—! PRINCESA¡ !DEBE RESGUARDARSE JUNTO A SUS PADRES, EL TREN DE EMERGENCIA ESTÁ LISTO¡
—ES UNA ORDEN, USTEDES VÁYANSE CON ELLOS, YO ME QUEDARÉ A PROTEGER LA ENTRADA, ELLOS SON MÁS IMPORTANTES, SI CAEN, DA POR SEGURO QUE AUN NO ESTOY LISTA PARA ESO, NO SOY DE UNDYNE, NO PODRÉ LEVANTAR ESTO
—¡PERO!
—!HAZLO¡
El soldado a regañadientes se fue, el castillo había sido asediado de una manera inesperada, solo aparecieron, no sabían cómo pero fue una especie de teletransportación tan furtiva que era solo estar ahí desde el inicio, un ejemplo fácil sería como la leyenda urbana de los hombres sombra, aparecer por el rabillo del ojo justo donde antes no había nada.
El pasillo del castillo era solo una de las tantas partes que fueron atacadas estratégicamente por el enemigo, Arcaida, ella tenía una espada básica, grande y apenas filosa.
—Si, con esto se da por terminado el compromiso… !!PERO AQUÍ FALTA MI RESPUESTA¡¡
LA princesa Vixlex de Yireila desde hace un tiempo ya tenía las cosas claras, desde ese mes en especial, después de conocer a esas hermanas, después de entender que habían más cosas allá de lo que ella pensaba, todo cambió y quería cambiar con ello, quería sentir una nueva emoción que no fuera solo el sentimiento de tener fuerza, sino de aprovecharla como realmente quería.
—!ESA ESPADA NO TIENE FILO¡ ¿COMO?
El corte entre la armadura fue brusco, como una sierra dañando la madera de un árbol sin apenas cortarlo, el brazo se partió solo a la mitad mientras colgaba, los demás soldados tenían igual dañadas más extremidades y solo un ojo para cada quien.
—!¿ESO IMPORTA?!
Si esa arma tuviera filo ya hubieran muerto, pero todavía seguían ahí. Además de recuperarse poco a poco.
—Eres lo bastante buena para esto, pero no creo que puedas salir de aquí— dijo uno de esos soldados
—Lo sé, pero quiero solo preguntarles cosas… ¿Qué parte del ejército son ustedes?
—¿Por qué debería… Somos infantería, parte de solo el reconocimiento…
Los otros soldados miraron al que habló, este no sabía cómo, pero soltó esa información.
—¿Cuál es su objetivo?
—¡TODOS, CALLENS… distracción, el objetivo es el volcán donde se encuentran los reyes y esos dragones… MIERDA ¿QUE?
—Matense si no quieren decir lo que sigue… ¿Dónde encuentro al encargado y quién es el responsable de esta estrategia?
Los soldados tomaron sus espadas.
—!Por el Rey¡
Muchos se suicidaron atravesando el pecho o cortándose el cuello, cada uno murió casi sin hablar… no sin antes mirar a uno al que sus manos explotaron soltando su espada.
—!ES… UN HOMÚNCULO… FARRAH ES SU NOMBRE, SE DIRIGE… DIRIGE AL VOLCÁN… ¡MALDITA SEAS!
Y su cabeza explotó, la poca sangre llegó al rostro de Vixlex, pero ella no se inmutó en absoluto, solo miró a la pared y vió lo que era antes de ella, el casco de la armadura que su familia tenía.
—Gracias Gabriele
Había aprendido además, que una pelea se gana con inteligencia, confianza, igual que con poder.
Antes le daba asco tomar el arma tramposa de un enemigo, pero ahora no había necesidad de eso ni nada, solo hacer lo que se tenía que hacer.
Zartremist llegó gracias a Silver, claro que estaría más que furiosa por lo que ocurría.
