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Chapter 51 - ¿Por qué no? (2)

El carruaje se movía de manera tenue, y por tenue quiero decir que apenas se sentía el movimiento, solo un poco en cuanto se atravesaban algunas rocas en el camino de terracería, las dos personas principales estaban calladas, una mirando hacia afuera hacia el paisaje, la otra sonrojada a más no poder sin nada que decir o tratar de romper el hielo, estaban solos, otro carruaje le seguía detrás del primero estaba lleno de estudiantes que hablaban o almorzaban temprano y unos tantos trataban de dormir en sus lugares a pesar del caos a su alrededor, solo habían 3 que estaban intranquilas ya que una amiga estaba queriendo llorar pero aunque sentía no demostrarlo, su cara lo decía todo.

— Gabriel, sé que esto no ayudará mucho... pero quiero decirte que fuiste muy valiente diciéndole eso — dijo Binari alentándola

— Aunque debo admitir que lo que hicieron esas dos fue o demasiado raro o demasiado tarde, más no valiente en absoluto — dijo Amélie —, se vio como una trampa muy sucia y planeada

Gabriele suspiro, no había forma de detener eso, y lo sabía, pero tampoco había forma de retractarse en lo que había dicho, así que se echó a llorar sin importar que la escucharan.

"Antes"

— No me había dado cuenta de que era mi antepasado, yo le conozco de otra forma, pero todos le decían Delta y creían que era su nombre real — dijo ella emocionada aun sosteniendo la manga de él con las manos y temblando —, por un momento creí que me había equivocado

Lo soltó y suspiró profundamente para ya calmarse pues era un logro para una chica tan tímida como ella hablar algo personal.

— Realmente no te equivocaste, pero por más que quisiera decirte que iremos en los inicios... debería decirte un asunto... y para remarcar, no tuve control de ello en absoluto

Ella estaba por preguntar, cuando se escuchó otro grito pero enojado y retumbando de nuevo por todos lados como el de ella, miraron ir donde venía y era alguien dando giros invertidos tan rápido que parecía estar en el aire todo el trayecto hacia ellos.

— !ESPEREN AHÍ USTEDES DOS!

Al terminar de decirlo dio un gran salto y termino con varios giros en el aire y cayendo de pie cuál baile artístico concluyendo.

— Ho~~ fue muy bueno — dijo Azrael no evitando aplaudir

Gabriele hizo lo mismo y quién hizo todo eso acepto los halagos con reverencias, a un lado de ella estaba la ladrona la cual Azrael perdono y Louise tomo de compañera de juegos, solo que al parecer aún no se acostumbraba a tener a Azrael cerca, por lo que había hecho cuando se encontraron.

— Ahora que mi entrada se hizo, chica de lentes, ¿Quién te dio permiso de tomar lo que no es tuyo? —pregunto ella señalando a Gabriele de manera acusatoria

— ¡No soy tu esposo! — respondió Azrael

— Aún no, pero eso no cambia el hecho de que ella solo se aprovecha de la situación, y es mi deber decir... ¡que tengo envidia! Mriyam, ¡haz lo mismo que yo!

Ella cruzo los brazos malhumorada, la compañera llamada Mriyam tuvo que hacer lo mismo, con una expresión de disculpa con ello.

— Yo también vengo de una línea de héroes, y no puedo creer que uno alejado de mi linaje no sea amigo de mi esposo, no puedo maldecirlos así que solo diré que tengo envidia — dijo ella con una mejilla inflada y la expresión de disgusto —, Tengo el derecho real de pedirle a él que venga a mi casa... o castillo en este caso, tiene que aceptarlo

— Aquí no vale eso — dijo Azrael enseguida —, no importa que o cuántos héroes sean, solo tengo un amigo

Louise se sintió traicionada y Gabriele sonrió de manera inconsciente.

»Pero eso no es razón suficiente para hacer lo que hago, una cosa es que lo tuve y quisiera hacer algo por su familia y otra muy diferente que yo acepte o no muchas cosas de ellos o quien sea — continuo con un tono autoritario y confiado—, Gabriele, realmente tengo ganas de conocer a tu familia pero aún no puedo hacer eso, Louise, eres de la realeza y tú sangre es de héroes, sí, pero no todo se consigue solo diciéndolo, se hace cuando tienes y ganas la confianza o el respeto de a quién te diriges y solo eres una alumna aquí, tus padres tienen que decirle al director o al Rey si quieren que yo vaya o no, mas no tú

Ambas se sintieron mal, tenía razón y le empezaban a conocer así que no sería nada fácil hacer eso, Azrael puso la mano en su bolsillo.

» Además hay algo que como le dije a Gabriele, no estaba en mi poder... más bien en mis planes

Saco una carta y la mostró, ahí decía.

