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Chapter 185 - 181)Revelación a Penélope(Parte 1)

Vi a Penelope visiblemente angustiada y le acaricié la cabeza.

"¿Por qué no puedes tener todo eso? Sé que si otra persona estuviera en mi lugar, quizás tu suposición de que nuestra relación es imposible sería válida. Pero yo soy yo, y puedo hacer lo imposible".(Red)

"No es tan sencillo. No puedes darme lo que quiero."(Penélope)

"¿Crees que no puedo amarte como se debe? Tengo mucho amor para darte. ¿Quieres casarte? Hagámoslo. Nadie nos detiene y si alguien lo intenta... bueno, veremos quién se atreve. ¿Piensas que por tener más de una mujer no tendré tiempo para ti? Los clones que rondaron Hogwarts este año demostraron que puedo estar a tu lado las 24 horas. Conmigo, nunca tendrás que dudar de que te dedicaré tiempo y amor."(Red)

"..." Ella se quedó en silencio por un momento, sin saber cómo responder. "Aún no puedo aceptarlo. ¿Qué dirán los demás?" susurró como excusa.

"¿Crees que me importa eso? Es fácil de solucionar. Solo rompes las piernas suficientes hasta que dejen de hablar de ti. Penny, sabes que tengo un futuro... arrollador. Seré uno de los magos más destacados de esta era, y no lo digo por lo poco que has visto de mí, que es impresionante pero no tanto, sino por todo lo que aún no conoces, lo que haría que los periódicos hablaran de mí durante meses", dije, haciendo que me mirara a los ojos. "Puedo darte todo lo que desees y más. Nadie podría quejarse de ti, incluso te envidiarían. Sé que es difícil aceptarlo, pero solo debes darnos la oportunidad para que todo fluya y verás lo que podemos construir juntos"(Red)

"Ella pareció buscar algo en mi mirada, quizás alguna emoción falsa para poder rechazarme.

"Yo... aún no puedo aceptarlo, lo siento Red, pero nuestra relación no puede funcionar así. Si pudiéramos ser solo tú y yo, podría esperar a que maduraras y lo intentáramos, pero de esta manera..."(Penélope)

"Ay, es difícil tratar contigo", suspiré, mostrando mi descontento.

"Lo siento, Red. No es lo que busco para mi futuro."(Penélope)

"Te entiendo. Sé por qué es más complicado contigo que con Tonks, a pesar de tener problemas similares. Con ella pasé más tiempo, menos de un año, pero fue suficiente para nosotros. Quizás el efecto de puente colgante nos ayudó mucho. Comenzamos como amigos muy compatibles, vivimos muchas emociones en pocos meses y encontramos consuelo y alegría en el otro. Sin darnos cuenta, en una relación que no es ni larga ni corta, nos aferramos el uno al otro hasta el punto de pensar en pasar nuestra vida juntos. Por eso aceptó fácilmente mi egoísmo en cuanto a la relación."(Red)

Penelope estaba callada, escuchando mi relato. Sentía que había terminado todo y que al menos debía escucharme desahogarme, como si por fin fuera la adulta consolando al niño.

"Sabes, Tonks está a punto de conocer a otra de mis parejas. Estaba muy nerviosa, pero sé a ciencia cierta que pueden llevarse muy bien... una vez superen el hecho de que ella está enojada con Tonks por quitarme la virginidad."(Red)

"¡¿Ya tuviste sexo?!" Preguntó, sorprendida y conmocionada. Sabía que era precoz, pero pensó que tenía ciertos límites.

"Sí, hace tiempo. Igual, se llevarán bien... cuando se supere cierto asunto que dejará a Tonks con la mandíbula en el suelo."(Red)

"¿Qué problema?" Penelope estaba intrigada. Se había relajado después de terminar nuestra ruptura y quiso saber más de mí, en especial luego de saber de mi vida sexual.