—General, el objetivo se mueve al volcán, esto solo es una mera forma de distracción, estaré aquí apoyando, usted y quien sea vayan hacía ahí, luego las alcanzaré— dijo Gabriele en sus auriculares
—A-
—Desde aquí yo me encargo, gracias Silver
—¿Segu-
Zartremist se fue corriendo hacia el frente, Silver se quedó sola.
»ra?...
Ella solo levantó el vuelo encima de toda la ciudad, era un desastre total, como se había dicho, fue un ataque de golpe, un intento relámpago por acabar todo, desgraciadamente era posible ver qué estaba siendo efectivo en algunos lados, no en todo pero la destrucción podía verse entre el humo, la gente corriendo y los soldados que quedaban ahí peleando con todo contra los de Arcaida, los demás guerreros no se quedaban atrás, magos, escuderos, de ataque, soporte y defensa estaban apenas soportando los embates enemigos, mirándose que realmente iba a ser algo más grande que este principio por la otra cantidad que iba apareciendo.
—... Bueno, se que se molestará pero es mejor a nada
Extendió las manos al frente.
—Eyheyheyhey
—Nanananana, no empieces, ellos ayudaron a mi padre y a mi cuando pasó lo de mamá, así que no estés de mierda diciendo que no puedo hacer algo
—... Solo está vez, pero déjame ver qué harás— dijo Jezabel
Ella siguió con las manos extendidas e hizo aparecer un sello dragón, rápidamente la tierra empezó a temblar en todos lados, más casas fueron destruidas pero sin apenas víctimas, un grupo de muros de tierra anchos y muy grandes aparecieron alrededor del volcán, eran robustos y ml más resistentes posibles, las líneas del tren no fueron dañadas pero todos los pasajeros miraron eso desde las ventanas.
Para cuándo terminó, todo seguía igual, Zartremist no se detuvo, sino que usó esa distracción para seguir atacando a quien se le pusiera enfrente, ni que decir de la princesa y alumnos de la Academia que siguieron en lo suyo.
Todos miraron lo que había crecido del suelo, un muro lo bastante grande que podía alcanzar fácilmente la mitad del volcán que protegía
—... ¿Nada más?
—Yo sí sé que debo hacer y a quien debo apreciar— respondió Silver
—... Aburrido
En el otro lado del muro, ese Homúnculo Farrah solo miró eso con cierta sorpresa.
—¿Alguien sabía de esto?— preguntó a los soldados a su alrededor
Todos ellos estaban desconcertados por lo mismo, incluso quienes se supone sabían todo sobre las calles y medidas de contingencia de la capital.
—¿Y nada más vas a hacer esto?— preguntó Jezabel
—No quiero darte una excusa
—... Exacto
Ahora ella se fue antes que él.
—¡MI REY! ¡INFORME!
—Si, lo sé, Zagar, la situación en Yireila es seria
—¿Qué podemos hacer? Tenemos las manos ocupadas con las escaramuzas de Arcaida, la situación con Undyne solo hizo que los movimientos de los otros dos Generales se hicieran más apresurados y sus fuerzas (las de Undyne)
—Ese sujeto no es inmortal tampoco, ni que decir con el Nightcore… tendrán que soportarlo
—Pero, mi Rey
—Ellos lo saben, más bien, sí Zartremist logra llegar a su destino que es donde están los reyes, podrá hacerlo… pero como va la cosa
—Solo es de aguantar… lo bueno que aún tienen dos dragones
—Eso es lo preocupante, ellos están por su cuenta con Yireila, no con Silver y también por qué con Arcaida nada se sabe
—... Oh, cierto
Las cosas ya dentro estaban algo desastrosas, más cuando los reyes de Yireila hablaban con la gente.
