-En este tiempo con Tenebrius-
Estaba llegando a casa algo cansado, tuve que resolver varios expedientes para Amelia en muy poco tiempo, en serio, esa mujer trabaja demasiado. Cuando entré a mi casa pude ver que habia algunas decoraciones navideñas, y por lo ordenada y coordinadas que estaban, claramente no podían ser de Tonks.
"¡Andrómeda, ¿Estás aquí?!"Llame mientras me quitaba mi traje.
"En la cocina" Recibí una respuesta.
Me dirigí hacia allí y la vi revolviendo dentro una gran olla con un gran cucharón. Me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla.
"Gracias por las decoraciones, no te hubieras molestado"
"No hay problema, sé que están ocupados, más cuando Nymphadora me dijo que tienes un nuevo trabajo como asistente. No te fuerces tanto, relájate y tomate tu tiempo, no te presiones y trata de aliviar algo del estrés como un joven normal" ella me dio una mirada amable pero también una mirada como de reproche y sus palabras que me confundieron un poco.
Tonks llego poco después y nos encontró a Andrómeda y a mí en la cocina, lo cual le indicó que tendría que soportar los comentarios de su madre y mis bromas sobre ellos.
Andrómeda se fue luego de terminar de cocinar, habia preparado comida suficiente para algunos días, ella no quería que descuidemos nuestros hábitos alimenticios a causa del trabajo.
"Tu madre cocina muy bien" Le dije mientras comíamos.
"Si, pero estoy cansada de que venga y ordene mi cuarto a su gusto... me gusta desordenado como lo dejo, me cuesta encontrar las cosas cuando no están donde las dejé" Tonks asintió, pero se quejó después.
"Se preocupa por ti"
"Si claro... creo que se preocupa más porque mis 'hábitos' te molesten y me dejes... en serio, creo que te quiere más a ti que a mí"
"Jaja, que se puede hacer, soy genial" me reí de ello.
"Oye, tú tampoco te salvas de su enojo" me apunto con su cuchara.
"¿Qué? ¿Por qué?"
"Se ha quejado un poco conmigo de que no encuentra nada en tu habitación"
"¿Qué espera encontrar?"
"Algo... dice que tienes muy pocas cosas, cuando entra todo esta ordenado por lo que revisa tus cosas y luego las vuelve a dejar como estaban antes"
"¿Te contó eso?"
"No, pero la he visto hacerlo... ella sabe que no tenemos relaciones ni nada por el estilo, así que entra esperado encontrar por lo menos una foto mía que llegaras a usar para aliviar estrés... como no la encuentra se desquita conmigo por no ser más activa"
"Ahhh... por eso" dije mientras entendía más las palabras de Andrómeda "¿Quieres que hagamos algo con eso?"
"Por favor usa tu cabeza para solucionar ese problema porque a mí no se me ocurrió nada más que sacarme una foto, mancharla con la leche de la nevera y tirarla en tu cuarto..."
"Ese no es mal plan, ¿por qué no lo hiciste?"
"Cuando se me ocurrió no tenía cámara y me termine tomando la leche" Dijo algo molesta.
"Bueno... pero ¿qué te parece si hacemos que se lleve una gran sorpresa?" Le di una sonrisa maliciosa.
"... solo no le hagas daño a mi madre, nada exagerado... es molesta pero es mi madre y la amo" me advirtió.
"Por supuesto, solo es para que deje de buscar"
"Bien ¿qué piensas?"
"Primero terminemos de comer"
Luego lavar los platos, le di una cámara a Tonks y le indique que formas quiero que tome y cuando lo hice ella puso una mirada extraña.
"¿Vas a tocarte una foto mía y una de mi madre?" Preguntó sin saber como sentirse.
"Primero, no sería tu madre, serías tú con el aspecto de tu madre. Segundo, no dije nada de tocarme con ellas. Tercero, si tú me dieras tu foto y me dice 'Te doy mi permiso' entonces tal vez lo haría, pero de no ser así... te respeto y aprecio lo suficiente a ti y a tu madre como para no hacerlo"
"Okey, espero funcione" terminó aceptando y se metió a su cuarto.
