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Chapter 68 - Las cosas ahora son de esta forma - Parte 3

Otra mañana en la Academia que había llegado y como siempre eran muy animados, la mayoría no eran muy estudiosos, así que solo se preocupan por sí mismo.

Ya me he acostumbrado a este tipo de ambiente que ya no me parece molesto el ruido que provocan.

Ya era algo normal.

-¡Oigan ustedes! ¡Dejen de estar ensuciando el salón tan temprano!

-¡Uwaa, Araroza está molesta otra vez!

-No tienes por qué enfadarte, no tenemos nada que hacer antes de las clases, así que estamos aburridos.

-¡Entonces lee un libro o lo que sea, me da igual lo que hagan! ¡¿Acaso saben quién tiene que limpiar su basura después?! ¡Les voy a dar una paliza!

-¡E-Espera un momento, baja eso es peligroso! ¡Espera! ¡Presi! ¡La vicepresidenta enloqueció otra vez! ¡Ayuda!

-...

Sí, todo era normal. Estaba ayudando en una asesoría con varios estudiantes que me pidieron ayuda en unas cosas de la clase cuando escuche ese llamado de auxilio.

La mayoría observa riéndose y otros no le dieron mucha importancia, como si fuera algo común que una chica intente golpear a alguien con una escoba.

-Chicos, ya saben cómo son las cosas. Aunque no apoyo las agresiones entre compañeros, estoy de parte de Araroza en arreglar las cosas con un cepillo de barrer.

-¿En qué parte está bien arreglar las cosas con una escoba, eh?

-Limpiar la basura que encontremos, por supuesto.

-¡Tiene que haber una mejor forma, ¿verdad?!

Ciertamente, si ella comienza a ser agresiva con todos terminaremos acabando muy mal, le hice una seña a Gaby, quien es amiga de Sara, que intentara tranquilizarla y si tiene suerte quitarle cualquier objeto contundente que podría usar.

Manteniendo eso bajo control. Acaban de mencionar algo interesante, creo que llego el momento de actuar.

-Ahora que lo mencionas, si hay una mejor manera, y también podría quitarles el aburrimiento, ¿les interesa saber cuál es?

Después de atraer la atención de todos, el salón se quedó en silencio por primera vez. Con una clara curiosidad en sus rostros llegan las preguntas. Es muy importante que mantenga la calma desde ahora.

-¿Cuál es esa forma, presi?

-No hay que estar tan alertas. Solo vamos a hacer una pequeña competencia entre nosotros.

-¿Competencia? ¿Estás hablando de un juego?

-¡Si, eso! Que les parece si jugamos y hacemos apuestas entre nosotros, ¿les Interesa saber que apostaremos? Aunque bueno, viendo la situación en la que estamos ya deben saber a dónde quiero llegar con esto.

Dije lo que quería decir con cortesía y simpleza, tratando de no sonar simplón. Algunos parecían agudos ante mis palabras y encontraron la respuesta que había entre ellas.

Esto hace las cosas más simples.

-Entonces, jugaremos y el perdedor tendrá que limpiar o cosas así, ¿no? ¿Es lo que tratas de decir?

-En parte, sí, pero eso no parece muy alentador que digamos, así que deberíamos de agregar algún premio o recompensa que valga la pena, ¿no les parece?

Habiendo llegado a este punto parece que ya todos parecían estar muy interesados. No tardaron mucho en preguntar.

-¿Cuál sería el premio?

-Bueno, cosas como dinero sería algo malo para todos si llegara a oídos de más arriba. Así que me apostaré a mí mismo y a Araroza en hacer lo que ustedes quieran por una semana.

-¡¿En serio?!

-¡¿Qué estás diciendo estúpido?! ¡¿Por qué me incluyes a mí también?!

-Si alguno de ustedes ganan, nos tendrán a nosotros a su disposición, hacer sus deberes, mandados lo que ustedes quieran, pero nada extremo o excesivo como regla, fuera de eso todo está bien.

-¡Oye, ¿me estás escuchando?!

Sara parecía querer estrangularme, que no ser por Gaby, que la sostenía con fuerza como si de una bestia se tratase. Su otra amiga, Yers, también estaba ahí y no dejaba de verme como si fuera basura.

Hago lo más que puedo para ignorar eso y ver la respuesta que tenían los demás.

