"Fue el náufrago, el bastardo nos condenó a todos y luego desapareció ... !!!" Grito Taras con odio, levantándose y pateando el cadáver en el suelo.
"¡Piensa ,muchacho, acaso no es obvio!" Grito Taras, mientras continuaba descargando su bronca contra el cadáver de Paulo
"No te pareció anormal, que el primer marinero en enterarse de la corrupción de las sirenas fuera un simple grumete?!" Grito Taras
"Pero él era un iniciado de la iglesia Tusha ,es normal que supiera más cosas que nosotros sobre bestias marinas!" Ricardo trató de defender a su amigo fallecido.
"En el ritual que le dedicamos a su diosa, a donde mierda estaba el 'iniciado' ?! ... ¿Nunca te pareció raro, que un 'iniciado' de Tusha no se gaste en estar presente en un ritual dedicado a la diosa del mar?" Pregunto Taras con aún menos dudas que antes.
"Yo..." Ricardo trató de decir algo, pero las palabras no salían de su boca
"Carajo, chico, eres noble que no conoces como es la actitud de la gente dentro de la iglesia? ¿Nunca te pareció raro que el náufrago nunca actuará como un iniciado de la iglesia?"
'No... pero tiene razón, su actitud nunca sería tan sumisa con unos mercaderes' Pensó Ricardo, pero aún dudaba. La actitud sumisa de Lucas podría deberse a algún otro motivo, como estar muy agradecido con los que lo rescataron del naufragio.
"Estuviste trabajando con él por meses, alguna mísera vez hablo algo de la iglesia de Tusha con profundidad o te pareció que no quería hablar del tema nunca? Porque al poco tiempo que lo conocí, el chico parecía más marinero, que hombre de iglesia!" Grito Taras con aún más confianza, cuanto más lo pensaba, más encajaba, el náufrago mintió acerca de su identidad.
"Tal vez ocurrió algo en la iglesia y no quiera hablar del tema..." Respondió Ricardo con algo de esperanza, no podía creer que el amigo, que lo apoyó en tantos momentos duros estos meses, esté relacionado con el ataque a las sirenas y la corrupción del barco.
"Puede que tengas razón..." Dijo Taras un poco menos nervioso, pero sin duda luego afirmó " Es porque es un iniciado de la iglesia … Pero de una iglesia que debe ocultarse frente a los marinos que lo estaban llevando a puerto..."
"... Es un iniciado de la iglesia del Galeón" Dijo Taras mirando a los ojos del joven grumete, aunque la reacción de Ricardo fue un poco exagerada para su entendimiento luego de escuchar eso.
"Como..." Ricardo al escuchar 'esa' iglesia, se alteró, su respiración comenzó a aumentar y sudor empezó a caer sobre su rostro.
"Es obvio, mira la marca del cadáver, Poseidón pertenece al grupo de dioses de bestias marinas, es decir, es parte del Galeón... Era un tritón cuando estaba con vida ... De la misma raza de criaturas que atacó este barco ... "Dijo Taras con algo de pena y bronca, al ver el estado lamentable en el que se encontraba el joven grumete, al enterarse de cómo lo traicionaron por la espalda.
"No...no..." Murmuraba Ricardo tomándose las piernas y largandose a llorar.
"Todo encaja ,Ricardo, Lucas fue el que condenó este barco, solo un iniciado de esa iglesia sabría como hacer un ritual a Poseidón ... Nos mintió a todos diciendo que era un iniciado de Tusha , al ver que éramos marineros humanos, se aprovechó de nuestra inocencia y de que ningún marinero lastimaría a alguien de la iglesia de la diosa del mar"
"¡No! ... ¡Por favor, no!..." Gritaba Ricardo mientras se revolcaba en piso, llorando de miedo y odio.
Al ver a Ricardo tan mal, Taras lo agarró de los hombros y sus ojos se miraron mientras decía:
"Chico, tienes que entenderlo, en este mar de mierda no te puedes confiar de nadie, así como Lucas, hay cientos o miles de personas que te apuñalan la espalda únicamente para verte sufrir ... El náufrago no podía decir que pertenecía a la iglesia del Galeón porque lo hubiéramos matado" Dijo Taras.
Pero Ricardo tenía sus ojos cada vez más y más perdidos en su mundo interno, como si estuviera luchando con algo dentro de él, al notar eso, Taras continuó tratando de hacer entender a este novato la realidad del mundo cruel en donde viven.
"Recuerdas cuando los incidentes comenzaron? ... ¿La noche anterior al ataque de la sirena? ¿Recuerdas que Lucas fue el último hombre en salir a la cubierta y ver con vida a Tomy? ¿Recuerdas cómo el capitán lo llevó al camarote a hacerle preguntas? ¿El último día que cocinamos en la cocina con él, recuerdas como Lucas trató de ponernos en contra del capitán y Ron?... ¡Pero el capitán usando sus años de experiencia, se dio cuenta de todo, había preparado todo para detenerlo porque no confiaba en el náufrago!... ¡Él es el culpable de toda la miseria que vivimos en este viaje! ..." Dijo Taras afectadas por su propio discurso algunas lágrimas comenzaron a surgir de su rostro,
" ¡Él es el culpable de habernos convertido en los monstruos que somos ahora! ... ¡Todos los amigos de una vida se volvieron violadores, asesinos, lunáticos por su culpa! ... ¡Todos los chicos que murieron es por su culpa! ... ¡Soy un bastardo asesino por su culpa! " Dijo Taras abrazando al chico y llorando en su hombro, ahora parecía el estar más afectado que Ricardo.