Luego de un tiempo ella salió y le tome algunas fotos normales con el aspecto de Andrómeda por el resto de la casa. Una vez terminamos las miré y me di cuenta de que no estaban tan mal, solo que a algunas les hice unos retoques para que sean más... excitantes.
"Creo que quedaron bien" asentí ante mi trabajo con Tonks a un lado viéndolas.
"Ahora solo queda hacer tu 'parte'" puso énfasis en sus palabras.
"No lo digas así, pervertida" me queje.
"Oye, no soy yo la que tiene que mancharlas con su salsa secreta"
"Tonks, ¿sabes que puedo usar algún sustituto? No necesariamente tengo que hacerlo tan real"
"Si no lo haces, más te vale que sea lo suficientemente creíble. Si mi madre se entera de que es falso, recibiré el castigo de mi vida al intentar engañarla" Me amenazó con su dedo.
"Okey, veré si lo hago de verdad. Suena raro que me obligues a esto"
"Todo por la causa... mi madre me volverá loca si sigue así" Ella suspiró, desde que su madre sabe de Tenebrius su vida familiar ha sido más complicada que de costumbre.
"Por cierto, ¿Qué les gusta a tus padres?"
"¿Por qué?"
"Los regalos de navidad, quiero saber qué regalarles"
"No tienes que preocuparte por eso"
"Tonks... solo dime" La miré con reproche.
"Bueno..." se quedó pensando un rato "Si puedes, regálale a Papa cualquier libro de economía y estará feliz"
"Bien, ¿qué libros tiene?"
"Eh... no sé"
"Tonks... necesito saber que libros tiene para no comprarle uno repetido"
"Pero no me acuerdo"
"Esta bien, dijiste que tu madre vendrá por ti unos días antes de navidad, ¿verdad? Amelia tiene mucho trabajo y me quedaré con ella un poco más. Cuando te vayas y estés en tu casa, revisaras en secreto que libros tiene tu padre y me lo contaras a través de mi habilidad mensaje ¿entendido?"
"Bien" Asintió Tonks.
"¿Y a tu madre?"
"Pues si no puedes darle un nieto como me recuerda cada tanto... entonces puedes darle un vestido y creo que estará contenta" Tonks dijo algo angustiada.
"Creo que el vestido esta bien, es mucho más fácil de conseguir jajaja"
Luego de esa charla trabajamos como normalmente lo hacemos. En mi habitación cree un pequeño escondite secreto que por casualidad se dañó y ahora esta a la vista.
En uno de mis alivios de estrés como Red en la casa Lovegood, cuando estaba por terminar saque las fotos y deje rastros de evidencias, no es algo que presumiría, pero Tonks me dejo claro que no podía fallar en esto. No las use como material, solo las saque a último minuto, es de lo único que puedo estar más o menos orgulloso.
En estos días también Lupin vino a mí con la mercancía, con él fuimos al mismo lugar de la otra vez e intercambiamos todo lo que atrapo con el comerciante. Debo decir que hizo un trabajo excepcional, tal vez se esforzó bastante porque quería acumular algo de dinero para las fiestas.
"Aquí esta tu parte" le entregué una buena cantidad de dinero dentro de una bolsa.
"Gracias"
"Nada de gracias, te lo ganaste, es un placer hacer negocios contigo. Feliz navidad, nos vemos después de las fiestas" le palmeé el hombro.
"Feliz navidad" Respondió con una sonrisa, creo que estaba satisfecho con el pago.
...
Un par de días antes de navidad, Andrómeda habia venido a buscar a su hija, para evitar que se terminara olvidando o distrayéndose con otra cosa.
Andrómeda entró a la casa y fue hacia el baño donde escucho la ducha corriendo y a una chica cantando una canción que habia escuchado de su compañero. Andrómeda entró y dijo algo molesta.
"Todavía no te has cambiado"
"¡Mamá ¿qué haces aquí? Sal!" Se quejó Tonks.
"Si no vengo no habría forma de sacarte de aquí"
"Detesto que Tenebrius te haya dado una copia de la llave de la casa"
"Él por lo menos tubo esa consideración... termina rápido, hay que ir a hacer las últimas compras" Andrómeda salió el baño dejando sola a su hija, que ahora estaba enfadada.
