Ryuji estaba regresando del gimnasio.
Había terminado las clases y las actividades del Club del día y ya estaba agotado en más de un sentido.
Sus compañeros de clase cumplieron con su deber con pocas ganas, pero lo hicieron, no hacía falta decir que hubo algunos que no estaban contentos por eso. Solo pude decir que podríamos rotar los turnos a cada persona hasta que terminara la semana.
La próxima vez parecen que vendrán con más retos por parte de ellos, así que debería de al menos estar preparado para no perder.
Por otro lado, solo faltan unas semanas para el torneo, contando la que tendrán libre antes de que comiencen. El entrenador fue muy claro en esa parte, y aún no se sabe qué quiso decir con que su circunstancia es especial para los de 1º año.
Incluso entonces, aún no ha podido reconocer un cambio relevante en su entrenamiento. Estaba dudando si podía seguir de esa manera.
-Haaaa… ya estamos en invierno, ¿no?
Con un suspiro casi desolador liberando un rastro de vapor de su boca. La temperatura del ambiente comenzaba a bajar y ya era momento de conseguir ropa abrigada.
-¡Oye, Ry, aquí!
-¿…?
Mientras caminaba por los edificios de la Academia se escuchó el llamado de una persona cerca. Ryuji reconoció a la persona que lo llamaba, era Ariana, y no estaba sola. También estaban Chris, Sara y Collins esperando.
Un poco desconcertado, Ryuji se acercó y con simpleza pregunta.
-¿Qué pasa? ¿Me estaban esperando?
-Sí, Chris me contó que sales a esta hora de tu Club, así que acordamos esperarte.
Ryuji se relajó al escucharla y sonreír. Luego miro a las otras dos personas que estaban juntas.
-¿Creí que ustedes ya se habían ido?
-Solo fue una casualidad cuando los encontré y me dijeron que te esperarían. Y a Collins lo traje conmigo.
-Me arrastro con ella de repente… pero después de explicarme creí que estaría bien…
Preocupado por su amigo Collins, por un momento quiso regañar a Sara por sus acciones, pero eso no venía al caso, al menos esta vez.
-Deberíamos irnos ya, está empezando a hacer frío.
Chris dice eso mientras se frotaba ambas manos para calentarlas. Ryuji no era el único que pensaba que hacia frío.
-Creo que es hora de comprar ropa. El uniforme de invierno no es suficiente.
-¿No tienes ropa de invierno, Ry?
-No es que no tenga, simplemente la que tengo ahora creo que ya no me quedaría.
Ariana, quien escuchaba las circunstancias de Ryuji, le pregunta.
-¿Y si vamos a comprar todos juntos? Ah, pero estás ocupado con el Club, ¿cierto?
-De hecho, nos dijeron que tendremos una semana libre de actividades, así que estaba pensado en cómo debería usar mi tiempo.
-¡Entonces es perfecto, ¿no crees?!
-Eso parece, ¿todos están bien con eso?
Les dio esa pregunta a todos por cortesía, ya que no sabía la circunstancia de todos y no quería obligarlos. Ryuji se dio cuenta que era algo torpe en las relaciones sociales. Sin embargo, todos…
-Por mí está bien.
-Lo mismo aquí, invitaré a Gaby y Lucy también.
-Para mí también.
"Ya veo" Ryuji confirmo y entiende las intenciones de todo y murmura eso. Dejando salir una sonrisa de felicidad. Mientras que salían de la Academia conversando entre sí.
-¿Uh?
Ryuji se detuvo por unos segundos en la puerta y miro hacia una esquina de la calle al sentir una mirada. Pero aún más extraño fue no ver ni percibir algo en ese lugar.
¿Me lo imaginé?
-Ry, te vamos a dejar si te tardas.
-Ah, sí, perdón.
Ryuji ignoro lo sucedido y corrió a reunirse de nuevo con el grupo. Chris, curioso por eso pregunta.
-¿Qué paso? ¿Viste a alguien que conocías?
-No, nada eso. Pensé que había visto algo, pero no era nada. Últimamente, estoy siendo muy sensible a esas cosas.
-¿Es así? ¿Qué tipo de cosas haces para sentirte así?
-Un entrenamiento algo peculiar, pero parece que estoy en un proceso de cambio ahora mismo. Es algo extenuante.
-Hmmm… bueno, a veces cuando pensamos que no hacemos un progreso en algo, lo más simple o lo que creímos más inútil tiende a darnos la respuesta. Pero eso es solo a veces, ¿Qué es lo que estás intentando hacer? Tengo curiosidad.
-Pues verás…
Mientras que Chris charlaba sobre el entrenamiento que hacia Ryuji, ambos pasaron de lo que quedaba del camino hasta que se despidieron hablando de eso y entre otras cosas.
Ryuji pensó que hablar de esas cosas, de sus problemas, con una persona que parecía interesarle, era algo que antes no podía hacer. Y con solemnidad y felicidad se sintió agradecido por estos momentos.