"... Lo ofendimos ... Lo ofendimos" Murmuraba Ricardo en los hombros de Taras, parecía que su cabeza estuvo en otro lugar en toda la conversación y su foco no estaba en la traición de Lucas
Ricardo se levantó y se sentó en una esquina de la habitación, puso sus manos sobre sus rodillas y empezó a mecerse, mientras sus ojos en blanco miraban a Taras parecía haber perdido completamente la cabeza mientras murmuraba: "... Lo ofendimos ... Lo ofendimos"
"¿Chico? ... Está bien, chico?" Pregunto Taras algo aturdido por el comportamiento anormal del muchacho mientras se levantaba de suelo
"... Lo ofendimos ... Lo ofendimos" Pero Ricardo parecía estar en una especie de trance y solo repetía esas palabras una y otra vez.
Al notar eso, Taras se acercó al muchacho con miedo, al acercarse noto que Ricardo se había meado en los pantalones, pero al pescador solo le importaba la salud mental del joven grumete y con el hombro en la mano le preguntó de nuevo: "Chico? ... ¿Está bien, chico?"
"... Lo ofendimos ... Lo ofendimos" Fue lo único que respondió el joven grumete que se encontraba mirando a la nada misma.
"A quien ofendimos, chico?" Pregunto Taras tratando de entender qué le pasaba a Ricardo.
Ricardo dejó de moverse. Levantó la cabeza y sus ojos apagados parecieron haber salido del trance.
"Ofendimos al Galeón ..." Dijo Ricardo poniéndose a llorar mientras miraba a los ojos de Tara aturdidos.
"No ... Ricardo, recuerda, nunca hicimos eso!" Dijo Taras algo nervioso, agitando los hombros de joven grumete por los nervios que tenía.
"El mismo día que llegó el náufrago, Ron, el capitán y yo, juramos falsamente en nombre del galeón por una apuesta de 500 chapas" Dijo Ricardo, que recién ahora pudo entender los nervios de Ron y el capitán en aquel momento.
"No, no, no y no!! ... ¡No pueden haber sido tan idiotas, Ron nunca haría eso, a no ser que .. ¡El náufrago fue el culpable de que ustedes ofendieran a Galeón! ¡Todo comenzó ese día, el día que subimos al náufrago!" Grito Taras, como entendiendo todos los problemas a los cuales se había enfrentado.
"Después de haberlo subido, Adam murió de un paro cardiaco y tuvimos la primera muerte de este viaje! ... ¡Después ocurrió la tormenta, que nunca terminaba, porque eran las mismas lágrimas de Tusha, al ver que habíamos recogido a un iniciado del Galeón en nuestro barco!
"¡y luego fuimos enviados al territorio de unas sirenas! ... Como sacrificio por ofender a Galeón ... El náufrago para lograr salvarse a sí mismo sacrificó su brazo y logró que Galeón lo liberara a él de las sirenas! ..."
"Probablemente, el capitán nos haya salvado el culo a nosotros, por eso me puso a custodiar al náufrago luego del incidente, porque quería que lo mantuviera vigilado, pero malinterprete sus palabras! ..."
"Luego, todos perdimos la cabeza! ... ¡El iniciado ya nos había condenado a todos antes de desaparecer!..." Concluyó Taras, con odio y despreció por el traidor.
Ricardo podría haberle dicho, que lo más probable es que Adam descubriera una anomalía en Lucas y por eso Lucas lo mató, pero no tenía sentido, no había forma de escapar de un dios y no tenía sentido seguir insultando a un náufrago muerto.
"Pero no todo está perdido, Ricardo! ... Solo faltan dos semanas más y lograremos sobrevivir. Siempre que encontremos las drogas, podríamos drogar a toda la tripulación para aumentar su moral los pocos días que restan, si encontramos los tarros con droga saldremos vivos!!". Grito Taras, apegándose a su último rastro de luz, ya había hecho demasiado por sobrevivir, ahora no podía bajar los brazos incluso si supiera la verdad tan arrolladora que tenía enfrente.
Tara se puso a buscar como loco por la habitación, Ricardo únicamente observaba desde una esquina como Taras trataba de encontrar los tarros, para él no tenía sentido, contra un dios no se podía hacer nada más que aceptar la muerte ...
Pero a medida que veía a Taras revolviendo las cajas, buscando su última esperanza, el corazón de Ricardo iba ganando un extraño poder.
¿Así son los humanos, no? El ver a alguien luchar por una meta tan desesperadamente, logró llenar el corazón de Ricardo de valentía e impulsarlo a ayudar a Taras en la búsqueda.
No importaba si él no tenía más fe, porque los humanos podían contagiarse de la fe de otras personas y esa es la clave de la humanidad para mantener su lucha, en los momentos más oscuros de la historia de este mundo.