"Se les invita a todos los alumnos de la clase especial a la fiesta de compromiso de Tarrasquel Dearius III (Tercero) y la señorita Charlotte Ourobo Indre en la mansión de la Familia Dearius Ferit"

— ¿Ahora lo entienden? Ahora vayan y prepárense, aparte de ser invitados, seremos parte de la seguridad, nos vamos mañana y avísenle a todos

"Presente"

— No diría que fue trampa, Irona también se sorprendió bastante cuando le llegó la carta, vimos la cara que puso cuando la leyó así que se salva — dijo Amélie tratando de comprender un poco la situación

Gabriele había terminado de llorar como quiso.

— Louise por otra parte no quería estar atrás, pero ni ella o Gabriele se esperaron ese tipo de respuesta... aunque debo decir que tuvo mucha razón, él siempre dice que hay que dejar de lado las emociones y no combinarlas con el trabajo — alegó Binari suspirando al final

Gabriele lo había pensado, primero se enojó por el no, y después se desesperó, pero al final termino aceptando ese hecho.

«Gabriele es amable y entiende algo rápido la situación... no me gustaría hablar de la otra parte afectada» pensó Binari al mirarla y después mirar al otro lado

— ¿!EH!? ! Pero padre! ¿No puedes hacer una excepción?... ¡No necesitas una excusa, que se vayan al diablo los nobles, esto es de suma importancia!... ¡Soy tu hija! ¡Esa es la importancia!... —gritaba Louise sin parar a una runa que tintineaba sin control

Eso sería lo equivalente a un teléfono celular, las tres chicas suspiraron al verla y le agradecieron en sus mentes a sus padres él no dejarlas ser así.

— Pobre de Sseus que está sentado a un lado de ella — dijo Amélie

— Más bien de Mriyam que tiene que soportarla todo el tiempo — respondió Amélie

Él solo trataba de no perder el control y querer callarla de golpe, ella por su parte solo sonreía y trataba de disculparse por ella con Sseus. En el carruaje principal estaba Azrael e Irona, no habían hablado en todo el trayecto.

— ¿No le molesta a la señorita Carmilla el estar en el techo? — pregunto Irona ya para que no hubiese más silencio incomodo entre los dos

— No, a ella le gusta sentir el aire en su rostro, le desagradan los espacios cerrados — respondió él sin tardar —, los demás Hundrest están alrededor nos ayudaran si no podemos con algo

— Ya veo, ehm... disculpe por lo repentino que fue esto, nuestros padres dejaron la invitación al último para nosotros... y eso que soy su hija

— No hay problema, tu hermano es una de las personas que ayudo a lo del festival, el no hacer esto sería una falta de respeto — respondió Azrael de manera normal sin despegar la mirada hacia afuera

— Gracias por eso, debo decir que ya había sido avisada por parte de una carta, pero nunca pensé que también vendrían todos, ni que nos pusieran en un carruaje a nosotros — dijo ella aún apenada, pero después bajo la mirada y suspiró—, conociéndolos diría que están probando algo, me disculpo si es que aún no confían en usted profesor

— Es normal, soy un Dullhalan, puede que el último, así que está bien que sean cautelosos, como eres más fuerte creo que tienen cierta confianza más en ti

Ella se sonrojo más por ese halago, aunque Azrael no parecía haberlo dicho de esa forma ya que seguía despreocupado y pensando más sobre ello.

«No le importa a sus padres, no hay nadie más que los que estamos aquí, ni siquiera seguridad del castillo, además que hay 2 Kowolf (Hombre lobo) manejando los carruajes que ni siquiera se ve que sean calificados para defender algo... y eso que su padre es alguien importante, vaya familia, creo que es una joya» pensó Azrael

« ¿También lo sientes de esa manera? » pensó Carmilla comunicándose con él por telepatía

« ¿Tu no? »

«Siento que no soportan a su hija... y tampoco a los de clase media... y a los no muertos... »

«Si, ya entendí, son racistas como casi todo noble, pero increíblemente eso no es lo que me incómoda de esto, hay algo, algo extraño, me siento ansioso, como si yo esperara algo de todo esto»

La gran mansión tenía un estilo gótico de aproximadamente 30 metros de alto, gárgolas en cada esquina miraban cada punto cardinal en grupos de 2, los cristales de los ventanales podían verse a una considerable distancia, eso y aún más grandes las 2 vitrinas encima la entrada, con la imagen de dos ángeles alzando las manos como si recibieran algo, un gran patio del tamaño de un campo de fútbol americano, un gran bosque rodeaba toda la mansión, frondoso y con el canto de algunas aves alrededor daba un aire fresco por fuera.

Al llegar a la entrada los Kowolfs abrieron las puertas, dos pilares sostenían una gran marquesina de 4 metros adelante, a los lados flores y algunos arbustos en línea llegaban hasta a las esquinas de aquel edificio.

— Bienvenidos a mi casa — dijo Irona en la entrada

Abrió la puerta y fueron recibidos por las características 2 filas de sirvientes que saludaron al unísono, algunos alumnos se sintieron intimidados, otros tantos como si fueran los dueños y a la mayoría o le importaba en absoluto y se limitaron a observar su alrededor.