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-¡Muy bien! ¡Estoy preparado, arrójala!
-¡Bien, aquí va!
Otro día llego y la clase 1-E no dejo de ser animada como siempre. Habiéndose comprometido por sus deberes de la clase al perder contra Ryuji la última vez.
Los chicos de la clase estaban cumpliendo con lo encargado, pero a su forma, estaban jugando con la basura del salón en vez de recogerla como se debe.
Ganándose las miradas frías de Sara y los demás que los miraban.
Sara habló desde lejos con frustración.
-¡Oigan, se supone que deben de limpiar! ¡Ese fue el trato!
-Lo haremos al final, solo jugamos un poco antes de eso.
-¡Más les vale, y tengan cuidado con lo que hacen!
Sara no estaba contenta con lo que ocurría, era una persona diferente a comparación desde antes.
Si fuera como la persona del pasado, solo lo ignoraría y seguiría con sus asuntos, pero ahora mismo pareciera que en verdad estuviera metido con su deber, lo que desconcertaba un poco a sus amigas. Pero solo un poco, ya que su carácter sigue siendo el mismo.
-Tranquila, Sara. Dijeron que limpiaran de todos modos, así que no debería de preocuparte tanto, ¿sí?
Ryuji, que pensaba todo eso, sonrió e intento calmarla con los demás. Pero Sara, quien entendía sus palabras, no dejo de darle una mirada agria.
Fue entonces que su compañera, Lucy, le menciona con indiferencia.
-¿Eso es algo que debería decir el encargado principal? Eres muy relajado a comparación de Sara que se está esforzando.
Ryuji responde calmado.
-¿Entonces preferías que tomara acciones al igual que Sara? ¿Eso no sería algo más escandaloso? ¿Te lo imaginas?
-Tú… tienes un punto.
-Oye, ¿Qué es lo que están hablando de mí?
Aparte de las miradas de sospecha que daba Sara.
En ese entonces, los chicos que se encontraban jugando al otro lado del salón, uno de ellos golpeo una lata vacía que por descuido salió volando en dirección en donde estaban el grupo de Ryuji hablando.
-¡Cuidado!
-¿Eh?
La primera en reaccionar a la advertencia fue Lucy, que estaba viendo de frente en esa dirección. El objeto estaba a punto de golpearla en el rostro y no le daba tiempo de esquivarlo aun cuando lo veía venir. Pero entonces…
-¡…!
-¡Ah!
Ryuji, que estaba de espalda, reacciono justo en el momento y atrapa la lata con su mano, evitando que Lucy saliera lastimada.
La primera persona en decir algo fue Sara.
-¡Ustedes, ¿Qué lo que les dije?!
-"¡Lo sentimos!"
Con enfado, Sara fue a reclamarles junto a otras personas a los chicos que comenzaron a disculparse por su equivocación.
En cuanto a Gaby, que vio lo que paso, se acercó a Lucy y a Ryuji que parecían estar asimilando lo que paso.
-¡¿Está bien, Lucy?! Eso estuvo cerca.
-Si… lo estoy.
-Qué bueno, por otro lado. ¡Buena atrapada presi! Sí que tienes reflejos, ¿verdad Lucy?
Gaby cambiaba de hablar con Lucy y Ryuji.
Por otro lado, Lucy, que parecía haberse dado cuenta de que Ryuji intervino por ella le hizo sentir algo acomplejada. Sin saber que debería decirle teniendo en cuanta el trato que se tienen ambos la volvía insegura.
Por lo que, un poco avergonzada se anima a hablarle.
-Eso es cierto… gracias por eso, Narukami.
-....
-¿Uh?
Sintiéndose más confundida al no recibir respuesta de Ryuji. Pensó que la estaba ignorando aun cuando le estaba agradeciendo por primera vez, haciendo que su ánimo decayera en picada.
Pero Ryuji no estaba escuchando nada, en el instante que atrapo la lata, su mente no dejo pensar y analizar lo que acabo de pasar.
Fue solo un momento, pero antes de que ocurriera todo. No había ninguna forma de haber hecho lo que hizo, pero lo hizo.
Estaba de espaldas, así que no pudo ver cómo ni cuándo fue lanzado el objeto.
Lo primero que escucho fue la voz de los chicos, eso hizo que buscara de donde venía el sonido, pero no había tiempo. En el momento que sé voltio, lo primero que vio fue a Lucy, estaba mirando directamente el objeto que venía. Esa era la pista.
Después, en unas pocas milésimas de segundo, su siguiente reacción fue estirar su brazo, y como era lo esperado, la lata apareció en su campo de visión para después atraparla en el aire.
-Interesante.
Ryuji había comprendido 2 cosas. Que tanto su vista y oídos pueden complementarse mutuamente, y que su entrenamiento no fue un desperdicio.