Cuando subimos pudimos notar que el lugar estaba lleno, todos los asientos ocupados y más personas paradas al final.
En primera fila estaban los padres de Tonks junto a otras personas importantes del ministerio y el mundo mágico. Además de ellos había varios otros en una fila ordenada con distintas Órdenes de Merlín colocados en su pecho, no creo que estén todos, ya que faltan algunos reconocidos como Lockhart y Scamander.
Luego de ser presentados y decir unas pocas palabras del discurso que estaba preparado, colocados sobre el atril, nos ubicamos en un par de sillas a un lado sobre el escenario, mientras que Fudge daba un discurso que parecía interminable. Ese hombre sabe bien como alargar tres oraciones en una charla de horas.
Prácticamente, se disculparon con el ministerio alemán y todos los que fueron engañados, echaron toda la culpa a Garrick sin aceptar que es a causa de ellos que es posible, relataron la historia real y no pararon de poner al ministerio británico como la clara razón de que la verdad saliera a la luz y que todo esto fuera posible gracias a ellos.
Sentados ya aburridos de la media hora que ya perdimos en el discurso de Fudge, empece a hablar con Nymphadora en susurros.
"Tuve una charla interesante con tu padre..."
"No quiero hablar de mis padres, mi madre tiene la idea de que tenemos algo y que es posible que seas el único hombre que pueda quererme. Que si te pierdo seré una soltera amargada por el resto de mi vida" empezó a quejarse y contarme sus problemas.
"Posiblemente habría otros... y como que no tenemos algo ¿Qué pasa con ese beso?" Le dije sonriendo mientras pasaba mi lengua por mis labios "Hum... durazno"
"No molestes, fue la emoción del momento y un agradecimiento por todo esto... además era a causa de mi labial, ese día llevé uno de durazno, ya que creí que sería nuestro último día y quería lucirme"
"Oh..." no la moleste más con el tema de sus padres, puesto que no quería causar problemas en medio de la ceremonia, aunque estaba muy tentado, pero aun así le pregunte otra cosa que me interesaba "Si con una de tercera clase me diste un beso tan 'cariñoso' ¿Si hubiera sido una medalla de primera clase que me hubieras hecho?"
"Posiblemente el beso hubiera sido más abajo" me dio una mirada pícara.
"¿Con Dumbledore presente?" Pregunte sorprendido.
"Por una Orden de primera clase hasta con mis padres al lado"
"...hum... ¿Crees que si se los pido podrían cambiar a quién le entregan cada medalla?"
"Ya es tarde, era ese momento, ahora tendrías que ganarme otra si quieres una oportunidad" se burló de mí.
Me arrepentí un poco, pero no debería ser tan difícil conseguirle otra, digo, este vino casi de gratis. Seguimos un rato hasta que fuimos llamados nuevamente, ambos nos paramos al frente del escenario, donde Dumbledore nos esperó junto a dos personas que sostenían un par de cajas con medallas dentro de ellas.
"A Tenebrius Akaichi por su valentía, perseverancia, desinterés, bondad y su gran talento en la magia le entrego esta 'Orden de Merlín' de primera clase" dijo Dumbledore mientras levantaba una medalla con una cinta verde y se acercaba a mí.
Él colocó la medalla, pero cuando nadie lo vio me dio una mirada de insatisfacción, pero también orgullosa por un leve momento. Los aplausos llenaron la sala y los flashes de las cámaras no pararon incluso luego de que la tuviera puesta.
"A Nymphadora Tonks por su valentía, desinterés y lealtad le entrego esta 'Orden de Merlín' de tercera clase" dijo y le coloco una medalla con una cinta blanca.
Tonks estaba muy nerviosa mientras se la colocaban, pero al mismo tiempo muy emocionada. Los aplausos resonaron nuevamente y los reporteros tampoco pararon de tomar fotos. Alguien más emocionado que Tonks era su padre, que aplaudía parado mientras lloraba.
Tonks y yo nos sacamos una foto de con Dumbledore, con Muller y Fudge, por política nada más. Luego de eso nos despedimos de los emisarios alemanes que se estaban yendo, Muller nos sugirió nuevamente que vayamos a visitarlo antes de tomar la llave de la puerta y desaparecer.
