Ya comenzaba a rayar el alba cuando los tripulantes comenzaron su labor para desembarcar trabajo que nuevamente tomo bastante tiempo y la bruma comenzaba a descender nuevamente por lo que decidieron improvisar un campamento,
la noche paso volando y poco fue lo que descansaron debido a que durante toda la noche se pudieron oír sonidos que parecían sacados directamente del mismo infierno lo que causó duda y un poco de temor en algunos soldados
bajo la guía de Zaem comenzaron a caminar por la enorme cordillera boscosa con el fin de atravesarla
el camino era tranquilo exepto por los ruidos por la noche lo cual era agotador ya que los obligaba a estar atentos toda la noche, pero cuando todos creían que nada podía empeorar por fin al tercer día de ir caminando sucedió la desgracia uno de los soldados fue mordido por algún insecto venenoso pues su cuerpo comenzó a convulsionar
"Rapido una poción de recuperación"
exclamó uno
de inmediato se pusieron manos a la obra para detener el envenenamiento de su camarada ya que no sabían a qué se enfrentarían no podían darse el lujo de perder a alguno, luego de que bebiera un poco de la poción el veneno dejo de funcionar temporalmente por lo que se dieron a la tarea de buscar algunas plantas especiales para sacar el veneno, luego de un día entero de arduo trabajo por parte de todos por fin se habia terminado el antídoto y justo a tiempo pues se notaba que el veneno nuevamente comenzaba a surtir efecto.
después de la experiencia decidieron hacer varios antídotos más por cualquier cosa, debido a que tuvieron que movilizarse para encontrar las plantas el recorrido fue prácticamente nulo por lo que decidieron regresar a dónde habían acampado la noche anterior decisión que luego lamentarían pues aproximadamente a la media noche los ruidos y gritos que se oían a la lejanía se escucharon peligrosamente cerca y junto con ellos el grito de uno de los que hacían guardia
inmediatamente todos comenzaron a equiparse sus armas y armaduras preparándose para la batalla
"¿Que rayos pasó?"
pregunto un hombre barbudo y fornido que era capitán del ejército y también encargado de la misión
"No lo sé todo paso tan rápido lo único que ví fue una sombra y lo próximo que supe es que Ernest ya no estaba"
respondió el soldado visiblemente atemorizado
"Zaem ¿es esta la bestia que buscamos?"
pregunto el alto hombre
"No lo sé, pero no parece la forma de atacar del monstruo cuando nos atacó a nosotros primero se deshizo de el mas fuerte"
explicó Zaem
"¿A que diablos nos enfrentamos entonces?"
se pregunto a si mismo mientras pensaba en como le haría frente
"¡¡hechiceros!! localicen a esa cosa que no escape, ¡¡los demás formación defensiva ahora!!"
exclamó tratando de mantener la calma lo cual le era imposible debido a los tenebrosos sonidos que se oían por todo el lugar, era algo que se acemejaba a gemidos ahogados o sollozos adoloridos pero a la vez la voz de alguien que estaba siendo torturado lo cual les enviaba escalofríos por todo el cuerpo