— ¿Aún te sientes ansioso? — pregunto Carmilla a un lado de él

Azrael no respondió, ni siquiera él sabía por qué, repentinamente se escucharon pequeños pasos apresurados y después un salto junto a un grito.

— ¡Hermana!

Aquella sombra se arrojó desde el segundo piso sin miedo alguno, Irona la atrapó con un pequeño salto para amortiguar la velocidad.

— Cristel, ya te he dicho que no te arrojes de esa manera — respondió Irona

— Es que vi a Irona venir, no pude evitarlo — la pequeña voz desprendía una felicidad y emoción radiante

— Haría lo mismo si no viera a mi pequeña hermana y llegara así

— ¿Verdad?

Ambas rieron alegres, ella era una niña de no más 9 años, tenía un vestido celeste de bordes blancos con tenis en vez de zapatos, el cabello rizado, color marrón brillante.

Irona les presento a todos los demás, llegando después con Azrael.

«Contrólate» pensó Carmilla

— ¿Tu eres el Dullhalan? — pregunto Cristel al verlo

Azrael no sonrió, pero asintió.

— Mucho gusto en conocerte Cristel — respondió él — soy el profesor de tu hermana

Extendió la mano y ella lo tomo, pero después la miró por todo lados y teniendo una expresión de duda.

— Tarrasquel se va a casar hoy... ¡así que más te vale no casarte con ella hoy!

Eso tomo por sorpresa a casi todos, y más a Irona que estaba roja de golpe y queriendo replicar que no era así, pero su voz no salía.

— Los no-muertos no pueden casarse, así que no lo haré — respondió Azrael son inmutarse y siendo frío

«Eso y otra cosa» pensaron Marcus y Ritsumary

Cristel infló el pecho y asintió cuál jefe mirando cumplirse una orden

— Cristel, ¿No acaso Jasón te estaba cuidando como siempre? Además que me lo presentarías — dijo Irona apenas en control de sus emociones

— Ha cierto, aunque el empezó a actuar extraño hace unas horas, creo que está enfermo

— Ya veo... ¿podrías llamarlo? Solo para saludar y luego ver si necesita descansar

La niña saco una campana gastada y oxidada, solo la movió una vez y apareció de un lado en una bruma púrpura salida del suelo, después salió un sujeto en esmoquin, de buen rostro, pero con la expresión adolorida y cansada.

— Cristel, me siento algo mal, solo déjame descansar un momento y volveré a ser como antes

— Solo saluda a los invitados y descansarás — dijo ella

Él los miró.

— Soy Jasón Brighton, guardián de la señorita Cristel y la familia de ella...

— Querrás decir solo mío, te encontré vagando en el bosque familiar, así que el que se lo encuentra se lo queda

— Si, si... ahora si me disculpas...

Se detuvo, más bien, todos se sintieron pesados, como si la gravedad aumentará de golpe, detrás de ellos una bruma aún más grande se podía ver además de una risa grave y de frecuencia baja que les hizo helar la sangre enseguida.

— Hee~ haaa~ ya se por qué... ya... se... por qué...

Todos se hicieron a un lado, Azrael le miraba con una emoción de alegría enferma y sicópata, expresándolo libremente en su rostro, por su parte Jasón estaba sudando profusamente.

— Me retiro... ya no necesitas nada... ¿verdad? — apenas podía preguntar el por el miedo que le causaba esa presencia.

Trato de desaparecer pero sentía como si algo lo agarrara del torso, como una gran mano.

« ¿Magia?, no... es mi miedo»

— Jasón... hace cuánto tiempo no nos vemos... ¿podemos hablar en otro lado? — dijo Azrael saludando como si anda

— No me hables... tu abominación — respondió mirándolo con un odio profundo

— ¿Qué pasa? — pregunto Cristel preocupada por la hostilidad entre ellos

— Son cosas de adultos, ¿podrías déjame hablar con tu guardia? — pregunto Azrael tranquilo de la nada

Ella le miró inconscientemente sabia del peligro, o más bien de lo sentía que él era y se acercó a Jasón.

— No, no puedes, él tiene que estar cerca de mí — respondió ella con determinación temblorosa

Ni Irona se esperaba eso, Jasón la miró y Azrael igual, bajo la intensidad dentro de sí y suspiró.

— Bien, si es que la dueña de él lo dice tengo que obedecer... Aunque preguntaré para ya no molestar más... ¿Lo harás de nuevo? ¿Romperás lo que no debe romperse hasta estar satisfecho? ¿Acaso eres un fetichista vicioso?— pregunto inmisericorde

Jasón presionó su pecho con una mano, sintió la falta de aire y un sentimiento de adrenalina repentina como si estuviera a punto de morir, parecía recordar muchas cosas, después respiro y acaricio la cabeza de Cristel.