Antes de que tengamos oportunidad de irnos los reporteros nos atraparon, pero fuimos salvados por Fudge que los espanto mientras nos llevaba a una habitación. Creí que era una muy buena acción, extrañándome, pero luego nos dimos cuenta de que era para que hagamos las entrevistas con los reporteros en un lugar privado y lo maldije en mi interior.
Recibimos entrevistas de casi una decena de reporteros, entre los cuales estaba Rita Skeeter, su aspecto la hacía ver verdaderamente llamativa. Yo no solté casi ninguna palabra, aunque Tonks me diera codazos todo el tiempo, ella tuvo que hacer la mayor parte del trabajo y luego de hora y media por fin fuimos libres.
"Veamos que nos espera mañana" suspire luego de que se fueron todos los reporteros
"¿De qué hablas?" Pregunto fatigada.
"Van a escribir muchas cosas erróneas"
"Si hubieras hablado más, tal vez podrías haberlo evitado" se quejó ya casi sin fuerzas para hablar.
"Si hubiera hablado hubiera sido peor, ya lo verás mañana"
"Que les parece la vida de la fama" escuchamos a alguien entrar luego de que se fueron los reporteros.
Era Dumbledore que tenía una bolsa de caramelos, parecía disfrutar el vernos tan agotados.
"¿Qué quieres viejo? Estamos cansados" pregunte.
"Vengo a decirles que salgan conmigo, todavía falta su recibimiento por los demás ganadores de Órdenes de Merlín" se rio.
"Terminemos con esto, quiero ir a casa y darme un baño" se quejó Tonks.
Luego de eso salimos acompañando al director, la muchedumbre ya se había dispersado bastante. Andrómeda y Edward todavía estaban esperando hasta ahora, pero no estaban tan cansados como nosotros, aunque me pareció ver que las personas se detenían a hablar con ellos. Luego de avisarle que nos tomaría un poco más de tiempo, acompañamos al director a otro grupo de personas.
Todos eran ganadores de órdenes de Merlín, nos saludaron con amabilidad y estuvimos charlando con ellos sobre los logros de cada uno. Esta vez si participe activamente, ya que no era una conversación que se basaba solo en demostrar tus logros a los demás, aunque hubo algunos que sí lo hicieron, era más una de intercambio de conocimiento o de ancianos contando historias a los menores. Fue entretenido, pero todos teníamos cosas que hacer, así que se fueron dispersando y pudimos terminar con todo esto.
Cuando volvimos fuimos hacia los padres de Tonks.
"Por fin terminamos" dijo Tonks mientras se desparramaba en los brazos de su madre "Tengo hambre..."
"Volvamos a casa, preparemos algo delicioso para celebrar" dijo Andrómeda "¿Quieres acompañarnos Tenebrius?"
"No creo que haga falta, seguro tiene lugares donde celebrar por sí mismo con familia y amigos" Dijo Edward sin pensarlo al no querer que vaya a su casa con su hija y no se dio cuenta de su error nuevamente hasta que fue tarde.
"Está bien, simplemente iré a mi casa, o a un bar" respondí, sin querer causarle muchos problemas a Tonks o a su familia.
"Claro que no, vendrás con nosotros. Algo como esto no es para celebrarlo solo, ya te dije que nos consideraras tu familia" me dio una mirada amable para luego darle una asesina a su esposo, más tarde tendría que enseñarle a controlar su bocotá.
"Supongo que sería bueno ver donde creció Tonks, solo volveré al departamento a bañarme e iré a su casa" Termine aceptando porque estaría muy aburrido solo y no quería despreciar su oferta.
"No hace falta, te bañarás en nuestra casa" Insistió la 'amable' mujer con malas intenciones.
"¡Drómeda!"
"No es tanto problema, mejor usaré un hechizo de limpieza y me bañaré cuando vuelva" dije, ya que para algo existe la magia.
"No, es malo para la salud a largo plazo, ven a bañarte a nuestra casa" Andrómeda entrelazó su brazo en el mío y me iba arrastrando hacia las chimeneas.
