Durante la mañana de un día bastante libre para todo el grupo de chicas, reuní al grupo en la periferia del Bosque Prohibido, lo suficientemente lejos de Hogwarts para escapar de la mirada de los demás, pero no tanto como para ponerlas en peligro. En realidad, conocía el bosque como la palma de mi mano, así que no tenía que preocuparme mucho.
Todas estaban curiosas, especialmente cuando les prometí presentarles a mi buena amiga, la unicornio Elise. Lo pensé como una actividad recreativa para aliviar las tensiones frente a los próximos exámenes que mantenían a todas tensas, aunque en realidad era una forma de que se conocieran y mostrarle a Penelope lo que le prometí. Elise también estuvo de acuerdo con conocer a las demás, así que todo bien, aunque le advertí que ellas aún no eran 'mías', por así decirlo.
En el bosque, el llamativo grupo de chicas estaba ansioso viendo cómo el distintivo color blanco brillante se acercaba a nosotros. Muchas de ellas nunca habían visto un unicornio y al presenciar a Elise se emocionaron. Elise también estaba un poco nerviosa, pero después de tantos años juntos, esto no era para nada difícil, así que se acercó con la cabeza en alto.
Las chicas se maravillaron con ella; les parecía el ser más hermoso del mundo, y lo era. Aunque volvimos a este tiempo, no perdimos las costumbres, por lo que los baños y tratamientos de belleza que teníamos siguen usándose con frecuencia. Incluso Penelope y Gemma, que ya habían visto unicornios, reconocieron que Elise deslumbraba más que cualquiera que hubieran visto.
Todas estaban muy emocionadas, incluso Pansy, que parecía vibrar al ver a Elise, pero eso fue hasta que Elise estuvo lo suficientemente cerca de Gemma y pareció notar algo, mostrando cierto enojo. Empezó a amenazarla con su cuerpo y a patear el suelo, amagando con embestirla. Esto asustó un poco a las chicas, especialmente a Penelope y Gemma, que a pesar de haber estudiado sobre los unicornios, no tenían idea de lo que estaba pasando.
"Cálmate, ¿quieres?" Le di una palmada en el trasero a Elise.
*Sonidos de unicornio* (Elise)
"Sí" (Red)
*Sonidos de unicornio* (Elise)
"Dije que sí, pero no es ella, ella vino después. Y no tienes derecho a estar enojada, ya lo hablamos. Creí que habíamos superado eso" (Red)
*Sonidos de unicornio* (Elise)
"¿Aun no lo dejarás pasar? no seas celosa. Sé que es algo de tu raza, pero por favor, intenta llevarte bien cuando la conozcas" (Red)
*Sonidos de unicornio* (Elise)
"Te la presentaré, pero no podemos tener este mismo problema" (Red)
Las chicas miraron con asombro la interacción tan humana que estaba teniendo con un unicornio, a pesar de no entender nada. Estaban confundidas o curiosas de si me había vuelto loco o realmente me estaba comunicando.
Les terminé explicando que tengo un vínculo muy fuerte con Elise, una conexión única, además de la sexual, pero eso no lo mencioné. Expliqué que nos entendemos, entre otras cosas, y me admiraron cada vez más; algunas hasta me envidiaron.
Así pasamos gran parte del día, con ellas pidiéndome acariciarla o pidiéndome que le pregunte si podían. Pidiéndome hacer de intérprete para hablar con ella. Teniendo un picnic entre todos mientras les contaba historias sobre nuestras aventuras en el bosque. Participando en diferentes juegos. En fin, un día divertido jugando con un unicornio.
Al final, me monté en Elise y les di un paseo a cada una de ellas un rato, incluso mostrándoles el [Viaje Rápido], teletransportándonos rápidamente a otros lugares, aunque no muy lejanos. En esos viajes pasaron algunas cosas con algunas de las chicas.
Con Pansy, bueno, ella se emocionó mucho, si fuera un poco mas depravada, quizás hasta se habría mojado solo por montar a Elise.
Hermione, bueno, ella también lo disfrutó, pero no dejó de temblar durante gran parte del viaje, aunque no por emoción como Pansy. Montar cosas no es lo suyo; pasó gran parte del viaje aterrada y nerviosa, pero lo disfrutó de todas formas, así que está bien.