— Aprendí mi lección ese día, ella fue la que me salvo, sé que eso no borra lo que hice, pero por lo que me hiciste, al menos quiero hacer esto

— Si no mal recuerdo... tú te lo hiciste

— !Lo se¡ Al menos déjame decir eso

Azrael le miró y sonrió, realmente quería destruirlo ese momento, ver la expresión de todos al decir sobre él, pero no valdría la pena, es como cuando reinicias un videojuego ya jugado y lo superas más fácil que antes dejándote aburrido.

— Bien, todos acamparemos afuera, sin excepción alguna

Nadie replicó nada, aún se sentían aturdidos por lo que había pasado, Irona también fue con ellos, Cristel, los sirvientes y Jasón se quedaron dónde estaban, Azrael fue el último.

— Encontraste a una ama interesante, no lo arruines — dijo antes de cerrar la puerta

Todo quedó en silencio, Jasón no miró a Cristel, ella por su parte cayó al suelo de rodillas, había soportado esa presión de responder hasta casi orinarse.

— Cris...

— ¡Dijiste que me había dicho todo! — Grito ella en el suelo con los ojos brillantes por las lágrimas —, Dijiste que podíamos hablarnos todo...

— Lo sé... no puedo disculparme por ello, no podía decirte esto, hay cosas que se guardan para no preocupar a otros y protegerlos...

Ella se quedó en silencio, se levantó sola y le dio la espalda.

— Es una orden, nos evitaremos hasta que yo te perdone y me digas todo —

—... si

Él se quedó ahí y ella se fue por las escaleras, ella quería perdonarlo enseguida de unos pasos, pero su familia le había enseñado que eso sería malo.

— Tu hermana actúa como una adulta — dijo Binari —, me sorprende que no saliera huyendo de esa situación

Todos estaban armando tiendas de campaña por el bosque mientras el grupo de Gabriel, Binari, Amélie, Gabriel e Irona hablan de lo sucedido.

— Mi familia siempre trata todo con "elegancia" toma todo enserio y siempre formando a hijos acomodados en la sociedad, mi hermano es el hijo mayor, yo la segunda y Cristel es la última, pero todos con la misma mentalidad de ser alguien en esta vida, por ello es que es así, aunque es pequeña pero hasta que cumpla 12 la empezarán a formar como nosotros

— Si me disculpas, diré que ella se adelantó en eso — dijo Amélie

— Es la primera que lo hace, aunque aún no sé por qué o que trata de demostrar a todos — respondió Irona

— Creo que debes enojarte con el profesor por tu familia — dijo Gabriele

— Lo sé, pero no conozco mucho de lo que ha pasado aquí, además debe disculparse primero con mi hermana

"Mientras tanto"

— Discúlpate apropiadamente — ordenó Carmilla mientras tenía un lazo en el cuello de él

— Siento mucho lo que hice hace momentos, honestamente no creí verlo otra vez, es parecido a ver un dulce en una tienda, un dulce que probaste una vez y quieres tenerlo otra vez —dijo Azrael

Cristel no hablo, ellos habían aparecido de la nada en su habitación mientras lloraba, Carmilla sujetando a Azrael con un lazo que le había rodeado casi todo el cuerpo, Cristel se puso frente a Azrael y lo empezó a patear fuertemente, lo hizo hasta que se cansó.

— ¿Puedes decirme de donde se conocen? Y ¿Qué hizo? — pregunto ella de manera ruda y autoritaria

Carmilla suspiro, sabía que ella preguntaría eso

— Eso ya será cosa de él— respondió Carmilla —, tampoco yo conozco mucho de lo que pasó entre estos dos y sé que esté tipo no te lo dirá, así que en el momento donde él te lo diga, será necesario que lo escuches y pienses tu respuesta, nos retiramos

— En serio lo siento mucho, fue un impulso de idiotez — dijo Azrael mientras era arrastrado hacia afuera

Azrael se dejó arrastrar hasta la salida, ahí Carmilla lo soltó y él se levantó de golpe.

— ¿En serio fue algo fuerte? — pregunto Carmilla igual de interesada

— Traicionó a Axtarot que confiaba en él, ¿por qué crees que es un ángel caído? Que pase eso es algo fuerte para ellos

Carmilla se detuvo, y después volvió a caminar.

— Ya veo

— Hooo, siento un poco de venganza en ti

—...

Afuera todos seguían en el acomodo de casas de campaña, algunos fueron más adentro al bosque, tenían que estar listos para dentro de 3 días que sería la boda, pero recibieron una visita sorpresa.

— ¿Esta Azrael aquí?

Tarrasquel se presentó de manera educada a todos lo que estaban ahí, Irona se acercó y le saludo, al igual que lo llevo a dónde estaba Azrael.

— Me sorprende que el novio venga aun cuando no es el día — dijo Irona sonriente y alegre por verlo

— Tengo mucha ocupaciones en el castillo, solo vine rápido a comprobar algo con tu profesor, me tome un día libre para eso

Irona sudo un poco, posiblemente ya le habían dicho sobre lo que pasó en su casa y la sonrisa se volvió nerviosa.

— ¿Pasa algo?