"Que mi otra pareja no es exactamente una mujer..."(Red)

"¡¿Es un hombre?!" Preguntó, conmocionada.

"No, no, no quise decir eso. Quiero decir que no es una mujer... humana," respondí, haciendo que sus ojos se abrieran aún más.

"¡¿No es humana?! ¿Estás con una mujer que no es humana?" reaccionó impactada. "¿Es una veela, una semigigante, una mujer lobo, una duende, UNA VERDADERA GIGANTE?" Cuestionó una tras otra, tratando de descubrir la verdad. Su imaginación voló al saber que yo era aún menos santo de lo que aparentaba.

"Shh... eso no importa, lo descubrirás en el futuro."(Red)

"¿Me la presentarás?"(Penélope)

"Planeo que todas mis parejas se conozcan en algún momento."(Red)

"Pero yo no..."(Penélope)

"Puedes intentar terminar conmigo, pero no es tan fácil. Soy un bastardo egoísta que no te dejará ir tan fácilmente," respondí, poniendo un dedo en sus labios para evitar que hablara, haciendo que frunciera el ceño. "Puede que no te guste que lo diga, pero mi experiencia con otras mujeres me hace saber que los métodos que tengo que usar contigo no son los más suaves, por así decirlo."

"Yo..." Estaba por levantarse para enfrentarme, pero la detuve.

"Penny, déjame al menos intentar una última cosa. Solo te pido eso, déjame mostrarte una última cosa más y luego decidiremos si esto sigue o termina. Dame la oportunidad de defender lo nuestro," supliqué de la forma más trágica que pude, haciéndola dudar.

"... Bien, solo una cosa más, pero mi decisión es clara. Lo más sano para ambos es terminar con esto," dijo sin poder negarse. Sentía algo de pena por mí, recordando que aún era solo un niño... uno muy desviado, pero aún así, un niño. Aceptó, pero estaba segura de que nada podría hacerla cambiar de parecer ahora que se sentía segura de su decisión.

"Gracias."(Red)

"¿Qué vas a mostrarme?"(Penélope)

"Algo que te sorprenderá, pero hay que esperar."(Red)

"¿Esperar qué?"(Penélope)

"Los 10 minutos. ¿Por qué crees que estaba hablando de estas cosas contigo ahora? Estaba ganando tiempo."(Red)

"¿Tiempo para qué?" Dijo, poniéndose nerviosa.

"Ya lo verás. Pero no te resistas ni nada, tiene que considerarse que somos compañeros para que funcione. Si eres considerada mi enemiga, no funcionará y habrá que esperar otros 10 minutos."(Red)

Ella aún estaba nerviosa, pero se contuvo. Se levantó un poco de mi cuerpo y se apoyó a mi lado, sosteniendo mi mano mientras esperaba. Para pasar el rato, no pudo evitar preguntar.

"¿Cuántas novias tienes?"(Penélope)

"¿Reales?"(Red)

"¿Tienes falsas?"(Penélope)

"No, bueno, digamos... Hermione es mi novia oficial frente a todos, pero en realidad no sabe nada realmente profundo sobre la relación que busco y todo eso."(Red)

"¿Y planeas que siga así? ¿La engañarás de esa manera?" me reprochó.

"No, pero aún es muy joven para entender algunas cosas."(Red)

"Tiene la misma edad que tú."(Penélope)

"Eso es cuestionable... además, sabes que no puedes medirme con la misma vara que a los demás."(Red)

"..."Ella no siguió con el tema, porque sabía que tenía razón. Aunque tenía varias dudas más respecto a mí, las dejó de lado por un momento. Así que volvió a lo de antes para saciar su curiosidad. "Entonces... ¿cuántas novias tienes?"

"Que sepan la verdad... cuatro."(Red)

"¿Y todas están de acuerdo con...?"(penélope)

"Dos completamente sí. Las otras dos aún son jóvenes y puede que cambien de opinión en el futuro, pero evitaré que eso sea un problema."(Red)

"¿Jóvenes...?" Iba a preguntar.