"Pero me falta mi ropa" pregunte, aunque en realidad tenía unas mudas en el inventario.
"Tonks te conseguirá unas"
Así fui arrastrado por Andrómeda bajo la mirada confusa de Tonks y la enojada de Edward.
Llegamos al hogar de la familia Tonks, era una gran casa de dos pisos y un ático, que si no mal recuerdo lo que dijo Tonks, es donde está su habitación. Su entrada tenía un pequeño jardín de flores a los lados, y tras la puerta principal se encontraba una sala de estar con una chimenea, algunos sillones y uno que otro mueble con algunas fotos y demás... un ambiente muy hogareño.
Tonks rápidamente me dio un recorrido de la casa que a pesar de no ser una mansión, aun así era grande, más grande que nuestro departamento por lo menos, jaja. Luego del recorrido me senté en uno de los sillones de la sala de estar junto a Tonks a pedido de Andrómeda, allí no deje de tener la mirada seria y furiosa de Edward clavada en mí mientras que Andrómeda estaba empezando a cocinar.
"¿Puedo ir a bañarme? Si no es mucha molestia" trate de salir de aquí, ya que era demasiado incómodo con nadie hablando.
"Claro, el baño está en el piso de arriba, Tonks acompáñalo" dijo Andrómeda sacando su cabeza por el marco de la puerta de la cocina
"Ya le mostré donde esta mamá..." respondió Tonks, que se sentía incómoda con las acciones de su madre.
"¡Acompáñalo!" Le dio una mirada autoritaria antes de volver a la cocina.
Tonks tuvo que acompañarme obligada mientras que su padre salió para hablar con su mujer. Ye en el piso superior, me coloque frente a la puerta del baño y mire a una Tonks molesta.
"Aquí está" me dijo enfurruñada, aunque no conmigo.
"Los padres son así..." Palmee su hombro y luego la deje al meterme dentro del baño.
Necesitaba esta ducha y me tomaría mi tiempo. No quiero otro momento como el de ahora con el padre de Tonks, si es posible me quedaré aquí hasta el almuerzo, espero no se enojen.
...
En la cocina ya pasado un tiempo, Andrómeda volvió a la sala de estar luego de reprender a su esposo. Ella subió a su habitación y saco algo de ropa de su marido para luego bajar y entregárselas a su hija.
"Ve y llévaselas a Tenebrius. No se la dejes fuera de la puerta, entra y entrégaselas. Ya vivieron juntos por un tiempo, así que no debería haber problemas con algo como eso ¿Verdad?" Dijo eso, pero sin dar la sensación que se podía elegir.
"¡Dromeda!"
"Tú cállate que si por ti fuera, Tonks se quedaría soltera el resto de su vida" hizo que Edward se callara, pero pronto abrió grande los ojos al tener una idea.
"Lo siento cariño, pero Nymphadora no puede llevársela. Hace falta un buen vino para celebrar, así que iré a comprarlo y la necesito conmigo para que me ayude a elegir los gustos de Tenebrius"
Edward, rápidamente tomando la ropa de las manos de Tonks, se la tiro en la cara a su esposa para desorientarla, luego sujeto la muñeca de su hija y sin dejar que su mujer lo detuviera, salió con ella corriendo fuera de la casa.
Luego de correr por un rato se detuvieron aliviados, Edward se sintió satisfecho con su escapada y Tonks se sintió aliviada. Aunque ella no tendría el más mínimo problema con las cosas que le pide su madre, el hecho de que ella se lo pida de ese modo y con dudosas intenciones la hace sentir incómoda.
"¿Ahora que?" Le pregunto a su padre.
"Tendremos que comprar vino" suspiro Tonks(Padre), ya había salido así que si volvía con las manos vacías sería fuertemente reprendido al llegar.
...
Dentro de la sala de estar el rostro de Andrómeda se puso rojo, estaba enojada con los dos fugitivos, pero no podía hacer nada. Ella esperó un tiempo mientras cocinaba, pero como no aparecían se rindió. Subió por las escaleras con la ropa para Tenebrius, ahora tendría que entregárselo ella misma, ya que su hija se escapó.