—!Pero Rey, mi señor¡ ¡Podríamos acabarlos con solo esos dos dragones y todo estaría resuelto¡
—¿Y que un ataque sorpresa por cualquier lado del volcán se haga mientras estamos indefensos? Este búnker ya está listo, si, pero no es del todo impenetrable, no cuando no sabes si del otro lado no estén haciendo algo— dijo el Rey con voz impasible pero algo preocupante
—Nuestra hija sigue ahí, así como muchos otros que aún faltan por evacuar, hay soldados y guerreros que están peleando entre las calles, hacer eso sería totalmente contraproducente, las fuerzas de Abbylion siguen ahí, pronto Undyne se enterará de esto y vendrá a ayudarnos, solo es cosa de resistir, se que es algo tonto pedirlo a un pueblo que siempre se ha puesto al frente de muchas situaciones, pero ahora es necesario, por qué él enemigo dio el primer paso, así que cuando menos se lo esperen, deseo también estar lista para dar el contragolpe así como ustedes y mi esposo, por favor, solo aguarden
La gente lo pensó, no era como si no tuviera razón y si, fueron tomados totalmente por sorpresa, algo que absolutamente no había ocurrido antes y menos de esa forma.
También había otra cosa que tenían que tener en cuenta.
Solo ellos dos fueron informados sobre el tipo de acciones que Arcaida hacía antes, como se infiltraron, obtenían información y la usaban en contra de quién quisieran, así que muy a su modo, hicieron lo mismo, pero no como ese lugar, sino de una manera fuerte, intensa y diferente.
—¿Quiere que los dos les lancemos maldiciones al agua?
—Si
—...
—...
Los dos dragones se miraron incrédulos, después también a los reyes, en especial al hombre.
—Lo siento, me he perdido un poco… ¿Por qué?— preguntó el otro dragón
—En si solo deseamos será una maldición extendida con ciertos rasgos específicos, algo así como el color de cabello o algo diferente pero visible
—... No sé que planeas pero una vez que se enteren…
—¿No sabes cómo los de gran poder engañan al pueblo?
—... Eso no me da confianza pero si es para poder seguir aquí, lo haré
—Oye
El otro dragón aunque igual no me importaba del todo, se sentía algo mal por ello.
—Tranquilo, no creo que esté tan loco como para matar a su propio pueblo en estos tiempos, los humanos no son tan así
—... Ok, pero si termina en algo malo, me voy
Entre el público había perros y gatos entre otras bestias pequeñas de mascotas, había demasiado espacio para poder hacer algunas casas de campaña o acomodarse, las paredes tenían más cuevas como edificio departamental, podías ver más escaleras puestas y los pasillos para entrar, todo un pueblo oculto dentro del volcán.
Pero la mayoría de gente aún no sabía cómo repartirse y estaba en el pueblo, algunos soldados se mantenían en las escaleras para no dejar pasar a nadie.
Había algunos perros en especial que paseaban tal cual sin dueño, algunas personas estaban sentadas en grupo con su familia, otros con amigos y unos cuantos solitarios, aquellos perros delgados se acercaban a los grupos y demás personas como buscando algo de comer.
—Vete, no tengo nada
Pero el perro una vez viendo o quedándose en un lugar, esa persona lo ignoraba o le cumplía el capricho… para después ladrar fuertemente, para después otro perro aparecer de la nada y empezar a pelear contra el que ladró y solo instantes después salir corriendo los dos persiguiéndose… con aquel que miraron desaparecido de la nada o acostado en el suelo.
—Nada llama más la atención que la morbosidad humana— dijo Karla dándole premio a esos dos perros
Los dragones eran quienes vigilaban desde arriba por su tamaño, aquel que cuestionó esto solo se quedó callado.
—¿Esto sería algo malo?— preguntó el otro
—Callate
La maldición afectaba a todo aquel que viviera en Yireila, si no había reacción a eso, significaba que tenía algo… como Saints Row obtenido de otro lugar.
Karla y su esposo estaban entre la gente, ocultos como en su anterior vida, no querían dejar nada vivo que perjudicara a sus hijos, menos a los amigos de estos.
—Odio este sentimiento
—Lo se cariño, pero tú misma fuiste quien decidió hacer esto— respondió su esposo—, y si sirve de algo, ahora sí podríamos decir que no es un trabajo, solo una ayuda más
—... Me preguntó si tú madre está bien
—... No eres la única que se siente así
Por otro lado, específicamente donde Marcus y Ritsumary estaban junto a las fuerzas de Undyne.
