Ahora mismo estaba esperando en la estación King's Cross, el lado mágico de la estación, acompañado de la terriblemente nerviosa Petunia.
Hoy era el día en que Lily y Snape volvían para Navidad. Si hubiera sido antes, posiblemente Severus habría querido quedarse en Hogwarts y escapar de su situación familiar y solo habría vuelto por Lily, pero las cosas serían diferentes... muy diferentes.
"Tranquila, deja de temblar", le susurré a Petunia mientras tomaba su mano en secreto.
"No puedo", respondió ella.
"¿Por el frío?"(Red)
"No, no es por el frío..."(Petunia)
*Suspiro*"Petunia... sé que esconder un secreto es difícil, pero confío en ti. Lo harás bien, relájate, actúa como lo hacíamos normalmente antes de que se fueran"(Red)
"Lo intentaré"(Petunia)
Le di unas palmaditas en el hombro a Petunia y seguimos esperando. El señor y la señora Evans también estaban aquí, no muy lejos. Esa era la razón por la que no podía expresar mi afecto a Petunia como lo haría normalmente cuando estamos solos. No tuvimos más sexo ni hubo ningún manoseo indecente, pero sí recurrimos a los besos con frecuencia y algunas otras muestras de cariño menores.
No había venido solo, vine con Andra, mi 'tía' y tutora. El hecho de que siempre tenga tanta libertad y cero supervisión no era buena imagen para presentarle a mis 'suegros'.
Andra habló con cordialidad con los Evans, al menos lo suficiente para parecer agradable. Es una mujer de negocios, soltera y a cargo de un niño muy raro que es muy amigo de sus hijas.
Según la historia que inventamos, yo vivía con Elise en Escocia. Elise era como mi hermana, ya que crecí con ella, pero luego nos encontramos con Andra y tomó el cuidado de mí, por esa razón ahora puedo venir tan seguido a la casa Evans, pues ahora vivo con ella en Inglaterra.
Ocultamos su verdadero trabajo y solo dijimos que es dueña de un negocio, lo suficiente para engañar a mis suegros.
No le conté la verdad a Petunia, por lo que estaba increíblemente nerviosa frente a mi 'tía', cosa que disfruté y pensé en hacer algo con eso en el futuro.
Andra no estaba muy cerca de nosotros en este momento, estaba al lado de la otra persona que destacaría en este grupo, Eileen Prince. Hubo un saludo inicial, pero luego mantuvo cierta distancia, aunque no sé si fue por los Evans o por mí.
Ella vino con Andra para buscar a Sev... entre otras cosas. Ambas han vivido juntas por meses y aunque hubo algún que otro inconveniente, las cosas van relativamente bien.
Esperamos un rato y pronto sonó el tren aproximándose, emocionándonos a todos aunque de formas diferentes. Tratando de ser precavido, había acordado con Andra que tratáramos de mantenernos fuera de la vista de ciertas personas, solo para evitar que las cosas se complicaran. Debo mantener las cosas estables hasta que también pueda asegurar a Lily.
El tren se detuvo y varias familias esperaban a la salida de los niños. Era un gran tumulto pero soportable, esperamos agrupados, mirando a todos lados para ver por dónde estaban hasta que los vimos, aunque fueron ellos quienes nos vieron primero.
Parecía que tanto Sev como Lily estaban igual o más emocionados al vernos. Ellos corrieron hacia nosotros y nosotros hacia ellos, haciendo que nos encontráramos rápidamente.
Lily saltó sobre mí en un abrazo fuerte al grito de "¡Red!". No sé qué habrá vivido o si de verdad me extrañaba mucho, pero pude sentir como sus brazos parecían querer estrujarme hasta la muerte.
"Yo también te extrañé, Lily" dije mientras acariciaba su espalda. Durante ese leve momento sentí a Petunia impaciente detrás de mí.
Me alejé de Lily cuando ella vio a su hermana y fue a abrazarla. Me acerqué a Sev y apoyé mi mano en su hombro, dándole un pequeño puñetazo en el pecho.
"Perra Snape", le dije.
"¡Perra tu madre, fresita!", respondió enojado.
"¡Sev!" reprendió Lily.
"Tranqui, Lily, así es como nos saludamos, ¿verdad?" le di un codazo a Sev.
"¿Cómo sea?", refunfuñó, no queriendo continuar la pelea frente a Lily. "Hola, muggle", saludó a Petunia.
"Narizón", respondió ella de la misma forma insultante.
"¿Cómo es que todos pueden seguir peleando luego de tanto tiempo sin vernos?" se quejó Lily.