Andrómeda salió y fue a hacer una última limpieza a la habitación de su hija, se iban a ir de aquí por unos días, pero Tenebrius se quedaría un poco más. Luego de acomodar unas últimas cosas, salió, y por la puerta abierta de la habitación de Tenebrius pudo ver que al lado de una de las patas de la cama habia una tabla que sobresalía.
Andrómeda miró a ambos lados y luego se metió en la habitación sigilosamente. Con su varita reviso si habia algún encantamiento, pero solo encontró unos pocos que parecían dañados y le dio aún más curiosidad. Luego de tomarse unos segundos para decidirse, ella retiró la tabla del suelo que parecía haberse rotó y debajo de ella habia una pequeña caja negra.
Ella retiró la caja que no tenía ninguna cerradura o similar y la abrió lentamente, adentro parecía haber varias fotos. Cuando supo que eran fotos, Andrómeda pareció encontrar un Tesoro, las retiro lentamente con las puntas de sus dedos y la verifico.
Encontró fotos de su hija haciendo diferentes cosas, como estar comiendo en la mesa, maquillándose, tomando agua, buscando algo en la cocina y una en ropa interior poniéndose unos pantalones. Cuanto más veía más se emocionaba, pero luego su expresión cambio cuando empezó a encontrar fotos suyas, limpiando la casa, revolviendo la olla con un cucharón y varias otras de cosas que no recordaba bien si las habia hecho.
Cunado llego a las últimas se dio cuenta de que habia tres fotos algo 'distintas'... una de ella agachándose para juntar algo debajo de la mesa, en donde se veía su trasero en alto... Otra de su hija mientras dormía en ropa interior sobre su cama... y la última que era una foto editada para que pareciera que tanto ella como su hija se estaban abrazando cálidamente. Lo que la saco un poco más de lugar era que estas tres fotos no estaban... intactas...
Esto era lo que ella esperaba y quería, pero ahora no sabía como sentirse al respecto. Ella respiró un poco fuertemente y luego dejo las fotos de vuelta en su sitio y trató de no dejar evidencia de sí misma entrando donde no debe. Salió de la habitación de Tenebrius y se quedó fuera de la puerta diciéndose a sí misma.
"Esta bien, no es nada raro, deberías haberlo imaginado... al menos encontraste lo que querías, solo que un poco más que lo que esperabas..."
Tonks salió de la ducha y vio a su madre parada en silencio en el pasillo, por lo que le dio una mirada extraña. Le preguntó qué pasaba, pero su madre solo la apuro para que puedan irse.
Una vez salieron a hacer las últimas compras antes de ir a casa, Andrómeda paso su brazo por encima de la cabeza de su hija y abrazo su cuello para decirle.
"¿Cómo van las cosas entre tú y Tenebrius?"
"Ya te dije que no hay nada entre nosotros, Mama" Tonks repitió lo mismo que las últimas veces.
"¿Estás segura de que no puede venir con nosotros ahora?"
"Él esta trabajando duro con la jefa del departamento de la aplicación de la ley mágica, vendrá para la cena navideña"
"No estará 'Trabajando duro con ella' jajaja ...deberás vigilarlo" su madre bromeo, lo que causo que Nymphadora se sonrojara.
"Mamá, no hagas bromas como esa, me pones incómoda" Tonks se separó del abrazo de su madre "Además que no tiene nada que ver conmigo si él hace algo con su jefa"
"Deberías cuidarlo más, si no puede que se vaya con cualquier otra que le diga unas palabras bonitas. Aunque un ascenso no estaría mal para su futuro pero no dejes que se rebaje" Andrómeda se rio "igual no me preocupa, sé que le gustas, creo que le gustan los cabellos coloridos"
"¿Por qué lo dices?" Preguntó Tonks confundida por la confianza de su madre.
"Es lo que pienso nada más... no es como que encontrara nada" Trato de ocultarlo, pero sonaba sospechoso.
"Hum..." Tonks solo resoplo, creyó que tal vez su madre si encontró las fotos que prepararon y por su expresión contenta, todo salió de acuerdo al plan, aunque no entendía por qué su madre también tenía una mirada extraña en sus ojos.
"Nymphadora..." Andrómeda se tomó un tiempo en silencio para pensar y luego hablarle a su hija
"¿Si mama?"
