"¿A qué jugamos?"(Lily)
"¿Saltamos la cuerda?"(Petunia)}
"¿Cartas?"(Red)
Los tres estábamos en el patio de la casa Evans, había pasado un mes desde la última vez que vine y había vuelto como prometí. Me encontré con el padre de las niñas y al igual que todos en esta familia, hubo una frase de "¡Qué rojo!", solo que había algunas palabrotas de por medio. Llamé su atención y tuve que repetir lo de Hogwarts y todo eso, también noté como me miraba fijamente un tiempo hasta que se acostumbró a mi aspecto.
Ahora estábamos decidiendo a que jugar, como niños se supondría que sería algo normal pero la verdad no se me ocurría nada, nada adecuado. Terminamos jugando a los bolos, improvise algunos con cosas que tenía y la niñez hizo que sea divertido. Jugamos durante toda la tarde hasta que me fui, no sin antes decirles que vendría el mes siguiente.
...
Las cosas fueron bien, con Elise nos esforzamos por expandir el [Feudo] y estaba creciendo bien, dentro de poco podríamos tener suficiente espacio para construir la primera edificación. Vi a Lily y Petunia cada mes, entre uno y dos días al mes, ya podemos considerarnos amigos.
El señor y la señora Evans me pidieron que invitara a Elise a venir, para poder conocerla, pero los rechacé porque no era adecuado. Di escusas de que no se podía debido a las reglas del mundo mágico y eso, pero que luego de que Lily vaya a Hogwarts podría invitarla a venir porque ahí si se podría. Una cosa tonta pero me daría tiempo suficiente para que formara una buena relación y que al final no me cuestionen mucho que crecí en el bosque junto a un unicornio.
Además de eso, nada interesante que comentar, quisas solo el hecho de que he estado cada vez mas caliente que antes, la desventaja de crecer. Tenía que resolver mis problemas y no sería fácil, no es como que pudiera ir a por una prostituta a mi edad.
Elise quiso ayudarme, pero ya sabemos que tenemos problemas con eso. Intentó usar su boca otra vez y no me negué, su lengua era placentera, pero además de esa primera vez no fue muy efectivo, nuestra anatomía era muy distinta. ¿Funcionó? Sí, pero solo a veces. Además de eso, intenté usar mi mano mientras Elise trataba de decir cosas sucias a mi lado, pero fue mas gracioso que excitante.
Necesito solucionar este problema, ya sea consiguiendo una chica o logrando avanzar con Elise. Desde ese momento me esforcé por buscar un método para que podamos hacerlo. Pasé mas tiempo dentro de mi biblioteca mental, esperando que un ritual pudiera ayudarnos, quisas dentro de esos rituales deshabilitados.
...
(Salto temporal)
Llegué a visitar a Lily y petunia a lo largo de los años, actualmente petunia tiene 9 años y Lily, al igual que yo, 8. Crecimos un poco y nos volvimos cercanos, Lily y Petunia quisieron presentarme a sus compañeros de escuela pero me negué, no soy una atracción o un animal exótico, que sé qué es la forma en la que me verían.
Con el tiempo nos contamos algunos secretos, los poderes de Lily se hacían mas evidentes, por lo que empecé a contarle algunas cosas mas sobre el mundo mágico. Con eso, Petunio demostró su verdadero interés en la magia.
Sabía sobre la triste realidad y, sabiendo que fui yo quien les comentó sobre este mundo antes de tiempo, debería ser yo quien le hablara sobre ello. Me tomé mi tiempo para prepararla para el golpe y al final se lo expliqué, pero aun así no lo tomo bien.
Ella había visto el aprecio que mostraban sus padres a su hermana debido a su poder y el enterarse de que ella nunca podría tener algo así, la hizo llorar. Intenté consolarla y hacerle entender que el que no tenga magia no era malo... aunque si muy triste.
Lily nos encontró y al ver a su hermana llorando quiso acercarse a ayudarla pero esto terminó en una mala reacción de Petunia. Tuve que intervenir para que su relación no se deteriorase, Petunia le reclamaba de por qué ella no podía ser especial como su hermana y que sus padres la trataran igual.
Las separé y las hice hablar, le expliqué a Lily cuál era el problema con su hermana, ya que no entendía nada. Por otro lado, intenté hacerle entender a Petunia que no era culpa de Lily, que ella no tenía nada que ver con lo que pasaba.
