Miss Andra era toda un profesional que me dejaba sin aire, solo usando su boca había conseguido que perdiera la compostura.
Llegados a un punto no pude evitar colocar mis manos sobre su cabeza y ella ni siquiera se inmutó, dejó que hiciera lo que quisiera, que vaya al ritmo que quería, pero agregado a eso estaba su gran habilidad que nunca menguó. Si no tuviera deshabilitado el minijuego de [Sexo] posiblemente no hubiera durado tanto como hasta ahora.
Sentía que se acercaba el momento y empujé la cabeza de Andra hacia abajo con fuerza, haciéndole entender también que estaba por terminar.
Lo que yo no esperaba en esta vida en lo mas mínimo era que cuanto estaba a punto de correrme, Miss Andra introdujo por completo su dedo medio en mi trasero y toco partes demasiado sensibles para mi gusto.
Casi pude sentir que mi cuerpo perdía por completo el control, ese tsunami de sensaciones era algo para lo que no estaba preparado. Incluso mis garras salieron por si solas clavándose en su cuero cabelludo.
Emití un sonido extraño mientras me corría dentro de su boca con tanta fuerza que sentí que me habían succionado hasta el alma.
*Glup* Tragó fuerte intencionalmente"¿Y? ¿Qué te ha parecido?" Dijo mientras abría la boca, exhibiéndola completamente limpia en su interior.
*Jadeo* *Jadeo* *Jadeo*"¿Qué me pareció...? Me pareció... que si vuelves a hacer algo mínimamente parecido... prendo fuego este lugar contigo dentro" Dije con dificultad, estaba agotado.
"Hmm... todos dicen eso cuando tocamos su masculinidad, pero te aseguro que nuca sentiste algo como eso y que puedo hacer que sea cada vez mejor" Se burló mientras hacía girar su dedo medio frente a mí.
Ella no esperó mi réplica, directamente fue a poner mi pene otra vez en su boca. Estaba enojado con su ataque traicionero anterior, pero cuando coloqué mis manos en su cabeza para tratar de alejarla me di cuenta de que no tenía muchas fuerzas y mi pene acabó dentro de ella otra vez.
En un instante, como si algo hiciera clic en mi cabeza, así como algunos avisos de habilidad, mi expresión cambio drásticamente y de mi ser se liberaron casi todas mis auras en simultáneo de forma instintiva.
La explosión de auras fue tan fuerte que casi se notó una especie de onda por todo el espacio afectado por ellas. El aire paresia tan espeso que la visión se deformaba.
Miss Andra se congeló por un instante antes de reaccionar, y no de una buena manera. Algunos clientes dormidos se despertaron con un susto y otros que estaban siendo 'entretenidos' llegaron incluso a alcanzar el clímax debido a la fuerte amenaza que percibieron.
Recién me había dado cuenta, no era que sentía como si su mamada me hubiera quitado fuerzas, realmente me las había quitado. Solo ahora me percaté de como mi energía y vitalidad parecieron ser drenadas.
En el momento que sentí de verdad el peligro, todo mi poder se soltó con furia, la mayor parte de forma instintiva para protegerme. Mis auras atacaron todas juntas a la causante de todo esto, haciéndola retroceder, cayendo sentada en el suelo.
Mi atención estaba completamente sobre ella, sabía que había algo mal, especialmente cuando podía sentirlo y no había escapado o hecho algo hasta el momento. Miré a esa mujer que había logrado hechizarme de alguna manera y estaba listo para atacar, tanto que ignoré los avisos nuevos.
[Auras y Esencias: "Esencia demoniaca" Adquirida]
[«Esencia Demoniaca» es inferior a «Aura Maligna»...]
[«Esencia Demoniaca» pasa a nutrir «Aura Maligna»...]
[Ambas habilidades se retroalimentan]
Mis auras se retrajeron a cubrir solo esta habitación, una vez me di cuenta de su descontrol traté de contenerla lo suficiente como para no llamar la atención de mas enemigos y solo usarla contra la hija de puta delante de mí.
Miss Andra ahora está con sus manos apoyadas contra el suelo para poder sostenerse a sí misma y con una expresión de horror en su rostro. Su coño goteaba de excitación, de su piel escurría sudor frío y sus ojos no paraba de arder haciéndole imposible dejar de llorar.