Se posicionó frente a la puerta del baño, de donde escucho como la ducha todavía estaba en funcionamiento, por lo que decidió entrar en secreto y dejar la ropa, pero no se dio cuenta de que el ruido se volvía más débil mientras giraba la manija de la puerta. Cuando entro se sobresaltó al encontrarse al compañero de su hija que ya estaba fuera de la ducha con su mano extendida en alto para sujetar una toalla colgada en la pared.
Ella se sorprendió un poco, contemplo el cuerpo desnudo del joven frente a ella, pero sin ninguna perversión en su mirada. Era delgado, pero no quitaba cierta belleza natural que tenía su piel, sus ojos bajaron lentamente mientras admiraba sus pectorales, luego su abdomen y se detuvo abruptamente en la parte inferior, ya que lo que vio era... diminuto.
Rápidamente, Tenebrius se cubrió con la toalla cuando noto a la mujer dentro del baño, pero no sabía que ella no estaba prestando atención en este punto, su cabeza estaba en otro lado. Ella volvió en sí y mostrando la ropa que tenía entre sus manos dijo lentamente.
"Te traje ropa..."
"No hace falta, yo tengo" hizo aparecer un conjunto de ropa sacado de su inventario.
Luego de que ella asintiera no se fue inmediatamente, poniendo algo nervioso al joven cubierto con una toalla en su cintura.
"No tienes que sentirte mal, ¿Sabes?" Dijo con algo de pena.
"¿De qué?" No entendía a que se refería.
"El tamaño no es lo importante, todos tenemos algún defecto, no somos seres perfectos..."
"Oh..." Tenebrius entendió a que se refería.
"Existen hechizos para agrandar, no te preocupes" trato de animarlo.
"No tiene que consolarme, ¿sabe?"
"Tonks es capas de cambiar su cuerpo, por lo que tampoco será mucho problema"
"Tonks no sobe esto y tampoco necesita saberlo, solo dejemos esto de lado, no quiero..." trato de detener esto, ya que solo traería molestias cuando ni siquiera era su cuerpo real.
"No creo que su relación deba comenzar con mentiras... pero teniendo en cuenta como es tal vez en este caso sea lo mejor" Se puso a pensar en voz alta sin prestar atención a lo que le querían decir.
"Usted se está confundiendo, yo..."
"No te preocupes, hablaré con ella, algo como esto no va a detenerlos" dijo para luego salir del baño sin la más mínima consideración de lo que el joven trataba de decirle.
"¿Qué...?" Quedo muy confundido de la interacción tan confusa que acababa de tener.
Cuando Tenebrius pudo vestirse y bajar al comedor, escucho que la puerta principal se abría y de allí entraron el duo padre-hija Tonks con un par de botellas de vino. Parecían un poco cansados, debido a Edward, que no quería llegar tan pronto para que Andrómeda obligara a su hija a interactuar con Tenebrius, por lo que decidió que irían caminando a pesar de estar lejos.
Todos se reunieron en el comedor y en un momento Andrómeda se llevó a su hija con ella a la cocina y allí dentro le dio un largo discurso sobre no juzgar, aceptar, apoyar y muchas otras cosas más que dejaron completamente confundida a la joven Tonks que no tenía idea de lo que hablaba su madre, ya que no especifico sobre que ser tolerante.
...
Ya era de tarde cuando se sirvieron los platos en la mesa, y fue un almuerzo muy incómodo. Edward me miraba enojado mientras comía, Andrómeda me dio una expresión de pena y aliento, mientras que a Tonks le daba una de reproche cada tanto cuando empezó a comer de forma vulgar. Ella estaba acostumbrada a comer así y yo suelo hacer lo mismo cuando estamos solos, pero como ahora estaba en la casa de sus padres use el mínimo de modales que creí necesario. Fue silenciosos y con muchas emociones distintas sobre la mesa.