"Cuando lo hagas con él, si él quiere... cambia a la forma que más le guste, no importa cuál sea... solo para calentar las cosas al principio" Se tomó su tiempo para decirle seriamente.
"¡MAMA!" Tonks le grito a su madre y entro corriendo a la tienda para evitar esa charla incómoda.
...
El día 24 de diciembre por la tarde, Tenebrius estaba en la oficina de Amelia aun trabajando. Tanto yo como Amelia seguíamos completando un montón de papeleo.
"No es necesario que te quedes hasta ahora, disfruta las fiestas" Dijo Amelia sin levantar su mirada del pergamino.
"¿Usted se irá también?"
"Tengo mucho por hacer, las fiestas agregan más trabajo que los días habituales"
"Entonces no me iré, abandonar a alguien cuando más lo necesitas es algo muy malo" respondí.
"Terminaré esto sola, puedes irte con tu familia"
"¿Usted tiene familia?"
"Tengo una sobrina"
"¿y no va a ir a verla y pasar la navidad con ella?"
"Lo haré cuando terminé"
"Entonces la acompañaré y ayudaré a terminar esto antes para que pueda pasar más tiempo con ella"
"Si es lo que quieres"
El tiempo así paso y en un momento, con la escusa de ir al baño, Tenebrius se deshizo y yo como Red, en vez de crear un Tenebrius con poderes mágicos como antes, cree dos Tenebrius no-mágicos. Uno volvió con Amelia para ayudarla con el trabajo, mientras que el otro fue a alistarse para la cena con Tonks.
...
Frente a la casa Tonks, estaba con una botella de vino, sonriendo al darme cuenta de que el momento que más he tomado vino era con esta familia. Cuando me acerqué a la casa, Andrómeda habia abierto la puerta y me recibió con una gran sonrisa.
"Tenebrius, llegaste. Tenía miedo de que te quedaras metido en el trabajo y casi mando a Tonks a buscarte"
"Solo me retrasé un poco, espero no haberlos molestado"
"No, estás justo a tiempo, pasa"
Cuando entré pude ver las decoraciones, eran muchas pero no daban la sensación de sobrecargar la imagen de la casa, debe ser Andrómeda, ya que la distribución es idéntica a la que hizo en nuestra casa.
Edward estaba en su sillón bebiendo algo mientras leía un libro frente a la chimenea, cuando me vio resoplo y volvió a su libro. Andrómeda lo regaño y lo obligó a saludarme, lo que fue gracioso de ver.
Al poco tiempo bajó Tonks y cuando la vi no pude evitar soltar una carcajada, ya que tenía un par de pequeños cuernos de reno en su cabeza, además de vestir un traje verde casi de duende navideño. Al momento que ella lo vio, vino hacia mi enojada y me empujo con los cuernos, cuando me contó sobre como su madre le insistió en que los usara me divertí bastante y parece que eso era lo que Andrómeda quería.
Andrómeda se fue a la cocina a terminar la cena y Edward fue a buscar algo en su estudio, dejándonos solos a mí y a Tonks.
"No tienes idea de lo que fue este día" Se quejó.
"¿Qué paso? No pudo ser tan malo" Pregunte.
Tonks puso su mano sobre su cintura y se bajó un poco la ropa, dejándome ver que su ropa interior, por lo menos la inferior, era de color verde con estampado de copos de nieve.
"jajaja" no pude evitar reírme.
"Eso no es lo peor"
"jaja ¿En serio?"
"Mama lleva puesto uno igual... pero rojo"
Después de que ella dijera eso, ambos nos dimos cuenta de que desde la cocina sobresalía la cabeza de Andrómeda que estaba viendo como Tonks me estaba mostrando su ropa interior y le dio un guiño de aprobación a su hija. Esto causo que Tonks se golpeara su cara con la palma de su mano y que yo no parara de reír.
Poco más tarde empezamos con la cena navideña, no sin antes ver primero como Edward se pasó un rato quitando todo el muérdago de la casa sin que su esposa se entere.
