Chapter 95 - La Calma Del Hombre Muerto

"¿Qué carajos hay en la bodega de vinos, Lucas?!" Pregunto Taras a los gritos, empezando a infectarse del miedo de Lucas.

Lucas miró a Taras algo borroso por sus lágrimas mientras pensaba en algo, luego sus ojos se abrieron como platos, como si hubiera descubierto el camino hacia la tierra de nunca jamás, y sus llantos pararon repentinamente.

Miró fijamente a Taras mientras una sonrisa de oreja a oreja se formaba en su rostro y sus ojos resplandecían como estrellas, diciendo con la calma de un vagabundo:

"Si me muero, se mueren conmigo"

"Que?…" Taras no podía creer lo que estaba pasando, no por la estupidez de la persona que tenía en su mano, sino porque años de navegar le murmuraron a sus oídos que este hombre no mentía, realmente esta vez su vida estaba en juego.

"Ustedes dos, van a ser los primeros en morir, porque son los que menos conocen ..." La sonrisa de Lucas no hacía más que ensancharse.

*Pushh*

Sangre roja manchó la puerta de la cocina, mientras Taras respiraba violentamente, sudor caía por su rostro y sangre por su mano.

"Que mierda estás diciendo ...!" Gritó con todo su pulmón, pero antes de que pudiera continuar.

Lucas le tapó la boca y miró hacia la puerta, más temeroso de lo que había detrás de ella, que del hombre que tenía al frente.

Acto seguido, Lucas miró a taras, una sonrisa se formó en su boca con pocos dientes y manchada de sangre mientras le murmuraba: "Cuidado, si nos escuchan se acabó el juego muchacho..."

'No,no,no,no,no me puede estar pasando esto a mí' Al ver como a Lucas le importo un carajo el golpe, Taras claramente supo que se había metido en la boca del lobo. Su alma de marinero le indicaba que solo alguien que sabe que está a punto de morir estaría actuando de forma tan rara.

Ricardo se quedaba en silencio, tratando de pasar desapercibido, su corazón sabía que si quería salir con vida tenía que matar al que sobreviviera de estos dos, tendría que aprovechar el momento justo y realizar el ataque antes de que el 'ganador' pudiera reaccionar a su presencia.

Lucas se quedó mirando a Taras con una gran sonrisa, la misma sonrisa que lo llevó a sobrevivir estos largos años en el océano, solo nunca lo hubiera logrado, pero parasitando a otros ... Nada era imposible.

"Escucha, únicamente quiero que me expliques que hay en la bodega, entendido muchacho... "Murmuró Taras con la voz temblorosa, haciéndole caso a Lucas.

"No sé lo que hay en la bodega, pero sé lo que hay en las mentes de los otros tripulantes , pero si quieres saberlo también, entonces no vas a gritar de ahora en adelante"" Dijo Lucas sonriéndole a Taras con confianza, empezando a mostrar una actitud que nunca mostró en este barco.

Taras no dijo nada, la situación era demasiado anormal y el silencio era la mejor respuesta.

"Todos los marineros fueron infectados durante el ataque, esta infección provoca que tu cerebro poco a poco distorsione la realidad, provocando que sus comportamientos se vuelvan cada vez más erráticos, por lo que todos son asesinos, lunáticos, violadores, caníbales,etc…"

"Como bien habías dicho, el capitán nos usa como escudos, pero no para darle excusas a la enfermedad"

"Lo que quiere el capitán son hombres que estén dispuestos a dar sus vidas para identificar a los primeros lunáticos, y para lograr eso, va a hacer todo lo posible para concentrar el odio de la tripulación sobre nosotros tres"

"Acaso crees que me voy a creer esa historia ..." Murmuró Teras con muchas dudas.

"Dime, no sientes que hay algo mal contigo, acaso no puedes notar la diferencia en tu propio cuerpo?", preguntó Lucas mirando a Teras.