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**Okay, no lo haré, pero... ¿Es Rony un esclavo? ¡¿Alguien lo está obligando a hacer cosas que no quiere?!**
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De repente, Rony hizo la pregunta que debió haber hecho desde un inicio.
<< ¿Qué va a pasarme ahora?>> Preguntó preocupado
Al escuchar esto, Anty usó su magia y tapo sus bocas para que Aran no pudiera entender que decían. No era una conversación que un niño debiera escuchar.
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En realidad, el tema que trataban era mucho mas profundo que eso, pero era porque no querían que Aran se preocupara que no mencionaron mas al respecto. Entre las cosas que faltaron por mencionar había algo aún mas importante, el contrato jamás podría romperse, Rony debía obedecer cada una de las palabras que salieran como ordenes de la boca de Shura. Sus vidas ahora estaban ligadas, Aran nunca podría abandonar a Rony, y el nunca podría traicionar a Aran, ni en vida o muerte. Sus almas permanecerían juntas por la eternidad.
Esa información era algo que todos los espíritus sabían, las hadas, los duendes, en fin, todos. La razón era sencilla, ya que era de por vida y muerte era un contrato taboo y prohibido con pocas probabilidades de que fuera exitoso sin que alguno de los involucrados muriera. Por alguna extraña razón, Rony no sabía todo sobre eso.
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En el jardín de niños una maestra por fin hizo algo que debió haber hecho y llamó a la iglesia para reportar lo que había pasado.
-B, buenas... soy una maestra del jardín de niños, ¿Está alguna monja encargada con la que pueda hablar? ¿Si? Bueno, es para avisar que Aran Shura salió corriendo después de que insultara a uno de sus compañeritos. Si, eso sucedió, es un niño un poco malcriado. Si, no sabemos a donde fue. Esta bien. Hasta luego- Dijo la maestra
-Listo Señora Berman, ya hablé con las monjas y dicen que buscaran a Shura, su hijo no esta en problemas. De hecho, si usted gusta podemos expulsar a Aran... - Mencionó nerviosamente la misma maestra
-Si, entiendo. Me parece correcto que ese niño sin padres sea expulsado, mi pequeño no hizo nada malo. Y de antemano aviso, de no cumplir su palabra el apoyo que se le ha dado a este lugar será retirado por completo. Adiós.- Amenazó la señora Berman mientras caminaba hacia la salida como si de pasarela se tratase.
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Afuera de la ventana que daba hacia un bosque que parecía pequeño pero era inmenso y lleno de secretos que ningún humano sabría estaban 4 personas disfrutando de su mutua compañía mientras resolvian problemas y hacían promesas nuevas. Aran, Nina, Anty y Rony platicaban entre ellos mientras la brisa del viento recordaba aquellas palabras dichas.
En ese espacio único para ellos, si alguien viera esa escena dirían que un niño estaba completamente solo y platicaba consigo mismo.