Es el área de enfermería.
—! NECESITO UNIDADES DE SANGRE PARA ESTE LADO¡
—¡VENDAS, QUIEN SEA ARROJEME AUNQUE SEA LA MITAD DE UNA¡
—SOLO RESISTA, SOLO HÁGALO
—! NECESITO ASISTENCIA, ALGUIEN QUE LO SUJETE¡
Aunque los doctores y enfermeras así como quienes podían curar con magia no eran los únicos gritando ni moviéndose como hormigas en estado de alerta.
—Estoy bien, solo… necesito un arma
—Solo quiero mi espada
—... Ahhh… ah~~
Desde soldados ya sin un brazo o alguna extremidad, ciegos permanentes, sin un ojo, incluso con quemaduras en su cuerpo, pero la mayoría queriendo seguir peleando.
—!HERBERT, AQUÍ¡
—5 SEGUNDOS
Era claro que después de saber que Zartremist ya no estaba, podrían aprovechar la situación para atacar, más cuando ocurrió lo del príncipe de Bareyle, querían venganza, el área de enfermería estaba en un código naranja que para algunos casos médicos y sobrecupo del mismo es lo que sería entre la mitad de abasto como desabasto en materiales para uso médico y los propios médicos y magia sanadora.
Afuera a kilómetro y medio, otra escaramuza más entre Arcaida y Abbylion estaba llevándose a cabo, solo habían pasado tres días desde lo anterior así que esto era de esperarse. Se habían hecho de un gran espacio, y un gran desastre al mismo tiempo.
—Una suturacion relámpago, una vez que esto esté cicatrizando normalmente con magia avísame y volveré enseguida
Neri se fue de ahí a otro lado, Amber estaba aplicando anestesia a un grupo de soldados recostados en grupo mientras los doctores alrededor estaban suturando y tratando de impedir que la sangre saliese de las heridas recién hechas o los heridos se vuelvan locos de dolor.
Claro que habían de Yireila, esos eran un poco más complicados por la estructura muscular y su cuerpo, los demás un poco más fáciles por qué eran más estudiadas que ellos y de entre todos los que estaban dando vueltas entre enfermeras, enfermeros y doctores era Herbert.
—El cauterizar esto de esta manera es algo arriesgado si se fuerza mucho después— dijo Herbert
—Las cicatrices en nuestro país significan que realmente hiciste algo de tu vida y honor, gracias— respondió el soldado al que atendía
Después se movió a otro lado sin despedirse, apoyando a quien tenía enfrente.
—!VIENEN MÁS SUMINISTROS MÉDICOS¡— gritó Sheremy apareciendo con cajas de madera y con otros más de la Academia
Estaba algo sucia y con lo que parecía ser baba en su cuerpo, los médicos se acercaron a ellos y eligieron que llevarse, ella solo espero a que terminasen. Miró a los demás y los saludo.
Terminandose todo el contenido regresaron por dónde vinieron corriendo, su base estaba en un agujero hecho por los topos.
Al bajar ahí había una gran caverna iluminada y una gran planta carnívora que mantenía su boca abierta, dentro de ahí estaba todo el equipo con el que Sheremy hacia su trabajo, alrededor de este abarcando casi por completo lo restante de la planta, más equipos pero para la sintetización de los medicamentos.
Podías entrar ahí si tenías las botas y el equipo necesario para soportar la acidez de la baba de la planta, los equipos estaban hechos de materiales resistentes a corrosión, si algo pasaba, la planta se cerraría lo más rápido entero otros métodos de emergencia.
Para las vendas había otro espacio igual en esa caverna.
Un gran grupo de familias de cazadores de grandes insectos se encargaba de ello, también protegidos por la planta con algunos tallos, muchas mujeres de casa estaban tejiendo lo más rápido que podían la tela que los cazadores sacaban de los insectos, las más ancianas eran las maestras, las que serían las vendas para emergencia, las adultas para las principales y las niñas y adolescentes tenían que aprender sobre la marcha, aún si se equivocaban no importaba, por algo la tela era larga y resistente.
