"Al principio te crees que lo tienes todo fácil y que toda esta al alcance de tus manos, pero luego creces y viene la realidad a arruinarte la vida"
¿"Y porque te expulsaron de tu casa? Tu papá notó que crecías y tenía miedo de que le robaran su harén?" Preguntó Lucas tratando de entender a Ricardo
"No!!, por supuesto que no!! ..... que clase de padre haría semejante estupidez de expulsar a su hijo por su esposa" Contestó Ricardo ya bastante irritado "Solo soy el tercer hijo , así que no me quedaba otra que salir al mar o unirme alguna iglesia"
Lucas quería seguir preguntando, pero noto que Ricardo estaba bastante molesto por lo que prefirió mantenerse en silencio y dejar de tirar leña al fuego
Una especie de silencio incómodo inundó la habitación nuevamente.
Pero por suerte el cocinero salió al rescate y para cambiar los ánimos de la habitación preguntó mientras terminaba de cortar los pescados en cuadrados.
"Y de qué trabajaste de joven, Lucas?" Preguntó el cocinero mientras terminaba de cortar los pescados en cuadrados.
"Agricultor, en una granja de la isla" Dijo Lucas de espaldas mientras continuaba cortando las batatas "Fue bastante duro la verdad, no es fácil trabajar la tierra en mi isla natal por eso se me fueron destrozando las manos"
El cocinero se quedó un rato en silencio como si procesara la respuesta varias veces en su cerebro hasta que terminó sintiéndose un poco extraño por la duda que le había surgido
El cocinero no entendía cómo era que Lucas trabajo de agricultor en su tierra natal , si hace no tanto había dicho que en la isla donde nació no se podía plantar .
Ricardo por su parte poco parecía importarle de qué hablaban, estaba más metido en su mundo interno mientras continuaba cortando las batatas.
"Mmmm, pero no habías....." Pero antes de que pudiera sacarse la duda sus ojos comenzaron a tornarse negros y una sonrisa triste apareció en su rostro la cual se hacía cada vez más pronunciada.
No era la primera vez que los ojos negros aparecían en La Vieja Ana, pero parecería que nadie pudiera darse cuenta de ellos , aunque esta vez hubo una gran diferencia y es la persona en portarlos.
Tanto Ricardo como Lucas se dieron vuelta y miraron al cocinero que había cortado la frase por la mitad, cuando notaron que el cocinero estaba un poco triste cortando los pescados quisieron preguntarle qué le pasaba, pero ninguno de los dos grumetes tuvo la suficiente motivación como para interrumpir el silencio que se había formado , por lo que volvieron a su tarea usual de cortar las batatas
El silencio reinó en la sala nuevamente y solo los sonidos de la monotonía del trabajo podían escucharse en la cocina.
*Cae el cuchillo y salen cuadrados de pescado*.....*Cae el cuchillo y salen cuadrados de pescado*
Pero de repente un sonido diferente había inundado la sala y unos llantos habían empezado a escucharse desde la espalda de los grumetes.