-Eso suena bien…

-De hecho, no estaría mal tener a alguien que me sirviera.

-¡Hagámoslo!

Todos exclamaron su aceptación a las recompensas, es una suerte, si no hubiera funcionado entonces no quedaría de otra que quitar algunas limitantes, pero eso haría que Sara me asesinara. Qué bueno que no llegamos a eso…

-¿Y qué pasa si perdemos?

-Se les asignará algunas tareas para ayudar en la clase por una semana también. Podríamos hacer algo como esto cada semana y así sucesivamente, ¿está bien?

Mirándose todos entre sí parecían estar de acuerdo y asienten al unísono.

-Muy bien ¿Qué jugaremos?

Exclamaron con entusiasmo, pero yo solo sonrió despreocupadamente.

-Podemos jugar lo que ustedes prefieran, pero si no tienen algo en mente ahora. ¿Qué les parece jugar vencidas?

Les doy una sugerencia sin ninguna malicia de por medio, pero la mayoría reacciono con indiferencia y sospecha.

-¿Vencidas? ¿Contra alguien que está en el Club de Rippers? Eso no suena justo.

-Ciertamente… ah, ¿y sin todos juegan contra mí? Si pierdo una sola vez será una victoria total para ustedes.

-¿En serio, todos? Tienes mucha confianza.

-Me puedo esforzar, además soy un Singular y si saben usar su Aura pueden usarla si quieren, si pierdo no daré ninguna excusa, así que espero también el mismo trato de ustedes. Talvez a las chicas no les interese ese juego, así que jugaré a lo que ustedes recomienden.

-¡Que conste que tú lo pediste! ¡Vamos chicos! ¡Si ganamos el presi hará nuestra tarea y Araroza limpiara por nosotros!

El rugido del salón lleno de valor y motivación resonó en el salón, mientras que bajaba mi cabeza lentamente para ocultar la sonrisa que se estaba formando en mi cara.

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-Y eso fue lo que paso.

En el campus de la Academia, cercano a la cafetería, estábamos almorzando en unos de los varios bancos que se encontraron libres.

-¿Entonces engañaste a todos tus compañeros de clase para que hicieran tus deberes de encargado…? No sé qué debería decir a eso.

Chris murmura eso en un tono despectivo al no creer lo que acabo de contar.

Nos reunimos con él y Ari para almorzar y les hablé lo que paso, parecían muy impactados. También estaban Sara con sus dos amigas y Collins.

-Podrías no decir que los engañe. Simplemente, hicimos un recreativo juego cooperativo para unirnos como clase. No hubo nada oculto o cosas malas, nadie salió perjudicado.

-Creo que deberías rectificar lo que hiciste antes de decir eso.

Parece que estoy siendo tildado de villano aquí, puedo sentir la sutileza en sus palabras. ¿En serio hice algo realmente malo?

-¿No crees que estás exagerando las cosas? Todo salió bien al final, ¿así que a quien le importa todo lo demás?

En cuanto a Sara, quien dijo eso, parecía estar muy contenta con el resultado, comía tranquilamente su almuerzo con Gaby y Yers. Es bueno que no piense demasiado las cosas y no le preste atención a cosas tan irrelevantes.

En cuanto a Chris, de forma indiferente le contesta.

-Me sorprende escucharte decir esas cosas cuando tú también formaste parte de ese plan.

-Oye, el plan fue de Ry. Yo solo hice lo que dijo que hiciera y es todo, gasta tus palabras con él y no conmigo.

Chris se dio la vuelta y me mira con una expresión algo rezagada.

-Entonces tu plan funciono.

-Yup, gracias a que todos hicieron su parte.

Resulta que todo fue planeado desde el principio.

Pero no fue algo que salió de la nada, desde hace varios días, o más específicamente, cuando Sara y yo nos volvimos amigos y empezamos a cooperar. Nos fuimos dando cuenta que odiábamos todo lo relacionado con ser encargados de la clase, la responsabilidad era muy agotadora y extenuante.

Sin embargo, no había mucho que podíamos hacer, las tareas y trabajos que teníamos que hacer no podíamos solamente ignorarlos, así que consultándolo con la profesora y otras clases, nos dimos cuenta de que teníamos la peor suerte.