Para los instrumentos como agujas, grapas y demás, también habían espacios para eso, encargándose algunos alumnos y antiguos herreros de Abbylion, también aprendiendo sobre la marcha, solo que era un poco más complicado crear una aguja por cada 6 minutos para todo.
Era un gran sistema de túneles y cuevas que conectaban con algunos sitios especiales para situaciones hipotéticamente necesarias, si llegase el momento de retirarse, ellos no se moverían, solo desbloquearian los túneles necesarios y taparían los que ya no sirvan para eso… ¿Pero no es peligroso tener algo importante en un lugar tan fácil de destruir? Eso no importa.
La cantidad de túneles era tal, que incluso las vibraciones de gente en exceso podría crear que todo se vuele, además que no es como si a su vez no pensasen en una cubierta para las áreas, todo dependería si los atacan de algún lado y modo… cosa que al menos estaba cubierta.
—Hemos encontrado el túnel del que se rumoreaba, procedemos a avanzar
Una infiltración simple de pocas unidades apartadas las unas de las otras con 8 soldados de Bareyle y Arcaida estaba ya en uno de los tantos túneles. No hacían ruido alguno, sus voces sólo podían ser escuchadas por los demás soldados, eran invisibles a cualquier cosa y persona.
Cómo dijo aquel topo, podría haber una contramedida para los túneles y su gente y no se equivocó.
—Aquí equipo uno, procedemos-
Algo corto la comunicación de golpe, hubo un silencio seco y después una extraño ruido de interferencia de ruido blanco.
—¿Eh? Equipo uno, respondan, equipo uno— el líder del otro escuadrón siguió intentando saber qué pasaba
En otro lado, justamente en Yireila.
—Sabes cómo es mamá — dijo Tahumiel a su esposas mientras tenía del cuello a uno de los infiltrados—, una vez que quiere algo ya no puedes detenerla
Tomándolo con las dos manos, el sonido grave de un hueso roto hecho por un giro vino después. Su esposa estaba buscando algo entre los cuerpos muertos apilados en una alcantarilla cercana.
—Por eso es que me preocupo, se que estos tiempos y mi necedad de que ella y Lucio no estuvieran involucrados en esto… bueno, tarde o temprano tenía que pasar, pero saber que incluso la persona a la que creí que se quedaría en paz hace esto y más cuando sabes lo que puede hacer… bueno, te arruina un poco la esperanza de tener a alguien normal en mi familia… ,me entiendes ¿No?— dijo ella mientras hacía su trabajo
En los túneles debajo el gran campamento de Abbylion todo se quería volver un caos.
La última palabra que aquellos que caían era solo una.
—Dragon
Todos querían mantener la calma pero poco a poco eran silenciados más que sus propias cosas hechas para escapar de ser descubiertos.
Thaumiel siguió con otro más pero a este no le rompió el cuello, solo le dió un golpe en el corazón de tal manera que después lo soltó, este no sabía que pasaba, hasta que intentó correr, para después solo dar tres pasos y caer al agua, está se volvió rojiza y el cuerpo fue llevado de golpe al fondo.
—Si, si, como un tesoro, como si quisieras proteger algo que está en medio de un campo minado, totalmente se a lo que te refieres, ella fue quien te hizo pensar así, pero hay veces donde incluso la nostalgia de la adrenalina o emoción de volver a hacer algo en lo que eres bueno… es irresistible, míranos, volver a actuar de esta manera hasta incluso poder hacerlo con los ojos cerrados dice mucho que la memoria muscular viene de la nostalgia… o incluso de lo que no queríamos volver a hacer— dijo él como si nada ante el movimiento brusco del río sucio
Ella se levantó de buscar esa pila, dió tres palmadas a un cuerpo y volvió con su marido.