Cuando todos estuvimos sentados la cena comenzó y fue bastante agradable, Andrómeda contó muchas anécdotas de Tonks siendo pequeña que no paraban de avergonzarla. Edward también contó algunas anécdotas de su juventud, mientras que Tonks contó muchas historias de cosas que hizo en Hogwarts. Yo era el único que no tenía historias reales que pueda contar, así que modifique algunas que conocía, pero no di muchos detalles ni insistí en hablar para no revelar mi mentira.
Por un momento me molesté conmigo mismo por mentirles, pero sabía que solo podía seguir así por un tiempo, por lo menos hasta que Tenebrius no sea necesario.
Tomamos mucho esa noche, aunque el único que estaba un poco pasado de copas era Edward, el cual en un momento me retó a un duelo debido a que 'Quería robarle a su princesa'. Termino con un vencedor, 'el plumero de Andrómeda', que lo golpeo hasta que acepto la derrota y se sentó en el sillón, en donde terminó durmiéndose.
Ya pasadas las doce saqué unos regalos del inventario.
"Tonks, ven aquí" llame a Nymphadora que estaba discutiendo con su madre.
"¿Qué pasa?"
"Feliz navidad" Le dije entregándole una gran caja cuadrada.
"Gracias" dijo muy alegre y fue directamente a apoyarlo sobre la mesa y abrirlo.
Andrómeda también se acercó a la mesa para ver como Tonks abría su regalo como un perro rabioso, juzgándola en el proceso. Cuando la caja se abrió, adentro habia un muñeco de nieve de 45 centímetros, compuesto de dos bolas de nieve, con una nariz de zanahoria, brazos de palitos, botones y ojos de carbón, y un sombrerito. El muñeco no estaba inmóvil, se movía de un lado a otro con movimientos muy humanos.
"Esto es..." dijo Tonks con los ojos muy abiertos.
"Es una mascota, un muñeco de nieve viviente, es casi como un perro"
"¿En serio esta vivo?" Preguntó Tonks.
"No seas tonta, estás en tu último año de escuela" Andrómeda le golpeo la cabeza" Es un muñeco encantado"
"De hecho... si esta vivo, es un ser viviente" aclare.
"¡¿Qué?!" X2
"Si, como dije, es un ser viviente como tú y como yo"
"¿Cómo es eso posible? ¿Es una nueva clase de criatura?" Pregunto Andrómeda.
"Eso significa que tengo que alimentarlo y todo eso" Tonks rápidamente encontró una falla fatal.
"Jajaja, jamás pensaré en regalarte algo vivo si sé que lo vas a matar de hambre Tonks" me reí "Es una criatura especial que me consiguió un amigo, tú sabes quien es Tonks. El muñeco no tiene mucha inteligencia, por lo que solo ira de aquí a allá. Come nieve o cubitos de hielo, aunque no necesitas alimentarlo tan seguido, pero se encogerá si no lo haces. Como tú fuiste quien abrió la caja ahora te pertenece y si alguien intenta robártelo o similar se derretirá, podrás recuperarlo acumulando cierta cantidad de nieve, de donde renacerá, así como un fénix... pero de nieve"
"¿En serio? Vamos a ver" Tonks saco su varita y conjuro unos pequeños trozos de hielo que puso en su mano y lo acerco al muñeco.
El pequeño muñeco acercó sus manos hacia los cubos de hielo en la mano de Tonks y los recogió, para luego llevárselos a la boca y masticarlos como su fuera una ardilla.
"¡Es genial!" Exclamo Tonks.
"Sorprendente la verdad" Comento Andrómeda. Ella si entendía el verdadero valor de una criatura desconocida como esta, lo que hizo que le dé unas miradas más profundas a Tenebrius y se sintió más a gusto de algunas cosas que habia hecho. También se agendó el decirle a su hija que ocultara ciertas cosas para evitar problemas.
"Pero... no te conviene dejarlo en un lugar cálido porque se derretirá, y cuando haga calor mojara todo el suelo. No sirve para nada más que actuar lindo o decoración, lo siento por eso. Pensé en llamarlo Frosty, pero es tu elección"
"Yo creo que es genial, voy a poder divertirme con él en la oficina cuando no estés... Frosty no suena tan mal, yo lo estaba por llamar Snowball, pero opino que Frosty esta mejor" dijo Tonks mientras sostenía las manitos del muñeco y bailaba con él.