"Ya es hora."(Red)

"¡¿Qué?! ¿Qué tengo que...?" Preguntó, pero no pudo terminar.

...

En medio de un prado, bajo un cielo claro pero sin sol ni nubes, ambos aparecimos sentados sobre la hierba.

"... hacer?" dijo, sin fuerzas, mirando el lugar y luego girando la cabeza en todas direcciones para ver dónde estábamos. "¡¿Dónde estamos?!"

"Penelope Clearwater, bienvenida a mi mundo personal." Me levanté e hice una inclinación teatral, como si estuviera presentando un espectáculo.

"¿Qué...?" dijo débilmente, mientras miraba los pocos edificios a la distancia.

"Como dije, este es mi mundo personal. Ya no estamos en tu casa, ni en Reino Unido, ni siquiera en nuestro planeta. Este es un mundo aparte que me pertenece por completo. Piensa en esto como si viajáramos a otro planeta... uno más pequeño."

"Nooo..." dijo con incredulidad mientras se ponía de pie y contemplaba el lugar, aún dudosa.

"Te dije que te sorprendería. Este lugar es mío y solo mío, y puedo controlarlo a voluntad... como si fuera... UN DIOS," dije exageradamente.

"P-pruébalo..." tartamudeó. Estaba impactada por lo que veía y oía. Viajar a otro planeta en 10 minutos donde el chico a su lado era un dios era demasiado para creer, pero aún así necesitaba verlo con sus propios ojos.

"Bien," dije y chasqueé los dedos, no era necesario pero lo hacía más impresionante.

A escasos decímetros de nosotros apareció una pequeña nube a la altura de nuestras cabezas que empezó a soltar una leve lluvia. Penelope acercó su mano temblorosa bajo la nube y pudo sentir las gotas de agua mojando su mano. Luego la acercó a su cara para verlas más de cerca y terminó lamiéndola involuntariamente por su curiosidad.

"¿Esto... esto es real?"(Penélope)

"Sí, completamente real. Si quieres, puedes embotellarla y llevarla a tu casa como recuerdo." Me reí ante lo impresionada que estaba.

"¿Qué más puede hacer? ¿Puedes hacerla más grande? ¿Que llueva más fuerte? ¿Relámpagos? ¿Nieve?"(Penélope)

"Eh... *cof* *cof*... bueno, no," dije con cierta vergüenza. "No es que no pueda, pero es muy caro y estoy corto de fondos."

"¿Caro?" preguntó confundida.

"Verás, este mundo apenas tenía... creo que dos metros cuadrados cuando lo conseguí. Aquí puedo gastar dinero para mejorarlo. Gasté dinero en hacerlo crecer y construir todo lo que ves. Esta nube que ves fue mi primera compra climática. Puede hacer que llueva con esa intensidad durante una hora completa por dia, porque esa es la cantidad que pagué. Si pago más, puedo hacer que llueva más, las 24 horas del día si quiero, y que la nube sea tan grande como este espacio. Como dije, soy un dios aquí, y no es falso. Todo debería poderse lograr aquí si gasto el dinero suficiente."(Red)

Penelope intercambió miradas entre la nube y el espacio. Parecía estar debatiendo si aceptar esta realidad o desconfiar, pensando que no podía ser real porque, si lo era, entonces...

"Ven, te mostraré lo que tengo," dije, sujetando su mano y llevándola conmigo.

Caminando hacia los edificios, ella vislumbró desde lejos que tenían varios estilos que no concordaban del todo entre sí, como si un montón de civilizaciones de diferentes épocas hubieran decidido construir una ciudad en conjunto.