En primer lugar, nuestra clase no tenía un orden. Será extraño, pero estamos en una clase muy especial, en el cual están los estudiantes promedios, tanto sus actitudes académicas y personales.

Las otras clases están un poco más altas, no era mucha diferencia, pero si pude resaltar sus actitudes a la hora del deber y compañerismo.

Fue un gran shock y hasta creí que no había nada que hacer. Pero mi compañera no iba a dejar que se quedara así.

Desde un comienzo Sara tenía la brillante idea de exigirles a golpes que tomaran las cosas con más seriedad, yo por supuesto tenía que hacer algo para que eso no pasara.

Incluso si era la hija de la misma directora, podríamos ser castigados. No podía permitirme eso, de ninguna manera iba a hundirme con ella por no detenerla.

"Debemos hacer que ayuden por su propia cuenta". Fue lo que le dije, ella solo me pregunto de qué forma haríamos algo así. En ese entonces tuve una cierta pista de lo que podríamos hacer, pero no podíamos hacerlo solos, así que Gaby y Yers nos ayudaron una vez que les explique lo que haríamos.

En ese entonces, le pedí a Sara que actuara de forma irracional y vulgar hacia cualquiera que ensuciara o hiciera algo malo, cada momento en el que ocurría una discusión, siempre tratábamos de no llegar a tanto una vez que era detenida.

Las cosas siguieron así por varios días, todos los días no había un momento en el que no hubiera problemas.

Al mismo tiempo hablaba con ellos una vez que se calmaran las cosas haciendo que se abrieran a mí, conociéndolos, aprendiendo de ellos y lo que les interesaba. Al final, la única cosa en común era que estaban cansados y aburridos de la rutina.

Una vez que comprendí todo eso, este día llego. Y como algo "normal", Sara hizo su parte y empezó el conflicto, los chicos al sentir la presión como siempre me llamaron para detenerla.

Fue entonces que lance el cebo, les di mi sugerencia y una recompensa apetecible, una vez que dije las condiciones, Sara objetaría a lo que digo haciendo más sólido mis argumentos.

Esa fue la parte difícil, lo siguiente fue mucho más fácil, juegos de vencidas o cosas físicas podía manejarlos sin problemas, incluso actué unas cuantas veces haciéndome ver en desventaja, pero aun así salí ganando. También propusieron otros juegos de memoria, acertijos e incluso ejercicios matemáticos, eso último fue inesperado, pero no fue un problema.

Con eso limitamos nuestra carga de trabajo y satisfacemos el estrés que abundaba en la clase. Y parece que vendrán preparados la siguiente semana para ganarme. Siendo sincero, para mí fue algo divertido y espero ver que traerán.

Ahora… cuando les conté todo esto a los demás no dejaron de verme con caras extrañas.

-Ry… lo que hiciste fue algo… no sé cómo decirlo… ¿Calumnioso talvez?

Esa respuesta vino de Ari.

-¿Hice algo tan malo?

-No lo sé… entiendo tus motivos y la razón, pero eso no cambia el hecho que manipulaste a tus compañeros

-Eso… tal vez es cierto. Pero no quería dañar a nadie, en serio, solo quería que todos nos lleváramos bien, si, eso mismo.

-Si es así, entonces está bien.

Fuuu… Ari en serio se tomó esto muy sincero, no quiero que piense que hice esto por gusto.

La verdad, me sentí muy incómodo en cada momento que actuaba, pero también es cierto que algunas veces solo me deje llevar. Al menos para sobrellevar las emociones que tenía. Espero no tener que hacer algo así otra vez.

-Bien, con eso dicho, ustedes, gracias por ayudarnos, en serio fueron muy útiles allá.

Dirijo mis palabras a las chicas que nos ayudaron en su actuación. Gaby y Yers que rápidamente voltean a verme.

-No hay de que, me divertí haciéndolo y ver como manejabas toda la clase. Lo que si me sorprendió fue ver a Lucy actuar tan molesta cuando hablabas de las condiciones si perdías.

-...

Gaby hablaba en un tono humorístico y menciona la actuación de Yers en ese entonces. Su actitud era impecable de verme como si fuera de lo peor, convenciendo a todos de las reacciones de Sara.

En total silencio, nuevamente capta su mirada hacia mí y responde con frialdad.

-Yo no estaba actuando.

-...

Ya veo, por eso era tan convincente. Que miedo.