Cuando por fin terminamos avise que era hora de irme, ya que no sabía como seguiría esto, y Tonks al escucharme rápidamente dijo que también se iría conmigo debido a que mañana tenemos trabajo. Andrómeda se resistió un poco, pero le insistimos lo suficiente como para que nos dejara ir, no sin antes darnos algunos regalos para nuestro apartamento, el cual prometió visitar.
Estábamos saliendo por la puerta de la casa Tonks, ya que decidimos volver caminando para aliviar un poco el estrés. Andrómeda se estaba despidiendo de su hija con un abrazo para luego hacer lo mismo conmigo.
"Suerte en el camino, disfruten su tiempo a solas... 'juntos'" dijo con un tono amigable, pero su expresión revelaba que no hablaba de algo muy... inocente. Su esposo al escucharla casi se rompe un diente al apretarlos tan fuerte, y me hizo una seña de que me estaba vigilando.
Salimos de ahí con una bolsa de regalos que termine poniendo en mi inventario y una botella de vino que sobro del mediodía, la cual nos la 'obsequió' por no decir la empujo a nuestras manos. Tonks no perdió el tiempo y luego de estar lo suficientemente lejos, agarro la botella, la abrió y le pego un gran sorbo.
"¿Tenebrius...?"
"¿Sí...?"
"Puedes hacerme el favor de no volver a la casa de mis padres tan pronto..."
"Estoy completamente de acuerdo... Pásame un poco."
"Dios, estoy segura de que si no nos íbamos ahora mi madre posiblemente nos harían quedarnos a dormir aquí y me hubiera metido a tu cama" se quejó mientras que me pasaba la botella "mi madre nunca se comportó tan... así... como el día de hoy"
"Nunca les has presentado a algún novio" pregunte luego de tomar un trago y devolverle la botella para ir intercambiándola entre nosotros.
"Tuve algunos en Hogwarts, pero todos fueron relaciones muy cortas, creo que no me soportaron... así que no le dije nada a mis padres. Solo les he presentado a amigas que he traído a casa algunas veces, ningún chico para que mi papá no enloquezca"
"... No sería posible que tu madre creyera que como solo traías chicas, tú tenías, ya sabes, gustos más... florales... y por eso está tan entusiasmada por mí. No sé cómo se toma el mundo mágico esa clase de cosas, pero tal vez explicaría un poco su entusiasmó" dije para que Tonks se detuviera repentinamente por un momento y se diera una palmada en la cara.
"Maldita sea, soy una tonta... ahora tendré otra cosa incómoda que explicar" dio un sorbo muy grande esta vez.
"Igual, no te preocupes por mí viniendo a ponerte las cosas difíciles, no creo poder seguir soportando las miradas de lástima de tu madre y sus palabras de ánimo y consolación"
"Cierto... ¿Por qué era eso?" Pregunto intrigada, ya algo mareada por el alcohol.
"Nada, no necesitas saberlo" no quise contarle, ya que era completamente irrelevante.
"Sabes, me gusta más cuando vivimos los dos solos en nuestro apartamento... N-No digo que no me gusta pasar t-ti-tiempo con mis padres, pero siento que somos más libres cuando estamos solos" dijo ya bastante ebria, no entiendo como, puesto que este vino no era tan fuerte, tal vez hizo algo...
"A mí también me gusta. En Hogwarts me sentí feliz cuando por fin tenía una habitación para mí solo, pero estando contigo me di cuenta de que me gusta la compañía, tal vez mi problema era Ron"
"Si-i, es divertido, y me cocinas rico je-je-je" Se reía tontamente "¿me cargas el resto del cami-mino? Siento que me tie-tiemblan las piernas"
La miré por un momento y me di cuenta de que era verdad, casi podría decirse que se balanceaba en vez de caminar. La sujete y la alce en mis brazos para llevarla a nuestro departamento, y no pasaron dos segundos desde que la levante que se quedó dormida con la boca abierta hacia el cielo.
Era algo agotador, pero pude traerla de vuelta de esta forma. Cuando llegamos, la tire sobre su cama para que siguiera durmiendo mientras que yo me ponía a ordenar el resto de la casa, pero en mi mente no dejaba de pensar 'Sé que no es el verdadero, pero tampoco es tan pequeño'.