—No voy a argumentar contra esa lógica… por qué había olvidado lo que se siente saber que a quienes cazamos, lo merecen
Para cuándo el primer equipo no sabía que estaba pasando, hasta que lo escucharon, era un ruido como una vara movida rápidamente entre el aire, es aquel sonido que hace el fuete antes de golpear a un caballo, antes de que una espada de madera toque a su oponente, el movimiento del florete moviéndose como un látigo entre la ondulación antes del punto final.
Después entre la oscuridad había alguien de pie, moviendo los brazos extendidos mientras el ruido aumentaba…
—¿Esas son… hondas?
Después vino él tiró, un primer movimiento siempre usado, pero no era como si no lo vieran, se movieron rápido… para después la primera fila caer de golpe, ¿Cómo?
—El hecho de que no pueda mantenerse ya mucho de pie, no significa que no tenga fuerza en sus manos— dijo Karla
—Peor cuando en las primeras veces ella siempre movía su silla de ruedas, incluso en los sitios más difíciles… pero como te digo, estará bien, a ella le encanta no sentirse como una carga— respondió su esposo orgulloso de su madre
Los dos caminaron un poco más adelante y tenían a un gran grupo de sujetos amarrados, sujetados a las paredes tratando de gritar pero cubiertos de su boca, habían perros vigilando los alrededores, cocodrilos esperando la comida junto al montón de cadáveres, los prisioneros traidores con lágrimas y otros aceptando su destino… pero todos con el miedo, el miedo a esa mirada que en cuestión de horas, sabían lo que significaba, muerte.
Cosa que aún no llegaba en los túneles, pues entre el sentimiento de morirse, vieron lo que hacía, los primeros proyectiles eran la distracción… por qué eran tres en un solo tiro, las formas de estos venían perfectamente para poder moverse aerodinámicamente incluso con poco aire.
No eran el clásico shuriken o algo así, su forma era tal cual abarcaba el filo necesario para entrar, salir e incluso cortar de manera letal a los enemigos, cada tiro sucesivo era así.
El primer giro de cuerpo al lanzar aplicaba la técnica clásica, el que no esquivó eso, estaría muerto, en la inercia y el movimiento hizo un medio giro con un salto para él segundo tiro sucesivo y darle más impulso, no directamente, sino con cierto efecto.
Usando plenamente la fuerza e inercia en cada movimiento de tres tiros cada brazo en un espacio reducido, era absolutamente imposible escapar de eso. Más ellos se recuperaron por el Saints Row… para después quedarse ahí mientras ella al terminar su rutina letal, se dejó caer en su silla de ruedas, apenas cansada y lista para la siguiente horda.
—Enh, ¿Necesita que la…
—Dragón… dragón…
Konachi que quería ayudarla, se quedó ahí, podía sentir que en ese momento no quería ser molestada y menos subestimada por nadie, era su momento, su última temporada y nadie podía decirle ni hacer nada que ella no quisiera.
—… Perdón
La abuela de Gabriele y Lucio solo la miró, no dijo nada pero hasta la princesa entendió que se estaba disculpando por su comportamiento.
»No, solo, seguiré en lo mío, no se preocupe
Ya sea impactado o cortado, había algo en los proyectiles que eran más que cortar o atravesar… un paralizante tan potente que apenas era letal, necesitaban información, esa era la ocupación de los Konaoukus… además de la venganza, eligiendo a quien tenía algo que decir y matando al resto.
»No es como si ustedes no hicieran lo mismo, ¿Verdad?— preguntó la princesa Konachi a todos ellos
Cada espacio y cada túnel también conectaba con algunos lugares donde cada guarnición médica podía alcanzarse, los topos y Konaoukus se encargarían de las entregas a larga distancia y por el momento era la más viable, no siempre yendo en cada vuelta por donde se vino, sino bloqueando y desbloqueando a gusto cada lugar de manera aleatoria, pero siempre llegando al destino.
Claro que igual cubriendo permanente el sitio donde habían entrado los que intentaron eso, pero, ¿Cómo fue que ella supo esa intromisión?
Solo ella sabe, por algo es la mayor de la familia.