Sintió como su visión se distorsionó y como su mundo dio vueltas en un principio, luego una indescriptible y horrible sensación. Sentía como si alguien estuviera retorciendo todo su cuerpo desde lo mas profundo de su ser, martillando su cuerpo y su mente, unas náuseas que le hacían desear la muerte.
En sus 72 años de vida nunca había vivido algo similar, de un momento para otro el niño que tenía enfrente pareció transformarse en algo... en lo que mas temía, pero no sabía bien qué. Su cuerpo no estaba reaccionado bien y no tenía la mínima fuerza en sus piernas como para levantarse, hasta su vejiga tuvo deslices.
Saqué mi espada de mi inventario y la coloqué sobre su cuello y con la otra mano la estrangulé. Estaba sobre ella preparado para decapitarla en cualquier momento si intentaba algo.
"¡¿Qué hiciste?! ¡¿Dónde esta mi amigo?!" Exigí, aunque quería matarla tenía que preocuparme primero por Sev, una vez lo sacara a salvo de aquí podría hacer lo que quisiera sin contenerme.
"¡P-Perdón! ¡Per-rdón! ¡perd..!" Suplicó torpemente con su rostro lleno de lágrimas, algunas ya con un tinte rojizo debido al sangrado ocular que estaba teniendo.
"¡Responde!" Grité mientras azotaba su cabeza contra el suelo.
Lo único que salía de su boca era un triste llanto. El golpe que acababa de recibir no era nada comparado con esa sensación que le producía, como si estuviera siendo aplastada por una casa, destruyendo sus huesos hasta el polvo.
Estando parado frente a ella y no obteniendo respuesta, levanté mi espada en alto, preparándome para acabar con ella, pero su movimiento me desconcertó.
Cuando la solté ella, sin dejar de llorar lastimeramente, se arrodilló frente a mí, apoyando su cabeza y manos sobre el suelo a mis pies, suplicando.
"Por... favor... perdóname... ya no lo soporto mas... para..." Rogó ahogándose varias veces en el proceso.
No entendí del todo bien por qué había tal reacción de su parte, pero quise aprovecharla aun si era una trampa. Empujé mi mano sobre su cabeza y la sujeté con fuerza, levantándola para que me mirara.
"Jura que nunca me traicionaras ni me mentirás a menos que yo mismo lo quiera o te lo permita, o si no, sufrirás lo insufrible por el resto de tus días. Esto es una magia de pacto, jura o muere" Amenacé colocando el filo de mi espada sobre su cuello.
"¡LO JURO! ¡LO JURO! ¡SOLO DETENTE, HAZ QUE PARE!" Gritó con fuerzas, ignorando la corriente mágica que entraba en su cuerpo.
Me quedé muy sorprendió con esto, no solo con el que aceptara, sino con lo fácil que fue realizar la [Magia de Pacto] en ella.
Este poder consume poder dependiendo lo que se solicita y el castigo dado, si solicito algo difícil de cumplir o la consecuencia es algo difícil de lograr por mí mismo el coste se irá por las nubes. Si el castigo fuera que le cayera un planeta encima no podría pagar este precio, no en este momento por lo menos... pero si se establece un castigo de algo que yo mismo puedo lograr, el costo se reduce.
En este caso estaba listo incluso el gastar parte de mi propia vitalidad para poder darle poder al pacto, pero el costo tanto de la solicitud como del castigo fue menor al esperado y no gasté mucha vida, significando que ambas cosas eran fáciles de cumplir.
Sintiendo el poder de la magia de pacto en ella la solté y volví a sentarme en el sillón para descansar, suprimiendo mis auras en el camino. Primero el que succionaran mi fuerza y ahora esta magia que duraría por el resto de su vida, estaba agotado.
Ella siguió de rodillas en el suelo llorando un rato mas, las sensaciones que la afligían desaparecieron en gran media, pero el shock aún persistía.
"Responde, que esta sucediendo aquí, desde el principio" (Red)
"Yo... yo..."Ella se acercó arrastrándose en el suelo, aun sin levantar la cabeza y temblando todo el tiempo.
"¡Rápido!" Le grité jalándola del cabello "Cuéntamelo todo desde el principio, y no mientas o sufrirás la eterna agonía pactada anteriormente"
"Cuando los vi entrar... empecé a conspirar contra ustedes desde ahí. No deberían haber podido venir, se necesita ser invitado por alguien y ustedes vinieron solos. Cuando me dijiste lo de Belov sabía que no eran invitados, que solo aparecieron aquí por alguna razón y que podía hacer lo que quisiera con ustedes, pero por las dudas quise indagar mas para estar segura... Tu aspecto me pareció interesante y el que supieras que Belov estaba en prisión me hizo sospechar de tu identidad, decidí actuar como si les brindara servicios normalmente para separarlos..." Empezó a confesar sentada de rodillas, mirándome como si fuera su peor pesadilla.