— Nada, solo que me sorprende que hagas un espacio para ello

— Deberías prepararte igual, alguien como tú tiene que estar ahí, me es increíble que no tenga reparó en también hacerte trabajar

— No, no, por mí no hay problema eso sería demasiado, además que lo hago de manera voluntaria, no te preocupes

Tarrasquel la miró y suspiró, llegaron a la casa de campaña de Azrael un poco más adentro del bosque.

— Permiso

Al entrar miraron algo raro, Azrael estaba jugando ajedrez en una mesa pequeña con la cabeza de un lado y el cuerpo del otro, moviendo una pieza soplándole para que se moviera, Carmilla estaba a un lado sentada leyendo un libro.

— ¿Profesor?

Eso lo alejo de su trance y bajo su cuerpo de un giro, aunque Carmilla no se movió.

— Ha, Tarrasquel, Irona, pasen, pasen — saludo Azrael tomando su cabeza y acomodándola en su cuello

Aunque estaban acostumbrados, eso seguía siendo demasiado bizarro para ellos.

— Gracias, ehm, vengo a ver un asunto sobre lo que pasará aquí, es mi responsabilidad, además que hay otras cosas que también requieren nuestra atención

— Lo entiendo, pero antes de eso... hazme el favor de golpearme

Los tres quedaron en shock por semejante favor.

— No veo la necesidad de hacer semejante cosa... además que no sé por qué lo hace

— Ha, la señorita Irona no te lo ha dicho

Ella se puso en medio aún más nerviosa que antes.

— No, no hay necesidad de eso, Azrael ya se disculpó con ella — dijo Carmilla interviniendo

Tarrasquel no podía comprender a lo que iba la situación, así que hizo a un lado a esas dos.

— ¿Algo paso antes de que llegara? — pregunto de manera de interrogatorio

— Le arruine el día... y posiblemente la confianza entre tu hermana Cristel y su guardia Jasón

Tarrasquel se quedó en silencio, pero podía sentirse una sed de sangre brotando en él, se acomodó los lentes con una mano, podía verse que quería ya golpearlo pero su moderación se lo impedía.

— ¿Podría saber los detalles?

— Si quieren me voy para no incomodarlos — Irona sentía que esto iba a ser serio

— Irona, tú también deberías escuchar esto — dijo Azrael

— ¿En serio? — pregunto Carmilla

—Ella también ya que no conoce mucho a ese sujeto

Azrael se sentó y también ellos. Empezó con la historia inicial, pero de ahí, a sobre la relación de Axtarot y Jasón no.

— Jezabel lo soltó, pero no le quitó la inmortalidad, no sé cómo fue que llegó hasta aquí y como se recompuso, pero Cristel es demasiado pura como para saberlo, así que me disculpo con ustedes por semejante actitud.

Tarrasquel se quedó escuchando eso con suma atención, Irona tenía un rostro triste.

— Cristel aún no comprende mucho sobre ser confiable a otros, siempre sonríe y actúa como un adulto, pero sigue siendo una niña... así que si me disculpa, quien le quite esa sonrisa morirá

—Me parece justo

Repentinamente una onda de choque se creó haciendo volar todo el espacio alrededor, Azrael fue mandado a volar hacia atrás mientras atravesaba árboles rodaba en tierra y volvía a chocar contra árboles. El rostro deformado de furia era sumamente aterrador, Carmilla seguía tranquila pero Irona nunca había visto a su hermano así, era la primera vez que podía ver una porción de su poder dirigido a alguien.

— ¿Estamos a mano? — pregunto Carmilla

Tarrasquel suspiro y se volvió a sentar en su lugar, era increíble la forma en la que podía controlar su propio poder de una manera igual de fuerte.

— Quisiera más, pero no tengo mucho tiempo, ¿Podría hablar contigo sobre la seguridad?

— Si, era la idea

Irona salió de su shock y fue por Azrael, mientras esté seguía girando hasta chocar contra una roca de espaldas y caer al suelo.

—Dioses, eso dolió... ¿No se supone que es el reino más débil?... Rayos, sí que tiene mucho estrés por el trabajo

Sintió algo húmedo en su mano derecha y vio sangre, pero sabía que no era suya, ni de ningún animal ya que venía incluido un trozo de mandíbula casi humano con colmillos en las muelas.

— Fearry

Llamo a una Hundrest y este apareció de la nada postrándose con una rodilla al suelo.

— Ordene mi señor

— ¿De qué ser vivo viene esto? sé que tú conoces a las bestias

Le extendió aquella parte y ella probó la sangre con un dedo.

— No sabe a nada que yo no sepa, es más, es extraña... Y si me permite decirlo, deliciosa, más que la humana o animal... podría...

— Ya veo

Le dio esa parte.

»Que vigilen más los alrededores, no ataquen a nada ni nadie, solo espíen a quienes nos espían, y por favor, está vez no los maten

— Será como usted ordene

Ella desapareció enseguida y él regreso pero tenía que actuar herido cosa que hacía bien y que se había acostumbrado a caminar herido cuando peleaba con héroes.