Con Gemma, bueno, Elise aún seguía un poco molesta. Aunque no era quien "me quitó mi pureza", aún era alguien con quien tuve sexo antes que ella. Gemma estaba en shock cuando se enteró de mi relación con Elise, que ya habíamos tenido sexo y la razón de su descontento hacia ella. Sabía que era un depravado, pero no a ese nivel.
Como Gemma ya se había entregado a mí, lo aceptó luego de un tiempo, diciéndose a sí misma que si yo así lo quería, estaba bien... pero también preguntó que mas haría, si también tenía intenciones sobre otras criaturas mágicas y animales, y lo que mas quería saber, si ella también tendría que hacer cosas como estas... creo que preguntó para prepararse psicológicamente que otra cosa.
Una nalgada fue la única respuesta que le di, y Elise me ovacionó por ello. Al menos, luego de charlar entre ellas, la relación entre Gemma y Elise mejoró. Creo que Elise vio lo devota que era Gemma hacia mí y lo aprobó.
Luego estaba Penélope, que en nuestro viaje discutimos sobre lo nuestro. Cumplí mi parte de mostrarle cosas que los demás no podían, pero ella seguía algo reacia, especialmente al no estar bajo los efectos de mi magia.
Ella no estaba del todo de acuerdo, pero mi insistencia y seducción persistieron hasta que llegamos a un acuerdo tácito. Nuestra relación requeriría tiempo, pero no estaba perdida. Posiblemente habría algo más de amor entre nosotros de aquí en adelante y con un poco de esfuerzo de mi parte podría llegar a funcionar. No era algo seguro, pero creo que Penelope está dispuesta a probar, más ante mis promesas de más secretos y misterios... el [aura de misterio] sirve para estas cosas.
En fin, fue un buen día entre las chicas y yo, el que se conocieran con Elise sería mucho más beneficioso para la futura revelación, aunque no dejará de ser difícil.
...
Ahora solo quedábamos Elise y yo, bueno, uno de mis clones. Nos dirigimos hacia la torre del archimago para seguir con nuestros planes de volver a Elise más fuerte como ella quería. Durante mi tiempo en la campaña de los merodeadores, realicé varios estudios respecto a esto y tenía ciertas ideas, pero como había olvidado gran parte de este conocimiento, nos retrasamos bastante. Por suerte, el contenido de mis estudios estaba en las notas que le vendí al mercader.
Discutimos con el archimago, pues era un individuo peculiar con conocimiento muy superior a nosotros y donde podíamos quitarnos dudas. El mercader también era el mismo tipo de ser, pero su existencia orbitaba el comercio y no nos serviría. No es que el archimago fuera particularmente cooperativo; si no estaba de humor, ni siquiera podíamos sacarle el más mínimo hola. Por eso, aprovechamos los momentos que nos daba para hacer las preguntas más cruciales.
Aun con mis estudios y las respuestas del archimago, me sentía nervioso frente a lo que íbamos a hacer. Elise podría estar en peligro y no era algo que fuera a permitirme, pero ella insistió. No siendo posible resistirme a los ojitos tristes que me hacía y los cariñitos siguientes, enlisté todo lo que teníamos para continuar. No empezaríamos ahora, pero tendríamos que prepararnos.
Elementos de ritual: estos servirían para algunos rituales anteriores y durante el proceso. Sería una seguridad extra de que las cosas salgan bien. Entre los rituales más importantes se incluían "Rituales de suerte", "Rituales de purificación", "Rituales de linaje" y "Rituales de recuperación/sanación/restauración".
Criaturas mágicas y no mágicas: producto de mi trabajo con Newt y el mercader. Una serie de criaturas que nos servirían y con las que teníamos más probabilidades de obtener resultados.
Elementos varios: cabello y sangre de la madre de Elise y otros unicornios probablemente relacionados con ella. Cabello y sangre de Marril y otras centaurides, además de algunos cadáveres de centaurides que logramos muy difícilmente comerciar y otros que conseguimos de los restos alimenticios de las acromántulas.
