Luego de un tiempo buscando por Inglaterra, por fin encontré el lugar que buscaba. Fue una mierda el querer encontrar a alguien y ni siquiera saber donde está, si no fuera porque me esforcé, el poder del [Viaje rápido] y la ayuda de la predicción de los centauros posiblemente no podría haberlo conseguido, por lo menos no en poco tiempo.
Llegué a Cokeworth, era temprano en la mañana y estaba preparándome para mi primera aparición, quería dar una buena impresión. Tendría que actuar como un niño pequeño normal y no sabía como me iría, desde hace años que he sido un salvaje, hasta me fue difícil poder coordinar la ropa que le compré al comerciante.
Elise se enojó debido a que no la traje pero le dije que no podía hacerla presente ante la ciudad, y aunque quería ver a la chica con la que me vería, aceptó. Le prometí presentarla en el futuro pero que por el momento esperara y cuidara del campamento.
Parado frente a la casa, estaba pensando como realizar mi primera aparición. Vi la cerca y luego de usar [sentir la vida], comprobando que mi objetivo estaba en el patio, decidí que es lo que haría. Di un salto, agarrándome del borde de la cerca, y con un poco de fuerza asomé la cabeza por sobre ella.
Dentro de patio de la casa podía ver a una niña pequeña muy hermosa jugando con las flores del patio. Parecía muy entretenida con su juego, ignorándome, pero no por mucho, ya que hice una simple exclamación.
"Hola"
"Ah...!!!"
La niña gritó asustada al verme y me lanzó un poco de tierra con las manos. No sé si fue por su increíble talento mágico o por pura casualidad, pero su disparo de tierra me dio de lleno en la cara. Caí hacia atrás mientras tosía la tierra que tenía en la boca.
Mientras me estaba ahogando, la niña, que pasó el susto inicial, salió por la puerta de madera y vino a verme. No había miedo en su rostro, sino mas bien curiosidad, era muy valiente en ese sentido. Me hubiera gustado apreciarlo mas o decir unas mejores palabras de presentación, pero no estaba de ánimo.
"¿Estás bien?"
"No...*Cof* Sí... hola..."(Red)
"Perdón, no quería lastimarte"
"lo sé... buen tiro"(Red)
"Es… ¡Tu cabello y ojos! Son muy rojos" Dijo la niña sorprendida, lo había notado antes pero ahora lo podía ver de cerca.
"Sí, muchos lo dicen. Hola"(Red)
"¡Lily!" Se escuchó otra voz de niña viniendo desde la casa.
Ambos vimos como otra niña salía de la casa buscando a su hermana luego de escuchar el grito, grito de sorpresa que ella también dio cuando me vio. No parecía tan valiente como su hermana menor, y su expresión ante mi era de claro nerviosismo.
"¡Petunia! ¡Mira sus ojos y su pelo! ¡Son muy rojos!" Lily le señaló mi peculiar aspecto a su hermana.
"¡Lily! Aléjate de él" Le advirtió petunia.
"No soy tan malo, ¿saben?" Mentí, soy muy malo "Solo tengo un color peculiar"
"Vamos a la casa, llamemos a mamá" Petunia intentó arrastrar a su hermana dentro de la casa.
"Pero quiero hablar con él, estaba mirando por encima de la cerca"
"¡Entonces tenemos que alejarnos!" Reafirmó luego de escucharla.
"Yo no quería espiarte, espiarlas"(Red)
"¿Y por qué mirabas?"(Lily)
"Sentí que algo estaba pasando, y lo vi, vi lo que hacías con las flores, hiciste algo... 'Mágico'"(Red)
"¡¿Tú también lo viste?!" Respondió la niña con emoción.
"Sí, es algo especial, no había visto a un una niña especial en mucho tiempo... humana. Donde vivo es difícil ver a otros niños, por lo que quería saludar" Me expliqué, técnicamente, casi sin mentir.
"¡De que están hablando!"(Petunia)
"Yo..."(Lily)
"¡Lily, Petunia!" La voz de una mujer adulta salió de la casa, estaba llamando a las niñas.
"Creo que es señal de que me vaya, un gusto conocerlas, me llamo Red. Creo que vendré a verlas en el futuro, sería bueno si pudiéramos ser amigos" Me levanté del suelo y rápidamente me despedí de ellas.
