La brillante luz del sol pasaba a través de la ventana, mientras que la cálida y suave brisa del otoño mecía las cortinas blancas de la habitación.
En una de los muchos cuartos del hospital general de la ciudad Nix.
Una mujer, hallándose en la cama sentada, observa al hombre que se encontraba sentado en un banquillo junto a ella con una expresión serena y delicada.
-Me alegra ver que te encuentras mucho mejor que antes, Sasha. Espero que no pienses que te he olvidado por no visitarte en los últimos días.
-Ni lo menciones. La mayoría del tiempo estoy sola aquí y aburrida, así que también me alegra verte, Padre. Como podrás ver, aunque me vea de esta manera, casi no puedo hacer nada por mí misma, así que las visitas son bienvenidas.
Sin ningún ruido que interrumpa su conversación, padre e hija comparten una cálida expresión entre ambos mientras hablan.
La mujer de cabello negro, Sasha, entrecierra sus ojos al recordar unas cosas que la habían estado molestando, mientras que Eliot la observa con ojos de duda.
-Eso también incluye que no pueda saber cómo le están yendo a mis hijos en la escuela. No puedo dejar de pensar en ellos a pesar de que Rena me mantiene al tanto de vez en cuando.
-… Ya veo, entiendo. Si te sirve puedo decirte como están. Aunque sea mi punto de visa.
-Pues eso sería muy útil, a ver cuéntame~.
Sasha acepto la sugerencia de Eliot y se acomodó en la cama para escuchar.
-Pues, Rena, como sabrás, se ha mantenido ocupada, ya sea en el trabajo de ir y volver todos los días al regresar a la casa. Si no está cocinando o limpiando cuando es su turno de hacerlo, se la pasa bebiendo en la sala y holgazanea en su día libre.
-La última vez me dijo que ya había dejado esa costumbre de beber en la casa… hablaré con ella la próxima vez.
Los ojos de Sasha se volvieron fríos que reflejaban indignación. Después solo le dijo "continúa" a Eliot, y en cuanto a este, cree que había cometido un error e ignora esa expresión y prosigue a hablar.
-A ver, Risa no ha cambiado mucho que digamos, pero me refiero a su manera de hacer las cosas. A pesar de que no hablemos mucho entre nosotros, puedo decir que se ha vuelto una chica muy capaz. Muy diligente en sus estudios y responsable en la casa, creo haber escuchado que es la primera en su clase, muy sorprendente la verdad. Estoy orgulloso.
-No esperaba menos de Risa, aunque nunca presume de sus logros, me encantaría que los hiciera notar, cada vez que me visita la mayoría del tiempo solo hablamos de mi salud. Incluso trajo una amiga la otra vez, era una chica divertida. También estoy orgullosa de ella.
La expresión de Sasha estaba llena de vida al hablar de su hija menor, Eliot pensó que había una gran escala de favoritísimo entre sus hijos, pero eso no lo iba a decir.
Mientras que la sonrisa de Sasha se seguía expandiendo, no tardo en preguntar.
-¿Y qué hay de, Ry? ¿Cuéntame de él?
La cara de Eliot se endureció un poco al oír las palabras de Sasha. Enderezando su postura, reanima su conversación diciendo lo siguiente.
-Ryuji está bien… probablemente.
-¿Uh? ¿Qué es eso? ¿Le paso algo malo?
-¡No, no es nada malo! A ver, comenzaré otra vez… en el primer día que ingreso a la Academia parece que se convirtió en el encargado de la clase por ciertos motivos que no pude comprender.
-Eso… bueno, tratándose de Ry, es algo inesperado.
-¿Verdad?, sin embargo, también parece haber conseguido entrar al Club de Rippers de la Academia. Aunque en la primera semana llegaba con heridas espeluznantes… Ah.
-¡¿Qué?! ¡¿Qué paso?! ¡¿Explica?!
-¡No, no, no, mantén la calma, él está bien! Cielos…
Mientras hablaban, Eliot se dio cuenta de que tenía que escoger bien sus palabras al hablar de ese tema con Sasha para evitar sobre exagerar y preocuparla de más.
-Ryuji está bien. Ya no llega con muchas heridas por los entrenamientos y hasta parecía estarse divirtiendo. Así que no deberías de preocuparte demasiado.
-...
El corazón de Sasha se agitó un poco al escuchar lo que dijo Eliot, desviando su mirada de él hacia abajo. Mostrando una expresión ligeramente depresiva.
-Me pregunto si en verdad estará bien…
-...
-Le dije que se tomara las cosas con calma, pero parece en verdad está muy empeñado en sacrificar su juventud… ¿Eso en verdad es "estar bien"?
-Ryuji tomo una decisión, le dije lo que conllevaba seguir ese camino y lo acepto, lo he visto por mí mismo en estos años, y puedo decirte con seguridad que no se detendrá.
-¿Y si termina fallando?
-Incluso si eso pasa. Tendrá otra oportunidad. Sin embargo, el regreso será aún más difícil. Yo lo sé, y él también.
Sasha apretó sus manos al pensar lo que podría ocurrir en un futuro al cual su hijo podrá sufrir. Dolor e impotencia se entrelazaban sin poder hacer nada.
-Espero…
Solo queda esperar a que las cosas ocurran, tragándose las malas palabras que podrían dañar lo que ya estaba pasando.
-Que Ry consiga lo que quiere.
-Yo también quiero eso.
-Bueno, supongo que esperaré a la próxima vez que me visite, y me cuente por el mismo las cosas. Lo que me hace recordar, ¿es verdad lo que Risa me mostró? El corte de pelo de Ry…
-Oh, sí, eso también es algo que paso…
Eliot y Sasha se mantuvieron hablando un poco más hasta el resto del día.