Fue un reencuentro extraño pero familiar para todos, como si nunca nos hubiéramos separado... Aunque las cosas habían cambiado: Lily parecía querer hablar todo el tiempo sobre Hogwarts, Petunia se veía tensa al tener que ocultar nuestra relación, y Sev también parecía haber cambiado, tal vez más reservado, no sabría decirlo con certeza.
Nuestra reunión fue breve antes de que los padres de las niñas se hicieran notar. Lily también se emocionó al verlos y fue a darles un abrazo, arrastrando a Petunia con ella. Sev y yo solo caminamos y esperamos a que terminaran su reunión familiar sin decir mucho.
Hubo una breve charla hasta que la pareja Evans se dirigió a nosotros para invitarnos a comer en su casa por el regreso de los chicos, pero yo los detuve y les dije que antes de eso debíamos esperar un rato.
"Sev, tu mamá quiere hablar contigo" le dije seriamente.
"¿Mi mamá? ¿Está aquí?", preguntó, como no la había visto pensó que aún no había llegado o algo por el estilo.
Señalé en una dirección y todos pudimos ver que Eileen estaba en un lugar apartado, moviendo su mano para hacerse ver y también haciendo una señal a Sev para que fuera a ella.
"Adiós", se despidió Snape sin querer decir nada más.
"¿Esa es la mamá de Sev?", preguntó Petunia con sorpresa.
De cierto modo, era algo sorprendente. La pareja Evans también se había sorprendido cuando la vieron más temprano. Cuando la conocieron, parecía una mujer demacrada y malhumorada, con ropa oscura y gastada, pero ahora había cambiado mucho. Tenía un ánimo mucho más vivaz, aunque seguía manteniendo esa nobleza y delicadeza en su actitud. Usaba maquillaje leve y vestía ropa un poco más colorida y nueva.
Desde que se había emparejado con Andra, su vida había cambiado mucho. Tenía mucho menos estrés y su pareja se encargó de hacerla sonreír. Volvió a tener dinero para gastar, haciendo que volviera un poco a su época donde aún pertenecía a una casa noble.
"¿Tú sí vienes, Red? Tengo mucho que contarte"(Lily)
"Esperemos a ver si Sev puede venir, creo que solo tomará un momento"(Red).
"¿Qué esperamos?"(Petunia)
"La mamá de Sev tiene que contarle algo muy importante que no le pudo decir por cartas"(Red)
"¿Qué cosa?" Preguntó Lily, preocupada al sentir que era algo serio, además de ser un chisme sobre Snape.
"Sus padres se separaron", respondí, tratando de mantener la calma.
"¡¿Qué?!", exclamaron las niñas sorprendidas. No esperaban que esto sucediera con los padres de Snape. La pareja Evans también agudizó el oído para escuchar lo que decía Red, querían saber de qué se trataba, en especial si era algo sobre alguien estaba muy relacionado con sus hijas.
"Shh... no digan nada, no es de nuestra incumbencia y no se supone que deba decírselos. Debería haber esperado a que Sev se los dijera si quería" dije tratando de apaciguar a las niñas.
"Pero... ¿por qué?", insistió Lily.
"Lily, no debes preguntar eso", la reprendió su madre.
"Pero quiero saber, no puedo creer que sus padres se separen, él nunca dijo nada.... nunca nos dice nada de su familia", continuó Lily.
"Por algo será, déjalo tranquilo", dijo el señor Evans tratando de apoyarme.
"¿No puedes decirnos algo?", preguntó Petunia.
"Se supone que no debo decirlo, no me corresponde", intenté resistir falsamente, pero finalmente cedí ante la mirada suplicante de Lily. "Bueno, les diré algo, pero no pueden mencionarlo o decir que yo se los conté"
Ambas niñas asintieron en sincronía con los puños apretados, mientras que los padres también prestaron atención a mis palabras.
"La mamá de Sev era miembro de la familia Prince, de la clase alta de los magos, pero se casó con un... no mago. Él era un hombre malo, no uno bueno. Era alcohólico, agresivo y desagradable, la golpeaba a ella como a Sev. Creo que ahora entenderán por qué Sev vestía ropa vieja siempre. Eileen fue expulsada de su familia y el papá de Sev no era un buen proveedor..."(Red)
"No puede ser..."
Tanto las chicas como los padres estaban sorprendidos, bueno, más las niñas. La pareja Evans ya había vivido una vida y no eran tan inocentes, por lo que no estaban impactados por lo que dije como sus hijas.