"Esas casas con techo de paja de allá son granjas. En los terrenos de cada una puedes plantar todo tipo de plantas, y crecerán más rápido y en mayor cantidad que en el mundo en el que vivimos. La de dos pisos fue mejorada, y puedes mejorarlas de distintas maneras, como la fertilidad de la tierra, la velocidad de crecimiento, aumentar la producción, etc." Le señalé las granjas en la parte más exterior del área edificada. "Allí también pueden crecer plantas mágicas, pero descubrí que para ciertas plantas en particular hacen falta algunas mejoras obligatorias. Por lo menos puedo asegurar que el 50% de las plantas mágicas y no mágicas son sembrables."

"Eso... es impresionante," dijo, mirando las granjas a lo lejos. Sabía claramente lo que significaban esas granjas. Si se manejaban bien y se expandían lo suficiente, fácilmente podría robar los negocios de algunas familias mágicas y enviarlas a la ruina.

"Mira, aquí está el mercado. Puedes comprar todas las cosas que hayan habido en alguna tienda en la que haya estado anteriormente, por lo que prácticamente puedes encontrar casi todo el Callejón Diagon aquí." Le mostré el pequeño edificio que tenía a su alrededor varias galerías con productos.

Penelope miró los grandes cajones con naranjas y duraznos puestos en exposición fuera del mercado, curiosa de si era verdad que encontraría el Callejón Diagon aquí. Estando lo suficientemente cerca, una pantalla como la de mis [mensajes] apareció frente a sus ojos y allí aparecieron las opciones de compra, demostrando que decía la verdad.

"Él es Merk, lo llamamos así. No habla y no hace falta tampoco. Piensa en él como una estatua movible o una de las armaduras en Hogwarts."(Red)

Penelope observó a Merk con curiosidad, quien siempre tenía esa sonrisa en su rostro. Luego de ver que no parecía mostrar la más minima reaccion a su saludo, volvió a la pantalla de compra. Vio de todo allí, con fascinación, especialmente por algunos precios, pero no pudo verlos más cuando la llevé a otra edificación.

"Aquí está el banco. Puedes guardar dinero y, si pagas un precio, te permitirá tener la habilidad de poder sacar tu efectivo de tu cuenta desde cualquier lugar, y ya no tendrás que llevar tus galeones encima. También genera pasivamente cierta cantidad de ingresos si dejas almacenado dinero durante un tiempo, aunque esa ganancia pertenece a este mundo y solo yo puedo retirarla o quienes les doy permiso. Si quieres recibir un beneficio similar, tu cuenta debe tener cierta cantidad de dinero y pasar cierto tiempo sin moverlo de allí." Le presenté un edificio que parecía estar hecho de mármol negro.

"¿Quién trabaja allí? ¿Un duende?" preguntó con curiosidad, pensando en qué más podía encontrar, fascinada con todo lo que había allí, por más mundano que fuera.

"¿Eh? No, aunque no sería mala idea. El edificio, como casi todos aquí, funciona automáticamente con esas pantallas que ves, no requieren trabajadores. Merk es... bueno, como una especie de espíritu, no una persona real, pero ayuda con eso. En realidad, personas solo somos cuatro, y uno de esos cuatro es un unicornio. Hay alguien más como Merk en la torre de allá, pero no te lo mostraré porque actualmente se está usando para experimentos."(Red)

"¿Qué clase de experimentos?"(Penélope)

"Unos no muy agradables a la vista. Es para ayudar a Elise, aunque el costo no es... No importa, no te los mostraré, pero debo decirte que estamos teniendo buenos resultados. Sigamos adelante." Tiré de su mano con una sonrisa mientras la llevaba a otro lugar.

Penelope no se resistió, estaba fascinada. Puede que en ciertos aspectos sea muy monótono, pues el piso de hierba era completamente eso, no tenía ninguna especie de flor o piedra o restos de nada, era solo un piso completamente lleno de la misma vegetación. Así mismo estaba el hecho de que no había el más mínimo árbol a excepción de algunas partes. Había ahorrado en detalles como esos que hacían que el mundo se viera más vivo en pro de la eficiencia, pero aun así, Penelope estaba encantada con lo que se podía hallar.