Teníamos todo, pero aún no me sentía seguro, por lo que lo pospondría un poco más aun si Elise no estaba de acuerdo. Por el momento, me concentraría en algunas de las otras muchas cosas que debo hacer, y sí que son muchas.
...
En Hogwarts llegó un periodo oscuro para casi todos los estudiantes, uno del que no se dejaba de hablar y llenaba los pasillos de Hogwarts... los exámenes. Siendo sinceros, me importaban muy poco; había pasado años en otra línea temporal, y aunque haya parecido un sueño raro debido a la pérdida de conocimiento, aún así cambia un poco la perspectiva de uno.
Había otras personas que estaban tan relajadas como yo, pero también otras que se vieron muy afectadas. Por suerte éramos un grupo unido en la guarida, las chicas de allí llegaron a formar un vínculo de hermandad bastante bueno.
Hermione era una persona que era bastante insistente respecto a esta época. Ya había empezado a estudiar desde hace mucho, y había insistido a las demás a hacer lo mismo, cosa que hicieron en mayor o menor medida. También intentó ayudar a sus compañeros Harry y Ron un poco, pero la mayor parte de su tiempo lo pasó en "la guarida" con sus amigas.
Si ingresaras a la guarida en este tiempo, te recibiría un perpetuo silencio o los murmullos de las prácticas de hechizos. Las habitaciones de las respectivas materias estaban llenas de alumnas de distintos años, en varios casos ayudándose entre sí, de entre casas o años mayores a menores. En cierto modo, había una buena unidad aquí.
En un principio, el grupo de la guarida era tan disperso como diverso, pero había puesto reglas de armonía que se debían cumplir si se quería poder seguir viniendo. Aunque no eliminó las disputas personales que pudiera haber, sí mejoró la relación de chicas en general. Cada chica podía mostrar sus puntos fuertes aquí y cada casa podía poner su grano de arena. Las Ravenclaw tenían gran relevancia en este tiempo, por lo menos aquellas que les gustaba o anhelaban el enseñar.
Aunque no me importaban mucho los exámenes, no fue como que dejara a mis amigas sin mi ayuda. Mi habilidad de enseñanza era la panacea para muchas de ellas y no pensaba privárselas. Por lo menos uno de mis clones debió mantenerse siempre en la guarida para darle clases a quienes lo necesitaran. Fue entretenido pero agotador; disfrutaba antes dando consejos o clases particulares de vez en cuando pero en este periodo era un maestro a tiempo completo y me cansé. Tomé a algunas de las chicas buenas en cada materia como ayudantes por esa misma razón; aprenderían y ayudarían a sus compañeras.
Las actividades físicas y las clases de baile, aunque no se eliminaron de nuestro horario, sí se redujeron en cierta medida. Eso sí, el ataque sorpresa, aunque menos frecuente, siguió allí y vi sus frutos. Había quienes seguían sufriendo por ello, pero algunas de las chicas tenían sus momentos de contraataques bastante impresionantes, esquivando y lanzando hechizos ofensivos en un buen tiempo.
...
A pesar de estar algo agobiado por la cantidad de niñas estresadas por los exámenes, también tuve tiempo para relajarme y terminar con otros pendientes.
Pasé algo de tiempo también con Ginny y Luna, entrenándolas como siempre, pero más relajado que con las chicas en Hogwarts, aunque quizás más enfocados en la práctica.
También me reencontré con Lupin y su grupo de licántropos. Quién diría que había tantos licántropos en busca de un trabajo honesto; que digo, están bajo unas condiciones terribles y la oportunidad que les doy es de las mejores oportunidades que tendrán. Claro, también están la escoria que decidirían irse para el lado de Fenrir Greyback, pero esa no era la clase de gente que Lupin buscaría. En fin, lo importante es que el grupo de licántropos era más estable y mis ingresos aumentarían, ingresos que usaría para mis próximos fines.
Entre mis gastos estarían expandir el [Feudo] que en esta campaña principal no tiene límite de expansión. También el comprar elementos necesarios para la mejora de Elise, además de varios materiales para el futuro. Y para finalizar otro de los grandes gastos que debería tener es la de comprar esa propiedad que desde tiempo he buscado.
Hay tanto por hacer, los exámenes se acercan y también el fin del año escolar... también está la piedra filosofal... otra cosa que hacer.