡¿A qué viene eso ahora?! No, más importante, ¿Por qué quieres hacer equipo, que no sabes en qué tipo de combate estamos?
-No me parece nada exagerado. Casi todos parecen trabajar en compañía para disminuir la cantidad de oponentes. Solo tienes que mirar y verlo por ti mismo. Por eso mismo sugiero que hagamos equipo.
-¡¿…?!
Cuando Jimy se dio cuenta de que los que quedaban parecían haberse juntado como Ryuji dijo.
Un doloroso resentimiento pasó por su ser y se lamentó.
En una situación tan desesperada, uno podría hacer lo que sea con tal de sobrevivir.
Y los que habían hecho equipos con anterioridad habían sido más inteligentes. Incluso con los que se habían llevado bien y se conocían, apuntaban a su cabeza en este momento.
Admitirlo es doloroso, pero sobre todo…
-¿Por qué tengo que hacer equipo con un Singular? Incluso si lo hiciera, no gano nada con juntarme con alguien más débil que… ¡¿…?!
-¿¡…!?
Sus palabras se detuvieron, y su atención fue atraída por un estudiante que estaba a punto de atacar a Ryuji por la espalda.
En su silencio, y la reacción extraña que coloco Jimy. Ryuji consiguió esquivar a tiempo agachándose.
En la esquina de la visión de Ryuji, localizo al chico inmóvil que lo había atacado detrás de él. Aun abajo, apoyándose con sus manos en el suelo, se levanta en esa misma posición.
Al mismo tiempo que giro todo su cuerpo en un movimiento rotatorio, y con flexibilidad logra encajarle una patada en el rostro del chico. Su cuerpo tembló y cayó lejos.
Ryuji regresa a ponerse de pie, y mira a Jimy con una expresión firme y paciente.
-Lo siento, Marz, no te oí bien, ¿Qué dijiste?
-....
Jimy lo miraba con sorpresa y vacilante.
¿Quién eres?, era lo que quería preguntar, pero se lo guardo.
-¡Tch…!
El chasqueo de lengua más ruidosa y desesperado que había hecho el día de hoy.
Con un claro disgusto que no se tomó la molestia de ocultar. Jimy se coloca delante de Ryuji mientras balanceaba su alabarda.
Dándole la espalda, ya que no quería seguir viéndolo.
-Sabes que acabaré contigo una vez que termine con ellos, ¿no?
-…Je.
Al escuchar lo que dijo Jimy. Ryuji se pone a su espalda y adopta su posición de combate con una ligera mueca en su rostro.
-Yo soy quien va a ganar.
De una extraña y mala manera. Se había formado una alianza temporal.
Solamente quedando 8 estudiantes incluyéndolos a ellos dos.
<- - - - - - - - - ->
-Esto es… una sorpresa.
En las gradas en donde se encontraban los estudiantes que habían perdido.
En medio de ellos, la figura del entrenador se hallaba algo despectivo por los recientes sucesos.
La mayoría se dio cuenta de su objetivo, y se percataron de la forma de sobrevivir al final en este combate. De esa manera podrían derrotar a los más fuertes y enfrentarse después entre ellos. Una estrategia racional y bien adecuada en este tipo de situaciones, incluso para verdaderos Rippers. Pero…
Mirando hacia el equipo que se creó recientemente. No pudo retener su clara sorpresa.
Narukami pareció darse cuenta de esto y tomo la decisión con buen juicio. Sin embargo, con el trato que tienen sus compañeros hacia sí mismo lo tenía atado de manos. Me sorprendió que eligiera a Marz, pero me sorprende aún más que aceptara, ¿Será que en realidad se llevan bien…?
-No lo creo.
Al mismo tiempo que estaba en sus dudas, siguió esperando el desenlace que parece estar a punto de llegar.
-Oye, el entrenador lleva un rato hablando solo ¿estará bien?
-¿Me lo preguntas a mí? Yo tampoco puedo creer lo que estoy mirando ahora mismo.
Sentados alrededor del campo. Los que habían quedado fuera parecían estar atentos a los sucesos que pasaban.
-Joder… no puedo creer que ese Singular me venciera.
-Yo ya estaba fuera y no lo vi, ¿Eso es verdad? ¿Cómo es eso posible? ¿Te dejaste ganar?
-¡Claro que no! Únicamente velo por ti mismo. Parece una persona muy diferente en las prácticas… es anormal.
Suprimiendo sentimientos complicados.
El tema de discusión acerca de ese Singular pasaba por todos, no podían dejar de verlo y preguntarse.
Era un hecho innegable y estaba pasando.
En ese mismo instante, frente a sus ojos.
-Oye… el Singular… ¿Cuál era su nombre?
-Umm… yo creo que era…
Con recuerdos vagos y vacíos. Antes no había importancia y nunca hubo interés.
Ya sea por ignorancia, subestimación o desprecio.
No lo recordaban. Solo recuerdos de haberlo visto y ninguna vez hablado con él.
Solamente una limitada cantidad. De momentos en el que fueron ayudados.
Ya sea por desinterés o cualquier otra cosa. No se podía decir que no estaba ahí.
Y aunque no lo pensaran.
Querían ver también como acabara todo.