Ya las conocí y fue suficiente, no estoy seguro como reaccionarían sus padres ente mi ahora que todavía no saben del todo de los poderes de Lily. Me alejé a un lugar donde no me vieran para usar [Viaje] y volver a la base. Volveré mas adelante, aún son muy jóvenes pero creo que es bueno hacer conocer mi existencia temprano.
...
Aparecí en el campamento donde Elise estaba esperándome. Cuando llegue ella se levantó rápidamente para acercarse a mí. Le había informado de mis acciones y estaba algo nerviosas desde que me fui, ahora que me veía estaba mas aliviada pero al mismo tiempo preocupada.
"¿Cómo fue?"(Elise)
"Como esperaría, es muy pequeña, como yo... bueno, ella si es una niña realmente"(Red)
"¿Se unirá a nosotros?"(Elise)
"No lo sé, esta en la etapa donde ni siquiera debería importarle esas cosas. Espero poder volverme su amigo primero y ver como van las cosas. ¿Tú estás bien?"(Red)
"Sí, ahora sí, creo que me preocupé de mas"(Elise)
"Esta bien, me alegro de que hayas aceptado lo que hago. ¿Quieres que hoy busquemos algo delicioso para la cena? Marril me dijo donde encontrar unas bayas muy raras y podríamos preparar muchas cosas con ellas, aunque me pidió que no nos lleváramos todas"(Red)
"¡Si, vamos!"(Elise)
Elise estaba emocionada, quisas porque no la dejé sentirse olvidada. Sorprendente lo frágil que es en algunos aspectos y que tan fuerte es en otros. Me monté sobre ella de un salto y estábamos a punto de iniciar la cabalgata a lo profundo del bosque, pero antes de salir ambos nos percatamos de que algo se acercaba.
Nuestro campamento estaba rodeado por un muro de vegetación, arbustos y enredaderas que se formaron mágicamente entre los árboles, una defensa no muy fuerte pero si lo suficientemente llamativa como para alertar a cualquiera que este territorio pertenece a alguien poderoso.
No esperábamos visitas, teníamos señales con Marril y los demás centauros, las criaturas de este bosque ya sabían que habitamos aquí y no entrarían de no ser su última opción, por lo que lo que sea que se acercaba debía ser un enemigo o alguien ajeno a este bosque... o zona.
Con Elise nos preparamos para la posible batalla, pero lo que venía hacia nosotros no era exactamente un enemigo. Nos habíamos puesto a cubierto entre algunos de los árboles exteriores para ver a nuestro invitado no invitado, pero cuando lo vimos no supimos qué pensar.
Hagrid, el guardián de llaves de Hogwarts, había entrado en nuestro territorio y en este momento estaba tratando de arreglar el muro de vegetación que rompió al entrar. Verlo nos alivió y preocupó al mismo tiempo, no era un enemigo, pero tenerlo aquí en el campamento no era algo bueno.
"Tenemos que irnos, mudarnos" Le susurré a Elise
"Pero me gusta este lugar"(Elise)
"A mí también, pero no es bueno que nos encuentren, aún"(Red)
Mientras Hagrid seguía intentando reparar el muro que rompió, salimos en secreto al centro de campamento y metí la mayoría de las cosas importantes antes de usar él [viaje rápido]. Era una pena tener que dejar el lugar pero no teníamos opción, donde hay Hagrid hay Dumbledore, y ahora no es momento, en especial teniendo en cuenta que no tengo antecedentes en esta línea del tiempo y que estoy viviendo de una forma muy particular y sospechosa.
Nos movimos al campamento de los centauros y luego de informarles de que nos mudaríamos y que luego le avisaríamos nuestra nueva ubicación, partimos. Profundizamos en el bosque en busca de un nuevo lugar para asentarnos, esta vez iríamos mas adentro. Éramos mas fuertes, ahora teníamos mejores posibilidades, y de esa forma sería mas difícil encontrarnos.
Elise estaba deprimida, pero la consolé y le dije que volveríamos a buscar nuestras cosas, además de que cuando volviéramos a nuestro tiempo tendríamos un campamento varias veces mejor que cualquiera de los que hiciéramos aquí, con una cascada y todo. Pude animarla con mis palabras y el resto del camino fue mas agradable.
La profundidad del bosque, habíamos habitado aquí por un tiempo dentro de nuestra cueva, luego solo hemos estado pasajeramente. Establecernos aquí aumentaría el peligro, pero también mejoraría nuestra seguridad, aunque suene tonto. Esta vez deberíamos crear una forma de no ser encontrados, ni por Hagrid, ni nadie.