"Además de eso, el papá de Sev... bueno..."(Red)
"..."(Niñas)
"..."(Red)
"¿Sí?"(Petunia)
"¿Qué pasa con el papá de Sev?"(Lily)
"Bueno, no puedo decirlo..."(Red)
"¿Por qué?"(Lily)
"No es adecuado..."(Red)
"Dilo"(Petunia)
"No quiero decirlo frente a sus padres, no quiero que me miren mal si uso un lenguaje vulgar"(Red)
"Tranquilo, sabemos cómo eres y no te juzgaremos por alguna grosería" aclaró la mamá de las niñas, que también estaba curiosa por saber qué pasaba.
"Bueno... se fue con una puta, literalmente."(Red)
"¡¿QUÉ?!"
Se quedaron pasmados por un rato, y los dejé así antes de continuar.
"Eso fue lo que escuché hablar a mi tía con la mamá de Sev... y la razón por la que sé tanto. Mi tía estuvo ayudando a Eileen con su situación y ahora ella está viviendo con nosotros hasta que puedan resolver algunos problemas" Así solté la última bomba.
...
"Severus", Eileen hizo una pausa antes de continuar, "¿recuerdas lo que mencioné en las cartas que te escribí?"
"¿Sí...?" preguntó algo confundido.
"Dejé a tu padre"(Eileen)
(°0°)
Snape quedó pasmado por un breve momento al procesar la información, pero luego recuperó su compostura habitual. "Bien, es lo mejor, de todos modos era una basura".
"Sev...", Eileen hizo una pausa, no sabía si estaba feliz o no por la reacción de su hijo.
Luego de vivir un tiempo con Andra, Eileen tuvo tiempo para reflexionar. Vio mucho sobre una vida que no conocía ni creía posible, así como otras personas como las prostitutas con quienes Andra trabajaba. Además, tenía una vida mucho más satisfactoria sin tantas discusiones y violencia... o quizás tuvo tantos orgasmos de forma continua gracias a las técnicas Andra que su cerebro quedó frito.
"Ya no vivimos en nuestra antigua casa, nos mudamos a otra ciudad... y estoy... estamos viviendo con alguien muy especial para mí. No te mentiré, ella me ayudó mucho y la quiero... bastante. No quiero que causes problemas con ella, si no puedes irte con tu padre. No planeo dejar que nada arruine mi nueva vida, solo tenlo en cuenta"(Eileen)
La seriedad entre ambos se volvió fría. La forma en que se expresaban no era la más adecuada, pero se entendían en gran medida.
Después de un breve momento de charla, Sev vio cómo su amigo pelirrojo se acercaba.
"Sev, nos han invitado a comer. ¿Vas a venir?"(Red)
"Yo..."(Sev)
"Ve con ellos, tengo cosas que hacer. Luego voy por ti o puedes volver con él", dijo Eileen y se fue caminando.
"¿Volver con él? Espera, aún no me dijiste donde o con quién..."(Sev)
"La persona de la que hablo es mi tía", le dije.
"¡¿Tu tía?!" exclamó sorprendido.
"Sí, esa de allá", le sonreí señalando a Eileen, que llegaba junto a Andra.
"...Noooooo..." La expresión de su rostro no tenía precio. El hecho de que reconociera a la mujer con la que su madre estaba teniendo un abrazo algo más que amigable, como la chula que conoció en el burdel pareció hacer que su cerebro explotara.
"Ahora somos como hermanos... ¿eh? ¿Perra Snape?" Me reí golpeándolo con mi codo.
"..."(Sev)
"¿Perra Snape?"(Red)
"Dime que no solo me llevaste de putas con ella porque era tu tía y me mentiste cuando dijiste que no la conocías", cuestionó sin retirar su mirada ni su expresión pasmada.
"No... bueno, más o menos. Es complicado, pero puedes pensar que sí, si quieres"(Red)
"¿Y que tu tía ayudara a mi madre con lo de mi padre es porque tú las presentaste...?"(Sev)
"Más o menos... pero las cosas tomaron un rumbo peculiar. Cuando me enteré de que tu padre veía a una puta, estaba preocupado por lo que podría pasar contigo... eres perra Snape, pero mi amigo perra Snape... así que pedí su ayuda y terminaron conociéndose, y una cosa llevó a la otra. Aunque tu madre no quiera decirlo, ellas no son solo buenas amigas. Créeme, a veces se olvidan de los hechizos de insonorización... por eso es que la mayor parte del tiempo vivo con Elise. Así que es probable que no me veas en la casa", mentí con total naturalidad como lo había planeado "Pero bueno, lo importante ahora es ir con las chicas a celebrar su llegada. ¡Vamos, hermanito!", le dije con mi mano por encima de su cuello, arrastrándolo aún con esa graciosa expresión en su rostro.