"Andrómeda, aquí tengo tu regalo" le dije sacando otra caja menos alta que la anterior.
"No te hubieras molestado, tenerte con nosotros es el mejor regalo" Dijo sinceramente.
"Toma, es mi regalo y agradecimiento por tu compañía en nuestra vida" le entregué la caja a la fuerza.
"Esta bien, lo aceptaré" dijo y ella se fue hacia un mueble de donde saco un paquete de regalo y me lo entrego "Este es de mi parte para ti"
Andrómeda y yo abrimos los paquetes que nos entregamos el uno al otro. Andrómeda me regalo un sombrero de mago, por lo que vi parecía que ella misma lo habia hecho y debo decir que tenía bastante estilo, no era de los puntiagudos de los magos y tenía un gran borde. Era de color negro y me hacía acordar a un sobrero de un cazador de vampiros, tal vez con mi traje de 'cacería' quedaría muy bien.
"Espero te guste... Cuando le pregunte a Tonks que cosas te gustaban no supo responderme" Se quejó Andrómeda "Por lo que hice algo con mis propias manos que pensé te gustaría"
"No es mi culpa, a Tenebrius le gustan las mismas cosas que a mí" Dijo Tonks.
"No será que Tenebrius solo hace cosas que a ti puedan gustarte" Comento Andrómeda.
"Eso también puede ser" Respondió sin mirar hacia nosotros, estaba concentrada lanzando bolas de nieve a Frosty.
"Por Merlín... no dejes que pierda a este chico o se quedara soltera para siempre" Andrómeda rezo en voz baja.
"Gracias Andrómeda, creo que es perfecto, y hubiera aceptado con amor cualquier cosa que hubieras hecho para mí, no importa que sea"
Andrómeda sonrió y abrió su paquete, en el habia un hermoso vestido cristalino de color violeta, muy similar al color de su mechón de cabello. Ella cuando lo vio se quedó muy emocionada por un momento, pero luego lo metió de nuevo a su caja.
"No puedo aceptarlo, puedo ver que es muy caro, puede que no tanto como el regalo de Tonks, pero aun así es demasiado... tiene que ahorrar para su futuro" Ella me entrego la caja.
"Andrómeda, ese regalo son mis sentimientos, puede que no lo haya hecho a mano como tú pero espero lo aceptes, ya que es mi más sincero agradecimiento" La miré seriamente mientras empujaba de nuevo la caja "Si no lo aceptas te prometo que no volveré a poner un pie en esta casa" la amenacé, aunque sin odio o similar.
Ella dudó por un momento, pero luego apretó la caja entre sus manos.
"Te dejamos en la ruina con estos regalos, me haces sentir horrible"
"No tanto, de hecho tu vestido era más caro que el regalo de Tonks, aunque ese solo se puede comprar en navidad. Además, todo lo conseguí con descuento navideño, no te preocupes"
"Aun así, tengo otro regalo para ti que espero que compense algo" dijo Andrómeda determinada "mira dentro de tu sombrero"
Me sorprendió un poco pero hice lo que me dijo y de adentro del sombrero pude sacar una foto. En esa foto estaban Tonks y Andrómeda solo vestidas con la ropa interior navideña, parecía una foto tomada dentro del probador de una tienda en secreto. Luego de mirar la foto por unos segundos, miré algo sorprendido y confuso a Andrómeda que me estaba sonriendo.
"Es para que puedan empezar las cosas entre ustedes con algo de emoción" dijo para luego darme un beso en la mejilla "Gracias por el regalo"
Fue algo incómodo pero a la vez excitante, por suerte para Tonks no vio el intercambio entre ambos. Luego de eso, saque el último regalo, era el de Edward, que tuve que terminar entregándoselo a Andrómeda porque seguía dormido. Era un libro de economía escrito por un mago hace 100 años, firmado por él; me recorrí muchos lugares hasta encontrar un lugar donde vendieran un libro de estos firmados para luego obtenerlo con el comerciante.
"Gracias por todo Tenebrius..."
"No hay porque"
"Tonks, ¿No le vas a dar tu regalo?" Andrómeda le grito a su hija que ahora tenia a Frosty cabalgando en su espalda.