"Snape, ¡¿Dónde esta?! ¡¿Qué pasa con él?! Si le pasó algo te prometo que desearas estar muerta" puse la punta de la espada sobre su barbilla.
"Teniéndote cerca, mis instintos me decían que eras alguien difícil, por lo que quise separarlos y tratar contigo lentamente, para ganar tu confianza verdaderamente llamé a una de mis mejores chicas para que se llevara a tu compañero. Le había ordenado que lo pusiera a dormir y que esperara a ser llamada" Respondió sin perder el tiempo, temiendo mi ira.
"¿Está bien?"(Red)
"Sí, no quería arriesgarme, por lo que no le haría nada hasta sacarte información..."(Miss Andra)
"Hmm..." Resoplé aliviado y al mismo tiempo decidí usar este tiempo sin Snape para obtener mas respuestas y recuperarme "¿Cómo pensabas sacarme información?¿Lo que hiciste?"
"Soy una persona con linaje demoniaco"(Miss Andra)
"¿Demonios? ¿Como los Imps y eso?"(Red)
"No, esa es una especia completamente diferente, pero existe una mínima posibilidad de que tengamos los mismos ancestros, pero serían unos demasiado antiguos como para comprobarlo"(Miss Andra)
"¿Demonios? ¿Entonces existen de esos?" Pregunté con intriga, no sabía si había de esos en este mundo, no había escuchado nada al respecto en esta vida ni en la anterior.
"No, ya no, los demonios como tal se extinguieron hace mucho tiempo y lo único que queda son descendientes muy lejanos"(Miss Andra)
"¿Ocultas tu verdadero aspecto? ¿Tienes cuernos, alas, patas de cabra y una cola que termina como una punta de flecha?"(Red)
"Sí, oculto mi aspecto, pero no tengo nada de eso. El aspecto en el que estás pensando es principalmente el que los muggles tienen en sus historias, pero los demonios reales se extinguieron mucho antes de que ellos siquiera pudieran dejar registros de ellos"(Miss Andra)
"¿Hay mas como tú?"(Red)
"Debería haber muy pocos, y si hay mas, su linaje se ha diluido demasiado hasta desaparecer... también es posible que haya quienes ni siquiera sepan sobre su linaje, no hay rasgos notables que te diferencien de una persona normal"(Miss Andra)
"¿Cómo me controlaste y drenaste mi energía?"(Red)
"Dentro de los pocos yo soy un caso especial en el que heredé algo del poder de mis ancestros. Tengo una especie de encanto como las Veelas y las Ninfas, pero no tan directo. La razón por la que quería tenerte solo y hacerte perder el tiempo conmigo era para que mi encanto te atrapara. Es casi imperceptible, pero requiere que este constantemente contigo para influenciarte poco a poco. Lo mismo al chupar tus fuerzas a través de la actividad sexual, cuanto mas te pierdas en el placer, mas fácil es para mí absorber tu vitalidad. Esperaba debilitarte lo suficiente para que ya no puedes resistir mi encanto en lo mas mínimo y que te vuelvas completamente obediente a mí y así sacarte respuestas..."(Miss Andra)
"Hmm... te salió el tiro por la culata... ¿Sabes que ahora estás completamente atada al pacto que hicimos y si llegas a pensar en traicionarme en lo mas mínimo sufrirás el eterno tormento...? Prácticamente, ya no eres diferente a un esclavo de mi voluntad, irónico teniendo en cuenta que tú querías hacer algo similar conmigo" Me burlé mientras reflexionaba lo cerca que estuvo esto de salir mal.
"¡NO ME ATREVO! ¡NO ME ATREVO! ¡PERDÓNEME, HARÉ LO QUE SEA, CUMPLIRÉ TU VOLUNTAD Y TE SERVIRÉ POR SIEMPRE EN LO QUE SEA QUE PIDA! ¡POR FAVOR PERDÓNEME!" Imploró con una expresión de absoluto miedo y completa rendición.
"Ya veremos que hago contigo, puta" Dije aún enojado y con una mirada asesina, sujetando su cara con mi mano, con mi dedo pulgar dentro de su boca.