— Ahora a mantener las apariencias, para eso estoy listo

Los demás se habían preparado por el estruendoso sonido que se había hecho, más sin embargo Irona les explico que había pasado y así regresaron a sus lugares.

Al día siguiente todos estaban trepados en algunos árboles haciendo flexiones de cabeza, Ritsumary llevaba ventaja, aunque no dejaba de sentir que estaba siendo observada, no como lo hacía Azrael mientras entrenaba, sino de un modo más curioso y menos depravado.

— ¿Igual puedes sentirlos? — pregunto Azrael a Jasón

— Gracias a ti me he acostumbrado a eso, ¿puedes encargarte, o acaso los dejaras hacer lo que quieren?

Él y Jasón estaban mirando a todos desde la ventana, el muro que dividía la mansión era de 20 metros de alto, podían ver el bosque y a los demás entrenar, Azrael por otra parte era informado de las actividades de aquellos no invitados a esto.

— Quiero saber a qué vienen primero, ya después los mataré, aunque sabes que no somos los únicos que los han sentido— dijo Azrael mientras masticaba una guayaba mientras hablaba con Jasón

Miró por la ventana el bosque, pero igual que él, Jasón y Ritsumary miraban al mismo sitio.

— Aunque me preguntes, eso no es cosa mía — dijo Azrael

— Sé que no es cosa tuya... pero igual aunque diga que no te entrometas, lo harás, ya lo hiciste con un ángel de todas formas

—Eso fue porque ya conocía a Axtarot antes que tú, pero yo era tan cercano a él... o ella, tanto como tú— Azrael sonrió, Fearry apareció igual de la nada sin hacer ruido

— Mi señor, interceptamos a uno de esos, son...

— Demonios, lo sé, aquí el compañero me lo acaba de confirmar, aumenta más la vigilancia, solo deja entrar a los invitados, los del bosque son personas "non gratas"

— Como deseé

Volvió a desaparecer dejándolos solos en aquel pasillo.

— ¿Nuevos? ¿Te aburrirse de tus sirvientes del castillo de siempre?

— No, pero igual son útiles, tú por otra parte ¿Sabes algo?

— No llevo mucho tiempo aquí, y aunque supiera que pasa no te lo diría, pero sabes que si algo le pasa a esta familia podría decir algunos secretos tuyos...

— Si hablas de que soy el rey demonio, todos ya lo saben

Jasón tenía una cara sería, que cambio a una incrédula enseguida de esa respuesta

— ¿En serio?

— En serio, puedes ir a preguntar a alguno de ellos, en todo caso, nos vemos, igual usted señorita, si habla de más podría encargarme

Jasón miró hacia una esquina, no pudo notarlo pero sintió a Cristel ahí para después correr lejos.

— Lo volví a arruinar... que importa— dijo Azrael

Todos los de la clase especial corrían entre los árboles con armaduras, algunos no habían aguantado y cayeron al suelo sin levantarse, otros se tropezaba al chocar entre sí o por las ramas salidas de algunos árboles, no estaban siendo perseguidos por nada (está vez) solo era una competición para decidir los lugares donde cada uno estaría vigilante y quiénes podían estar en la boda.

Ritsumary por supuesto estaba en primer lugar, Irona tercero, Marcus y Raven estaban peleando por el segundo lugar.

Corrían de manera fluida entre los árboles cuál jugador de fútbol americano entre las defensas enemigas, habían rodeado la mitad del bosque ya que la meta era la entrada de la mansión justo en la reja principal, todos ya se habían juntado por el primer lugar, unos por competición, otros solo para cambiarlo por un entrenamiento diferente o avanzado, ya solo faltaba poco, hasta que una carroza apareció pocos metros adelante atravesando el muro que dividía el límite del terreno.

—! Cuidado¡

Ritsumary paso por debajo dejándose caer y girando hacia enfrente en el suelo, después se incorporó volviendo a correr, Irona uso magia al igual que los demás y pasaron por encima para aterrizar fuertemente al suelo y detenerse, la carrera igual se había terminado por la repentina aparición de esa carreta, aunque no era la única, detrás de él venía toda una fila de cinco más, algunas con adornos, otras con lo que parecían ser mesas y las demás con moldes de hielo e instrumentos musicales.

Después se detuvieron en fila acomodándose de lado a lado de la mansión, todos los demás alumnos se acercaron curiosos, mirando y apreciando todo lo refinado que traían aquellas carretas, aunque unos que otros lo veían bastante exagerado, Tarrasquel apareció por la entrada, se veía algo intrigado por la súbita aparición de todo eso, pero después suspiro.

—Aquí vamos

Del primer carruaje apareció una pareja de adultos, una mujer de cabello largo, vestido rojo y ojos negros de buena figura y maquillaje regular que le hacía ver deslumbrante ya que parecía confiar en su belleza, traía consigo en las manos una roca blanca que aparecía y desaparecía una imagen holográfica cada vez que agachaba la mirada ya que estaba observando que todo estuviera en su lugar, el otro, un sujeto en un traje color grisáceo, calvo, y de una expresión de siempre estar de buen humor.