Al final, les dije que les mostraría algo que no es magia, pero que es igual de especial. Las abracé y utilicé [Calma] y [Éxtasis] para darles algo mas en que pensar que en pelar entre ellas. Funcionó, quisas demasiado, no use mucho poder pero parece que fue mucho para niñas de su edad.
Sentí como sus piernas se aflojaron y tuve que sostenerlas para que no se caigan, Lily hasta se orinó un poquito, cosa que la avergüenza desde ese momento. No esperaba esto, era solo una pequeña dosis ¿Quisas me volví mas fuerte en mi magia de sangre al usarla tanto desde que vine a esta campaña?
Mi plan funcionó, aunque no de la forma que esperaba, la pelea entre las niñas se esfumó. Desde entonces las chicas no pelearon, pero también empezaron a curiosear con mi 'técnica especial'. No se los dejé fácil, evitaba el tema pero cada cierto tiempo les dejaba probar una pequeña dosis, era eso o me decían que volverían a pelear.
Luego de encargarme de las chicas, me dirigí al señor y señora Evans. Les informé sobre la situación y el mal que le causaban a su hija y la relación con su hermana. Les conté historias sobre los squibs y algunas otras inventadas, tratando de hacerles ver el problema. Me dijeron que intentarían evitarlo y enmendarían su error, pero no estoy seguro de como les irá si hasta ahora no pudieron verlo.
Además de eso, lo que puedo contar de las chisas es... también... bueno, no me gustaría pensar que fue mi culpa, pero hubo una situación en donde... practicamos besos. De verdad no fue mi culpa, espero, solo sucedió, el tema se dio y terminamos dándonos unos besos de labios superficiales. Nada realmente mas allá de la inocencia de unos niños, pero igual fue algo que no esperaba hasta dentro de algunos años.
Luego de contarle a Elise sobre eso tuve que darle sus besos a ella también, hubo algunos cada tanto en el pasado pero esta vez tuve que complacerla y darle besos toda la noche, aun si ella no lo apreciaba como lo harían los humanos y lo hiciera solo por celos.
...
A los nueve años hubo alguien mas que descubrió los poderes de Lily, un niño justo la atrapó mientras usaba su magia, pero las cosas no terminaron mal como se esperaría. El niño intentó ponerse en contacto con Lily desde entonces.
El niño era Severus Snape, quien luego de descubrir que Lily tenía magia quiso hacerse su amigo. Lily se sorprendió al descubrir que el niño que había empezado a seguirla también era un mago que podía hacer cosas como ella.
Durante varios días, semanas, Severus pasó tiempo con Lily y se fueron conociendo, su amistad se desarrolló sin ningún problema casi como en la historia original. No participé mucho en eso, en parte porque no quería hacerlo, y porque hubo un problema con las acromantulas. Sus números empezaron a crecer y con los centauros organizamos un plan de control de plagas.
Severus le habló sobre el mundo mágico para intentar tener un tema en común y se sorprendió de que Lily supiera un poco sobre él pero que sus padres no sean magos. Cuando preguntó, ella le respondió que tenía un amigo que le contó sobre eso y él dedujo que también era un mago, pero esa suposición también fue negada por la niña.
Luego de dos meses de luchar contra las arañas y ganar un buen dinero vendiendo sus cuerpos, retomé nuestra rutina normal. Con el dinero que fuimos ganando expandimos mas el [Feudo] y compramos la primera edificación [La granja], tomo una semana en construirse debido a que no queríamos gastar mas dinero en acelerar la construcción.
[La granja] es un edificio de producción. Se crea una pequeña casa con techo de paja y junto a ella viene un campo arado de 5mx5m. El tamaño del campo así como la casa podían mejorarse en diferentes aspectos.
Ese campo podía plantarse por completo con una sola semilla, aunque no todas las plantas, por ejemplo, si quería cultivar uvas había que actualizar la granja a viñedo, y de mismo modo con los árboles. Dependiendo la rareza del cultivo sería la cantidad de plantas generadas en el campo, cuanto mas común, mas habría y menos tardaría en crecer.
El tiempo de crecimiento base era de un mes, que era el necesario para cosechar la mayoría de verduras que se conseguían en el mundo muggle, para cosas mas raras el tiempo aumentaba, pero aún era mas corto que en el mundo real.