Pasamos el resto del dia buscando una fuente de agua aceptable y un terreno llano donde reconstruir aquello que perdimos. Conseguimos algo cuando ya era de noche y aunque no era tan bueno como el anterior, podríamos mejorarlo con el tiempo.
Las primeras noches fueron algo tensas, la cantidad de criaturas aquí era mayor y no eran tan pacíficas como en el exterior. Tuvimos una pelea con un troll la segunda noche, pero la velocidad de Elise y mi ataque a distancia fue suficiente para que lo hiciéramos retroceder.
Intentamos reconstruir la base, pero no teníamos tantos ánimos como la primera vez. Volvimos al viejo campamento a buscar las cosas que nos dejamos, la idea de volver aquí surgió, pero la rechacé.
En este nuevo campamento recibimos un poco de ayuda de los centauros y algunas de las criaturas que habitaban con nosotros en el viejo campamento, les agradaba lo que hicimos con el lugar y esperaban que volviéramos a hacerlo.
...
Tres semanas nos tomó hacer que el lugar sea prácticamente nuestro, limpiamos el área que usaríamos y empecé con nuevos rituales y magias protectoras, solo que esta vez serian mas poderosas y restrictivas.
En este tiempo luchamos mas de lo habitual, pero a la vez provocó que ganara una habilidad para Elise, [Carga]. Esta habilidad hacía que pudiera darse un impulso de velocidad hacia adelante, aunque con penalización en el cambio de dirección, también aumentaba la defensa y ataque por la parte frontal, pero las reducía por detrás.
Esa habilidad era muy buena para el combate, pero no fue lo mejor que ganamos en estos días. Justo antes de empezar esta campaña, mientras huíamos de las acromantulas, había ganado una habilidad pero nunca había podio verla debido a que se bloqueó como las demás, pero ahora se había liberado.
La habilidad que se desbloqueó fue [Feudo], que estaba dentro de la categoría Auxiliar. Esta habilidad me permitió entrar en un mundo o espacio diferente, pero era muy pequeño, era un cuadrado de 2x2 de tierra con algo de vegetación, mas allá de eso era oscuridad absoluta, aunque era imposible salir de los bordes.
Este mundo era completamente mío y aunque era pequeño, las posibilidades eran infinitas. Cuanto mi poder mas creciera, el mundo mas se expandiría, y aunque no fuera así, también podía gastar dinero para aumentar su tamaño, solo que el precio aumentaba por cada metro cuadrado que aumentara de esta forma.
Gastando dinero también podrían adquirirse biomas, características ambientales o incluso niveles para el mismo mundo, siéndome capaz dividir el lugar en varios submundos que también podrían crecer sin fin. Hay estructuras especiales que se pueden construir en este lugar, pero el tamaño aún era demasiado pequeño para hacerlo, por lo que no podía hacer nada, pero 'la granja', 'el banco' y 'el castillo' me llamaron la atención.
Llevé a Elise dentro de este mundo y comprobé que se puede entrar sin problemas con nuestras habilidades de teletransporte. A ella le pareció pequeño, pero se emocionó mucho cuando le dije que en el futuro podríamos establecernos aquí y que nadie podría quitarnos ni echarnos de este lugar.
Volvimos a tener emoción en nuestros corazones y, sabiendo que esta nueva habilidad sería una quemadora de dinero, decidimos que de ahora en adelante empezaríamos a esforzarnos en recolectar materiales que vender al comerciante.
Consulté con [Ayuda] si los cambios realizados en el [Feudo] durante la campaña se quedarían para cuando volviéramos al mundo original, y la respuesta fue que sí, pero que dentro de cada campaña solo puedo hacerlo crecer y mejorarlo hasta cierto punto, un límite que no existe en el mundo principal.
Con eso en mente, ahora no nos esforzamos tanto en desarrollar el campamento, porque con un poco de trabajo duro podríamos tener un campamento permanente, uno en donde podríamos ir y venir con libertad.
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Perdón por no subir el segundo capítulo la semana pasada, me enfermé antes de terminar de escribir la segunda mitad del capítulo, y si en esta semana tampoco alcanzo a dar a los dos capítulos es debido a que los medicamentos que me dieron me dejan un poco tonto y con sueño todo el tiempo... y si no vuelvo a escribir es que fui derrotado por una gripe común y morí muy humillantemente.