—Usted es el señor Calvary— saludo Tarrasquel

Se escuchó una risa a lo lejos y después un siseo.

—Sí, ese soy, usted es el novio, Tarrasquel si no me equivoco, sus padres nos contrataron para empezar las decoraciones para la boda

Parecía ya acostumbrado a esa burla.

—Pero si veo que esto no es para una boda, es para un carnaval— dijo Tarrasquel al mirar atrás de el

—Ho, lo sé, pero sus padres quieren lo mejor, para el mejor día de todos

— ¿Todos?

—La unión de dos almas incondicionalmente enamoradas tiene que recordarse, si, es por un día, pero exactamente por eso, tiene que ser grandioso y demostrar la nobleza en ello

Aunque lo dijo de manera honesta y clara, Tarrasquel tenía sus dudas, Calvary miro a los alumnos curiosos que veían todo.

— ¿Ellos son los alumnos de esa academia?

—Sí, se encargaran de la seguridad...

Calvary los miro con más detenimiento, con la pose de que estaba pensando en ello.

—Oí mucho de ellos cuando fue ese extraña festividad... me hubiese encantado verlo por mí mismo pero el trabajo de un organizador requiere planeación con tiempo y más tiempo

Después se acercó a ellos, Amélie y Tron lo miraron mientras se acercaba con aquella mujer y los miro.

— ¿Debo pedirles ayuda en esto?, ¿o que harán después?

—Oiga, por eso tiene gente —Dijo Tarrasquel

—De hecho, le íbamos a decir que si lo ayudábamos— Dijo Tron

—El profesor Azrael nos dijo que aunque hiciéramos nuestras cosas, ayudáramos igual, así que, ¿podríamos ayudarle? — Pregunto Amélie

Eso alegro a Calvary que aplaudió de felicidad.

—Perfecto, solo que con cuidado, estas cosas son realmente caras, y no queremos que se adeuden tanto, por cierto joven Tarrasquel, necesito hablar con usted y la novia

—Ella aún está ocupada, un día de estos vendrá... pero

Tarrasquel quería reprochar de lo que iban a hacer, pero se detuvo y regreso a la entrada, se quedó mirando todo lo que ellos hacían mientras descargaban las cosas, su hermana lo hacía con magia y con un entusiasmo muy grande que no le hizo evitar sonreír.

—No lo había visto sonreír desde que vine— dijo Jasón detrás de el

Eso hizo reaccionar a Tarrasquel que se levantó y tosió, pero el sonido de una mordida lo detuvo

—Deberías borrarlo entonces de tu memoria si no quieres que te corran por eso— dijo Azrael apareciendo a un lado ahora con una manzana en la mano

—Tú cállate, no estoy hablando contigo, deberías conocer tu lugar ahora mismo

Pero Azrael extendió la mano hacia Tarrasquel mostrando otra manzana.

— ¿Quieres una manzana? Es de mi jardín

— ¡No me ignores! Y eso puede contener cosas sospechosas

Tarrasquel extendió la mano y la tomo

—Gracias

— ¡Usted no sea tan confiado!

— ¿Confiado en serio? ¿Con quién?

—Arruinas el ambiente

En ese momento no se le veía la seriedad que le caracterizaba pero ellos lo ignoraron, Azrael arrojo otra fruta a la cara de Jasón.

—Tú ten un mango y cállate

— ¡¿Quieres pelear?!

—Compórtate con los invitados, ¿eso no es cosa de un mayordomo?

Jasón tenía las manos presionadas que hasta exploto el mango en sus manos.

—Eres un...

« ¡Mi señor! » grito Fearry en su mente de una manera alarmante

« ¿Qué pasa? »

«Los Demonios que estábamos vigilando, se han movido, todos se están reuniendo en la entrada» dijo Fearry mientras parecía correr demasiado rápido

«Aquí Nadako informando, parece que harán un ataque frontal, todos se dirigen a la entrada, ¿qué debemos hacer? queremos enfrentarlos, pero se ve que son bastante fuertes, y nosotros muy pocos»

En ese momento se escuchó un sonido de un águila, todos miraron arriba y vieron un ave de color blanco con líneas rojas, como un halcón pero sin mancha, de envergadura de 2 metros al extender sus alas, y un cuerpo robusto, la mirada filosa de ojos rojos y las garras celestes, pero la piel verde pálido.

—Es una sorpresa que llegue ahora— dijo Tarrasquel

Aquella ave descendió sin casi aletear hasta el suelo, media metro y medio de alto y tenía en los pies un gran rollo envuelto.