"¿Qué? ¡Ah... si! Eso..." Tonks se sobresaltó y dejo caer a Frosty al suelo desarmándolo, pero rápidamente volvió a su forma original "Sí... bueno... eso... no es un regalo que se lo pueda dar aquí" Tonks parecía algo nerviosa o incómoda.
"Oh..." Andrómeda se sorprendió bastante" ... Cierto, soy una tonta por preguntar, hay regalos que no pueden darse en cualquier lugar" me golpeo con el codo y me guiño un ojo para luego levantarle el pulgar a su hija con total aprobación.
Cuando Andrómeda fue a ordenar unas cosas a la cocina, aproveché para acercarme a un lado de Tonks y hablarle en susurros.
"Estoy casi seguro que no me vas a dar un regalo del tipo que piensa tu madre"
"Claro que no, solo que no quería que se enterara"
"¿De qué?"
"Me olvidé de comprarte un regalo"
"¡¿Qué?! ¿Cómo te olvidas eso? No me enojaría en lo más mínimo si dijeras que no querías comprarme nada, pero... ¿Olvidarte? ¿Cómo paso?"
"¿Te acuerdas que tenía que prepararte flores?"
"Si"
"De eso si me acordé... y me olvide lo otro"
"Eres sorprendente... te amo, pero te odio, tontita" Me reí por lo distraída que puede llegar a ser.
"Después te compro algo"
"No quiero, ya me ofendí... además no te preocupes, no me importaba si en realidad no me dabas nada, tu compañía es suficiente"
"Pero tú me diste un muñeco de nieve con retraso mental muy valioso" dijo al ver como Frosty seguía caminando contra la pared sin avanzar.
"Tu madre ya me dio algo más valioso"
"¿Ella si te la chupo?"
"Coghh... ¿Qué?" La miré asombrado.
"Perdón, creo que si estoy algo tomada, pero dijiste que algo más valioso y no se me ocurrió otra cosa. Me hubiera molestado, pero me encantó Frosty, y el alcohol puede recibir la culpa de muchas cosas" Movía la copa de su mano mientras la mirada.
"Tonks... ¿Cuántos dedos ves?" Le dije levantándole el dedo índice.
"... Tres... no... no, si tres" Respondió muy mal, pero por su rostro parecía estar perfectamente sobria, una habilidad impresionante.
"Deja esa copa, es suficiente por hoy"
"Bueno" dijo y me dio un beso en la mejilla para luego irse a un sillón y caer dormida instantáneamente.
Me encargué de acomodarla en el sillón y me dirigí a Andrómeda para despedirme. Ella estaba lavando los platos y ordenando la cocina. Cuando le fui a contar que me iba...
"Es necesario que te vayas, puedes ir mañana" Me miro algo apenada
"Lo siento pero debo irme"
"¿Tonks te pidió que te fueras?" Me miro seriamente.
"... sí..." decidí decir la verdad, por su mirada podía saber que podría darse cuenta si mentía.
"Es una tonta... por favor no la dejes, te puedo dar más fotos como la anterior... si la dejas morirá sola" Tenía una mirada muy lastimera en sus ojos.
"jaja, no será así... bueno... 50-50. Y lo de la foto no hace falta, pero gracias... esta bien, te diré la verdad, las fotos que encontraste fueron puestas a drede" Le conté la verdad, sentí que era necesario.
"Oh... entonces no quieres la foto que te di"
"Me la quedaré como un buen recuerdo... y me quedaré aquí si quieres, pero dormiré en el sofá... sin excepciones"
"Pero tenemos un cuarto de huéspedes"
"Quiero el sofá, por favor no discutas"
"... bueno" ella decidió no oponerse, no abría diferencia, de todas formas Tonks estaba inconsciente y no se podría hacer nada... a menos que... no.
Luego de eso Andrómeda y yo llevamos a nuestras respectivas parejas a sus cuartos, una vez terminé ella me deseo las buenas noches y se fue a dormir, no sin antes traerme unas mantas.
Yo me senté en el sofá con las mantas puestas y me puse a leer un poco, algo que sucedía con el otro clon me hizo darme cuenta de lo bueno que sería poder tener televisores en el mundo mágico, pero no tenía idea de como funcionaban o como hacer que sea posible utilizarlos con magia así que decidí estudiar un poco más.