Con esta nueva adición, Elise, Marrill y yo planeamos crear una nueva fuente de suministros con las que abastecernos constantemente. Aunque actualmente solo teníamos una, con ella conseguiríamos una reserva de alimento, aun si estuviéramos en una situación desesperada, como con la cueva. También hicimos un trato con Marrill para suministrar a los centauros.
...
Lily, Petunia y Severus estaban en el patio de la casa Evans, aunque el ambiente entre Severus y Petunia no era el mas agradable. Severus no consideraba a Petunia en lo mas mínimo, para él ella era como la nada, cosa que no pasaba desapercibida por la niña, ni por Lily, pero su intento de armonizar las cosas entre su nuevo a amigo y su hermana no era de mucha ayuda.
En ese momento, unos pasos se escucharon del otro lado de la cerca y la puerta de madera empezó a abrirse. Ambas niñas parecieron reconocer la situación y fueron corriendo hacia la puerta, emocionadas.
"¡Red!/Volviste" Dijeron las dos chicas que no habían visto a su viejo amigo en bastante tiempo.
"Hola chicas, tiempo sin verla"(Red)
"¿Por qué te fuiste tanto tiempo?"(Lily)
"Lo siento, tuvimos un problema de plaga de arañas que tuvimos que resolver"(Red)
"¡Tardaste mas de un mes!"(Petunia)
"Bueno, me disculparé con unos lindos regalos que traje conmigo"(Red)
"¡Sí!"x2
"Pero creo que primero deberíamos presentarnos con este confundido amigo" Dije mirando a Snape que tenía una expresión de conmoción en su rostro.
"¡¿Un vampiro?!" Dijo Severus señalándome.
"No, no lo soy, soy Red" Me acerqué a él y le extendí la mano.
"Tienes que ser un vampiro" Siguió dudando sin intenciones de darme la mano "Tus ojos son..."
"¡Que no soy un vampiro! Creí que las chicas te habrían hablado de mí"
"Lo hicimos, él es Red, el que nos enseñó de mundo mágico" (Lily)
"¿El squib?"(Snape)
"¿Calamar? No soy un calamar"(Red)
Al final me presenté ante mi futuro maestro de pociones, era curioso el ver a un Snape que aún no estaba tan dañado. Al principio no fue de lo mas agradable, pero mi relación con Lily era demasiado buena y el que también perteneciera al mundo mágico ayudó mucho.
Gracias a mi insistencia, los cuatro jugamos algunos juegos como los niños normales y luego comimos los bocadillos especiales que traje. Las niñas lo adoraron, tenían una cara de felicidad al comer cada pastel, incluso la señora Evans vino a robarnos algunos disimuladamente. Severus también se sorprendió y pudo disfrutarlo, acercándonos un poco.
Aunque mi supuesta condición de Squib hacía que Snape no tuviera un interés real en mí, mi conocimiento sobre el mundo mágico causó cierta cercanía, incluso por momentos mas que con Lily debido a que conocía su situación y podía ser mas empático.
Este primer encuentro fue bastante bueno, después de nuestra primera mala presentación. Snape no es un mal chico, solo esta en una mala situación y con las palabras adecuadas podía hacer que el niño se abriera.
...
Los cuatro seguimos encontrándonos para jugar, para conseguir de eso había empezado a coordinar mis tiempos de visita. Con mi experiencia de haber manipulado a... mucha gente, conseguí que pudiéramos formar un buen grupo sin muchos problemas, incluso hacer que Snape y Petunia no estropearan mas su relación, aunque tampoco mejorar.
Le di a Severus algunos regalos particulares, como ropa adecuada para él, y cuando estuvo por rechazarlo al pensar que lo estada despreciando o que me compadecía de él, le expliqué que entendía su situación. Le conté que hace algunos años no vestía nada mas que unos trapos, cosa que era verdad, y luego de hablar un rato mas terminó, aceptando.
Lo acompañé a su casa un dia y me encontré con sus padres peleando entre ellos, pude ver el pasado oscuro de Snape. Él se avergonzó pero también vi la terrible indignación que sentía, y quise ayudarlo.
Lo único que pude hacer fue encontrar a su padre cuando había salido a trabajar y usar mucho [Miedo], entre otras cosas, para avisarle que tenía que tener cuidado con lo que hacía. Luego de eso no me metí mas con su familia y solo lo ayudé de otras formas.