—Es un ave mensajera de Undyne, pero... no pensé que usarían algo tan rustico sabiendo que son capaces de comunicarse con magia— dijo Marcus al ver a aquella ave

—Debe ser Boris, es un ave de la familia la novia de mi hermano, ellos siguen siendo tradicionalistas y solo usan magia en otras ocasiones— respondió Irona

—Es la primera vez que veo un ave así de grande— dijo Amélie sorprendida

Otros estaban igual de impresionados con aquella ave, Tarrasquel se acercó y escucho un gorgojo venido de la garganta de aquella ave, tomo el rollo y lo desenvolvió, no media más que lo necesario, treinta centímetros de largo y diez de ancho.

—Ella se está acercando, que sorpresa

Eso alerto a Calvary, aquella águila alzo el vuelo alejándose cada vez más.

—Necesito que esto sea una sorpresa, moveremos todo esto a la parte de atrás, rápido, rápido

Los carruajes se volvieron a mover y quienes tenían las cosas se apresuraron rápido, dejando a Tarrasquel preparándose y Jasón apoyándolo, aunque Azrael estaba pensando algo que ni siquiera volvió a morder su manzana.

—Se honesto, ¿Cómo me veo? — pregunto Tarrasquel emocionado

—Como si al fin se tomara un día de descanso

—Graci...

Tarrasquel no pudo completarlo, se quedó inmóvil, Jasón sabía por qué.

—Si no quitas tu magia...

—Esto es serio, demasiado serio, ¡así que cállate y escucha!

Azrael levanto el dedo al aire y parecía pausar algo ya que el viento se detuvo de golpe.

—Antes de eso, ¿sabes quién es la novia? ¿O de dónde viene?

Jasón miro a Azrael y lo vio demasiado serio al preguntar, después lo pensó tratando de recordar.

—No, nunca la vi, pero por los chismes que pasan aquí, supe que esos dos se conocieron en el festival que tu creaste, otros dicen que ya se conocían inclusive antes que eso y se esforzaron en reunirse, ella es hija de un Barón de Undyne, y de una maga excepcional de ahí

—Pues veo que a uno de los dos no le gusta esta idea, hay quienes la quieren de vuelta y están ansiosos por ello, usaran lo que sea para conseguirlo si no lo hacen

—... crees que....

—Date cuenta, es demasiado obvio...

Se escuchó el ruido de un carruaje acercándose y ellos voltearon, no era tan llamativo como los de antes, era algo básico, como si fuese un comerciante llegando a poner su puesto en alguna plaza, y eso daba una cosa a entender.

—Tienes que estar bromeando— hablaron los dos al mismo tiempo

Azrael descongelo a Tarrasquel y él se movió como si nada, Jasón tenía la mano en la cara.

—Eso fue rápido

El carruaje se detuvo y un sujeto se puso atrás de él, de ahí bajo una mujer, cabello rojo largo ondulado, piel clara, con una expresión sonriente, dulce y pasiva, estaba cubierta por un manto roído como si fuese de un vagabundo, pero se lo retiro, dejando ver un hermoso vestido rosa mexicano de bordes como si fuese una rosa de figura normal, pero manteniendo los ojos cerrados.

—Aquí estas— dijo Tarrasquel

—Aquí estoy— respondió ella con una voz acaramelada

Ella pareció dirigirse después a los otros dos, se inclinó un poco y saludo

—Es un gusto conocerlos, mi nombre es Charlotte Ourobo Indre, hija... del barón Greacer y la maga Indra...

Podía escucharse en su voz algo de tristeza, Tarrasquel también la sintió.

—Ha, él es mi mayordomo

—Soy Migami... solo díganme así por favor

Él tenía una cara siempre seria, con las manos detrás la espalda, ya tenía edad, pues parecía tener unos 40 años, de cabello corto, y vistiendo un traje azul de camisa celeste, con zapatos negros, podía notársele el porte al hablar y la postura

—Dejemos las caras largas para después, Jasón, ¿qué tal si pasas a los más importantes de estos días adentro?, es malo para la piel el estar aquí — dijo Azrael—, yo puedo estar aquí ya que soy un no-muerto

La forma apresurada de hablar le hizo saber que el asunto se volvía más serio cada vez.

—Por aquí por favor— dijo Jasón con una leve reverencia—, joven Tarrasquel, los acompañare adentro

Tarrasquel le siguió y los demás también, pero Migami y Azrael se miraron cada uno al pasar a un lado del otro.

« ¿Lo sabes?»

«!Claro que lo se idiota, tu solo encárgate adentro!»

Parecían haberse dicho ambos en ese instante, Migami quito las manos de la espalda y entro, Azrael se quedó ahí por instantes.

—Lo siento mucho— dijo al cerrar la puerta

—Tenía que ser... primero ángeles, dioses... ahora esto...

Al terminar de decir esto se escuchó un estruendo, una gran armada se acercó por los muros de frente.

—La hija de un real Lord demonio... ¿TENIA QUE SER MAS INTERESANTE?!

Dio un salto hacia enfrente lo bastante grande como para abarcar una buena distancia entre ellos, al dar el siguiente salto una espada cayó del cielo y al mismo tiempo todos los Hundrest que habían ido con el aparecieron justo detrás de él y a los lados.

—¡Solo un sobreviviente!